19 de abril de 2020

BRASIL.

Con la destitución de Mandetta, Bolsonaro avanza en su plan genocida
Resumen Latinoamericano* / 17 de abril de 2020
La actuación de Bolsonaro durante la crisis sanitaria ha sido ampliamente criticada, hecho que se ha comprobado en todas las encuestas sobre el tema. Esto se debe a que el presidente es la punta de lanza de una política negadora y criminal, que no reconoce la importancia del aislamiento social y de los testeos masivos, como las principales medidas para evitar el contagio masivo del covid-19.
En esta crisis, Luiz Henrique Mandetta fue oscilando entre posiciones a favor del aislamiento social y la adaptación a la política de Bolsonaro. Es por eso que, aunque dudoso, Mandetta obtenía el mayor índice de aprobación entre los funcionarios del gobierno durante esta crisis.
Su destitución (1) demuestra que Bolsonaro no acepta en su gobierno a nadie que defienda, ni siquiera muy parcialmente, las medidas de aislamiento indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No tenemos ningún acuerdo político con Mandetta -un político del DEM (Partido Demócratas)-, defensor de la privatización de la salud pública y hasta entonces aliado de la extrema derecha,  pero denunciamos su destitución como un paso adelante en la política de masacre de Bolsonaro. Este gobierno opta por radicalizar el genocidio de la población negra en un país donde el 80% de los usuarios del SUS (Sistema Único de Salud) se autodefinen negros y de raza negra.
Brasil se enfrenta a dos amenazas mortales: el nuevo coronavirus y el presidente genocida que ayuda a la propagación de enfermedades, miseria y desempleo. Es necesario sacar a Bolsonaro del poder, lo antes posible, como primera condición para preservar vidas, empleos, derechos y salarios. Una vez más, debemos volver a las ventanas para gritar alto y claro: ¡Fuera Bolsonaro!



Brasil1704 II
Bolsonaro presentando a Nelson Teich, nuevo ministro de Salud.

También consideramos necesario convocar a nuevas elecciones presidenciales directas y libres, lo antes posible. El vicepresidente Mourão, un general de extrema derecha que siempre ha defendido la dictadura militar, no es una alternativa. No debemos confiar en ningún general. El pueblo brasileño debe ejercer el derecho democrático de elegir un nuevo gobierno para hacer frente a esta gravísima crisis sanitaria, económica y social.
Creemos que la izquierda unida debe presentar una alternativa política independiente, para tener un gobierno de y para los explotados y oprimidos. Pues tanto el neofascismo bolsonarista, como la derecha tradicional -PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) y DEM-, aunque de forma diferente, quieren hacer que la clase trabajadora pague la factura de esta crisis.
¡Salvar a las personas, no a las ganancias!
¡Fuera Bolsonaro!
Nota
1) Mandetta será reemplazado por Nelson Teich, un oncólogo que tiene un doctorado en economía de la salud de la Universidad de York, informó la cadena de televisión pública TV Brasil. Trabajó como “asesor informal” durante la campaña presidencial de Bolsonaro en 2018 y fue considerado como candidato para ministro de Salud en ese momento. Fue recomendado a Bolsonaro por el ministro de Economía, Paulo Guedes. (Redacción Correspondencia de Prensa).
Traducción de Ernesto Herrera
Correspondencia de Prensa*



