10 de mayo de 2021

ROSARIO: Murió Miguel Lifschitz, víctima del coronavirus.

 

Murió Miguel Lifschitz, víctima del coronavirus

Capitán del socialismo en el segundo tiempo

Hacía más de dos semanas que estaba internado. Fue intendente de Rosario en dos oportunidades y gobernador de la provincia. Un político que dejó huella. 

























Lifschitz el día de su asunción como gobernador, llegando a Casa Gris desde la Legislatura. Imagen: Archivo Rosario/12

Casi un mes después de haber contraído coronavirus, Miguel Lifschitz murió ayer en Rosario a los 65 años, luego de pelearle a la enfermedad por varios días. Actual presidente de la Cámara de Diputados, y gobernador de Santa Fe entre 2015 y 2019, falleció en la unidad de terapia intensiva del sanatorio Parque, adonde había ingresado el 21 de abril pasado, luego de experimentar complicaciones de salud por el cuadro de covid-19 que le habían diagnosticado diez días antes. El comunicado oficial sobre su deceso informó que no habrá velatorio por razones de público conocimiento y que "se reciben muestras de afecto en la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez de Rosario por pasaje Dr. J Álvarez 1550".

Desde el primer día de internación, el cantero del bulevar Oroño al 800 frente al sanatorio lució pasacalles con mensajes de apoyo al socialista que gobernó Rosario en dos períodos consecutivos. El mismo reconocimiento que recorrió las redes sociales desde entonces y que llevó al hashtag #fuerzaMiguel a convertirse en tendencia en Argentina. Lifschitz no tenía comorbilidades. Falleció al caer la noche. Estaba en pareja con la diputada provincial socialista Clara García, con quien se casó pocos días antes de asumir como gobernador, en 2015.

Ingeniero civil de profesión, político de vocación, había nacido el 13 de setiembre de 1955 en Rosario, en los bordes del barrio Martin. Y fue uno de los jóvenes hacedores del Partido Socialista Popular que rodearon a su fundador, Guillermo Estévez Boero, en los tempranos años 70.

Cursó estudios secundarios en el Instituto Politécnico Superior, y continuó como estudiante de Ingeniería en la Facultad de Ciencias Exactas y Agrimensura de la UNR donde se graduó en 1979. Pero antes, en el 73, el golpe de Estado al Chile de Salvador Allende lo persuadió de involucrarse en la práctica política, y el camino elegido fue sumarse a las filas del Movimiento Nacional Reformista, brazo universitario del socialismo.

Ejerció en el ámbito privado entre el 1979 y 1989, cuando ya como militante experimentado en el PSP, el entonces intendente electo Héctor Cavallero lo designó al frente del Servicio Público de la Vivienda. Dentro del Ejecutivo municipal creció como un funcionario clave del socialismo. Cuando Cavallero rompió filas con el PSP, Lifschitz se alineó con una de las corrientes que continuaría con las riendas del partido, liderada entonces por Hermes Binner. Y desde la primera intendencia de éste, Lifschitz colaboró como secretario general, como secretario de Servicios Públicos y como coordinador general de gabinete.

Como buen ingeniero, Lifschitz no era extrovertido, más bien hermético en sus pareceres, sin que en su entorno más estrecho supieran de antemano qué decisión tomaría. Cultivaba como máxima aquello de que el hombre es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice. Con ese estilo supo construir un espacio propio, al margen de los nombres más notorios por entonces del socialismo en Rosario, como el propio Binner y Antonio Bonfatti. Y fue merecedor del designio del rafaelino para ponerlo en la candidatura de sucesor en el Palacio de los Leones. Así se consagró intendente en las elecciones de 2003.

Su primera gestión estuvo bendecida por el viento de cola de la recuperación económica del país en ese lustro post 2001, y tuvo margen suficiente para impulsar la marca Rosario en el concierto nacional como una urbe bien administrada y de avanzada. Surfeó los días dorados del III Congreso de la Lengua Española, de la exagerada comparación "Rosario, la Barcelona argentina", y los cimientos del programa metropolitano que intensificó la apertura de la ciudad hacia el río y, sobre todo, la génesis del fabuloso negocio inmobiliario de Puerto Norte y aledaños. 

