21 de julio de 2019

ROSARIO - SANTA FE.

21 de julio de 2019
Santa Fe sin clima electoral 
Candidatos de un bajo relieve 
Los aspirantes a diputados nacionales confían en los binomios presidenciales. 
Por Pablo Feldman
Estevez teme a un escenario muy polarizado. 
A solo 20 días de las PASO nacionales, en Santa Fe no hay clima de campaña. Un poco por el desgaste de las reñidas elecciones provinciales y municipales, y otro tanto por el bajo perfil de los candidatos a legisladores, quien más allá de encarnar un recambio generacional no llegan a tener la estarua política que los ubique en el liderazgo de su fuerzas ni mucho menos. Tal vez Federico Angelini de Cambiemos sea el que más se acerque a ello, pero aún asi, su suerte está atada a la de la fórmula presidencial cuya boleta únicamente va pegada a la de Macri -Pichetto, y no asi la que todavía mantiene Martín Rosúa por el mismo espacio, pero boleta corta.  Marcos Cleri, que encabeza el Frente de Todos -y que va por un tercer mandato-tiene como objetivo retener los votos de la fórmula, situación que se le ha simplificado con el cierre de listas en los que otros sectores de campo popular no han presentado candidatos, o como en el caso del Frente Progresista, su postulante es Enrique Estevez que interpreta la posición de Miguel Lifschitz, la que lo llevó a aceptar que el consevador peronista Juan Manuel Urtubey sea el vice de Roberto Lavagna  en la boleta de Consenso Federal. Contrariamente a lo que ocurre tanto con Cleri como Angelini, Estevez aspira a que el "corte" lo beneficie. Situación que difícilmente ocurra teniendo en cuenta varios factores; el primero, y más importante es la tracción de las boletas para elegir Presidente en el cuarto oscuro, otra el bajo grado de conocimiento, y finalmente la contradicción evidente que se advierte en la conformación del espacio, que en poco tiempo más se profundizará  en  declaraciones de dirigentes de alto rango del Socialismo y otras fuerzas del frente, que se suman a la distancia que han tomado y hecho pública tanto Pablo Javkin como Emilio Jatón, las dos figuras vencedoras en sus municipios tras el triunfo peronista a nivel provincial.
Aún cuando se enteró por los medios -por tanto ni siquera fue consultado-Lifschitz  sostuvo que había que seguir dentro de Consenso Federal. La figura del gobernador de Salta, que unos días antes habia sido tentado por Macri para que completara la fórmula de Cambiemos, pasó a ser el complemento de Lavagna, que propone -según las encuentas, con poco éxito-eludir "la grieta" que puso de un lado y de otro a Sergio Massa y a Miguel  Pichetto, otrora "fundadores" de ese monoambiente politico. Para la mayoría de la militancia y buena parte de la dirigencia -para ser austeros en las proporciones-la presencia de Urtubey fue el golpe de knoc-out a una construcción que quedó en manos del gobernador, ante el abocamiento absoluto a la elección provincial por parte de Antonio Bonfatti y su grupo que suponían que un triunfo en Santa Fe les daría mayor aire para acompañar a Lavagna. Pero como si hubiera conocido el resultado con anterioridad, el ex ministro de Economía, optó por el salteño defensor de las dos vidas. Y Lifschitz que se imaginaba recorriendo el país como candidato a vice, se conformaría con la promesa de una hipotética Jefatura de Gabinete, y sin margen para "armar" otra cosa en los días que restaban para el cierre de listas.








Cléri descansa en los votos kircheristas.

Y así fue, que casi del mismo modo en que confeccionó la lista de legisladores provinciales, decidió que fuera Enrique Estevez el candidato para encabezar la nómina de legisladores nacionales, quien lejos de alegrarse por la designacion  intentó desligarse ya que fue reelecto concejal hace poco mas de un mes, y corre el riesgo de no llegar a ser diputado si no alcanza el 10% de los votos.
Precisamente ese hipotetico escenario -que se conocerá en agosto- es el que puede desatar un cisma dentro del partido socialista y lo que queda del Frente Progresista. Aún alcanzando ese número que le permitiría ingresar al parlamento, si la elección presidencial en la PASO ya se presenta polarizada, la performance de Estevez en la primaria habrá sido la mejor, es decir que el suficiente 10% sería difícil de conservar en octubre.
Aún cuando se enteró por los medios de que Urtubey sería vice de Lavagna, Lifschitz sostuvo que había que seguir dentro de Consenso Federal.
Tras las PASO habrá más elementos para enfrentar el dilema que por ahora no se plantea en voz alta: Apuntar al corte de boleta.
