Acampe y resistencia contra los 200 despidos en Cofco

Desde el 4 de enero y tras el sorpresivo cierre de la planta aceitera que la multinacional Cofco tiene en Valentín Alsina, los trabajadores acampan en las puertas de la fábrica para exigir la reincorporación de los 200 despedidos. Por ANRed.
El 4 de enero comenzó un nuevo capítulo de la lucha aceitera. Esta vez en la planta que Cofco, multinacional china, tiene en Valentín Alsina, en la Provincia de Buenos Aires. Aquel viernes se les impidió el ingreso a los trabajados y de esta forma les anunciaron el cierre de la fábrica.
Lejos de estar en crisis, a pesar de que ese fue el argumento esgrimido por la empresa, Cofco -que en marzo de 2017 adquirió el 100% de Nidera y la marca Legítimo de aceites- compite con Cargill por el primer puesto en exportaciones agrícolas.



Para los aceiteros, el fin es claro: “hacer pagar a los trabajadores por medidas que viene tomando el actual gobierno nacional y que resultan antipáticas para el sector agro exportador”. Así lo explicaron a través de un documento en el cual además solicitaron una audiencia urgente con Dante Sica, Ministro de Producción y Trabajo, quien aún no dio respuesta.
Lo que resultó “antipático” al sector empresarial fue la suspensión en la baja de los derechos de exportación de la harina y el aceite de soja. “Las empresas aceiteras pretenden que seamos los trabajadores los que paguemos ese precio”, aseguraron en dicho documento.
El pedido de reunión a Sica fue posterior a la intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que el 7 de enero dictó la conciliación obligatoria por 15 días, pero no le exigió a Cofco el reingreso de los trabajadores ni la reanudación de la producción, mecanismo habitual en las conciliaciones.



Los trabajadores permanecen en las puertas de la planta, en Carlos Pellegrini 4370, realizando un acampe. Allí reciben la solidaridad de otros gremios y de sus propios compañeros aceiteros. También de organizaciones sociales y políticas.
El escenario no es fácil en una Argentina con despidos a diario y un presidente que “duerme tranquilo” en sus vacaciones. Pero los aceiteros que hoy resisten los despidos son los mismos que año a año luchan por el salario mínimo vital y móvil, los que ganaron el sindicato capital y la Federación nacional a la burocracia en el 2013, los que llevaron adelante 25 días de huelga en 2015.
Una bandera colgada del alambrado de la fábrica lo dice todo: “Prefiero morir de pie que vivir de rodilla”. La pelea por la reincorporación de los 200 trabajadores recién comienza.

Arranque parcial de la reforma laboral con dos proyectos de ley
Se trata del capítulo que se refiere al blanqueo y el Fondo de Cese Laboral. Aseguran contar con el apoyo de los sindicatos. Además, continuarán impulsando la reforma de convenios sectoriales.
El último día hábil de 2018 fue escenario de un cruce mediático entre el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y Héctor Daer, uno de los miembros del binomio que conduce la CGT.
El funcionario ratificó públicamente su intención de insistir en el impulso de la reforma laboral durante 2019 y, en forma inmediata, el dirigente sindical retrucó que la misma no lograría atravesar los debates en el Congreso nacional.
El miércoles se publicó en el Boletín Oficial el nombramiento de Fernando Prémoli al frente de la Secretaría de Empleo en reemplazo de Miguel Ángel Ponte. El cambio, más allá del avance del núcleo duro del PRO sobre los funcionarios del exministro Triaca, implica el desplazamiento de quien habría sido el autor y redactor del primer borrador del proyecto de ley de reforma laboral. Su salida, en los hechos, expresa un cambio de táctica del gobierno para intentar avanzar en su política de flexibilidad laboral.
De hecho, horas después, voceros de la cartera de Producción y Trabajo reconocieron a Tiempo que el Poder Ejecutivo ya tomó la decisión de apostar por la aprobación de uno de los tres proyectos en los que se había desgajado la versión original luego de que constatara su inviabilidad política a partir de las masivas protestas de diciembre de 2017.
Aquellos tres proyectos, a su turno, también fueron cajoneados durante 2018 como resultado de la inestabilidad económica y la crisis política que sufrió la gestión de Cambiemos, y la certeza de que, en ese contexto, no sólo no reunirían una mayoría legislativa para logra la aprobación sino que, además, podrían abonar a una mayor conflictividad social en un contexto de ajuste y pérdida de puestos de trabajo.