Le alcanzó para consolidar la hegemonía socialista en el Frente Progresista y, con el 57% de los votos, para ser reelecto en el comicio de 2007, donde derrotó al propio Cavallero, que había ido por el Frente para la Victoria. Y así Lifschitz siguió gobernando la ciudad hasta 2011, cuando –a pesar de muchos en su partido– impuso como su sucesora a Mónica Fein.

Al mismo tiempo, Lifschitz introdujo cambios en la política de promoción social que había organizado Hermes Binner y con la que Rosario había amortiguado la crisis nacional de 2001. Esos cambios, en el llano, significaron el final del programa Crecer, una política reconocida a nivel internacional por su concepción del desarrollo social. Los más críticos de esta gestión señalan allí un hito importante en el deterioro socioeconómico que prologó la marginalidad y la violencia urbana que se disparó en la década siguiente.

Después de ser intendente, Lifschitz resignó su expectativa de postularse a gobernador y aceptó el mandato de Binner, de que fuera Bonfatti la carta socialista. El rosarino, en cambio, postuló y ganó la senaduría departamental de Rosario, y desde ese lugar siguió construyendo espesor propio dentro del Frente Progresista hasta ser el candidato indiscutido del oficialismo para el comicio del 14 de junio de 2015.

Si bien ensayó en algún momento un experimento de proyección nacional con la intrascendente postulación presidencial de Margarita Stolbizer, Lifschitz siempre se preservó de esa vidriera y se ocupó de cimentar su peso dentro de Santa Fe.

En aquella elección de 2015, una semana de recuento de votos después, este rosarino hincha de Central ganó la Gobernación de Santa Fe al humorista Miguel Torres del Sel, que por entonces había presentado el macrismo, por apenas 1.600 sufragios. 

De su paso por la Casa Gris habrá de quedar como mejores logros la inauguración de dos hospitales de alta complejidad, en Venado Tuerto, y el nuevo Iturraspe en Santa Fe, y el Cemafé. Intentó mantener algún grado de relación con el gobierno de Mauricio Macri en Casa Rosada, pero no sirvió para conseguir cobrarle a Nación la plata mal detraída de coparticipaciones, a pesar del fallo de la Corte Suprema, ni equiparar políticas de subsidios al transporte o inversiones federales en obra pública, ni conseguir la creación de más estructura local de la Justicia Federal.

Creó la Junta Provincial de Seguridad, una mesa con los tres poderes del Estado para consensuar la forma de prevenir el delito urbano y atenuar la violencia callejera. De todos modos, este tema fue siempre el talón de Aquiles de su gobierno, como lo fue para sus antecesores, y la narcocriminalidad no dejó de aumentar su influencia en el cotidiano de Rosario y alrededores. Dentro de la provincia, sí supo construir buenos puentes con la oposición parlamentaria. 

Lifschitz le entregó la banda y el bastón del Brigadier López a Omar Perotti, quien en 2019 venció a Bonfatti, y marcó el regreso del peronismo a la Casa Gris. Asumió como diputado provincial y accedió a la presidencia de esa cámara y, en la práctica, al liderazgo de la mayoría de la oposición, esto es el Frente Progresista Cívico y Social. En esto estaba cuando la pandemia lo atrapó y, al cabo de unas semanas, lo sumó como otra de sus víctimas.

Fuente:Rosario12



El exgobernador de Santa Fe tenía 65 años

Coronavirus: murió Miguel Lifschitz

Hacía más de dos semanas que estaba internado. Fue intendente de Rosario en dos oportunidades y gobernador de la provincia. Un político que dejó huella.

Por Luis Batus
























 Imagen: NA

Casi un mes después de haber contraído coronavirus, Miguel Lifschitz murió ayer en Rosario a los 65 años, luego de pelearle a la enfermedad por varios días. Actual presidente de la Cámara de Diputados, y gobernador de Santa Fe entre 2015 y 2019, falleció en la unidad de terapia intensiva del sanatorio Parque, adonde había ingresado el 21 de abril pasado, luego de experimentar complicaciones de salud por el cuadro de covid-19 que le habían diagnosticado diez días antes. Desde el primer día de internación, el cantero del bulevar Oroño al 800 frente al sanatorio lució pasacalles con mensajes de apoyo al socialista que gobernó Rosario en dos períodos consecutivos. El mismo reconocimiento que recorrió las redes sociales desde entonces y que llevó al hashtag #fuerzaMiguel a convertirse en tendencia en Argentina.