Como se dijo más arriba, es cuestión de horas que haya manifestaciones públicas de disgusto y "despegue" de la fórmula Lavagna-Urtubey, y tan importante como lo que se diga serán los silencios de dirigentes de primera línea, como Antonio Bonfatti, quien tras la derrota salió de escena, pero sigue siendo el Presidente del Partido Socialista a nivel nacional. Por eso mismo es que el ex gobernador no hace explícito su rechazo al armado que le atribuye personalmente a Lifschitz, y que más allá de las diferencias en términos electorales les permitirá a candiatos de otras provincias, en sus ciudades por ejemplo, colocar legisladores y representantes. Pero esa  "pax" tiene fecha de vencimiento, y probablemente sea antes de las elecciones de octubre, en las que seguramente -con los resultados de la PASO sobre la mesa- se haga más difícil seguir hablando de una tercera opción.
Albert Einstein explicaba la locura diciendo "es hacer lo mismo siempre y esperar resultados diferentes". El socialismo ya probó el resultado de la "equidistancia", no sólo en 2015, propiciando el voto en blanco ante en el balotaje Macri vs. Scioli, sino hace menos de un mes cuando anunció que haría lo mismo ante un escenario similar.       

21 de julio de 2019
La diputada que reemplazará a Alejandra Rodenas
"Una compañera en el Congreso" 
Así lo hicieron saber desde el Movimiento Obrero Santafesino que respaldó a la dirigente Patricia Mounier de origen sindical.
Mounier es secretaria adjunta de Sadop. 
Desde Santa Fe
La diputada nacional electa Patricia Mounier, que el 10 de diciembre reemplazará en su banca a la vicegobernadora electa Alejandra Rodenas, recibió el espaldarazo y reconocimiento político del Movimiento Obrero Santafesino (MOS), que reúne a todas las centrales y corrientes sindicales de la provincia. "Nos llena de orgullo que una compañera llegue al Congreso de la Nación", le dijo el secretario general de la CGT Santa Fe, Claudio Ghirardi, entre aplausos. Otro referente del espacio y líder de Festram Claudio Leoni coincidió que la legisladora representará en la Cámara "no sólo al pueblo de Santa Fe" sino también al "movimiento revolucionario que llevan adelante las mujeres". "Patricia será la voz de las sindicalistas", junto con la diputada Vanesa Siley, abogada y secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la ciudad autónoma de Buenos Aires, agregó.
Mounier recibió el aliento y el afecto de sus compañeros en la Cumbre de los Pueblos que deliberó esta semana en el complejo institucional Néstor Kirchner de Festram porque en diciembre sucederá a Rodenas y completará su mandato hasta 2021. Incluso, Ghirardi le transmitió su presentimiento político: "Qué lindo que va a ser iniciar la tarea con un gobierno propio. Qué bueno ser diputada del gobierno de los Fernández, queremos que sea así", le anunció.
"Esperamos -siguió Ghirardi- que también sean parte de la Cámara de Diputados en representación de Santa Fe otros dos compañeros del MOS, Jorge Hoffmann y Natalia Ocampo" que integran la lista de candidatos del Frente de Todos, en quinto y sexto lugar. Hoffmann es secretario general de ATE y Ocampo milita en La Bancaria.
Hasta ahora, Mounier es una de las cinco mujeres de extracción sindical en el Congreso, que pueden ser diez, según el resultado de las elecciones del 27 de octubre. 
Fuente:Rosario12

Entrevistas en Campaña
“Queremos recuperar los derechos que el General dio al pueblo” 
Por Juane Basso
20/07/2019
Militante del Movimiento Evita y responsable en la provincia de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), Ignacio Rico es uno de los candidatos a diputados nacionales del Frente de Todos de la lista que en Santa Fe encabeza Marcos Cleri. El joven dirigente pasó por el segmento “Entrevistas en Campaña” de Noticias Piratas, el programa de El Eslabón que se escucha por Radio Universidad todos los sábados de 12 a 14, y explicó las razones por las que su espacio considera que debe estar representado en la legislatura que surja de las elecciones del 27 de octubre. “El nuevo gobierno deberá ser una especie de concertación entre los distintos sectores, y esa concertación también debe traducirse en el Congreso, porque de esta crisis o salimos todos juntos o probablemente no nos salve nadie”, afirma.
—Suele decirse que un militante debe estar a disposición de lo que la organización o el movimiento necesite, ¿cómo terminás siendo el candidato a diputado nacional de la Ctep en Santa Fe?