Ahora, el gobierno nacional busca la aprobación de uno de los proyectos mientras, por otro lado, insisten en la estrategia de revisar convenios sectoriales. Es allí donde se inscribe la promoción de los nuevos sindicatos aeronáuticos para las compañías low cost (ver página 13) así como el reciente acuerdo sellado en Mendoza con sindicatos petroleros.
Para el gobierno, la presentación del proyecto también tiene un propósito electoral. Es que, en un contexto de recesión y tasas de interés exorbitantes, avanzar en algún aspecto de la política de flexibilización laboral podría ser una vía para cauterizar las heridas en el frente empresarial, que fuera su base de sustentación en 2015 y 2017. Además de una señal de vitalidad de su política de reducción de los costos laborales.
El proyecto que impulsa promueve el blanqueo laboral y la creación del Fondo de Cese Laboral para reemplazar, en sectores puntuales, el régimen de indemnizaciones que establece la Ley de Contratos de Trabajo (LCT).
Desde la cartera de producción creen que podría pasar sin mayores resistencias de parte de la conducción de la CGT, lo que allanaría el camino para reunir voluntades entre la oposición del PJ.
Desde un primer momento, cuando se esbozó el proyecto original, el entonces triunvirato de la CGT se mostró favorable a los artículos que implican el blanqueo, aunque el gobierno pretendiera condicionarlo a la derogación de la denominada irrenunciabilidad de los derechos laborales.
Además, por sus características, el proyecto que habilitaría la creación de Fondos de Cese Laboral podría ser de interés de los sindicatos. Es que el modelo ya instaurado en la Construcción, que según estimaciones del Sindicato de Trabajadores de la Indsutria de la Construcción (SITRAIC) redunda en indemnizaciones equivalentes al 40% de lo que corresponde según la LCT, contempla la creación de un ente tripartito con participación sindical financiado con un 2,5% del volumen de las retenciones (entre un 8% y un 12% mensual de los salarios) que, además, podrían ser capitalizados en el mercado financiero. El proyecto de ley, por su parte, amplía el monto destinado al sustento del ente hasta un 8 por ciento.
Así las cosas, el gobierno aspira a culminar su mandato habiendo dado al menos un paso en su estrategia de contenido patronal. «
La paz social petrolera llegó a Mendoza
Cuando en 2017 el gobierno nacional anunció el acuerdo de flexibilización laboral para la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta, en Neuquén, el gobierno de Mendoza avisó que esas cláusulas ya se aplicaban en esa provincia.
En efecto, la reducción de personal por pozo; el no pago de las horas que demanda el traslado de los trabajadores hacia los emplazamientos; la actividad permanente a pesar de los fuertes vientos; o las tareas nocturnas en el campo ya formaban parte de la actividad petrolera cotidiana mendocina.
Lo que faltaba en Mendoza, y que sí tenía Neuquén, un acuerdo de paz social por el cual los sindicatos se comprometieran a no realizar medidas de fuerza, fue agregado formalmente el jueves pasado con la firma de un convenio en un acto encabezado por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el gobernador de la provincia cuyana, Alfredo Cornejo.
El acuerdo tiene tres actores, pero sólo dos de ellos tomaron compromisos. Los sindicatos, representados por el de Personal Jerárquico, el de petroleros de YPF y el de estaciones de servicio, se comprometieron a evitar la realización de medidas de acción directa que puedan afectar directa o indirectamente la exploración y/o explotación de hidrocarburos en toda Mendoza. En tanto, el gobernador Cornejo aseguró: “Estamos dispuestos a bajar sustancialmente las pretensiones de regalías con tal de que haya inversiones”. El sector empresario no asumió compromisos de inversiones o de sostenimiento del empleo.

Cerámica San Lorenzo abrió un plan de retiros voluntarios para reducir personal
La firma incorporó una nueva tecnología y busca reducir la plantilla de personal de su planta de azul. De acuerdo a la aceptación del plan podrían producirse despidos.
Cerámica San Lorenzo anunció a través de los representantes gremiales de los trabajadores que está en vigencia un listado para retiros voluntarios. Según el grado de aceptación que este ofrecimiento tenga, podrían producirse despidos en la fábrica de Azul, razón por la cual la Federación Obreros Ceramistas de la República Argentina está en alerta.
