La expresidenta marcó diferencias con el 20 de junio de 2015, la última vez que estuvo en Rosario. Y criticó sin nombrarlo a Macri por el acto de hoy en una escuela, en el que fustigó a Moyano, líder de Camioneros. «No era el día ni el lugar», apuntó.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó las diferencias que encuentra a nivel nacional y local al volver a Rosario, luego de haber estado hace cuatro años en el acto por el Día de la Bandera. «Hoy encontramos una Argentina, una Santa Fe y una Rosario con infinitas dificultades, mucho más graves y profundas que las que había hace cuatro años. No solo no resolvieron ninguno de los problemas sino que los potenciaron con cifras exponenciales, como los referidos al endeudamiento y a la desocupación«, sentenció la exmandataria durante la presentación de su libro en Rosario, ante un salón Metropolitano totalmente colmado y con más de 15 mil personas puertas afuera, siguiendo sus palabras por las pantallas gigantes que fueron colocadas en el Parque Scalabrini Ortiz.
«A volver, vamos a volver…», atronaba en el salón cuando Cristina salió a escena.
Entre otros invitados al acto, estaban presentes la vicegobernadora electa por Santa Fe, Alejandra Rodenas, Otilia Acuña (99), Madres de Plaza de Mayo, y organismos de Derechos Humanos entre otras muchas personalidades.
Tras la presentación de Cristina Kirchner y luego de las estrofas del Himno Nacional Argentino entonado por Charly García, comenzó el acto. «¡Hola Rosario! ¡Hola Santa Fe!», saludó Cristina ni bien entró al salón. Y enseguida contó «que cuando pensamos esta presentación dije que a Rosario tengo que ir a presentarlo un 20 de junio y acá estamos».
Fuente:ElSol
21 de junio de 2019
Cristina Fernández de Kirchner ante miles de personas
"Si defendés al pueblo, no te perdonan nunca más" "
De los problemas que teníamos no resolvieron ningún sino que los potenciaron", dijo al recordar los casi cuatro años del macrimismo.
Por Sonia Tessa
Con Olivera, Rossi, Cleri, Rodenas y Sacnun
Imagen: Andres Macera
Imagen: Andres Macera
La emoción en los ojos de Cristina Fernández de Kirchner reflejaba la de la gente que colmó el salón Metropolitano y las más de 25 mil personas que fueron a verla al Parque Scalabrini Ortiz. Apenas subió al escenario, lo primero que hizo fue saludar a Otilia Acuña, Madre de Plaza de Mayo de la ciudad de Santa Fe, de 99 años, que en su silla de ruedas le llevó un libro, acompañada por la militante de Hijos Lucila Puyol. "Vamos a volver", fue el canto que estalló. "Hace cuatro años exactos que no venía", dijo apenas saludó, antes de reiterar algo que contó en sus memorables actos por el Día de la Bandera, cuando era Presidenta. "Manuel Belgrano es mi prócer preferido y los recuerdos que tengo de los 20 de junio en Rosario son maravillosos", le respondió al periodista Marcelo Figueras. Fue la presentación de su libro Sinceramente, un acto político y una ceremonia amorosa. Cristina apenas se refirió a Macri, al recordarle que fue aliado de Hugo Moyano, el mismo dirigente sindical al que ayer denostó. "Además de tener mal gusto, es desmemoriado", afirmó sobre el mandatario, sin nombrarlo. Y habló de soberanía. Recordó que en su último discurso en la ciudad, en 2015, la pelea era contra los fondos buitre, y no había dependencia del Fondo Monetario Internacional. La síntesis más perfecta la hizo, de nuevo emocionada, frente a la multitud que la vivaba afuera: "Los argentinos queremos volver a ser felices".
Fue un acto de amor, y de amor se habló en el momento más emotivo. Figueras le leyó el párrafo del libro en el que Cristina cuenta que Néstor le dijo "de lo único que nunca me aburrí fue de vos". Hubo aplausos y el canto "Néstor no se murió". "La idea no era que me hicieras llorar", le dijo Cristina, antes de recordar momentos de la vida en común, política y familiar y subrayar la convicción de Néstor sobre la conducción política ejercida por quién gobierna. "El que se sienta ahí, mientras está ahí es quien debe decidir los destinos del país", era lo que pensaba su compañero.