—Esta bueno esto de rescatar, me parece piola, que uno tiene que estar, amén de ciertos gustos individuales o llamémosle ambiciones, donde el país lo necesita o donde de alguna manera la lucha por acceder al Estado para transformar la realidad lo demanda. Ese militante que está quizás sosteniendo una copa de leche en estos momentos de crisis y de urgencia, un comedor en el último barrio de la ciudad, puede asumir responsabilidades gremiales como las que me tocó asumir hace más o menos un año y medio con la Ctep. Uno tiene que estar donde le toca, en función de la estrategia de nuestra organización, que en este caso en lo electoral es visibilizar y poner en la agenda de la sociedad y la dirigencia política las propuestas de acciones concretas que tenemos.
—¿Están conformes con la construcción y la línea que asumió el Frente Todos?
—Hemos podido conformar un frente, un espacio entre diferentes sectores políticos que tal vez a lo largo de los últimos años habíamos tenido diferencias o divisiones, no irreconciliables o antagónicas, por supuesto, pero de alguna manera no nos veníamos encontrando. A partir de poner las coincidencias por sobre las diferencias, y la patria por sobre los intereses particulares de cada sector político o social, conformamos este frente en el que, si bien sabemos que siempre se puede ser más amplio, generoso, y que también los cierres de lista pueden ser mejores, se ven representados los distintos sectores sociales. Rescato esto por el nivel de la crisis, de necesidad, de urgencia y de destrucción que existe hoy. El nuevo gobierno deberá ser una especie de concertación entre los distintos espacios, y esa concertación también debe traducirse en el Congreso, porque de esta crisis o salimos todos juntos o probablemente no nos salve nadie. En ese sentido estamos convencidos de construir un gobierno de unidad nacional con un parlamento y un poder ejecutivo donde se vean representados los distintos intereses, las distintas propuestas y las representaciones. Hablo del empresariado nacional, las pymes, el sindicalismo, los movimientos sociales y, en nuestro caso, la Ctep.
Pretendemos que todos esos sectores que representan la producción, el trabajo el pequeño comercio minorista, que de alguna manera es lo más virtuoso que tiene la Argentina, más el sector universitario, estudiantil, docente, se vean representados en un gobierno que necesita de todas las ideas propuestas y un poco de ese «espalda con espalda, brazo con brazo» para empujar para un mismo lado. Y creo que el frente de todos traduce eso, en una nueva expresión política.
—¿Y cuál es la agenda de la Ctep?
Nuestra agenda está anclada principalmente sobre un diagnóstico de la situación social y económica que vive Argentina, latinoamérica y el planeta en su conjunto, que hace eje sobre todo en una reconfiguración del trabajo que ha generado cierta regresividad en materia de derechos laborales y en los ingresos de los trabajadores. 
Para ser sencillo: hoy en la Argentina y en cualquier lugar del mundo se produce el doble o el triple que hace 40/50 años con la mitad de trabajadores. Eso, de alguna manera genera una especie de desempleo o marginación, exclusión de un sector de los trabajadores que hace 40 años los teníamos dentro de las fábricas.
Lo que vemos nosotros, dentro de los movimientos sociales, es que estamos parados sobre los barrios más humildes, donde viven entre muchísima precarización del hábitat y sus ingresos, es que cuando hacemos una asamblea, por ejemplo en barrio La Tablada, Nuevo Alberdi o Saladillo, de 100 personas sólo el 20 por ciento tiene trabajo en blanco. Y ahí vemos que por un lado está el trabajo en negro, que tiene que ver con que hay un patrón que no hace los aportes y que no blanquea a un trabajador en un bar, un restaurante, un comercio de ropa, pero lo que sobre todo vemos es que toda esa gente que quedó afuera de la fábrica se inventó su propio laburo. Que va desde la conformación de un emprendimiento, de una unidad productiva o una cooperativa, a poner un kiosco en su casa, una verdulería en el garage o también, en los sectores más golpeados, que salen a cartonear, a limpiar vidrios, a cuidar coches. Lo que pretendemos es ordenar ese trabajo, dignificarlo, vía ingresos y derechos. Queremos recuperar esos derechos que a mediados del siglo XX el General (Juan Perón) le dio a todo el pueblo argentino. Y en ese sentido, nuestra agenda tiene que ver con dignificar a esos entre cinco o seis millones de compatriotas, hermanos y hermanas, que hoy se ven viviendo en las peores circunstancias y son quienes muchas veces trabajan mucho más que ocho horas al día, tal vez 12 y 14 horas, y ganan la mitad de lo que gana cualquier trabajador formal. Y, además, no tienen obra social, aguinaldo o vacaciones pagas. Pretendemos que vuelvan a estar mejor, como en algún momento lo estuvieron. 
