Historias de vida y militancia: Dardo Dorronzoro
21/03/2020
Foto: Eliminar el término: Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos
Desde la Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos – Luján hacen memoria en el marco de la cuarententa con la publicación de biografías lujanenses. En este caso, la historia de vida y militancia de Dardo Dorronzoro.
Dardo Sebastián Dorronzoro nació en San Andrés de Giles el 14 de julio de 1913. Hijo de Helena López y Luis Dorronzoro. Tuvo 7 hermanas y hermanos: Luisa, Lelia, Aida, Yolanda, Edmundo, Mario y Martín.
Siendo él pequeño su familia se trasladó a Luján.
Siendo él pequeño su familia se trasladó a Luján.
Vivió en distintos lugares: sobre las calles Alsina y Lavalle y en el barrio San Cayetano. Se dedicó a la herrería en su casa y en talleres como el que tuvo en la esquina de las calles San Martín y Sarmiento, en la que hoy se encuentra la Baldosa que marca sus pasos.
Dardo era además un poeta, un “poeta herrero”, como lo recordara su compañera Nelly Dorronzoro. Publicó su poesía en periódicos locales y de otras ciudades y también en Una sangre para el día.
También publicó la novela La nave encabritada. Después de su desaparición, por iniciativa de Nelly, muchos de sus poemas fueron reunidos en Llanto americano (1984). Años después, gracias a amigos y admiradores de su obra, se publicaron el libro de poemas Viernes 25 y la novela Uno de los fusilados.
Dardo supo compartir su conocimiento y su gusto por la poesía y en su casa en el barrio La Loma daba talleres literarios a los cuales concurrían muchas y muchos jóvenes de la ciudad. Poco a poco su casa se convirtió en un lugar en el que no solo se hablaba sobre Literatura sino también de política. Era un militante de convicciones socialistas que se reflejan en su poesía.
Dardo, al igual que otros militantes locales, sufrió la represión antes de la dictadura. A comienzos de marzo de 1976, antes del golpe, fue secuestrado junto con Rubén Maggio y Graciela Erramuspe, luego liberados. Pero el 25 de junio un grupo de tareas volvió a secuestrarlo en su domicilio. Dardo lo presentía. Así lo demuestran los últimos versos que escribió y que Nelly, su compañera, encontrara en un cajón de su escritorio:
“Desde hace tiempo siento la amenaza
de este viento sobre la luz de mi lámpara,
sobre esa luz que apenas me alcanza
para no perderme entre las garras del mundo,
entre los dientes de esa inmensa muchedumbre
de lobos en la sombra”.
Dardo tenía 63 años. Aún continúa desaparecido.
de este viento sobre la luz de mi lámpara,
sobre esa luz que apenas me alcanza
para no perderme entre las garras del mundo,
entre los dientes de esa inmensa muchedumbre
de lobos en la sombra”.
Dardo tenía 63 años. Aún continúa desaparecido.
DARDO DORRONZORO ¡PRESENTE! ¡AHORA Y SIEMPRE!
30.000 COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS
¡PRESENTES! ¡AHORA Y SIEMPRE!
30.000 COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS
¡PRESENTES! ¡AHORA Y SIEMPRE!
Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos – Luján
Fuente:LadranSancho
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