Esta situación, nuevamente sembró preocupación en los trabajadores de la cerámica, especialmente luego de que la empresa anunciara sus intenciones de reducir la planta de personal a partir de nueva tecnología que la empresa incorporará.
En ese marco, el Sindicato Obrero de la Cerámica de Azul emitió aun comunicado de prensa donde informó que tal como se comunicó a los trabajadores en la asamblea realizada el pasado lunes 7 de enero, la empresa hizo saber al sindicato que, debido “a las modificaciones tecnológicas que ha decidido implementar, invitará a tomar la opción del retiro voluntario a aquellos trabajadores que así lo decidan”.
En el comunicado firmado por Raúl Enrique Tróccoli, secretario administrativo de la Filial 13 de FOCRA y Silvio Pomphile, secretario de Prensa, Difusión y Cultura remarcaron que “este sindicato no avala tal decisión y mantiene continuas reuniones con la empresa”.
Por su parte José Luis Franco, tesorero de la Federación Obreros Ceramistas de la República Argentina, señaló al portal local El Tiempo que “nos hemos propuesto defender cada uno de los puestos de trabajo porque no queremos retiros voluntarios”.
“Hoy las empresas tratan de sacar a los trabajadores más antiguos para poner gente nueva. Queremos defender los puestos de trabajo con la gente que ha dado su vida por la empresa y hoy se ven obligados a retirarse por una suma de dinero ínfimo”, describió.

Cerró Los Maizales y despidió a sus 80 empleados
Los empleados, que no fueron notificados de la decisión con anticipación, denuncian que los dueños les ofrecieron indemnizaciones mucho más bajas de lo que estipula la ley.
La crisis económica sigue golpeando a los comercios y trabajadores. Ahora fue el reconocido restaurant Los Maizales, ubicado en el barrio porteño de Caballito, el que cerró sus puertas y alargó la ola de locales gastronómicos que bajan sus persianas.
Se trata de un lugar emblemático de la zona, que de un día para el otro deja a 80 personas en la calle.
El local que tenía la modalidad de tenedor libre y amaneció cerrado el jueves para sorpresa del personal que llegó a cumplir con el turno y también para los que habían estado trabajando la noche anterior.
Según informó el portal Minutouno, dos de los dueños se acercaron al lugar custodiados por cuatro efectivos de una empresa privada de seguridad.
Desde el sindicato que representa al personal detallaron que los dueños no presentaron la quiebra y les ofrecieron indemnizaciones muy bajas. A su vez, ninguno recibió un telegrama de despido o aviso previo

Hugo Moyano anticipó que en los próximos meses “habrá un paro general”
Hugo Moyano, titular del Sindicato de Camioneros y ex líder de la CGT, anticipó que en los próximos meses “habrá un paro general” al señalar que la situación económica “no se podrá soportar más”.
De esta manera, el líder sindical volvió a colocarse en el centro de la escena política y señaló que “tarde o temprano, los trabajadores van a obligar a los dirigentes a tomar una determinación”.
En declaraciones a la radio AM 530 el propio Moyano subrayó que “la gente va a generar una protesta fuerte” e hizo referencia a la marcha de las antorchas realizada este jueves como “una expresión del malestar que siente la gente”.
Al ser consultado por el panorama sindical de la Argentina, el camionero anticipó que su gremio “no permitirá que ningún trabajador pierda un derecho” y echó por tierra la intención del Gobierno de modificar “de forma individual” los convenios colectivos de trabajo.
En ese contexto, Moyano advirtió que ese tipo de ley “no puede ser aprobada por el Congreso ni votada por los legisladores del peronismo”.
Respecto de las elecciones presidenciales de octubre próximo, Hugo Moyano se mostró optimista en que el peronismo alcance una unidad, pero advirtió que el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey “no puede ser” parte de un proyecto político que confronte con el oficialismo en las urnas.
“Creo que a la larga vamos a tener una unidad del peronismo. Haremos una interna o una PASO y luego iremos todos juntos. De todos modos eso no puede incluir a (Juan Manuel) Urtubey. Entre él y Macri, si tengo que elegir, voto en blanco”, subrayó el camionero.
Reclaman la reincorporación de brigadistas despedidos del Parque Nacional Lanin
Se trata de 18 brigadistas que cada año cumplen funciones en el Parque Nacional. “Si hubiera hoy un incendio de magnitud no tienen el personal preparado ni la cantidad de personas suficientes para poder combatirlo”, advierten.