Nuevo Ministro de salud más que médico es un empresario que privilegia la economía por encima de la vida
Por*, Resumen Latinoamericano 17 de abril de 2020.-
Sin sorpresas. Jair Bolsonaro destituyó al Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien tuvo una postura contraria a la del presidente de Brasil quien insiste en privilegiar la economía por encima de la vida ante la pandemia por el Covid-19 y que ya ha cobrado la vida de  1.947 de personas y con una cifra de 30.683 casos de personas contagiadas.
El nuevo titular de la cartera de Salud se vincula con la extrema derecha brasilera es conocido por ser un empresario y negociante del sector salud. Teich fue fundador y presidente del Grupo Clínicas Oncológicas Integradas (COI), igualmente ha asesorado clínicas privadas, como el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo que brinda atención al mandatario y a las familias más adineradas del país. El empresario y responsable para combatir al coronavirus y ofrecer atención en salud a los brasileños, también ejerce como director ejecutivo de la empresa consultora en economía MedInsight – Decisions in Health Care, fundada en el año 2016.
El nombramiento produjo un fuerte rechazo en la población, toda vez que ha asegurado que seguirá al pie de la letra la política del presidente Bolsonaro frente al letal virus. Bolsonaro informó en que empezará a evaluar junto a los ministros la posibilidad de decretar el retorno a los puestos laborales para proteger la economía, «La vida no tiene precio, pero la economía tiene que volver a la normalidad, lo más rápido posible» lo que es considerado un grave peligro para los habitantes del Grande del Sur y sobre todo a la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos.
Por su parte el Consejo Nacional de Salud de Brasil manifestó su preocupación por esta medida en la que designa como ministro a una persona que está alineada con la rpioridad de lo económico por encima de la salud y la vida. Manifiestan que seguirán exigiendo que se cumplan las recomendaciones emanadas de la Organización Mundial de la Salud.
*Aporrea


Masacre de Eldorado do Carajás cumple 24 años: «Un día para no olvidar»
Catarina Barbosa / Resumen Latinoamericano / 17 de abril de 2020
En abril de 1996, 21 trabajadores rurales fueron asesinados; para quien sobrevivió, el dolor se transformó en lucha
Era un miércoles, alrededor de las 16h, 17 de abril de 1996. Cerca de 1.500 personas estaban acampadas en la “curva do S”, en Eldorado do Carajás, sudeste de Pará, región Norte de Brasil, en forma de protesta. El objetivo era marchar hasta la capital del estado, Belém, y conseguir la expropiación de la hacienda Macaxeira, ocupada por 3.500 familias sin tierra.
La caminata que había comenzado el 10 de abril fue detenida con sangre en un ataque de la Policía Militar que fue mundialmente conocido como la Masacre de Eldorado do Carajás. Un total de 155 policías militares estuvieron involucrados en la operación que dejó 21 campesinos muertos, 19 en el lugar del ataque, y otros dos que fallecieron en el hospital.
Para muchas de las familias cuyas vidas fueron marcadas por la muerte, la lucha no terminó en aquella masacre. Polliane Soares es de la dirección estadual del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Pará. Aquel 17 abril de 1996 tenía 11 años, y marchaba junto a su familia rumbo a Belém por la carretera PA-150 para reivindicar el derecho a la tierra.
“Recuerdo que el día de la masacre, yo estaba en la ciudad con mi madre [que era profesora en Eldorado]. En un determinado momento de la noche, creo que alrededor de las 20h hubo un apagón general. Cuando se dio el apagón, comenzó a circular la información sobre el asesinato, que habían matado a los sin tierra allá en la curva [do S], y mi madre – como su hermano estaba allá – se puso desesperada“.
Al anochecer, el crimen ya había sido cometido. Sin luz y en una ciudad en medio del bosque, totalmente incomunicada, madre e hija no consiguieron dormir. Al día siguiente, muy temprano, se dirigieron a la curva do S.
“Cuando llegamos, recuerdo mucha, mucha sangre en la pista. Un escenario muy fuerte de destrucción. Las marcas estaban por todas partes, muchas cosas dejadas atrás“, dice ella.


De los 19 trabajadores que murieron en el lugar, ocho fueron asesinados con armas blancas. Los otros 11 fueron alcanzados con 37 tiros, casi 4 tiros por persona/ J.R. Ripper
Ametralladora contra piedras
Tres meses antes de la masacre, el 5 de marzo de 1996, las familias habían ocupado la hacienda Macaxeira – en Curionópolis, municipio vecino a Eldorado – y buscaban una negociación con el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) para iniciar el proceso de expropiación de la tierra improductiva. Sin respuestas y habiendo recibido promesas que nunca fueron cumplidas, los campesinos decidieron protestar en la capital.
La marcha salió de Curionópolis y pretendía pasar por Eldorado do Carajás y Marabá, antes de llegar a Belém. Quien vivió aquel día o vio a las imágenes grabadas por la TV, vio la violencia que recibieron las familias sin tierra en Eldorado. El registro muestra personas ensangrentadas corriendo en medio del piso de tierra batida, tiros, sangre, desesperación. La agresión duró prácticamente dos horas.
Los trabajadores fueron cercados. De un lado policías del cuartel de Parauapebas, del otro, policías del batallón de Marabá. De los 19 muertos, ocho fueron asesinados con sus propios instrumentos de trabajo: hoces y machetes, los otros 11 fueron alcanzados con 37 tiros, un promedio de cuatro tiros por persona. Otras 79 personas quedaron heridas. Dos de ellas fallecieron en el hospital. 
La policía mató a campesinos con tiros en la nuca, en la frente – en clara señal de ejecución. A uno le rompieron la cabeza.