En la primera fila estuvieron la vicegobernadora electa Alejandra Rodenas, los diputados nacionales Marcos Cleri y Agustín Rossi, como así también Josefina González; la senadora nacional María de los Angeles Sacnun y los diputados provinciales Leandro Busatto y Roberto Mirabella -muy cercano al gobernador electo Omar Perotti, que no estuvo- entre otros muches dirigentes de la política, sindicalesy de organizaciones sociales.
La presentación propiamente dicha empezó con el himno nacional argentino, en la versión de Charly García, que Cristina, vestida con blusa blanca y saco celeste, cantó con la mano en el corazón, como hace siempre.
Figueras leyó el párrafo del libro en el que Cristina cuenta que Néstor le dijo "del o único que nunca me aburrí fue de vos".
Fue un acto político. "No vengo a Rosario desde el 20 de junio de 2015, y fijemonos cómo estamos hoy. No estoy hablando de que pasaron cuatro décadas, ni cuatro siglos. Estoy hablando apenas de cuatro años. Podríamos empezar por los índices de desocupación, por la cantidad de comercios, de pymes, de empresas, con dificultades, ni qué hablar del endeudamiento, reducido a su mínima expresión. Estábamos peleando contra los fondos buitre, que finalmente se volvió a endeudar el país. Dijeron que si hacíamos lo que ellos querían iban a venir las inversiones y lo único que volvió fue el FMI. Era una Argentina sin Fondo Monetario Internacional. Porque además, es cierto, a quién se le ocurrió firmar con el Fondo Monetario, un 20 de junio, algún día les tendremos que preguntar, ¿lo hicieron a propósito el 20 de junio?", expresó Cristina, mientras el público gritaba "Macri gato", "antipatria" y "no sabe hablar". "Es una Argentina con infinitas dificultades más graves y más profundas, porque de los problemas que teníamos no sólo no resolvieron ninguno sino que los potenciaron y profundizaron a cifras y límites exponenciales, y de los que no teníamos, volvieron a aparecer, como el endeudamiento y la desocupación".
Sebastián Granata
Hubo una referencia nítida al acto de Macri a la mañana, pero sin nombrarlo. "¿Era necesario en un colegio rodeado de chiquitos insultar a un gremialista?", preguntó y luego, le recordó que "se trata del mismo gremialista que estaba con él (Macri) el 17 de octubre de 2015 cuando inauguraron un busto de Perón". No obvió que tuvo "diferencias" con el dirigente camionero, pero afirmó: "Realmente, además de mal gusto (lo de Macri) me parece desmemoriado, porque hace cuatro años no le parecía tan mal".
Cristina rescató "el espíritu del Bicentenario" y preguntó "¿Nadie dijo que al actual presidente lo maneja Christine Lagarde?". Reiteró una idea fuerza: "Si yo hubiera hecho lo que querían los grupos económicos y los grupos de poder, sería una dirigente... Yo era presidenta y a mí después de la muerte de Néstor me inventaban amantes. Otras son divorciadas. Sin embargo, son hadas, virginales". La referencia a María Eugenia Vidal -a la que tampoco nombró- levantó aplausos. "Qué suerte que tienen algunas mujeres que no se meten con su vida privada", ironizó. "El tema es qué queres defender. Para hacerla corta, si vos defendés al pueblo, te matan, no te perdonan nunca más", cerró.
El final fue inesperado: mientras ella hablaba, las pantallas mostraron una imagen aérea de la multitud que estaba afuera. Hubo aplausos, y el consabido "Vamos a volver". Cristina justo hablaba de la necesidad de "salir del odio" y "sentarse a debatir y decidir los temas urgentes". No tenía las pantallas a la vista, así que su primer gesto fue de desconcierto pero luego dijo: "Ustedes terminaron el acto. Gracias, compañeros, a todos". Durante unos minutos firmó libros, para salir luego a saludar a quienes la escucharon desde afuera. "Quiero darles las gracias a todos y a todas. Tenía muchas ganas de volver a Rosario".
21 de junio de 2019
Lifschitz y Fein izaron ayer por última vez la bandera
Una celebración que duró siete minutos
El Día de la Bandera fue puramente protocolar, con poca participación de público y sin discursos. Al mediodía hubo música, asado y pastelitos.