Desde el pasado jueves personal de Incendios Comunicaciones Emergencias del Parque Nacional Lanín, reclaman la incorporación de 18 trabajadores que no fueron contratados como ocurría año a año.
Los brigadistas se encuentran acampando en las puertas de ICE en San Martín de los Andes, luego de que no se los contratara como lo hacía cada año la Dirección de Parques Nacionales.
Esto es producto de los “ajustes establecidos por el gobierno nacional se desmanteló el servicio esencial para proteger los bosques nativos”, expresó a la prensa local Carlos Quintriqueo, secretario General de ATE y de la CTA Neuqúen.
“Si hubiera hoy un incendio de magnitud no tienen el personal preparado ni la cantidad de personas suficientes para poder combatir el incendio” sostuvo Quintriqueo.
El día más triste de los libreros del Parque Rivadavia
A pesar de miles de firmas que rechazan el proyecto, la Ciudad abrirá una calle, quitando 600 m² de espacio verde. Las grúas removieron un centenar de puestos.
La grúa hunde sus dos dientes afilados bajo el puesto 84. La veterana casilla de la feria de libros, revistas y discos del Parque Rivadavia se entrega mansa a los empleados del Gobierno de la Ciudad. La batalla para mantener su espacio original, que ocupa desde hace décadas, está perdida.
“Se lo resumo en dos palabras: absoluta tristeza, eso es lo que sentimos hoy”, dice, apenado, Fabián Torres, curtido vendedor de exquisitas obras literarias y delegado de los feriantes. Desde el año ’90 se gana el pan en el parque, en el puesto 97, reubicado precariamente sobre la avenida Rivadavia desde el último y auténtico día de miércoles.
Con paciencia infinita, Torres desembala, limpia y acomoda unos textos clásicos de Walter Benjamin, Pasolini y Bukowski sobre los estantes. “Esta es una mudanza distinta, que nos mueve todo: la estructura de laburo, pero también nuestra relación personal y afectiva con el parque. Hicimos de todo, la verdad: juntamos más de 5000 firmas, hicimos un festival, fuimos a ver a la gente de Patrimonio Histórico, convocamos a las organizaciones vecinales, hablamos con S.O.S. Caballito, pero no hubo caso. Con la sanción del nuevo Código Urbanístico en la Legislatura, donde figura la posibilidad de apertura de la calle Beauchef, ya no hubo vuelta atrás.” La decisión, en definitiva, les dio la espalda y se tomó a partir de una encuesta online realizada por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, apenas difundida, en la que votaron poco más de cien vecinos.
La iniciativa, que supone la apertura al tránsito vehicular de esa calle entre Rivadavia y Rosario, en un lugar ocupado hace décadas por los libreros, para mejorar la accesibilidad, va a contramano de todas las recomendaciones sobre espacios verdes. El barrio de Caballito cuenta en la actualidad con apenas 1,5 m² por vecino, un 10% de los 15 metros cuadrados de espacio verde per cápita que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Ahora será menos. Por las obras, se recortarán unos 600 metros cuadrados del gran pulmón verde de la Comuna 6, junto a una merma irreversible de árboles, que ya fueron retirados.
Se suma a la desazón de los libreros el reclamo de la comunidad educativa del Normal Nº4 y el Liceo Nº2, que funcionan (junto a un terciario y salas del nivel inicial de dos a cinco años) en el edificio adyacente a la nueva calle, que ni siquiera fue consultada sobre el proyecto. La vía vehicular pasará justo frente al portón de salida de los estudiantes, que entran por la calle Rosario pero salen hacia el parque. Desde el establecimiento no descartaron presentar un amparo.
Las obras encaradas para la traza de la calle Beauchef durarían seis meses, y son un sismo del que los feriantes recién empiezan a ver las secuelas. “Las autoridades nos garantizaron que los 100 puestos tienen asegurado el regreso al espacio original. Hasta junio, imagino, estaremos sobre la avenida, pero tengo dudas de que después entremos todos”, confiesa Torres. La apurada mudanza, la precariedad de las instalaciones y la falta de información hacen desconfiar a los trabajadores. “Van a ser muchos meses sin electricidad. No tenemos ni siquiera para iluminarnos, mucho menos para conectarnos y hacer una venta con el Posnet. De alguna manera, nos están empujando a la ilegalidad”, puntualiza el delegado. Antes de seguir con su faena de limpieza, Torres recomienda una lectura de verano para el jefe de gobierno porteño: “Un libro que salió mucho en los ’90, Las Memorias de Carlos Menem. Tiene todas las páginas en blanco. Larreta se lo debe haber estudiado entero”.