—Sería como pasar del movimiento de desocupados clásico de los ‘90 y 2000, a la sindicalización de los trabajadores excluídos del sistema formal de la economía…
—Creemos que a través de la economía popular, y dándole virtuosidad, apoyo y defensa, podemos terminar con la precarización y el núcleo duro de la pobreza en la Argentina, que a nosotros más nos lastima y de alguna forma explica nuestra razón de ser y porqué yo, Nacho Rico de la Ctep, ocupo un lugar en una lista de diputados nacionales del Frente Todos. Si creemos que hay que hacer política por algo, nosotros creemos que es para terminar con la pobreza en la Argentina. Para nosotros nada se termina hasta que no haya ni un y ni una sola pobre. Y lo hacemos con propuestas concretas, que aplicamos en la realidad sin ser el Estado. 
—¿Cómo cuáles?
—Promover y generar nuevos puestos de trabajo a través de la economía popular.  Por un lado la economía popular agraria, la defensa de la agricultura familiar y la repartición de algunas de las tierras ociosas, tanto de sector privados como terrenos fiscales, y ponerlas a funcionar. Y por otro lado, a través de la producción popular, la producción barrial. En estos cuatro años, incluso con esta crisis, con Macri en el gobierno, la baja del consumo y una situación desesperante, hemos podido construir más puestos de trabajo que la General Motors. Desde la Ctep y nuestra unidades productivas barriales, como lo son carpintería, herrería, huerta, construcción, panificación, entre otras, pudimos generar unidades productivas de doce personas en las que participan mujeres y hombres que hoy se generan su propio ingreso. 
—¿Cómo es el modo de organización de la Ctep, cómo se produce, dónde comercializan?
—Para nosotros generar puestos de trabajo va de la mano con el comercio justo. Darle viabilidad y salida a la comercialización familiar ya sea de la producción de la agricultura como la barrial, sin dejar de lado los controles correspondientes que tiene que realizar el Estado, como es en el caso de los alimentos. Nosotros estamos de acuerdo con que el Estado regule y controle, tanto lo que hacemos desde los movimientos sociales como de una empresa nacional o internacional. 
En ese sentido comercializamos en las ferias barriales que cada vez crecen más, como la del tanque de Rouillón y Maradona, la de Casiano Casas. Y en otras que inventamos nosotros, como la Feria Libre de Inflación, que está compuesta por compañeros productores agropecuarios de las localidades del Gran Rosario. Demostramos que sabemos bajar la inflación y de alguna manera lo hacemos porque vendemos productos de calidad que benefician al productor y también benefician a la vecina y el vecino que vienen a consumir este producto.
Cada vez que hacemos la feria se agota todo lo que llevamos para vender, y eso demuestra que hay un sector de la sociedad que elige consumir productos orgánicos y lo demuestra agotando la mercadería.
—Hay una permanente estigmatización de la militancia social en los grandes medios, ¿cómo responden a esos informes del estilo de los de Canal 13 o Jorge Lanata?
—Si hoy la Argentina no se prende fuego es gracias al trabajo que hacemos nosotros.  Un trabajo anónimo, de miles de madres que inventan guisos y meriendas para dar de comer a cientos de niños y niñas de los barrios humildes. Nuestros compañeros y compañeras le dan comida a los que no tienen para comer.
Por otro lado construimos espacios deportivos, culturales, para quienes cayeron de alguna manera en el consumo problemático o adicciones, que son transversales a todas la clases sociales. La diferencia es que los nuestros no tienen plata para pagar un médico, un psicólogo. Nosotros construimos un espacio para que se pueda recuperar, un ámbito donde aprenda deporte, guitarra criolla, ajedrez, donde se los ayuda con la tarea escolar, y también somos los que día a día combatimos el desempleo cuando cierra una fábrica, o un comercio, porque a todo vecino que se acerca a un centro comunitario nuestro, nosotros de alguna manera nos rompemos la cabeza desde la creatividad y la inteligencia que podemos tener para crear estas unidades productivas.
Por eso queremos llevar al Congreso de la Nación un proyecto que tiene que ver con la necesidad de discutir, en el marco del Presupuesto Nacional, una asignación de recursos para que en lo que nosotros estimamos un plazo de unos diez años, se pueda dignificar el hábitat de 4.500 barrios en toda la Argentina, donde viven entre 4 y 5 millones de personas que son más o menos 900 mil familias. 
