Memoria: Una reunión ordinaria…
Por Abel Langer, Resumen Latinoamericano, 31 de diciembre de 2020.
foto: Daniel Hopen, militante entrañable de los 60-70.
…en una fría noche de invierno….en un ambiente caldeado, era en Viamonte() y en los 60´… había una “barra” estudiantil porque se iba a tratar algún problema que lo considerábamos “importante”…y una reunión del consejo directivo de Filo() y es a esa reunión, y a lo sucedido en la misma a la que me referiré teniendo como personaje del recuerdo a Daniel Hopen y a su voz.
A la larga mesa oval(¿…oval ó rectangular?) se fueron sentando los consejeros, serían alrededor de las 10 de la noche y la reunión del consejo, al igual que todas las demás, se haría en torno a esta mesa que podía albergar a las 14 personas que la integraban, cuatro por claustro mas el decano y el vicedecano, funciones que eran ejercidas por José Luis Romero y Luis Aznar, ambos historiadores y, por lo menos el primero de los nombrados, de reconocido prestigio y muy querido y que retribuía esta estima al haber aceptado su nombramiento, medio a regañadientes, como consecuencia de que la militancia estudiantil hubiese viajado hasta su casa, pasada una medianoche, en la localidad de Adrogué.
En el recuerdo de esta anécdota es importante rescatar la forma en que estaban dispuestos alrededor de esta mesa los consejeros y es que a la izquierda de la cabecera que ocupaba José Luis Romero, el primero en sentarse era Daniel Hopen, delegado por la mayoría estudiantil, luego, a su derecha, Mercedes Bergadá, monja laica, filósofa medievalista, representante por mayoría del claustro de graduados y de tendencia claramente oscurantista que acosaba con sus interrupciones e intervenciones al espíritu reformista del consejo y que fue, durante muchísimos años, miembro del mismo, algunas veces representando a la mayoría y otras a la minoría, primero por el claustro de graduados y posteriormente al de profesores.
A su izquierda, de “la Mecha” Bergadá, se entiende, quien estaba sentado era Tulio Halperín Donghi, famoso por la memoria que ponía de manifiesto siendo adjunto de Aznar en Introducción a la Historia, luego algunos mas arrumbados en la bruma de mis recuerdos y, enfrentado a la cabecera, quien era el vicedecano, Aznar. Frente a frente, en esa mesa (¿…oval o rectangular?), se sentaban, entre otros consejeros, en esa noche brumosa, los “otros” que representaban al claustro por la mayoría estudiantil: Roberto Cristina(**) y Analía Payró. Romero, José Luis, decano, da por iniciada la reunión e inmediatamente, Mercedes Bergadá, “la Mecha”, pide la palabra diciendo “Moción de privilegio, señor Decano”, a lo que, respetuosamente, José Luis, decano, se la concede – quienes hemos participado de ámbitos institucionales de discusión y trabajo sabemos que “moción de privilegio” es un dispositivo político institucional para tratar ahí, en ése momento, un tema de suma importancia que hace a una cuestión reglamentaria referida al funcionamiento mismo de la institución o a una denuncia que afecta a la misma, quedando en suspenso el trámite ordinario de la reunión convocada – y aquí viene lo mejor, primero aclaremos que “la Mecha”, la Bergadá, claro, tenía una voz sumamente aflautada a la que acompañaba el dedo índice de su mano derecha con que atronaba con sus acusaciones a los “disolventes” que asolábamos esa facultad y la estábamos convirtiendo en un “antro de subversivos infiltrados anarco-comunistas”. Claro, con el tiempo, años después, ella, “la Mecha”, vería cumplidos sus vaticinios dado que los “representantes” estudiantiles -Roberto y Daniel – pagarían con su desaparición – su muerte, se entiende- sus ideas e ideales.
Y “la Mecha” dice, dijo, con su voz de “pito” y su índice acusador: “Señor decano: vengo a denunciar que a éstas reuniones concurre gente armada” – alma de ortiba tenía “la Mecha”…tenía- y mientras va pronunciando su enunciado-denuncia mira a su derecha y señala – escracha…se entiende – con su índice acusador a quién tenía a su lado, Daniel Hopen, quién, al verse así escrachado, señalado, marcado, se levanta y cual una oposición a ésta voz aflautada, escena operística, responde con ése su inolvidable vozarrón, sintiéndose injustamente acusado: “No le permito, señorita profesora!!!”(monja=señorita=mujer no mancillada… se entiende) pero es ahí, justo ahí, donde se desarrolla el climax de la escena porque es en el momento en que se levanta, salta del asiento para responder y mientras hace ése movimiento y dice, enojado, “No le permito…” es que se le cae el “chumbo” que llevaba en su cintura, instante del relámpago de su voz y del ruido al caer el arma que es inmediatamente cubierto por los abrigos que llevaban quienes eran parte de la barra que acompañaba a los consejeros.
Instante de la respuesta, del choque del arma en el suelo y una fugaz mirada, al sesgo, instante de fuga de una mirada, hacia de dónde provenía el ruido, una sola mirada- la de José Luis Romero, decano, que, de hacerse el boludo la sabía lunga-, y luego el desvío de ésta para iniciar la “reunión ordinaria” del consejo…
En el recuerdo confluyen dos personas que se especializaron en el Medioevo, dos medievalistas porque tanto “la Mecha” Bergadá desde la filosofía como José Luis Romero desde la historia lo eran…y quienes sucumbieron a las “prácticas inquisitoriales” fueron algunos de los que participaron en ésas y otras “reuniones ordinarias”…se entiende?
“La Mecha” podía ser reaccionaria, hija de puta, buchona y muchas cosas más pero, ojo, de boluda no tenía nada…
() “Viamonte” era la calle Viamonte 430, lugar en donde funcionaba la Facultad de Filosofía y Letras hasta el año 1965 en que se muda a la Av. Independencia, y que era contigua al rectorado de la UBA y ocupado en la actualidad por el mismo. Abrir archivo que se acompaña (*) Este texto fue, casualmente, escrito alrededor del 15 de agosto, día que al leer Página 12 aparece un recordatorio del nuevo aniversario de la desaparición de Roberto Cristina
Una reflexión necesaria sobre
Paraguay: Seamos Capaces
Por Laly Machado, Resumen Latinoamericano, 31 de diciembre de 2020.
Paraguay duele porque nos están arrancando las hijas. Duele por su desigualdad e injusticias pero más por nuestras hijas. Duele por el despojo de tierras, por avance sojero, por el golpe blando, por la banda de Stroessner en el gobierno, por la sangre que tiñe al partido colorado, pero más por las pibas!
Los yankis y mercenarixs latinoamericanxs financian y forman a la FTC ( Fuerza de Tareas Conjunta) para torturar y ejecutar niñas como la forma más siniestra y cobarde de frenar la lucha del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Asesinaron a nuestras hijas, Lilian y María del Carmen y desaparecieron a Lichita en defensa de la oligarquía sojera. Lo peor de todo esto es que nada es nuevo, no se trata de un caso aislado, de un echo criminal específico, sino de una forma sistemática que intenta frenar la lucha revolucionaria. Esta metodología criminal del estado paraguayo necesita de un elemento esencial: la impunidad del desinterés. Necesitan de las voces ausentes en la denuncia, los pies que faltan en la marcha, lxs intelectuales que no estudian el tema, los organismos de DDHH que pierden humanidad ignorando esta barbarie, lxs revolucionarixs de mentira que quedan atareadxs ante las consecuencias de la lucha de verdad… Paraguay es también producto de nuestra desidia, de la vara desigual que usamos para sentir las injusticias, que no duelen igual contra cualquiera, en cualquier lugar del mundo.
En Paraguay se lucha, se está jodiendo el enemigo y la revancha es desgarradora.
En Paraguay hay ejemplos vivos de coherencia y combatividad. Habrá quienes desde sus relativas seguridades y sus estériles análisis sean críticxs con los métodos de lucha, el momento histórico para la existencia del EPP y quién sabe cuántos descaros más se animen a repartir lxs que juegan el juego de este sistema; pero al margen del palabrerío, la realidad es que en Paraguay se está peleando y si por las razones que sean no estamos ahí, ni así, seamos por lo menos capaces de sentir el dolor de estxs combatientes como propio cuando les asesinan o desaparecen a sus hijas que son las nuestras. Mínimamente nos corresponde como militantes, para no traicionar al Che, para no ser indiferentes y vomitadxs por la historia.
Unamos los esfuerzos, no pensemos en código de solidaridad sino de compromiso, abracemos a la familia Villalba aunque nos cueste el cuero, porque vale la pena, porque nos corresponde.
Llenemos de odio el corazón para que se agite en defensa del amor más pura, el amor al pueblo.
Aparición con vida de Lichita!
Juicio y castigo por Lilian y María del Carmen!
Libertad a Laura Villalba y todas las presas políticas.
Refugio a la familia Villalba.
Viva la lucha del pueblo paraguayo.
» Entonces sentí la tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, echa un ovillo.»
2020 el año de la pandemia
Resumen Latinoamericano, 1 de enero de 2021.
Llega su fin el ciclo 2020. Repasamos en imágenes algunos de los sucesos mas destacados de un año especial, en el que la pandemia provocada por el virus Covid 19 hizo que pasemos gran parte del tiempo bajo el dispositivo del aislamiento social y obligatorio.
































Fuente: AnRed
«Por todos esos nombres
invisibilizados…»
Por CATALINA CORNEJO GODOY (15 años) /Resumen Latinoamericano, 31 diciembre 2020.
Y al fin, después de tantos años en la lucha contra un estado ausente, hundido en la resignación, las chiquillas lo lograron. Es ley, finalmente el aborto legal en Argentina es ley.
Y algo me dijo que debía despertarme temprano y ver mi celular, porque algo ocurría en las redes. Y eran los gritos de ellas, desde sus casas, desde los hospitales, desde los sepulcros.
Todas juntas, gritando con las últimas fuerzas de guerreras, que al fin es ley en Argentina. Y con una última lágrima, ella visita a su amiga; “Lo hicimos” le dice. Y aunque no está la respuesta dádiva, sí está el suspiro del viento donde su silueta baila de alegría al saberlo. Sofía, Florencia, Martina, Valentina, Lucía, María, Emilia, Catalina, Paula.
Hoy pueden descansar.
Por todos esos nombres invisibilizados, por todas ellas que nunca volvieron a casa, que tranquila mamá, que mi plata solo me alcanza para ese doctor que igual dicen es bueno. Por ese chiquillo trans que fue violado en las calles de la madrugada, siendo obligado a retener un aislamiento en su libertad de vientre y, posteriormente, en su vida al intentar abortar en los suburbios de una pobreza mal romantizada por las noticias. Por todas esas personas que fueron asesinadas por tener útero, allá en la luna de sangre que no se muestra en los diarios.
Y que hoy estén todas tranquilas por allá, porque al fin lo lograron.
Y que sepa Chile que acá también hace falta; que no es una cuestión de ‘perdonar’ a la violada y castigar a la que no se cuidó.
Que no es aborto sí, aborto no. Es aborto legal o aborto clandestino. Si el estado no mueve sus cartas, nosotras lo haremos en las calles. Porque de la verdad no se escapan las paredes.
Felicidades hermanas, es ley.

- fuente; Ojo con el lente
- Envio:RL
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