Su pérdida fue lamentada tanto por el presidente Alberto Fernández desde Portugal como por la vicepresidenta y Presidenta en ejercicio Cristina Kirchner.

Lifschitz no tenía comorbilidades. Falleció al caer la noche. Estaba en pareja con la diputada provincial socialista Clara García, con quien se casó pocos días antes de asumir como gobernador, en 2015.

Ingeniero civil de profesión, político de vocación, había nacido el 13 de setiembre de 1955 en Rosario, en los bordes del barrio Martin. Y fue uno de los jóvenes hacedores del Partido Socialista Popular que rodearon a su fundador, Guillermo Estévez Boero, en los tempranos años 70.Cursó estudios secundarios en el Instituto Politécnico Superior, y continuó como estudiante de Ingeniería en la Facultad de Ciencias Exactas y Agrimensura de la UNR donde se graduó en 1979. Pero antes, en el 73, el golpe de Estado al Chile de Salvador Allende lo persuadió de involucrarse en la práctica política, y el camino elegido fue sumarse a las filas del Movimiento Nacional Reformista, brazo universitario del socialismo.Ejerció en el ámbito privado entre el 1979 y 1989, cuando ya como militante experimentado en el PSP, el entonces intendente electo Héctor Cavallero lo designó al frente del Servicio Público de la Vivienda. Dentro del Ejecutivo municipal creció como un funcionario clave del socialismo. Cuando Cavallero rompió filas con el PSP, Lifschitz se alineó con una de las corrientes que continuaría con las riendas del partido, liderada entonces por Hermes Binner. Y desde la primera intendencia de éste, Lifschitz colaboró como secretario general, como secretario de Servicios Públicos y como coordinador general de gabinete.Como buen ingeniero, Lifschitz no era extrovertido, más bien hermético en sus pareceres, sin que en su entorno más estrecho supieran de antemano qué decisión tomaría. Cultivaba como máxima aquello de que el hombre es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice. Con ese estilo supo construir un espacio propio, al margen de los nombres más notorios por entonces del socialismo en Rosario, como el propio Binner y Antonio Bonfatti. Y fue merecedor del designio del rafaelino para ponerlo en la candidatura de sucesor en el Palacio de los Leones. Así se consagró intendente en las elecciones de 2003.Su primera gestión estuvo bendecida por el viento de cola de la recuperación económica del país en ese lustro post 2001, y tuvo margen suficiente para impulsar la marca Rosario en el concierto nacional como una urbe bien administrada y de avanzada. Surfeó los días dorados del III Congreso de la Lengua Española, de la exagerada comparación "Rosario, la Barcelona argentina", y los cimientos del programa metropolitano que intensificó la apertura de la ciudad hacia el río y, sobre todo, la génesis del fabuloso negocio inmobiliario de Puerto Norte y aledaños. Le alcanzó para consolidar la hegemonía socialista en el Frente Progresista y, con el 57% de los votos, para ser reelecto en el comicio de 2007, donde derrotó al propio Cavallero, que había ido por el Frente para la Victoria. Y así Lifschitz siguió gobernando la ciudad hasta 2011, cuando  –-a pesar de muchos en su partido-- impuso como su sucesora a Mónica Fein.

Al mismo tiempo, Lifschitz introdujo cambios en la política de promoción social que había organizado Hermes Binner y con la que Rosario había amortiguado la crisis nacional de 2001. Esos cambios, en el llano, significaron el final del programa Crecer, una política reconocida a nivel internacional por su concepción del desarrollo social. Los más críticos de esta gestión señalan allí un hito importante en el deterioro socioeconómico que prologó la marginalidad y la violencia urbana que se disparó en la década siguiente.Después de ser intendente, Lifschitz resignó su expectativa de postularse a gobernador y aceptó el mandato de Binner, de que fuera Bonfatti la carta socialista. El rosarino, en cambio, postuló y ganó la senaduría departamental de Rosario, y desde ese lugar siguió construyendo espesor propio dentro del Frente Progresista hasta ser el candidato indiscutido del oficialismo para el comicio del 14 de junio de 2015.Si bien ensayó en algún momento un experimento de proyección nacional con la intrascendente postulación presidencial de Margarita Stolbizer, Lifschitz siempre se preservó de esa vidriera y se ocupó de cimentar su peso dentro de Santa Fe.En aquella elección de 2015, una semana de recuento de votos después, este rosarino hincha de Central ganó la Gobernación de Santa Fe al humorista Miguel Torres del Sel, que por entonces había presentado el macrismo, por apenas 1.600 sufragios. De su paso por la Casa Gris habrá de quedar como mejores logros la inauguración de dos hospitales de alta complejidad, en Venado Tuerto, y el nuevo Iturraspe en Santa Fe, y el Cemafé. Intentó mantener algún grado de relación con el gobierno de Mauricio Macri en Casa Rosada, pero no sirvió para conseguir cobrarle a Nación la plata mal detraída de coparticipaciones, a pesar del fallo de la Corte Suprema, ni equiparar políticas de subsidios al transporte o inversiones federales en obra pública, ni conseguir la creación de más estructura local de la Justicia Federal.Creó la Junta Provincial de Seguridad, una mesa con los tres poderes del Estado para consensuar la forma de prevenir el delito urbano y atenuar la violencia callejera. De todos modos, este tema fue siempre el talón de Aquiles de su gobierno, como lo fue para sus antecesores, y la narcocriminalidad no dejó de aumentar su influencia en el cotidiano de Rosario y alrededores. Dentro de la provincia, sí supo construir buenos puentes con la oposición parlamentaria. Lifschitz le entregó la banda y el bastón del Brigadier López a Omar Perotti, quien en 2019 venció a Bonfatti, y marcó el regreso del peronismo a la Casa Gris. Asumió como diputado provincial y accedió a la presidencia de esa cámara y, en la práctica, al liderazgo de la mayoría de la oposición, esto es el Frente Progresista Cívico y Social. En esto estaba cuando la pandemia lo atrapó y, al cabo de unas semanas, lo sumó como otra de sus víctimas.

Fuente:Pagina12



Conmoción por fallecimiento del socialista

Murió Miguel Lifschitz por coronavirus

 

El ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe Miguel Lifschitz (65) falleció este domingo. Permanecía internado en una sala de cuidados intensivos ante un cuadro crítico de afección por Covid 19.

La noticia corrió como reguero desde el entorno del dirigente político socialista esta noche de domingo. El pasado 11 de abril, el ex intendente de Rosario, publicó que un día antes habia comenzado con algunos síntomas y que el test de Covid19 le dio positivo. «Estoy bien en general. Por unos días estaré aislado», decía.

Pero su cuadro se fue complicando y 19 de abril fue internado, primero en sala general y luego en terapia intensiva.  Estaba con asistencia mecánica respiratoria.

Desde todo el arco político hubo mensajes de recuerdos y condolencias, que incluyeron al presidente de la Nación Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández.

 DOS DÍAS DE DUELO

Murió Miguel Lifschitz

El ex gobernador y dos veces intendente de Rosario no pudo superar la complicación de su cuadro de coronavirus, que lo tenía internado en un sanatorio céntrico, en estado muy delicado. La política despide a uno de sus protagonistas. El gobierno decretó dos días de duelo.


Ex gobernador y ex intendente, presidía la Cámara de Diputados. Falleció a los 65 años, víctima del covid 19. (RosarioPlus)

El ex gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, falleció esta noche de domingo tras varios días de internación en un sanatorio privado de Rosario. Contagiado de Covid-19, su cuadro se complicó severamente. Tenía 65 años y era el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, además de uno de los principales referentes del Partido Socialista en el país.

La noticia fue confirmada de manera oficial, pasadas las diez de la noche. Un portavoz señaló que en este contexto, no habrá velatorio, por lo que se indicó que los saludos y mensajes de pésame se hagan en la Biblioteca Argentina, por Pasaje Álvarez 1550.

Quien fuera intendente de Rosario entre 2003 y 2011 había ingresado al sanatorio de bulevar Oroño al 800 el lunes 19 de abril. Ese mismo día su equipo de comunicación informó que se le realizarían exámenes médicos por precaución y que para un seguimiento más cercano, quedaría internado.