Demasiado lejos de la divertida aguafuerte “Amor en el Parque Rivadavia” que supo escribir Roberto Arlt en los años treinta, la escena que puede pintarse de la plaza en esta tarde gris de enero es más parecida a una película del neorrealismo italiano de la posguerra: las montañas de basura, los libros desmembrados, los vinilos olvidados, una maraña de fierros oxidados, pilas y más pilas de cajas y la angustia a flor de piel en los rostros de los cansados puesteros.
Lidia, vendedora del 38, cuenta que como puestera y, sobre todo, como vecina –vive a diez cuadras–, le duele en el alma que le saquen más espacio al parque: “Primero pusieron las rejas, ahora esta calle. En vez de plazas, la ciudad se está llenando de ratoneras”. Los días perdidos de trabajo y los daños irreparables que sufren los oxidados puestos suman amargura. En este año que comienza, sugiere a las autoridades porteñas la lectura de La conjura de los necios, ácida novela del americano John Kennedy Toole.
Lidia, vendedora del 38, cuenta que como puestera y, sobre todo, como vecina –vive a diez cuadras–, le duele en el alma que le saquen más espacio al parque: “Primero pusieron las rejas, ahora esta calle. En vez de plazas, la ciudad se está llenando de ratoneras”. Los días perdidos de trabajo y los daños irreparables que sufren los oxidados puestos suman amargura. En este año que comienza, sugiere a las autoridades porteñas la lectura de La conjura de los necios, ácida novela del americano John Kennedy Toole.
Fumando espera Gerardo a que trasladen su inseparable puesto, el 82. Veinte años de historia lo unen al parque. Arrancó con una tabla y caballetes, después fue empleado, luego socio y desde hace dos años tiene espacio propio. Siempre se la rebuscó, dice. Se especializa en la compra y venta de música: decenas de discos de vinilo y cedés son sus tesoros. “Aunque nos dieron un escrito que aclara que vamos a volver los 100 puestos, estoy un poco asustado. Es que somos como una familia y hay que cuidarnos. Por otro lado, muchos no entienden que somos cultura, aunque tenga la remera gastada y un poco agujereada.” Asegura que la feria es un termómetro que permite medir la afiebrada realidad económica argentina: “Los meses pasados fueron muy tristes. Vino mucha gente grande a vender discos de pasta, que ya no sirven para nada. Lloraban, pedían que les demos una mano, aunque sea unas monedas para comer. Terrible, hermano”. Gerardo pita el pucho que tiene entre los labios, pispea una vez más el puesto antes de que se lo lleven las insaciables grúas y dispara: “Si viene Larreta y quiere comprarse un compact, le recomendaría algo de reggaetón, porque es música que no dice nada. Igual que él”.
A unos pocos pasos, cuatro estoicos caballeros enfrentan una decisiva partida de dominó, justo donde las topadoras harán de las suyas para abrir la calle. “Todo el mundo habla de la feria, y está muy bien, pero no se olviden de nosotros”, tira la bronca Rubén, un jubilado de Caballito. Además del dominó, él y una decena de colegas se le animan al ajedrez, todas las tardes, sobre las fieles mesas del parque “El dinero no alcanza y esto es nuestra vida –mastica rabia Rubén–. ¿Qué quieren, que me quede viendo tele en casa? No sabemos qué va a pasar con nuestras mesas. Si las sacan, nos dejan jaque mate.”A unos pocos pasos, cuatro estoicos caballeros enfrentan una decisiva partida de dominó, justo donde las topadoras harán de las suyas para abrir la calle. “Todo el mundo habla de la feria, y está muy bien, pero no se olviden de nosotros”, tira la bronca Rubén, un jubilado de Caballito. Además del dominó, él y una decena de colegas se le animan al ajedrez, todas las tardes, sobre las fieles mesas del parque “El dinero no alcanza y esto es nuestra vida –mastica rabia Rubén–. ¿Qué quieren, que me quede viendo tele en casa? No sabemos qué va a pasar con nuestras mesas. Si las sacan, nos dejan jaque mate.”
Envio:RL
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