En Rosario son 112 barrios donde viven 100 mil personas. En la provincia son entre 300 mil personas de 360 barrios que viven sin agua potable, sin conexión a la luz eléctrica, sin pavimento, sin acceso a las ambulancias, y ni hablar de un camión de la basura. Queremos que eso se vea reflejado a través del presupuesto, que es la ley de leyes. Vamos a trabajar en proyectos que nos permitan urbanizar, mejorando la vida de los vecinos y vecinas de barrios populares, y generar puestos de trabajo, porque lo que queremos es que aquellas obras menores de estos barrios las puedan hacer las cooperativas de los propios vecinos y vecinas.
Fuente:RedaccionRosario


FESTEJAN LOS PLAYEROS
Autoservicio de combustible: el gremio ve difícil que se implemente en Rosario
Luego de los rumores que referían a la posibilidad de que el gobierno nacional habilitara a los conductores a autoabastecerse de nafta en las estaciones de servicio, desde el gremio advirtieron que este sistema -celebrado por los estacioneros- ya fue puesto en marcha en Rosario y no funcionó. 
“Las propias petroleras ya probaron esta metodología en Rosario durante más de cinco años pero no dio resultado y las ventas disminuyeron. La gente no está preparada y desconoce el riesgo que implica maniobrar combustible”, señaló en Sí 98.9 el secretario del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio de Santa Fe, Ismael Marcón.
“Es peligroso porque muchas veces los picos están fallados, no cortan automáticamente y siguen emanando combustible. Eso puede provocar un desastre. La mayoría tiene compuestos cancerígenos muy importantes entonces hay que proveer de guantes a la gente para que no se contaminen”, agregó. 
En este sentido, Marcón resaltó que “es muy difícil” la implementación del autoservicio “por la resistencia de la clientela y del mismo estacionero”. “Es que deberían invertir en surtidores con otro sistema e incluso disponer de dos o tres empleados para auxiliar ante una emergencia”, sumó.
Por otro lado, el dirigente advirtió que las estaciones de servicio “también requieren personal para ofrecer los servicios de buena voluntad tales como medir el aceite o proveer de agua destilada a las baterías”. “La mejor manera de ahorrar es bajar el precio del combustible, no dejando trabajadores en la calle”, subrayó.
Por último, reveló el panorama que atraviesa el sector: “Las ventas han caído entre un 8 o 9 por ciento anual, así como la seguridad en el pago. Están rebotando muchos cheques, sobre todo en las estaciones del interior. Sin embargo, en Rosario la merma no es tanta”.

DE MAESTROS GENDARMES
El "Servicio Cívico" de Bullrich resignificó un importante libro de una rosarina exiliada 
Hagar Blau Makaroff
Esta semana se conoció el proyecto de educación desde Gendarmería a jóvenes de las barriadas que no estudian ni trabajan bajo el nombre de “Servicio cívico voluntario”, impulsado por la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Al repudio generalizado en todas las esferas de la educación formal y no formal se sumó el de la Biblioteca Vigil, Sitio de memoria del terrorismo de Estado recuperado para la educación y la cultura popular, y espacio que cobija a la Editorial Biblioteca. Justamente ésta dio nacimiento en 1974 al valioso libro de María Teresa Nidelcoff “¿Maestro pueblo ó Maestro gendarme?”, que hoy se consigue en librerias de Rosario y en la biblioteca (Gaboto 450).
El libro de hace 45 años fue un éxito en circulación de la época y posterior tanto para educadores como investigadores de diversos rincones del mundo. Su autora lo escribió desde las barriadas rosarinas, y en 1976 se exilió junto a su marido Néstor García -ex cura obrero detenido algunos meses-, y nunca más regresó. Vive en Madrid desde entonces a la actualidad.
Nidelcoff escribe "¿Maestro pueblo o maestro gendarme?" en los albores del golpe cívico militar, y según explicaron desde La Vigil, ella “trataba de establecer en la provocación de este título una crítica en torno al oficio de enseñar: o somos docentes para nuestro pueblo, para lograr los mayores niveles de justicia, bienestar y dignidad, o somos gendarmes dedicados a custodiar las fronteras del conocimiento, a anular el sentido crítico y dialógico del aprendizaje, a garantizar los límites del orden establecido”. Algo que cabe cuestionar sobre el proyecto educativo en la cartera de Seguridad que nada tiene de conocimiento pedagógico.
“Desde la Biblioteca Popular Vigil repudiamos esta iniciativa, un insulto para la docencia argentina, una claudicación de la ley, del derecho humano inalienable a una educación de calidad, laica y gratuita, llevada adelante por trabajadores de la educación, en cuyas manos está y seguirá estando el futuro de lxs pibxs. Queda claro que, para el gobierno nacional, lxs pobres y excluidxs del sistema no tendrán otro lugar que no sea las armas o el hambre. Maestrxs pueblos, acá seguimos confiando en ustedes”, reza parte del comunicado en las redes de La Vigil.
