NOTA: HOY 1 DE AGOSTO, EL GOBIERNO LIBERÓ CINCO ASESINOS DESDE LA CARCEL
DE PUNTA PEUCO.....
El giro fascista del
gobierno de Sebastián Piñera
El regreso de la Escuela de las Américas y la sofisticación del aparato de inteligencia.
“Soldados contra obreros, intervención militar para la defensa del orden interior, el ejército contra la población civil: ¿es esto nuevo en Alemania? No. Lo único nuevo es que esta vez estos métodos de relación entre el poder del Estado y el pueblo se llaman democracia”.
-Ulrike Meinhof
Por: Julián Marín.
El Estado Chileno está viviendo hoy por hoy uno de los cambios más radicales en los ya casi 28 años que llevamos de post dictadura y transición. Y es que a pesar de lo que se puede tender a pensar, con la llegada de los sectores “más a izquierda” al espectro político “oficial”, el modelo neoliberal ha tendido a radicalizar y fascistizar sus métodos de inteligencia, como así también de represión.
Para empezar el análisis es preciso señalar que “fascistizar” se refiere a la tendencia a totalizar el aparato estatal represivo para mantener a la fuerza la “paz social” y el modelo económico neoliberal, similar a como la burguesía instrumentalizó regímenes como el de Mussolini para mantener sus privilegios usurpando al movimiento obrero y sus necesidades.
I. La juventud: el enemigo eterno de la derecha y los empresarios.
En este sentido, en los meses que lleva al mando Sebastián Piñera del aparato estatal, se ha trabajado en la construcción de leyes que tienden a que el movimiento estudiantil y sus sectores más radicalizados -como las bandas de corte insurreccional anarquista- sean severamente castigados en caso de tender a las tomas de espacios o a la acción directa contra los efectivos policiales. Con nombres infantiles como el “rompe y paga” (1) se busca repeler la organización juvenil, como así también condenarlos a la criminalización por parte de una sociedad babeante y poco crítica.
Mientras tanto, Chile Vamos trabaja proyectos de ley inquisitivos que buscan –entre otras cosas- privar del acceso a la gratuidad en la educación a quienes han participado de desórdenes u atentados contra la propiedad pública (2). Es decir, a la derecha de Piñera no solamente le interesa reprimir a aquellos que se levanten – por muy jóvenes que sean – sino que también privarlos de las migajas que desde el 2006 se han conseguido peleando precisamente contra el neoliberalismo y su represión.
Y es que la derecha y sus aliados de la antigua Nueva Mayoría-Concertación parecen empeñarse en centrar su escarnio contra la juventud, haciéndola sufrir en primera línea su represión, para después si ésta hoza en defenderse con barricadas, tomas y fuego, lanzarla de lleno a trabajar por pagar su educación. Algo sustentado en el nuevo estatuto juvenil de trabajo (3) que viene prácticamente a legalizar el trabajo en negro y la explotación de este sector que ya hace años se ha presentado como enemigo de la peste política.
Asimismo, la condena de los acusados del “Caso Lara” – quienes deberán apelar a castigos de entre 10, 12 y 15 años – da muestra de cómo el aparato judicial está dispuesto a dar muestras concretas del castigo que recibirán quienes se atrevan a atacar la propiedad privada, sirviéndose de pruebas truchas, como también de procesos irregulares que incluyen la participación de efectivos policiales infiltrados en focos de lucha callejera (4).
II. El Comando Jungla y el método de la Escuela de las Américas
Marx diría en el Brumario que “la historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa“. La ida de miembros de Carabineros de Chile a Colombia para participar de capacitaciones de combate a células consideradas terroristas (5), es una emulación de lo realizado en la Escuela de las Américas, donde militares chilenos participaron de clases donde se enseñaban métodos de guerra en baja intensidad, como así también técnicas de tortura.
Esta maniobra, aunque se hizo de forma completamente pública -anunciada en noticieros y en ceremonias donde participó el mismo Sebastián Piñera- viene a dar muestra de las intenciones más oscuras por parte del régimen neoliberal. En primera instancia entrega el factor criminalizador final para el movimiento de liberación nacional mapuche, mientras que en segundo lugar entrega una advertencia a aquellos que intenten levantar iniciativas de lucha frontal. Quieren decir: “Estamos preparados y los vamos a combatir”.