Por Lorena Panzerini
Lifschitz y Fein en el Monumento.
Imagen: Sebastián Joel Vargas
Imagen: Sebastián Joel Vargas
En una mañana fría pero con sol, el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein izaron ayer -por última vez en sus cargos- la bandera argentina en el mástil del Monumento. La celebración del Día de la Bandera duró apenas siete minutos: fue puramente protocolar, con poca participación de público y sin discursos. Fueron los excombatientes de Malvinas quienes llevaron el paño celeste y blanco hasta el mástil y gritaron el "¡Viva la Patria!", en homenaje a su creador, Manuel Belgrano. También hicieron críticas. En la ceremonia no hubo vallas como en años anteriores, ya que no estuvo el presidente Mauricio Macri, que eligió otro lugar de Rosario (ver aparte) para hacer su propia celebración en lo que fue un Día de la Bandera atípico por las diversas convocatorias.
Del otro lado de calle Belgrano, sobre el río Paraná, el aroma del asado a la estaca y la torta asada anunciaban un mediodía tradicional a pura fiesta, donde hubo folclore, pastelitos y decenas de familias de paseo por la feria.
A las 8.15, funcionarios de los diferentes poderes estatales de la provincia y autoridades se reunieron en la explanada del Monumento Nacional a la Bandera para el izamiento de la enseña patria en el mástil mayor, donde estuvo la banda del Liceo Aeronáutico de Funes. La imagen de los veteranos de Malvinas, al llevar la bandera en sus manos, causó emoción pese a que para muchos de los presentes fue un acto más bien frío y hasta "triste".
El gobernador y la intendenta encabezaron así su último 20 de junio en la gestión, ya que tras las elecciones del fin de semana pasado, el año que viene ocuparán cargos legislativos. En 2020, los anfitriones serán el gobernador electo Omar Perotti y el intendente electo Pablo Javkin.
Luego de izar la bandera, Lifschitz lamentó que "en los últimos 7 u 8 años este acto se ha politizado"; y consideró que ello "hizo que la gente vaya perdiendo interés en este tipo de eventos". En ese sentido, propuso: "Habrá que recuperarlo, será tarea del futuro".
La intendenta, en tanto, habló de un día muy importante para todo el país. "Queríamos que el centro de este acto fueran la bandera y los excombatientes quienes la llevaran. Ahora empezará todo el acto popular", dijo sobre la movida que ya se armaba sobre el río. "Para nosotros es la bandera la que nos une. Cada uno sabe cuál es su lugar y yo estoy orgullosa de que sea mi último 20 de junio con los excombatientes e izando la bandera", aseguró cuando fue preguntada sobre la decisión del Presidente.
El intendente electo, Javkin, habló de las ideas para el año entrante. "Tenemos un gran desafío para el año que viene con los 200 años del fallecimiento del general Belgrano, así que creo que hay que hacer un acto donde se recupere la parte institucional y la fiesta popular".
Apenas terminaron los aplausos del acto, integrantes del Centro de ExCombatientes de Malvinas manifestaron su postura: "Aunque no haya desfile, aunque nadie se ponga los pantalones largos para que Rosario tenga su desfile, sigamos defendiendo a nuestra bandera, hasta perder la vida. Viva la Patria, viva Malvinas", gritó Julio Más, frente a sus compañeros.
En los últimos cuatro años la ceremonia cambió, sobre todo cuando empezaron a aparecer las vallas que marcaron los actos en los que participó el presidente Macri, quien ya el año pasado no estuvo; y ayer decidió organizar un acto por su cuenta.
El color se vivió en la zona del Parque de la Bandera, donde hubo feria, puestos de venta de torta asada, mateada en el césped, juegos, empanadas y concurso con más de cien cocineros de asado a la estaca. A las 7 los asadores vestidos de gauchos y sus equipos ya tenían el fuego prendido y las estacas clavadas. A las 8.30, la carne ya estaba cocinándose y el calor se hacía sentir en el predio. En las horas de espera, hubo salame, queso y hasta un disco con huevos revueltos y chorizo.
Uno de los asadores, Sergio Torrigiani, cocinero del submarino ARA San Juan, contó que se salvó de embarcar antes de la desaparición del ARA, por un llamado. "Tenía que ir a una audiencia en la ciudad de San Lorenzo por mi hijo", recordó en Canal 3.
