5 de julio de 2021

ROSARIO - SANTA FE.

 


Reactivación, cupo trans y reinserción laboral en Fábrica Militar Fray Luis Beltrán

Una reasignación de futuro con trabajo digno

Karen Onzari y Giuliana Lescano ingresaron por el cupo. Celina García es una de las reincorporadas de los despidos de 2018. Sus historias en primera persona y el resultado del cruce de políticas productivas, sociales y de derechos.


Karen Onzari; Giuliana Lescano; Celina García; y la secretaria de Género de FM Gina Chiavarino.. Imagen: Sebastián Vargas

“Jamás tuve esto. Jamás tuve, primero y principal, un trabajo digno”, dice Karen Onzari, mujer trans que trabaja desde el 2 de junio en la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán. Su incorporación en cumplimiento del decreto presidencial del cupo laboral travesti trans le provoca emoción, y el recuerdo de sus compañeras que ya no están. Se considera una sobreviviente. Giuliana Lescano cambió su vida en un mes: con el primer sueldo planifica mudarse a una casa cerca de la planta del cordón industrial donde, como todes sus compañeres, cumple horarios rotativos: de 6 a 14 y de 14 a 22. Se define como mujer transgénero y ya convirtió a varias de sus compañeras de trabajo en amigas. Celina García es una mujer cis y vive a cinco cuadras del lugar de trabajo. Ingresó en 2014, se certificó en la confección de chalecos multiamenazas y fue una de las despedidas por el gobierno de Mauricio Macri. En enero de este año perdió a su esposo, que murió de covid-19. Tiene una nena de 6 años. Se le quiebra la voz cuando cuenta que la reincorporación, en mayo, le permite iniciar una nueva vida. “El trabajo es el gran ordenador social”, dijo el ministro de Defensa Agustín Rossi en el acto que se realizó el viernes en el predio, donde anunciaron el aumento del 1300 por ciento en la producción de chalecos desde 2019, y un 300 por ciento en la de municiones.

Fueron 48 las personas reincorporadas y 2 incorporadas ante el incremento de la producción. En la Fábrica de Fray Luis Beltrán trabajan 298 fabriquerxs, 244 varones y 52 mujeres, además de 2 personas trans.

Karen

Karen Onzari llora. Se seca las lágrimas para que no mojen el barbijo con el logo FM. Está en primera fila en el acto y cuando escucha al ministro, le brotan las lágrimas. El 2 de julio se cumple un mes desde que, con el apoyo de ATE Rosario, ingresó a su primer trabajo formal, a los 45 años. Karen es una mujer trans, comenzó su transición a los 15 años y desde ese momento, la echaron de la escuela secundaria y de su casa. “Mamá aceptaba pero papá no”, cuenta después, en la sala donde ahora trabaja confeccionando chalecos multiamenazas. Allí recuerda también que pasó muchos cumpleaños de su mamá, domingos y día de la madre presa, en los calabozos de la entonces seccional 4°, en La Paz al 400, adonde las confinaban 30, 60 y 90 días por orden de los jueces de Faltas. “Esa emoción es porque después de tanto dolor, de tanto sufrimiento que vivimos, de la represión policial, que hoy un ministro del poder nos reconozca a nosotras como trabajadoras dentro de esta empresa que es tan importante...”, empieza a decir. Está entusiasmada: después de un mes de levantarse -cuando le toca el turno matutino-, a las 3 de la mañana, hoy cobrará su primer sueldo.

“Mi transición empezó a partir de los 15 años. Cuando en la escuela empezaron a descubrir mi género, fui expulsada del secundario y bueno, ahora gracias a todo el esfuerzo y lucha colectiva y también del aporte del Estado nos dieron la oportunidad de volver a ingresar y terminar con lo que uno había empezado, con los estudios y las capacitaciones para un cupo laboral digno”, relata su historia con entusiasmo, una vez que termina el acto.

La expulsión de la escuela fue el primer paso de la segregación. “La llamaron a mi mamá, me mandaron una nota para que les diera a mis padres. Yo se las llevé, porque nunca les oculté nada. Para ingresar a la escuela tenía que ir con ella. Cuando fuimos a la dirección, la directora le dijo que yo ya no podía ingresar más porque tenía actividad física y yo no quería hacer el deporte masculino, no me sentía cómoda con ese deporte”, cuenta lo ocurrido en 1998.