Esto, además, se vio unido a la huelga de hambre del machi Celestino Cordova, quien afirmó que de morir hacía responsable al propio Piñera. Cuestión que mantuvo al aparato gubernamental completamente indolente hasta el pasado sábado, cuando pudo tener acceso a su rewe y terminar con más de 150 días de huelga de hambre, donde 50 de ellos fueron en huelga seca, cuestión a la cual esta democracia nos tiene extrañamente acostumbrados. (6)
Se puede pensar que con todas las medidas adoptadas en este ámbito por el gobierno de Chile Vamos, se quieren adelantar al descontento social y por sobre todo del enemigo que asumieron para este periodo: Los Mapuches. Asimismo, parece ser que el ambiente en la región a nivel continental propicia las intervenciones de formato militar, pues las bases norteamericanas en el sur de la Argentina hablan de un claro interés en el sector, donde se concentra un alto capital extranjero. (7)
III. La propuesta 72
Las cosas están complejas. Durante los primeros tres meses de gobierno de Sebastián Piñera se realizó una mesa de seguridad que contó con una participación transversal, desde los sectores más a derecha de Chile Vamos, hasta la cara más emblemática del Frente Amplio: Jorge Sharp. Esto derivó en una serie de propuestas que van desde el reforzamiento interno de las fuerzas de seguridad y vigilancia -la PDI y Carabineros- como así también la incorporación de personal civil a tareas de oficina, para destinar la mayor cantidad de personal uniformado a las calles (8).
Además, de todas las medidas resalta la propuesta 72. En esta se declara la creación de un organismo centralizado en el Presidente de la República, con la participación del ministro del Interior, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y los jefes de los organismos que conforman el Sistema de Inteligencia del Estado (SIE), en un movimiento único que –sin consulta previa a los otros poderes del Estado- aumentará significativamente el poder de Piñera en las acciones de inteligencia, vigilancia y castigo.
Si bien esta mesa iba a llevar el nombre de Consejo Nacional de Inteligencia, debido al nefasto alcance de esta sigla (CNI) (9) con la policía secreta de Pinochet, se cambió a Consejo Asesor de Inteligencia, entre otra serie de medidas que se tomaron para modificar el aparataje de inteligencia nacional.
Las más llamativas en esta linea de acuerdos, son las ligadas al funcionamiento interno de la ANI, donde además de crear el cargo de subdirector se incentivó a la “eliminación de cargos de planta de dicho organismo, a través de medidas de incentivo al retiro”, con las cuales se busca establecer “un régimen de contratación más adecuado a la naturaleza propia de la ANI, similar al actualmente existente en la Contraloría General de la República”.
IV. Por un programa antirepresivo y antiimperialista.
Ya lo plantearía Ulrike Meinhof en sus artículos de la revista Konkret, en pleno año 1968, “los estudiantes han aprendido que la porra de la policía es la revelación de un poder intrínseco al sistema en el que viven, no simple defecto, sino que columna vertebral del sistema”. Y es que el neoliberalismo en Chile hoy está experimentando un proceso senil, sin encontrar –en sus lógicas- una solución inmediata a las problemáticas más progresivas, como también a las contradicciones más profundas: Pensiones dignas, trabajo, dignidad en la salud, justicia laboral para la mujer trabajadora, territorio y autodeterminación al pueblo-nación mapuche.
Por el contrario, apostará a lo que ya viene jugando: A la revitalización del aparato represivo, a continuar manteniendo el nicho de las ideas de José Antonio Kast que alimentan experiencias como las del Movimiento Social Patriota, y a la exacerbación del “sujeto delictivo” para justificar la acción policial contra pobres e inmigrantes. También es de esperar que con este formateo del aparato de inteligencia aparezcan más casos como los tristemente célebre “Caso Lara”.
Ante esto se vuelve necesaria la construcción de un programa antirepresivo, que reúna a los sectores revolucionarios, antifascistas, antipatriarcales y antiimperialistas, y que construya alternativa política al espectro de la izquierda que ya se ha sentado con Piñera para ver cómo nos reprimirán. Asimismo, es necesario que estos sectores amplíen su espectro al análisis del funcionamiento de las policías en nuestra américa, para así generar redes de apoyo contra la derechización de los regímenes en todo el conosur. La audacia es necesaria para no desaparecer, para no domesticar, para pensar la política y no tranzar.
Links.
1.- https://www.latercera.com/
2.- http://www.t13.cl/noticia/
3.- http://www.eldesconcierto.cl/
4.- https://radio.uchile.cl/2018/
5.- http://www.elmostrador.cl/
6.- https://www.latercera.com/
7.- https://www.youtube.com/watch?
8.- http://www.eldesconcierto.cl/
9.- http://www.elmostrador.cl/
Envío:Sara Waitman - AexPPPGde.Cdba.
1.- https://www.latercera.com/
2.- http://www.t13.cl/noticia/
3.- http://www.eldesconcierto.cl/
4.- https://radio.uchile.cl/2018/
5.- http://www.elmostrador.cl/
6.- https://www.latercera.com/
7.- https://www.youtube.com/watch?
8.- http://www.eldesconcierto.cl/
9.- http://www.elmostrador.cl/
Envío:Sara Waitman - AexPPPGde.Cdba.
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