Fuente:Rosario12
popular
CFK: “Si defendés al pueblo te matan”
20/06/2019
Cristina presentó Sinceramente en Rosario con críticas a Cambiemos por firmar el acuerdo con el FMI el Día de la Bandera. También lo cuestionó por sus dichos contra Moyano y recordó que hace cuatros años “estaba con él”.
La senadora y precandidata a vicepresidenta del Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó este jueves al Gobierno por haber firmado el acuerdo con el FMI “el Día de la Bandera” y por “cuestionar a un gremialista en un colegio” en relación a los dichos del presidente Mauricio Macri, quien calificó de “mafioso” y “patotero” a Hugo Moyano.
La legisladora presentó esta tarde en el salón Metropolitano de Rosario su libro “Sinceramente” en un reportaje abierto con el escrito Marcelo Figueras, como ya había hecho en Santiago del Estero. La acompañaron unas 25 mil personas, según los organizadores, entre quienes asistieron al evento y quienes lo siguieron afuera, en el Parque Scalabrini Ortíz.
Cristina cuestionó que el Gobierno haya firmado el 20 de junio de 2015 el acuerdo con el FMI. “¿A quién se le ocurrió firmar un 20 de junio, el día que recordamos a la bandera y a (Manuel) Belgrano?, ¿lo hicieron a propósito?», se preguntó.
La ex mandataria dijo que “lo podrían haber hecho el 19 o el 21” pero, agregó, “a lo mejor entienden la patria de otra manera”.
Recordó que la su última visita a Rosario fue justamente un 20 de junio, de 2015, y comparó aquella fecha con la actualidad.
“Podríamos empezar por los índices de desocupación, por la cantidad de comercios, pymes y empresas con dificultades, ni qué hablar del endeudamiento”, dijo CFK.
También recordó que entonces “estábamos peleando con los fondos buitres” y que luego “nos dijeron que si pagábamos lo que decían iban a llegar las inversiones, y la verdad que lo único que llegó fue el FMI”.
En un tramo de su charla, que se extendió por una hora, la ex presidenta cuestionó al actual mandatario por los dichos sobre Moyano que realizó este jueves también en Rosario, al conmemorar el Día de la Bandera en el club Ciclón.
Macri dijo que en Argentina hay una “patota del transporte” y tildó de “mafioso” al secretario general de la Federación de Camioneros, Hugo Moyano, y a su hijo Pablo.
“¿No había otro tema para tratar, que insular o agraviar a una persona?”, se cuestionó Cristina. En la misma línea se preguntó: “¿Era necesario que en un colegio, rodeado de chiquitos, insultar a un gremialista que, aparte, estaba con él 17 de octubre de 2015 cuando inauguraron el busto de Perón?” en la ciudad de Buenos Aires.
Además, señaló que “es público y notorio que hemos tenido nuestras diferencias” con Moyano, y agregó que “además del mal gusto, (Macri es) desmemoriado”.
Durante la presentación, también se refirió a los ataques a su persona y los inventos de la prensa acerca de que tenía “amantes”.
Dijo que al principio creyó que estaban motivados en la “misoginia” pero que luego descubrió que otras mujeres no son tratadas del mismo modo. “Hay mujeres jóvenes que parecen hadas, virginales, angelicales. A lo mejor lo son”, sostuvo en una velada referencia a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Y agregó que, en realidad, atacaban a su gobierno porque “si vos defendés al pueblo te matan, te pasan por encima, no te perdonan nunca más eso. Y si te enfrentás a los grandes capitales, ahí definitivamente te convertís en enemigo de esos poderes”.
En otro tramo del reportaje abierto, Figueras puntualizó que en su libro, Cristina plantea autocríticas de su gestión y decisiones adoptadas en el gobierno.
“Creo que hicimos cosas mal”, dijo, para agregar que durante doce años los medios de comunicación hegemónicos estuvieron “picándole la cabeza a la gente”.
“Quedaría bien que dijera que me arrepiento de las cadenas nacionales. Quédense tranquilos que una vice no puede hacer cadenas nacionales”, bromeó.
Sostuvo que apelar a ese instrumento fue una forma de contrarrestar, justamente, el poder de los medios concentrados, enfrentados a su gobierno como partido político. “Si no hubiéramos hecho cadenas nacionales nos pasaban con la Caterpillar por arriba”, señaló.
