OPINION.

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¿Una nueva «república» en el Día de la Independencia?

PENSAMIENTOS AISLADOS

11/07/2021 

Los autodenominados «defensores de la república» tienen ideas raras que parecen colisionar con lo que proclaman. En realidad, no hacen otra cosa que lo que les conviene y nada más. Los principios y valores que dicen defender mutan a cada instante. Tanto es así que hablan, por ejemplo, del respeto institucional por sobre todas las cosas, pero si no les gusta algo no tienen ningún prurito en cambiar de opinión y de decisión.
De otro modo no podrían entenderse una serie de situaciones registradas en los últimos días.
Para empezar, un caso bien cercano. Como no aceptan la decisión mayoritaria de su partido en La Pampa, no tienen mejor idea que comenzar a presionar desde el poder central. Como encuentran resistencia ante la advertencia, en vez de aceptar una derrota ante una decisión mayoritaria redoblan la apuesta y van a fondo: dictan una intervención directa, porque como todos sabemos, se habla mucho de federalismo, pero las decisiones se terminan definiendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El mensaje es claro: ¿Cómo van a osar decidir en forma soberana e independiente sobre sus destinos los dirigentes de una distante provincia con escaso poder electoral? No señor, se autoproclaman como «republicanos» y «democráticos», pero en los hechos no lo son. Entonces, la salida «institucional» es enviar un interventor que negocie en nombre de los «supremos intereses del partido» a nivel nacional, obviando claramente la decisión adoptada por mayoría a nivel provincial.

¿El silencio es salud?

Los compañeros de alianza no quieren ser menos ni quedarse atrás. En la misma semana que pasó también decidieron acallar voces internas disidentes. Fue un legislador representante del pueblo pampeano en el Congreso el que informó que sin aviso previo lo dejaron afuera de una lista de oradores que presentaría preguntas ante la visita del jefe de gabinete de ministros del gobierno nacional. Los interrogantes estaban vinculados a la cuestión hídrica interprovincial, en la que La Pampa mantiene una histórica disputa con Mendoza, conflicto que incluye demandas ante la Corte Suprema de Justicia. La gran sospecha involucra a las autoridades del bloque de una fuerza presidida por un ex gobernador cuyano. No estaría nada mal que alguien aclarara lo ocurrido.
Así como se ve, se trata de otra voz acallada, en otro ámbito, pero en un partido aliado al que dispuso una intervención. Entre las dos fuerzas, una que designa autoridades a dedo y otra que silencia, deberán definir candidatos para la próxima elección. Y esos postulantes serán los que tratarán de convencer a los votantes proclamando que son los «defensores de la república».

Protestas al galope.

La semana se coronó con una protesta de los patrones del campo, justo en el Día de la Independencia. En vez de participar o al menos adherir a los actos patrios, convocan a una marcha disidente y se llenan de banderas argentinas, pero para realizar un acto de neto corte opositor. Por más que lo quieran negar, la realidad los supera, desde el momento en el que una de las «estrellas» de la jornada fue una de las máximas referentes de la derecha argentina, que llega al lugar cual diva de Hollywood, montada a caballo y vistiendo poncho y sombrero al tono.
Curiosa protesta de un sector que dice que la pasa mal pero al que la estadística lo desmiente con datos. Un día antes de esa concentración se difundió un informe en el que se muestra que el patentamiento de nuevos tractores creció más de un 30 por ciento. Seguro que no fueron los peones del campo los que pusieron esas unidades a su nombre, pero los insaciables ruralistas se quejan de las cargas impositivas y de todo lo que se les ocurra porque al parecer nada les alcanza. No les importa si el pueblo argentino no puede pagar un buen asado dominguero y mientras aprovechan la amplificación mediática de sus quejas gracias a los que sostienen que en el país es «Todo Negativo».
Y como si fuera poco para una misma semana, estos «patriotas» que militan por una «nueva república» ahora también deberán explicar cómo es esto de defender las instituciones y a la vez ayudar con material bélico a dar un golpe de Estado en un país vecino gobernado por autoridades elegidas por el voto popular. Sin dudas, una incómoda combinación de hechos para un «Día de la independencia».

DANIEL ESPOSITO

Fuente:LaArena