Para pensar la resignificación que tiene el libro a partir del anuncio de Bullrich de un supuesto "servicio cívico", Rosarioplus.com entrevistó a Patricio Bordes, director actual de la Editorial Biblioteca, la cual justamente volvió a editar el libro en 2018.
- ¿Cómo fue el momento en que desde la editorial de la Vigil supieron del proyecto del Ministerio de Seguridad? ¿Conversaron entre los miembros sobre su postura como editorial?
La Biblioteca Vigil es Sitio de memoria del terrorismo de Estado desde el año 2015. Dada su historia, por ser testimonio del paso del terrorismo de Estado y por padecer la represión cultural sistemática, tiene una posición tomada relativa al papel de las fuerzas represivas.
La editorial es parte de la biblioteca, no está por fuera de ella. Cuando nos enteramos de la noticia nos pareció que debíamos decir algo, ya no porque somos testimonio de un pasado trágico al que como sociedad no queremos volver más, sino también porque en este presente La Vigil participa de la cultura popular rosarina, brinda espacios educativos y comunitarios, recorridos guiados, etc.
Que la gendarmería ya no tiene un rol de custodia de las fronteras es una realidad hace años. Que reprime las manifestaciones también. Por eso nombramos algunos casos resonantes que lo ejemplifican, como la represión al pueblo Mapuche en el sur, que termino con las vidas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Finalmente es un insulto para la docencia, opinamos, porque para formar maestros y docentes profesionales, trabajadores de la educación, hay que estudiar años, conocer los debates educativos nacionales, hacer experiencia en el aula. Ese trabajo cada día más desvalorizado es el que cada día hace la docencia argentina procurando mejorar la calidad de vida de sus estudiantes, y debería ser más valorado ahora que nunca, ya que el país se encuentra en una larga recesión económica y cada día más personas son arrojadas a la calle, al frío y al hambre.
Si los pibes tienen que salir a trabajar para llevar el pan a la casa, o no creen que el estudio les aporte perspectivas de futuro, es por políticas como las que estamos viviendo. Hacerse cargo no es mandando a los expulsados del sistema a esta pseudo-colimba voluntaria. Es brindarles las oportunidades a través de políticas de Estado, como el Plan fines, Conectar Igualdad e incluso apoyando las experiencias educativas que están proponiendo nuevas modalidades de aprendizaje, de gestión, como las escuelas de gestión social. Preferimos el guardapolvo blanco que la gorra oliva cuando se trata de educar en prácticas para la libertad.
Nosotros creemos que es con educación y cultura popular que hay que afrontar el desafío de construir futuro con justicia social e inclusión de los pibes, no con fajina y garrote, no con odio, no con militarismo social. Es desde el diálogo, el amor, el trabajo solidario que vamos a salir adelante. Con docentes, nunca sin ellos.
-Al margen de sus rasgos universales, el libro lo escribió en el marco de su experiencia de docente popular en barrio Santa Lucía y antes en una casilla de Ocampo al 6500 con tareas extraescolares, y en el marco de un tiempo represivo de las fuerzas de seguridad a cargo de Agustín Feced. ¿Qué otras circunstancias históricas cabe destacar, en torno a por qué, para quiénes y cómo lo escribió?
- En realidad, habría que destacar que escribió estos textos en su rol de formadora de maestros. Sin la experiencia de los barrios a los que dedicó tanto tiempo no hubiera quizá podido pensar muchas cosas. María Teresa Nidelcoff tuvo una formación académica importante, que si bien no obtuvo el reconocimiento que sí tiene en otros ámbitos de la docencia, no deja de ser parte de los impulsos sobre todo capacidades para producir conocimiento desde la práctica.
Nota de Rosarioplus.com: la autora nació en Maggiolo, en el departamento General López; hizo su formación docente en la Escuela Normal Provincial de Venado Tuerto, completando los últimos años en el Normal Nacional N° 2 de Rosario de Córdoba y Balcarce –Hoy Normal Provincial- donde obtuvo el título docente. Luego estudió profesora en Historia en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias del Hombre de la Universidad Nacional de Rosario.
- El título hace referencia a la abismal diferencia en los modos de educar, el verticalista castrense con el de la educación popular y horizontal, pero hay alguna referencia concreta a la educación por aquellos días que se hubiera impartido en concreto desde la Gendarmería como se anunció ahora a futuró? En caso de que no, ¿Estaríamos en los albores de concretar cierta distopía vaticinada por Nidelcoff?