Luego, Cristina bromeó con Oscar Parrilli, que estaba en la primera fila, acerca de que en una semana hicieron “tres cadenas”. “Tal vez hubo un problema con la frecuencia, la intensidad”, se río, y dijo que “no debería haber movido tanto el dedito, pero cada uno es como es”.
Del acto en el salón Metropolitano, que fue seguido desde afuera a través de pantallas gigantes por miles de militantes, también participaron la vicegobernadora electa de Santa Fe, Alejandra Rodenas; el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y el legislador camporista Marcos Cleri, entre otros.
Fuente:RedaccionRosario
Miles de personas respaldaron a Cristina Fernández en Rosario
La ex presidente presentó su libro en Salón Metropolitano ante unas dos mil personas dentro del recinto, y afuera otros miles la apoyaron.
Jun 20, 2019
Miles de personas acompañaron en las afueras de Salón Metropolitano a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, que presentó su libro “Sinceramente” en Rosario.
El acto comenzó a las 17.30 pero horas antes los militantes y seguidores de la ex mandataria ya se agrupaban en el lugar para escuchar y ver a la actual senadora.
Cabe señalar que debido a la capacidad del lugar elegido para la presentación, se colocó una pantalla gigante fuera del recinto para que los seguidores de la ex presidente puedan participar del acto.
Un hombre expresó que la presencia de Cristina Fernández de Kirchner es “una gran alegría, una esperanza sobre todo”. “Una esperanza porque la historia siempre fue de los poderosos. Lo que vi en la vida siempre fue que se impuso el poder y la injusticia y esto es una esperanza”, agregó.
“Vine a apoyar a Cristina. Es una mujer que hizo mucho por la familia y los trabajadores. Espero que gane porque hay mucha gente que la esta pasando mal. Me movilizó que ella es la representante de la gente humilde y yo vengo de una familia humilde trabajadora y eso me lleva a acompañarla en sus proyectos”, dijo uno de los asistentes.
Una mujer se mostró “terriblemente emocionada”. “La primera vez que la puedo ver. Vengo de Santa Fe. Una emoción terrible. De ella me gusta todo porque se muestra tal cual es. Doble emoción por este día patrio, que haya venido a festejar con nosotros en familia”, contó.
En tanto, un hombre comentó: “Estamos contentos. Esperamos que esto realmente sea un momento de cambio y sentirnos plenos. Nos genera alegría porque veo a la familia acá en el parque”.
Cristina Fernández de Kirchner ya presentó su publicación en la Feria del Libro de Buenos Aires y Santiago del Estero, donde asistieron miles de personas para apoyarla.
La visita de Cristina Fernández se produce el mismo día que vino Macri a la ciudad para realizar un acto en el club Ciclón junto a chicos de la ciudad y alrededores. También estuvieron presentes la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich y el intendente de Santa Fe José Corral.
Fuente:ConClusion
Macri habló de las mafias y ni mencionó a Manuel Belgrano
El presidente no fue al acto del Monumento y encabezó una breve presentación en el club Ciclón. Criticó el "ejercicio patotero del poder".
Por Aníbal Fucaraccio afucaraccio@lacapital.com.ar
en la zona sur. Macri dio un discurso de alto contenido político ante alumnos de escuelas primarias.
Silvina Salinas
Viernes 21 de Junio de 2019
Sólo 14 minutos. Eso duró el acto completo del presidente, Mauricio Macri, en su visita oficial a la ciudad por la celebración del Día de la Bandera. Su paso en falso por el club Ciclón (Saavedra al 600) fue tan estrecho, como vacío. No tuvo ninguna carga de sentido patriótico y sólo tuvo alusiones con tinte de campaña al clan Moyano y a los "comportamientos extorsivos" de algunas "mafias sindicales". Habló de sobreprecios en el transporte del limón y las gaseosas frente a chicos de escuelas primarias que habían acudido con otras expectativas. Todo muy rápido, poco sustancioso y fuera del eje de convocatoria. Muy lejos del deber de un primer mandatario de un país, en la fecha patria más importante para Rosario.
Las referencias a la bandera quedaron sólo como un telón de fondo. No pasaron de eso. Las transformaron en una excusa pisoteada por los intereses políticos del momento. Fueron relaciones que rápidamente perdieron intensidad, a medida de que Macri comenzó a hacer foco a su gestión al frente del gobierno nacional, y en su lucha contra el narcotráfico y contra el ejercicio patotero del poder, ante una escasa concurrencia, integrada por alumnos de escuelas de la zona sur y referentes de organizaciones barriales.
"Estamos trabajando con firmeza, en el camino correcto. Quizás está costando más, y lleva más tiempo, pero no significa que no lo estemos haciendo. Significa que vamos en serio, y que por primera vez en décadas estamos haciendo lo que había que hacer. Volver al pasado no es lo que nos sirve para el futuro. Y además decimos que no queremos más ocultamientos, mentiras y ejercicio patotero y prepotente del poder", remarcó el presidente ante la extrañeza de los asistentes.
Media hora antes, la polémica por la ausencia de Macri en los actos que se desarrollaron bien temprano en el Monumento a la Bandera dominó las conversaciones en el ingreso del club, donde estaban apostados los periodistas locales y nacionales que cubrieron el evento. Sólo José Corral, intendente de Santa Fe, y Federico Angelini, diputado provincial de Cambiemos, se animaron a expresar excusas en nombre del presidente, que no tuvo contacto con la prensa, otro eslabón en la larga cadena de desaciertos de quienes le manejan la agenda.
Polémica
"Veníamos hace tiempo hablando con el municipio y la provincia, que son los organizadores del acto, y no pudimos llegar a un acuerdo. Queríamos hacer un acto como el de 2016, con chicos jurando la bandera, pero lamentablemente no lo pudimos hacer porque ellos querían hacer algo más simple. Decidimos entonces hacer otro tipo de acto, porque el presidente quería venir a Rosario el Día de la Bandera", expresó Angelini, hombre fuerte de Cambiemos en Santa Fe.
Dentro del círculo rojo de Cambiemos llamó la atención la ausencia de Roy López Molina. Y fuera de esa agrupación política sólo estuvo la intendenta Mónica Fein, quien se paró detrás de Macri en el acto con visibles gestos de incomodidad, junto a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich.
Unos minutos antes del arribo del presidente, fuera del club, detrás de las vallas por calle Saavedra, se produjeron cruces verbales y a través de canciones entre grupos que apoyaban a Macri y otros que no. A pesar de la poca cantidad de gente que acudió, no se pudieron evitar estos contrapuntos que terminaron en algunos insultos. Sobre el final, Gendarmería tuvo que intervenir para disolver algunos disturbios, que finalmente no pasaron a mayores.
Fue una dolorosa postal gratuita de los efectos de la grieta que sigue arraigada en una sociedad que no ha sabido superarse. Estas demostraciones de problemas de convivencia no hicieron más que exponer con crudeza el grado de intolerancia que anida en las calles del país.
Cerca de las 10.30, el presidente llegó al aeropuerto de Fisherton en el avión presidencial y desde allí se dirigió en helicóptero al Destacamento Móvil 2 de Gendarmería, ubicado en San Martín y Virasoro, muy cerca de Ciclón.
A las 11 en punto, Macri ingresó al gimnasio del club. Allí, la banda musical de Gendarmería detuvo su sucesión de temas infantiles y festivos y el presidente se paró en el centro de la cancha de básquet, tomó un micrófono inalámbrico y comenzó con una alocución que fue perdiendo el rumbo institucional, y que terminó cayendo en la banquina de las referencias políticas de campaña.
Sólo en los primeros pasajes, se refirió a la bandera. "Reafirma nuestra identidad y ratifica nuestro sentido de ser libres", llegó a esbozar como breve caracterización inicial. Pero luego de esa postura de arranque, su discurso perdió valoración de los símbolos patrióticos y derivó en una presentación de interés y especulación electoral.
"Queremos encarar los problemas que tenemos y resolverlos, creyendo en nuestras capacidades y trabajando en conjunto. Y que no queremos volver a situaciones donde aquellos que conducen abusan del poder en beneficio propio. No queremos convivir más ni con la mentira, ni con el ocultamiento, ni con la corrupción ni con las mafias", apuntó el mandatario.
Y agregó: "La corrupción y la mafia nos arruinan, destruyen todo lo que tocan. Y es ahí donde tenemos que estar juntos dando batalla. Por ejemplo, el narcotráfico es un flagelo al que le estamos dando batalla desde el primer día, con la ministra Bullrich y todo el equipo. Ya hemos quemado más de 300 toneladas de droga, detuvimos más de 85 mil narcotraficantes".
"Patota del transporte"
Así, sin pausa e intencionadamente, fue colocando el acento sobre el comportamiento de las mafias y comenzó a tirar duros dardos contra el clan Moyano. "Hay mafias que impiden el crecimiento, el desarrollo y la generación de empleo en el país. Y aquí me quiero referir a la patota del transporte. Argentina tiene el costo de transporte más grande de la región. Y no es porque somos un país muy grande. Es producto de privilegios acumulados en forma ilegal, en forma arbitraria, por el señor Hugo y Pablo Moyano, que llevan a tener el costo del camión más alto de la región".
Y ante chicos de escuelas primarias, profundizó sus cuestionamientos sobre los Moyano, mientras recordaba la influencia de los sobreprecios en el transporte de limones y gaseosas. "Todo eso implica que el productor no puede competir con otros productores y eso significa que se queda sin trabajo. Y también significa que ustedes paguen más caro todas las cosas que se transportan por camión. Y lo peor es que cuando los señores Moyano no están de acuerdo con algo, bloquean la planta", puntualizó el presidente.
Antes de finalizar sus palabras, Macri continuó con la misma tónica. "Estos comportamientos patoteros se tienen que terminar. Nosotros, seguimos apostando al diálogo, como lo hacemos desde que somos gobierno", enfatizó.
Luego, agradeció la presencia de los chicos y les regaló banderas oficiales de ceremonia a la intendenta Fein y a la presidenta del club Ciclón, María Elisa Zafagnini. "Aquí les dejo unas banderas para ustedes, ¡feliz Día de la Bandera, feliz día para todos!", concluyó el mandatario.
Fueron sólo 14 minutos. Con esa particular manera, Macri llegó y se fue del Club Ciclón: por otra puerta, sin contacto con la prensa, y con un acto que no tuvo emociones, que se desvaneció demasiado rápido y que giró lejos de las imprescindibles referencias patrióticas.
Los estudiantes podrán viajar
Juan Recoaro y Facundo Leguizamón, los estudiantes de física que estaban a punto de perder la posibilidad de participar en la 50ª Olimpíada Internacional de la materia, que se realizará en Tel Aviv (Israel), recibieron ayer una excelente noticia. Es que en su rápida visita a Rosario, el presidente Mauricio Macri, les prometió que podrán concursar del certamen en representación del país. El mandatario se los comunicó en una reunión de un poco más de 5 minutos antes de abordar el avión que lo llevó de regreso a Buenos Aires.
Fuente:LaCapital
MUDANZA OBLIGADA
Rosario: uno de cada tres inquilinos no pudo renovar su contrato de alquiler
En los primeros cinco meses del año, el 32 por ciento de los inquilinos rosarinos no pudo renovar su contrato de alquiler, debido al alto valor de los mismos como causa primordial. Así lo reveló un nuevo informe del Centro de Estudios Metropolitanos Concejalía Popular.
El estudio, que resulta del análisis de 1734 contratos de alquiler con fecha de vencimiento en los primeros 5 meses del año, señala que uno de cada tres inquilinos “sufren las consecuencias de nuevas formas de hábitat mientras coexisten miles de inmuebles desocupados”.
Asimismo, subraya que la problemática "marca una clara tendencia de expulsión a las periferias o a condiciones de mayor deterioro de calidad de hábitat de los inquilinos".
En tanto, además del alto valor del alquiler, advierte otras tres causas que imposibilitan la renovación: las exigencias de las inmobiliarias o propietarios para la misma (con cifras que triplican el valor del contrato de alquiler), las garantías solicitadas y la creencia de la imposibilidad de hacer frente a las exigencias contractuales.
Por último, detalla seis “propuestas” para hacer frente a esta situación, tales como el Registro Único de Contratos Locativos, Servicio Público del Alquiler, que la comisión la pague el dueño, el Registro Provincial de la Vivienda Ociosa, el Programa de Vivienda Pública en Alquiler y el Programa de Ayuda al Inquilino Adulto Mayor.
Fuente:RosarioPlus
No hay comentarios:
Publicar un comentario