Fragmento de la capa del Jornal do Brasil del día 18 de abril de 1996 / Reproducción/Jornal do Brasil
Un acto de cobardía
Para el profesor y dirigente estadual del MST Pará, Batista Nascimento Silva, que vive en el asentamiento Lourival Santana, no hay otra definición para lo que se hizo que no sea cobardía. Cuando los trabajadores fueron cercados por la PM, Batista estaba en la carretera.
«Cuando los policías llegaron y bajaron en el sentido Marabá comenzaron a lanzar bombas y disparar, los policías del otro lado, de Eldorado, iniciaron el mismo acto suprimiendo a los sin tierra, pues ellos fueron aproximándose. Los sin tierra, al percibir que un ciudadano baleado cayó al piso, corrieron hacia arriba lanzando piedras, palos, como una forma de protección para intentar alejar a los policías, pero ellos intensificaron más aún el tiroteo», relata. 
Para protegerse, Batista atravesó la carretera PA-150 para buscar refugio. «No tuve como ir mucho más allá, mucho bosque. Volví, atravesé agachado, muchas personas caídas y logré llegar hasta una casa del otro lado y allá permanecí por pocos instantes donde ya había compañeros baleados. Había un área cerrada de la casa y empujé la puerta porque quería refugiarme ahí dentro y ahí tenían varias personas echadas en el piso, niños, mujeres, señores y jóvenes.”
Luego de algunas horas escondido en el bosque, por la noche, Batista encontró a su madre y tres de sus hermanos, a su hermana menor sólo la encontraron al día siguiente. El padre había ido a la ciudad ese día y no lo dejaron volver. «Después de lo sucedido nos quedamos dos días en el lugar, porque no teníamos a donde ir y sólo salimos el día en que los cuerpos fueron liberados para seguir para el velorio.”
Impunidad
De los 155 policías que actuaron en el caso, solamente Mario Pantoja y José Maria de Oliveira, comandantes de la operación, fueron condenados y cumplen la pena, uno en prisión domiciliar. Los otros 153 PM fueron absueltos, aunque varios de los policías que actuaron en el caso estuvieran sin identificación y con armas retiradas del cuartel sin registro, lo que no está permitido.
Después de la masacre, 17 de abril se convirtió el Día Mundial de la Lucha por la Tierra. La hacienda Macaxeira, cuyo propietario es uno de los mandantes del crimen, fue expropiada y se convirtió en el Asentamiento 17 de Abril.
El lugar que fue escenario de la masacre hoy es considerado sagrado por el movimiento. El «monumento de los castaños quemados» está formado por árboles muertos, uno por cada vida segada. Al centro hay un altar con el nombre de las personas asesinadas, como forma de homenaje.


En memoria de las víctimas de la masacre, el monumento de los castaños quemados queda en el km 95 de la PA-150, en la llamada curva do S / Divulgación
Edición: Vivian Fernandes e Rodrigo Chagas
Traducción: Pilar Troya
Brasil de Fato*


A 24 años de la masacre de Eldorado do Carajás el MST dona 500 toneladas de alimentos
Resumen Latinoamericano, 17 abril 2020
El viernes 17 de abril se recuerda el Día Internacional de Lucha por la Reforma Agraria, el MST continuará con nuestras diversas acciones de solidaridad para enfrentar la pandemia del Corona virus en Brasil
Vea el informe de Telesur sobre nuestras acciones de solidaridad
Y a las 5 pm, hora de Brasilia, el momento en que tuvo lugar la Masacre de Eldorado dos Carajás en Pará, ¡honraremos a nuestros mártires!
Coloque una bandera con rayas negras en la ventana de su casa, carteles, flores u otras formas creativas de homenaje.
¡Envíenos fotos!
¡En casa, pero no en silencio!

MST dedica donación de 500 toneladas de alimentos a víctimas de Eldorado do Carajás

El viernes (17) solo el estado de Bahía debería donar unas 200 toneladas de alimentos de la reforma agraria

«Esto ocurre en medio de una situación muy difícil para las políticas dirigidas a la reforma agraria», dice el coordinador – Comunicado de prensa del MST

Hace 24 años, el 17 de abril de 1996, veintiún personas sin tierra fueron asesinadas en el episodio que se conoció como la Masacre de Eldorado de Carajás, en Pará. Anualmente, el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) realiza una vigilia en recuerdo de los muertos en esta fecha, que marca el Día Mundial de la Lucha por la Tierra.

Este año, debido a las medidas de aislamiento social para contener el contagio en medio de la pandemia de coronavirus, la vigilia se ha convertido en donaciones en todo el país.

“No habría otra forma de rendir homenaje a los muertos que a través de esto, que es una acción tan directa en el diálogo con la gente de la ciudad. Cuando llega la reforma agraria, los alimentos también son un llamado a la gente de la sociedad contra el virus, pero también contra el hambre y la desigualdad social en el país ”, explica Kelli Mafort, de la coordinación nacional del MST.

En São Paulo, el movimiento donará alimentos en la Favela do Moinho, en Bom Retiro, así como en Belo Horizonte, Alagoas, Río de Janeiro, Recife, Maranhão, Paraná y Rio Grande do Sul. En el extremo sur de Bahía, jóvenes del MST organizó una donación de sangre.

Mafort dice que la iniciativa se lleva a cabo durante dos semanas, desde principios de abril, y hoy marca el día de la intensificación de las donaciones, que debería superar las 500 toneladas. Solo el viernes 17, solo el estado de Bahía debería donar unas 200 toneladas de alimentos de la reforma agraria.


“Lo más destacado de nuestras movilizaciones es la donación de alimentos. Desde que comenzó la pandemia, hemos participado en alrededor de 100 acciones de solidaridad en todo el país ”, dice Mafort y señala que las donaciones involucran un proceso de trabajo permanente con la población en medio de la adversidad.

“Esto ocurre en medio de una situación muy difícil con respecto a las políticas dirigidas a la reforma agraria. Hemos tenido casi un número muy bajo de familias acampadas que han tenido acceso a la tierra durante unos ocho años, muchos asentamientos sin una política crediticia, sin renegociación de la deuda «.

Las acciones de solidaridad del movimiento, en medio de la nueva pandemia de coronavirus, contrastan con las posiciones de los empresarios brasileños. El 1 de abril, en Rio Grande do Sul, el MST anunció la donación de arroz orgánico para ayudar a componer la canasta básica de personas en situaciones de vulnerabilidad. El mismo día, uno de los socios de Madero, Junior Durski, despidió a 600 trabajadores.

Masacre de Eldorado dos Carajás

En la fecha que se conoció como el Día Internacional de la Lucha por la Tierra, 155 policías militares dejaron 21 campesinos muertos, 19 en el lugar del ataque y otros dos que murieron en el hospital. Los registros de TV Liberal, afiliados a Rede Globo en Pará, muestran a personas sangrientas corriendo por el piso de tierra, disparos, sangre, desesperación. El asalto duró casi dos horas.

Los trabajadores fueron rodeados. Por un lado, policías del cuartel de Parauapebas, por otro lado, policías del batallón de Marabá. De los 19 muertos, ocho fueron asesinados con sus propias herramientas de trabajo: hoces y machetes, los otros 11 recibieron 37 disparos, un promedio de cuatro disparos por cada persona. Otras 79 personas resultaron heridas. Dos de ellos murieron en el hospital. La policía mató a campesinos con disparos en la nuca, en la frente, en clara señal de ejecución. Uno tenía la cabeza aplastada.

De los 155 policías que actuaron en el caso, solo Mário Pantoja y José María de Oliveira, comandantes de la operación, fueron condenados y cumplieron sus condenas en libertad. Los otros 153 PM fueron absueltos, aunque varios de los policías que actuaron en el caso no fueron identificados y con armas retiradas del cuartel sin registro, lo que no está permitido.

Edición: Leandro Melito
Emvio:RL

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