- No creo que haya vaticinado una catástrofe. En todo caso creo que la padeció. El terrorismo de estado, el exilio y la ruptura de una experiencia hermosa que estaba haciendo en la ciudad de Rosario. Pensar que no es sino hasta finales de la década de los noventa que aparecen Bachilleratos populares mayormente en Buenos Aires y CABA, desde donde se reivindica la figura de Freire y otros educadores latinoamericanos. Y creo que son experiencias que se estaban gestando contemporáneamente a Freire pero encontraron su límite en la represión sistemática a la educación y la cultura. En el mismo sentido que La Vigil fue intervenida por el golpe cívico militar en 1977, sus libros más críticos fueron quemados, guillotinados, etc. Pero pudo hacerse su camino mano en mano, en la historia oral que es donde sobreviven los textos de los pueblos.
Creo que el anuncio sobre el Servicio cívico voluntario es un bluff peligroso, una nueva estrategia de comunicación electoral fascistoide de las que vemos llegar de la mano de las no tan nuevas derechas latinoamericanas. De Trump a Bolsonaro hay un Macri. Brasil y Argentina desde siempre son los Pitt Bull del patio trasero del imperialismo estadounidense, lamentablemente.
Lo que nos da una profunda bronca es que sabemos que son mentiras útiles solo a los fines de consolidar una masa crítica insensible de votantes y aplaudidores de la represión, y sobre todo de la claudicación, porque darle a la gendarmería autoridad educativa y responsabilidad social en ese sentido me parece una barbaridad, casi simplemente odio a la docencia.
Que exploten escuelas y mueran docentes (como en Moreno, pcia. de BSAS) y que gendarmería asuma algún rol en educar son dos caras de la misma moneda. De paso, un modelo de saqueo como el actual, con la desocupación y precariedad que tenemos, sólo genera desesperación y hastío. Si la solución está en las fuerzas represivas es porque entonces el modelo no es transitoriamente malo para las mayorías, es malo definitivamente y da por hecho que no tiene nada que hacer con la población que sobra, que no va a entrar en la sociedad de consumo.
- El libro fue un éxito de ventas antes de su censura, y posteriormente también en Argentina y otros países del mundo. ¿Por qué decidieron reeditarlo el año pasado?
Desde la Editorial estamos recuperando nuestras colecciones y algunos títulos emblemáticos. Entre ellos, los dos de María Teresa Nidelcoff “¿Maestro pueblo o maestro gendarme?” y “La escuela y la comprensión de la realidad”. La colección Praxis es para que la docencia pueda socializar sus mejores experiencias, dialogar y encontrar las mejores herramientas para garantizar el derecho a la educación, al libre pensamiento, etc.
-¿Pensás que con este nuevo “ejército cívico” en contraposición habrá un nuevo récord de ventas de esta obra de Nidelcoff?
- Si las ventas sirven para sostener un proyecto popular sin fines de lucro y para que los docentes puedan seguir construyendo sus herramientas para mejorar sus prácticas, actualizar sus debates y crecer todos como sociedad, bienvenidas las ventas. Con respecto al ejercito cívico como le decís, creo que el pueblo va a tener siempre la última palabra.
- Nidelcoff es referente de la educación popular en torno a los términos “maestro pueblo” y “maestro gendarme”. Ella es la autora de estas denominaciones o lo tomó de Freire?
- La pregunta que le da título al libro no es un concepto, es una provocación, una metáfora, una caracterización antagonista, pero no un concepto. Es una provocación porque supone iniciar el diálogo asumiendo una polémica en términos muy simples, como una primera pregunta para pensar el papel social de la escuela pública, y sobre todo el trabajo docente. O sea, es un diálogo con sus pares.
Es una caracterización antagonista porque a los usos de la dialéctica de las décadas de 1960 y 1970, los antagonismos funcionaban como un delimitador entre quienes trabajan para sostener y desplegar un orden social y quienes trabajan por cambiar el orden social. Es un conocimiento que no teme a la simplicidad del conflicto entre antagonistas tan denostado hoy día por las teorías de la liquidez antihistórica.
Y es una metáfora, es decir, una imagen de contraste, un claro oscuro que mueve la crítica y permite, contrario a la simplicidad del título, seguir desplegando preguntas.
Y la autora caracteriza el perfil docente de acuerdo a esa imagen: la de los maestros pueblo como quienes se dedican a trabajar por la justicia social y la calidad educativa y los maestros gendarme, por el contrario, aportan a que el orden dominante se sostenga y reproduzca. Por supuesto estarían también estos “maestros a secas”, docentes que consideran que su tarea puede ser neutral, objetiva, etc. Y por ende terminan por aportar al orden social dominante.