Aunque tenía la edad suficiente, todavía no había sido vacunado contra el coronavirus. Lo habían diagnosticado como positivo el 10 de abril.

Una semana después, el cuadro de Lifschitz no mejoraba. Por el contrario, la salud del legislador presentaba "una desmejoría clínica, motivo por el cual el equipo médico realiza constantes controles y estudios para una reevaluación adecuada de su cuadro. Continúa recibiendo todos los soportes terapéuticos correspondientes", se indicó entonces.

Ese deterioro de salud fue irreversible. El deceso ocurrió este domingo en horas de la noche. 

El gobernador Omar Perotti decretó un duelo de 48 horas en todo el territorio provincial. 

La vida entera en la política

Roberto Miguel Lifschitz había nacido en Rosario el 13 de septiembre de 1955 y siempre tuvo un vínculo bien estrecho con la ciudad. Cursó sus estudios secundarios en el Politécnico de la UNR y en la propia universidad se formó como ingeniero civil. Fue durante su etapa de estudiante que también comenzó la militancia con el Partido Socialista Popular, allá por el '73, conmovido luego de los sucesos que derivaron en el golpe de Estado al gobierno del chileno Salvador Allende.

Se graduó como ingeniero civil en la UNR, en 1979. Ejerció en el ámbito privado hasta 1989, cuando Héctor Cavallero como intendente lo designó director General del Servicio Público de la Vivienda en Rosario. Ese cargo daría inicio a una extensa trayectoria política. Su trabajo lo llevó por diferentes reparticiones públicas: fue secretario general de la Municipalidad, secretario de Servicios Públicos y coordinador general de Gabinete durante la gestión de Hermes Binner como intendente.

En el año 2003 fue electo intendente de Rosario, cargo ejecutivo que ocuparía por dos periodos de cuatro años cada uno. En 2011 se convirtió en senador por el departamento.

Siempre como parte del Frente Progresista Cívico y Social, Lifschitz fue electo gobernador el 14 de junio de 2015. Durante su gestión se dio continuidad a una línea de gestión que habían iniciado sus antecesores Binner y Antonio Bonfatti, con foco por ejemplo en la Salud pública. 

Desde el 11 de diciembre de 2019 era presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe.

Fuente:RosarioPlus




Hasta siempre

Murió Miguel Lifschitz, hombre de consenso y decidida gestión

No logró reponerse de un cuadro pulmonar crítico, derivado del covid-19. Estaba internado en terapia intensiva con asistencia respiratoria. Fue un referente principalísimo de los últimos 20 años de la política rosarina y provincial
















Foto: Franco Trovato Fuoco/ Archivo

El ingeniero Miguel Lifschitz murió este domingo a los 65 años, por la complicación de un cuadro de coronavirus que padecía desde días previos al 12 de abril, cuando lo comunicó a través de las redes sociales. A pesar de que al comienzo de la enfermedad su estado de salud era bueno, la situación se agravó debido a una desmejoría de su cuadro pulmonar, por lo que el legislador comenzó con asistencia mecánica respiratoria, recibiendo todos los soportes terapéuticos correspondientes. Fue por esta razón que el equipo médico del establecimiento decidió trasladarlo de la sala común donde se encontraba hacia la Unidad de Cuidados Intensivos, para así también tener un mayor control de su evolución. Desde ese momento, hubo partes diarios que reflejaban cierta estabilidad, dentro del cuadro crítico que padecía, hasta que este domingo se informó su fallecimiento.


Lifschitz fue un referente principalísimo de los últimos 20 años de la política rosarina y provincial. Desde el Partido Socialista, en el que militó desde sus años de estudiante universitario, en 1973, construyó una imagen de político componedor, dispuesto al diálogo, pero al mismo tiempo decidido para conferir improntas claras en todas sus gestiones. Primero en la Intendencia de Rosario (2003-2011) –tras un paso distintos cargos en el municipio desde 1989–, y luego como gobernador de la provincia, entre 2015 y 2019, se mostró como un buen administrador y les dio volumen a políticas públicas características del socialismo. También fue senador provincial en representación del departamento Rosario (2011-2015). Al momento de contagiarse de coronavirus era presidente de la Cámara de Diputados de la provincia.