La transición hacia su identidad de género significó muchos despojos. “Ahí quedé sin escuela, sin nada. La pelea fue con mi papá, porque mamá aceptaba, papá no. Y bueno, tuve que irme de mi casa con tan solo 15 años, ahí conocí lo que es el mundo trans como decimos nosotras y conocí a unas amigas gracias a dios y a la vida que me puso gente buena en el camino. Con ellas pude conocer lo que es el trabajo sexual de noche. Fue muy duro, te imaginás que yo con 15 años no había tenido ningún contacto físico con mi mismo género, así que yo empecé nueva”, cuenta sin necesidad de subrayar que, para la población trans, las posibilidades laborales eran inexistentes. “Estuve trabajando hasta los 40 años. yo viví la época de la represión policial, cuando existía Moralidad Pública. Nos llevaban ahí al segundo piso, desde ahí nos trasladaban a la seccional 4°, que era la comisaría para solamente chicas trans. La jueza que en esa época estaba era la doctora Liliana Puccio y también había un juez. Si te condenaban te daban 30, 60, 90 días y lo cumplías”, sigue.

Esos encierros compulsivos marcaron lo que debió ser “la mejor etapa” de su vida. “Te tocaba la condena que te daban ellos, y ahí pasaban, a veces te comías tu cumpleaños, las fechas festivas como por ejemplo la Navidad, el Día de la Madre”, y se le quiebra la voz al pensar que el próximo domingo podrá festejar el cumpleaños de su mamá, por primera vez, con un trabajo digno.

Giuliana

A Giuliana Lescano la vida le cambió en un mes. Desde el 2 de junio cumple horario rotativo en Fray Luis Beltrán. Los días que trabaja de 6 a 14, se levanta a las 4, se toma dos colectivos desde Corrientes al 3000, en Rosario y llega a tiempo para confeccionar los chalecos. Con su primer sueldo, y la ayuda de las nuevas amigas -sus compañeras de trabajo de la fábrica- se mudará cerca de su lugar de trabajo, junto con sus cinco perros y sus dos gatos, que considera “los hijos” que le dio la vida. “Me dediqué a rescatar animales de la calle, entonces tengo todos los que puedo tener en casa realmente para que no me eche el dueño de la casa” donde vive actualmente.

Giuliana creció en el barrio San Agustín de la ciudad de Santa Fe. Vivían muchos en un ranchito de chapa. “Pasé muchas más carencias de las que cualquier ser humano se puede imaginar, yo conocí lo que es la pobreza extrema durante muchos años en mi vida, muchos años, al extremo de nunca tener un televisor, nunca acceder a una información, así que mi transición fue a los 30 años, cuando me mudé acá a Rosario”, cuenta.

Entonces, hace 17 años, una decisión drástica la encontró con su verdadera identidad. “Me vine a los 30. Esa es una historia muy loca que tengo, estoy escribiendo un libro y cuando salga mi libro van a poder conocerla. Estuve en pareja seis años, fue la única pareja que tuve en toda mi vida y cuando me separé entré en un pozo depresivo muy grande, me dolió mucho, sufrí muchísimo la separación. Entonces para escapar de ese dolor y no cometer cualquier locura que mi familia no se la merece, porque amo a mi familia y la respeté siempre como ellos lo hicieron, vine a Rosario para escapar de esa depresión”, relata el momento de quiebre.

Fue en Rosario donde pudo imaginarse un futuro tal como lo quería. “Conocí y me hice amiga por primera vez en mi vida de una mujer transgénero. El barrio en el que yo viví, como te dije, era muy violento y las personas como yo terminaban muertas. Yo tuve la suerte de no terminar igual porque tuve la suerte de nacer en una familia grande, que me protegió siempre, entonces pude salir viva de ahí, pero las personas del colectivo trans terminaban muertas en ese barrio”, sigue el relato. Rosario fue también la ciudad donde se construyó. “Si bien siempre supe que era una mujer transgénero, mi amiga me dotó de información que me fue muy útil y así comencé mi proceso de adecuar mi cuerpo a cómo debió ser siempre”.