Creo que tomó de Freire muchas cosas, no esa. Más tomo la idea de que la educación liberadora es dialógica, antiautoritaria y profundamente crítica y democrática. 
Fuente:RosarioPlus  


Otra carrera universitaria de la ciudad sumará una materia optativa sobre aborto 

Trabajo social será la segunda carrera en abordar esta necesaria temática, “la marea verde no solo vino a inundar a la sociedad, sino fundamentalmente a las instituciones”, le dijo a Conclusión Indiana Zapillón, consejera directiva en la facultad de Ciencias políticas.
Jul 20, 2019
Por Gisela Gentile

Esta unidad electiva, comenzará a dictarse en la segunda etapa del año, será de modalidad cuatrimestral y contará con tres módulos. Es un hecho histórico para la facultad de Ciencias Políticas que se haya conformado una materia en conjunto por estudiantes, docentes y graduadas, demostrando que los y las estudiantes están en la Universidad para llenar de contenido las carreras.
Conclusión dialogó con Indiana Zapillón, consejera directiva por la agrupación Pampillón en la facultad de Ciencias Políticas e integrante de la secretaría de género del centro de Estudiantes (Cesoc), que conduce el Frente Estudiantil Unidad, para profundizar acerca de esta nueva conquista.
“El proyecto surgió como demanda del estudiantado el año pasado, luego que las pibas y las identidades disidentes salimos a las calles reclamando que se trate el aborto como ley en el Congreso. Esa marea verde vino a inundar no solo a la sociedad, sino fundamentalmente a las instituciones”.
Esta lucha es llevada a cabo por militantes universitarias hace mucho tiempo, “somos muchas las que intentamos transversalizar la perspectiva de género en nuestras carreras tratando de introducir contenidos en este sentido”, espetó la consejera.
Existen antecedentes previos a la realización de dicha materia, el año pasado desde la secretaría de género del Centro de Estudiantes se impulsó el primer seminario sobre aborto que se tituló “Formación para decidir”, el mismo se brindó en las cuatro carreras de la facultad.
“Creemos que las pibas que transitamos la facultad no sólo abortamos, sino que fundamentalmente como futuros asistentes sociales es nuestro deber y obligación estar formados en torno a esta problemática”, dijo Indiana.
El estudiantado de Trabajo Social viene demandando este tipo de materia, “como estudiantes tenemos tres años de práctica en el territorio, lo que nos lleva a tener que acompañar situaciones de aborto desde tercer año sin estrategias, ni herramientas de intervención, ya que no aprendemos sobre esta temática en la facultad”.
Docentes, graduadas y estudiantes, conformaron esta electiva acompañadas por el cuerpo docente de su homónima de la Facultad de Medicina, que fue el primer antecedente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). “Aquella fue la primer electiva de aborto de la UNR y ésta se presenta como la segunda en la ciudad y primera en la facultad de política”, expresó Indiana.
Información necesaria que empodera
En torno a la materia en sí misma, agregó: “Las docentes que conforman dicha electiva son trabajadoras sociales que pertenecen a la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir de nuestra ciudad, compañeras de la Campaña por el aborto legal seguro y gratuito, graduadas que han realizado sus tesis en torno a la temática y estudiantes que pertenecemos a la secretaria de género del Centro de Estudiantes”.
Una necesaria materia que contará con tres módulos bien definidos, “el primero será una presentación e historización de la problemática del aborto desde una perspectiva desde las ciencias sociales y de género. Además abordará  la organización y la lucha de los movimientos feministas por los derechos sexuales y reproductivos en la Argentina.”
Un segundo módulo que tratará el marco jurídico, institucional y político en el que actualmente se realiza las interrupciones legales del embarazo (ILE) en pos de una aprobación voluntaria del mismo.
“Y finalmente un tercero que tratará la intervención del trabajo social en situaciones de ILE, análisis de las políticas públicas en salud, la responsabilidad profesional de los mismos y demás puntos en torno a esta temática”.
La electiva en sí es una materia optativa, ya que todas las carreras de la facultad tienen dentro de las currículas la obligación de realizar dos unidades de estas características, en toda la carrera. “Ésta fundamentalmente es para la carrera de Trabajo Social porque tiene un módulo específico que trabaja las estrategias de intervención para abordar esta temática en territorio”.
“Esta nueva y necesaria iniciativa, se dictará a partir del segundo cuatrimestre de este año, inicialmente será cuatrimestral y la idea es poder extenderlo a las demás carreras de la facultad, ya que es necesaria en Ciencias Políticas, Comunicación Social y Relaciones Internacionales”, concluyó Indiana Zapillón. Fuente:Conclusion                                             

No hay comentarios: