Publicado el 28-07-2018
La interpretación y la lectura de un cesanteado y de su esposa, sobre el rol de Jesús Daniel Los Arcos Vidaurreta en la UNLPam durante la última dictadura militar. Esta semana declaró en el juicio de la subzona 14 II.
“No provocó la cesantía, la comunicó como secretario académico. Fue un ejecutor. Fue peor todavía, fue como un vasallo de la dictadura, fue quien ejecutó una orden”, dijo hace un par de años Ana María Lasalle, esposa del profesor Julio Colombato, sobre el rol de Jesús Daniel Los Arcos Vidaurreta en la cesantía de su marido en la Universidad Nacional de La Pampa, durante la dictadura.
Los Arcos Vidaurreta fue secretario académico de la Facultad de Humanas durante la dictadura, hatsa noviembre del 76. Luego fue funcionario judicial de la dictadura y en el ‘83 lo nombraron miembro del STJ. Después pasó al fuero federal y se jubiló en 2009 justo para no intervenir en el primer juicio a los represores pampeanos.
Esta semana declaró -como testigo- en el juicio de la Subzona 14 II e intentó desligarse de las cesantías que notificó en la UNLPam y de negar la relación de las autoridades universitarias con los militares. Eludió responsabilidades y mostró poca memoria. “Le dije que lo lamentaba mucho. Venía de un ámbito superior, yo no tenía atribuciones para decidir nada. No recuerdo los motivos, hace cuarenta y pico de años”, dijo ante el tribunal.
La esposa de uno de los cesanteados intentó refrescarle la memoria al exjuez hace poco. “Tiene que ver con las responsabilidades civiles que todavía no se han llegado a ver. También debería haber responsabilidades, castigos y juicios para los integrantes de la sociedad civil que fueron cómplices de la dictadura”, afirmó la profesora Lasalle, en declaraciones a Radiokermés.
En abril de 1986, el profesor de historia Julio Colombato -fallecido en 2000- ya había impugnado una candidatura de Los Arcos Vidaurreta como consejero en la Universidad por su participación en la dictadura. En una nota dirigida al entonces decano normalizador de Económicas, Carlos Sáez, recordó que el “9 de agosto de 1976 el doctor Jesús Los Arcos, en entrevista personal, me hizo conocer y notificar la Resolución 339 del 6 de agosto de 1976, firmada por el delegado militar ante la Universidad, coronel Julio César Ruiz, por la que se me dio de baja por aplicación de la ley 21.274, junto a otros docentes de la Universidad, sin sumario previo que asegurase el derecho de defensa”.
“En la citada entrevista, el secretario académico me expresó ante testigos que sentía tener que notificarme de la resolución, a lo que le contesté que si el acto contrariaba sus principios, lo que correspondía era negarse a hacerlo y presentar su renuncia al cargo, propuesta que indudablemente no aceptó pues continuó con su labor”, indicó.
A Colombato también lo echaron de la dirección de la Escuela Normal en ese momento. En 1982 ganó un juicio y fue indemnizado por esa arbitrariedad. “Los Arcos, en su carácter de secretario académico de la UNLPam, avaló mi cesantía fundamentada en acusaciones absolutamente falsas, como lo demuestran los fallos de la Justicia a que he hecho referencia. Esta actitud me parece tanto más grave teniendo en cuenta que, por su profesión de abogado, no ignora que en la Argentina todo habitante debe ser considerado inocente hasta tanto se pruebe su culpabilidad”, agregó en la nota que difundió La Arena en agosto de 2009.
“Prestó su acuerdo al accionar de la intervención de las Fuerzas Armadas en la Universidad de La Pampa, que violaron la Constitución Nacional y demostró un absoluto desprecio por los principios de la Reforma Universitaria Argentina”, remarcó.
Finalmente, cuestionó las aspiraciones del impugnado porque “corresponden a una Universidad Nacional fundada en los principios de la democracia representativa y reformista, que en los hechos él ha desconocido”.
Fuente:ElDiariodelaPampa
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