Para Giuliana, formar parte de un acto como el ocurrido el viernes pasado fue inédito. “Nunca participé personalmente. Lo había visto siempre desde la televisión, entonces hasta en eso me siento incluida porque fui parte, fui parte de un acto tan lindo, me emocionaron mucho las palabras del señor ministro Agustín Rossi, mencionando todo lo maligno del gobierno anterior, siendo que una persona como yo lo vivió y lo sufrió”, consideró.

A sus 47 años, tuvo trabajos, pero no duró “demasiado”. “La persona transgénero no tiene las oportunidades”, plantea. Por eso, el primer día de trabajo fue “emocionante”. “Tenía nervios, miedos internos de no servir para el trabajo, de sentirme capaz. Sé que lo sabía hacer, pero también quería cumplir las expectativas de los jefes, de los supervisores, rápido. Entonces, gracias a dios se dio, me relajé, vi un ambiente laboral muy sano, muy lindo, muy limpio, gente muy accesible, así que me dieron la oportunidad de relajarme, soltarme y demostrar mis capacidades. Lo logré en una semana”, relata su inserción en un trabajo donde ya tiene amigas.

Celina

Celina volvió a trabajar el 12 de mayo. “Ingresé a Fabricaciones Militares en 2014, durante la gestión de la doctora Cristina de Kirchner, ahí se generaron fuentes de trabajo, ingresamos muchos trabajadores y trabajadoras, y en 2018, con la nefasta gestión de Mauricio Macri nos dejaron a muchos en la calle. Yo ingresé a la planta de chalecos multiamenazas, donde me certifiqué, estoy certificada para hacer chalecos y en 2018 tuve la mala suerte, entre comillas, de ser parte de los varios despidos que hizo Mauricio Macri”, dice Celina en una charla en la que más de una vez se le escapan las lágrimas.

“Mi situación es muy particular porque en enero de este año yo perdí a mi esposo por el covid, y estoy sola con una nenita de 6 años, pero muy contenta porque esto me cambió la perspectiva de la vida. Estoy muy contenta, más allá del dolor, de la pérdida de mi marido, de mi compañero de vida”, cuenta sobre la muerte de David, de 41 años. Ella tiene 40.

Sobre su vida cotidiana, la reincorporación significó una nueva perspectiva. “Vivo acá, a cinco cuadras de la fábrica. A nosotras nos cambió totalmente. Yo estaba sin trabajo, teníamos un comercio con mi marido que tuve que cerrar porque no pude seguir sola y me quedé sin nada, estoy actualmente viviendo con mi abuela porque alquilábamos en su momento y como mi marido falleció, obviamente se me complicó todo. Y esto me cambió la perspectiva de la vida para mi hija y para mí porque gracias a dios tengo sustento para ella y para empezar una vida nueva”, cuenta. Sobre la lucha de 2018, la recuerda como “muy dura”. “Estuvimos en una carpa afuera de la fábrica, hicimos una olla popular, mucha gente nos ayudó. Un día nos sacaron con la Gendarmería, como si fuéramos ladrones. Y no éramos ni más ni menos que trabajadores que estábamos cumpliendo con el trabajo”, relata.

Perspectiva de género

 

La revitalización de Fabricaciones Militares, que este año cumple 80 años, fue encomendada por Rossi al director Iván Durigón. El 4 de marzo se creó la Secretaría de Género, a cargo de Gina Chiavarino. 

“Cuando ingresamos a la gestión estaba el proyecto de la ley de cupo laboral trans y ya había un decreto presidencial. Lo primero que dijimos fue que íbamos a avanzar con el cupo laboral trans, desde el día cero lo pensamos y para eso hicimos un trabajo previo en la fábrica, porque es una fábrica de una trascendencia fabril muy fuerte y muy masculina, con una dotación de trabajadores hombres muy grande”, relató la funcionaria, quien destacó que su secretaría se propone promover derechos y transformar. Antes del cupo laboral travesti-trans, impulsaron por primera vez a una mujer como supervisora en la fábrica de chalecos, donde hay operarias mujeres. El protocolo de actuación ante situaciones de violencia por motivos de género ya está preparado, a la firma del directorio y también trabajan sobre las masculinidades. Una de las medidas que impulsan es la ampliación de la licencia por paternidad en el convenio colectivo de trabajo. Sobre la incorporación de Karen y Giuliana, Gina subraya: “A mí me hacen ruido en la cabeza dos palabras, independientemente de cualquier discusión, que son reparar e incluir. Y así lo sentí cuando hablé por primera vez con Giuliana, que me dijo ‘cuánto nos deben, cuántas vacaciones pagas nos deben, cuántos aguinaldos nos deben’. Y bueno, yo creo que el Estado, a través de sus políticas públicas, el Estado viene a reparar e incluir”.


Exaltada

La capital provincial fue ayer comentario en el país a partir de la viralización de un video en el que se ve a una mujer de 37 años destrozando a golpes de matafuego un vehículo de alta gama estacionado sobre bulevar Gálvez al 1400. Visiblemente exaltada, rompe el parabrisas, el capot, la óptica delantera, los espejos retrovisores y provoca rayones y abolladuras en todo el auto marca BMW. Agentes policiales debieron retirarla de arriba del techo del coche por la fuerza y luego esposarla. Quedó aprehendida en una comisaría bajo los cargos de “daño calificado y atentado y resistencia calificada a la autoridad”. En cuanto al dueño del vehículo, se trata de un abogado penalista de 67 años que a causa del incidente sufrió una descompensación y fue internado.



Sector socialista promueve lista de concejales en el Frente Progresista

Movimientos de base se hacen lugar

El dirigente Luciano Vigoni afirma que "hay una representatividad política que no llega a los sectores populares".


Secretario de Movimientos Sociales del PS nacional Luciano Vigoni.

El planteo es simple. En un país con enormes desigualdades y profunda pobreza, la representación política en los distintos estamentos del Estado no refleja demasiado esa realidad. En ese marco, el secretario de Movimientos Sociales del Comité Nacional del Partido Socialista, Luciano Vigoni, impulsa una lista de candidatos a concejales en Rosario que refleje a los movimientos sociales de base y a las organizaciones barriales. La idea es ir a una PASO con esta representación dentro del Frente Progresista. “Es ir recogiendo un poco la historia del Frente que es progresista, pero fundamentalmente es social”, apunta Vigoni para Rosario/12. Y señala que la pandemia mostró a “las doñas en los barrios en la primera línea de fuego, abriendo sus comedores, sus centros culturales para brindar contención y asistencia. Eso tiene que tener expresión política concreta”, apuntó el dirigente.

Vigoni fue durante mucho tiempo el titular del Programa Nueva Oportunidad en la provincia, política pensada para ayudar a desarmar la espiral de violencia de Rosario y sobre todo el hecho de que la mayoría de los homicidios tenían como víctimas a jóvenes pobres de barrios humildes. Luego se extendió a barriadas de Santa Fe y Reconquista, alcanzando a 17 mil jóvenes. Vigoni plantea que en “una Argentina que no solamente a partir de la pandemia, sino anteriormente, tiene índices de desigualdad muy altos, hay una representatividad política que nunca llega a los sectores populares, a las organizaciones de base”. Asegura que con “un 50% de pobres es hora de que esta dura realidad comience a ser representada en distintos estamentos del Estado tanto en instancias ejecutivas como legislativas”.

Afirma que la pandemia “mostró a las doñas, en su mayoría mujeres de barrios populares, de organizaciones de todo tipo, en la primera línea de fuego. Abriendo su comedor, su centro cultural para dar una asistencia y también con una sensibilidad de entender lo que sucede. Es necesario que la política le pueda dar un lugar a estos espacios”.

Vigoni apunta que “muy humildemente la idea es generar un espacio para que dentro del Frente Progresista vaya una lista de organizaciones que lo que permita justamente es pensar en este tipo de representaciones”. Y aclara que “la nuestra es una convocatoria bien amplia y transversal, y si bien se trata de compartir ideológicamente algunas cosas, no partimos de ningún dogmatismo sino de una perspectiva de pensar la vida colectivamente”.