El ex gobernador conservaba una buena imagen en el electorado. De hecho, logró una victoria importante en su última elección, cuando lideró la lista de diputados provinciales, se preparaba a una lucha por la senaduría nacional y, por supuesto, apuntaba a recuperar la gobernación en 2023.

















Roberto Miguel Lifschitz nació en Rosario el 13 de septiembre de 1955. Cursó sus estudios secundarios en el Instituto Politécnico Superior de la Universidad Nacional de Rosario. Fue alumno de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, donde se formó como ingeniero civil y se recibió en 1979.


Desde el año 2002 fue inte-grante de la Junta Provincial del Partido Socialista de la Federación Santa Fe, siendo también secretario general de esta Federación desde 2008 e integrante del Comité Federal del partido socialista a nivel nacional.


Sus inicios en la gestión fueron en 1989, cuando se convirtió en director general del Servicio Público de la Vivienda de Rosario. También se desempeñó en otras reparticiones públicas: fue secretario general de la Municipalidad, secretario de Servicios Públicos y coordinador general de Gabinete de la Municipalidad de Rosario, durante la gestión de Hermes Binner como intendente.


En 2003 fue elegido intendente de la ciudad y en 2007 fue reelecto con el 57,10% de los votos, una diferencia que potenció el triunfo de Hermes Binner en la pelea para gobernador de la provincia. En las elecciones de 2011, fue elegido senador por el departamento Rosario, con el 56,36% de los votos.


En 2015 fue elegido como gobernador de la provincia por el Frente Progresista Cívico y Social, cargo que asumió el 11 de diciembre del mismo año. Su gestión tuvo como eje la obra pública, en la que se destacó la inauguración del hospital de Venado Tuerto y el nuevo Hospital Iturraspe, en la ciudad de Santa Fe. Durante su gestión se pavimentaron 240 kilómetros de rutas y se repavimentaron otros 1.030 kilómetros.


En 2018, Lifschitz propuso realizar un plebiscito para habilitar la reforma de la Constitución provincial. Sin embargo, a los pocos meses canceló la consulta popular.

Fuente:ElCiudadanoyLaRegion



Murió Miguel Lifschitz por complicaciones en su cuadro 

de coronavirus

Había dado positivo hace casi un mes, su salud empeoró y fue 
internado. Llevaba varios con asistencia respiratoria mecánica. 
Tenía 65 años

Roberto Miguel Lifschitz había nacido en 1955. Fue intendente de Rosario dos veces y gobernador de Santa Fe.


El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, ex gobernador de la provincia y ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, murió en la noche de este domingo como consecuencia de las graves complicaciones en su salud luego de haber contraído coronavirus hace casi un mes. Tenía 65 años y era una figura política con alto perfil en la provincia, al punto que se había posicionado como el principal referente del Partido Socialista y era, casi con seguridad, un dirigente con excelentes expectativas para las elecciones en las que se elegirá al sucesor del actual gobernador, en 2023.

Lifschitz comenzó con síntomas compatibles con coronavirus el 10 de abril y un día más tarde él mismo confirmó a través de una publicación en su cuenta de Twitter que el hisopado le había dado resultado positivo. En aquel momento aseguró que su estado general era bueno.

Pero con el paso de los días su salud presentó complicaciones y el lunes 19 de abril fue internado en un sanatorio del centro de Rosario, primero en sala general y luego trasladado a terapia intensiva. Ante el agravamiento del cuadro, desde el último sábado estaba con asistencia mecánica respiratoria.

Dos días después se conoció que las condiciones de salud del dos veces intendente de la ciudad se había complicado todavía más. "Miguel Lifschitz permanece internado en sala de cuidados intensivos por un compromiso pulmonar compatible con el Covid 19 que cursa", habían dicho los médicos el lunes al mediodía. Para entonces ya no había dudas de que su estado era delicado.

Lifschitz fue dos veces intendente de Rosario. Gobernó la provincia durante un período y era presidente de la Cámara de Diputados.

Lifschitz fue dos veces intendente de Rosario. Gobernó la provincia durante un período y era presidente de la Cámara de Diputados.

Desde que se conoció su internación tomó fuerza en las redes sociales el hashtag #FuerzaMiguel, en apoyo a una pronta recuperación del dirigente socialista. Los mensajes llegaron de todo el arco político, sin banderas ni ideologías. De hecho, la internación de Lifschitz -en el marco de una agitada segunda ola de contagios- hizo que el peronismo y el Frente Progresista retomaron el diálogo para surfear una crisis que llevaba largo tiempo.

Del Poli al socialismo

Hijo de Carlos y Hilda, Roberto Miguel Lifschitz había nació el 13 de septiembre de 1955 en Rosario. Hizo la primaria en una escuela pública y el secundario en el Politécnico, y luego se recibió de ingeniero en la Universidad Nacional de Rosario.

Su vida como funcionario público comenzó en 1990, en la Intendencia de Héctor Cavallero: fue director del Servicio Público de la Vivienda entre ese año y 1992, y subsecretario de Obras Públicas entre 1992 y 1993.

En 1994, cuando Cavallero y Hermes Binner fueron por caminos separados, Lifschitz se quedó con quien años después sería el primer gobernador socialista de la provincia y lo acompañó como funcionario en sus dos intendentes, entre 1995 y 2003. En marzo de 2001 fue nombrado secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad y dos años después fue elegido intendente por primera vez para el período 2003-2007. Este último fue reelecto hasta 2011.

Entre 2011 y 2015 fue senador provincial por el departamento Rosario y al terminar ese mandato se convirtió en el sucesor de Antonio Bonfatti como gobernador de Santa Fe, cargo que ejerció hasta 2019. Electo diputado provincial ese mismo año, ejercía como presidente de la Cámara baja desde entonces. Desde 2002 era además integrante de la Junta Provincial del Partido Socialista de Santa Fe.

Lifschitz era padre de cuatro hijos de su primer matrimonio, que terminó en divorcio, y actualmente estaba en pareja con la ex funcionaria municipal y actual diputada provincial, la también socialista Clara García.


Sin velatorio, sentida despedida a Lifschitz en la 

Biblioteca Argentina

Fuentes oficiales confirmaron que no se realizará un acto público 
para dar el último adiós al ex gobernador. Familiares, amigos y 
militantes se reunieron en Pasaje Alvarez al 1500









Familiares y allegados del ex gobernador Miguel Lifschitz, en el acceso a la Biblioteca Argentina.

 Foto: Sebastián Suárez Meccia

Familiares, allegados y compañeros del fallecido gobernador Miguel Lifschitz se dio cita, este domingo por la noche, en el tramo del pasaje Álvarez que funciona de ingreso a la Biblioteca Argentina.

Fuentes oficiales confirmaron que –debido al contexto crítico sanitario que se vive en la cuidad y la provincia– el ex gobernador santafesino y ex intendente de Rosario no tendrá velatorio. Era en el hall de ingreso a la Biblioteca Argentina donde se recibirán las "muestras de afecto". Más precisamente, en pasaje Álvarez 1550.

Hasta allí llegó la ex intendenta Mónica Fein, por caso, quien señaló que es "muy difícil perder a alguien como él", tanto desde lo personal como desde lo político.

Muestras de dolor por Lifschitz en el ingreso a la Biblioteca Argentina.

Muestras de dolor por Lifschitz en el ingreso a la Biblioteca Argentina.

"La peleó hasta lo último, como nos tenía acostumbrados", dijo Fein, quien destacó todo lo que Lifschitz hizo "para construir una sociedad mejor". Además, la ex intendenta descartó la fuerza de Clara García, la pareja del fallecido ex gobernador

También otros dirigentes que llegaron a la entrada de la Biblioteca, entre ellos Enrique Estévez, Raúl Lamberto, José Garibay y Joaquín Blanco. Y los ex funcionarios de la gestión Lifschitz Horacio Ríos y Marcos Escajadillo.

Todos buscaron contener a la familia y contenerse entre ellos mismos en este momento de dolor y desconsuelo por la pérdida de un líder político del que estaban orgullosos.

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Familiares y allegados del ex gobernador Miguel Lifschitz, en el acceso a la Biblioteca Argentina.

Familiares y allegados del ex gobernador Miguel Lifschitz, en el acceso a la Biblioteca Argentina.

Fuente:LaCapital

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