Para el dirigente socialista, Rosario “tiene una historia de políticas públicas, y lo vemos con el área de salud pero también con muchas de las políticas que se llevaron adelante durante un tiempo”. Rosario tiene “esa tradición de construcción de políticas públicas que es el Estado dialogando con las organizaciones. Creemos que el paso siguiente es aspirar a la cogestión de políticas y a que las organizaciones estén en los lugares de toma de decisiones”.

Para Vigoni, una lista como la que presentarán para estas elecciones “más allá de las aspiraciones electorales, lo que permite es hacer visible una agenda pública que a veces el Frente Progresista tiene, pero casi siempre representada por un sector social que es el que ocupa los lugares”. Sobre las candidaturas en sí apunta a que “hay que buscar mecanismos que nos permitan elegir una representatividad tal que podamos referenciar a todos los sectores. Buscaremos algunos liderazgos que en este primer momento puedan expresar eso”, concluyó.


Va por la reelección en el Concejo con apoyo de Rossi y Sukerman 

Norma López, candidata de La Corriente

Norma López y Agustín Rossi.

El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, y el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Sukerman, respaldaron la candidatura de Norma López, actual vicepresidenta del PJ santafesino, para renovar su banca como concejala de la ciudad por cuatro años más. Los tres encabezaron un plenario de la Corriente Nacional de la Militancia que tuvo lugar el sábado a la tarde de manera virtual con la participación de unas 300 personas de distintos espacios sociales, feministas y partidarios integrantes del Frente de Todos. Con el cierre de listas el próximo fin de semana, falta resolver cómo se plasmará esa candidatura, si como parte de acuerdo de unidad del Frente de Todos o en listas que competirán en las PASO, y en ese caso con qué otros espacios.

 

“Norma levantó y levanta las banderas y las luchas más nobles cuando muchos espacios políticos miran o miraron para otro lado. No es una aventura política. Siempre hemos defendido las políticas de inclusión y equidad”, resaltó Rossi durante el encuentro. Por su parte, Roberto Sukerman aseguró que la legisladora rosarina “es la dirigente que más potencialidad electoral tiene en nuestra ciudad" y que "no hay otra mujer política en Rosario que represente mejor que ella a mujeres y trabajadores”. Al mismo tiempo, describió a la edila como "nuestra bandera para lo que viene".

A su turno, la propia López alertó que “Rosario tiene brechas sociales amplísimas, barrios con pésimos servicios públicos y aumentos permanentes, trabajadores fuera del sistema y violencia sin fin". Además, mencionó que "a los desaciertos del Frente Progresista, Cívico y Social y de Cambiemos, hay que sumarle las trágicas consecuencias de la pandemia en salud y economía", por lo que manifestó que desde su espacio están "para construir una Rosario para todos y todas, con Justicia Social y contra los sectores que inoculan odio”.

En su sitio web Norma López se define como "madre, feminista, peronista, kirchnerista, periodista y concejala de la ciudad".


La Asociación de Fiscales y Funcionaries elevó solicitud al Ejecutivo

Piden paridad en los concursos para fiscalías

El organismo gremial busca acelerar la implementación de la nueva ley provincial. La estructura del MPA tiene mayoría de varones, sobre todo en puestos de jerarquía.

Por Lorena Panzerini

Presidenta y titular de Género de la Asociación, Gisela Paolicell y Luciana Vallerella.. Imagen: Sebastián Vargas/Andrés Macera

La Asociación de Fiscales y Funcionaries del Ministerio Público de la Acusación llevó al secretario de Justicia, Héctor Somaglia, el pedido de instrumentación de la paridad de género en cargos de "fiscales y fiscalas". Lo que esperan desde el organismo es que se concrete tanto en los concursos que están en trámite como en los futuros, ya que actualmente la estructura del MPA tiene mayoría de varones, sobre todo en los puestos de mayor jerarquía. Los cargos vacantes también preocupan: para les fiscales es "imperiosa la necesidad de cubrirlos". También se solicitó que la Asociación sea incorporada a los Tribunales Evaluadores de los concursos para fiscales y fiscalas.

El reclamo por la paridad en la Justicia apunta a todos los cargos, tal como lo planteó semanas atrás la Red Mujeres para la Justicia, cuando le solicitó al gobernador Omar Perotti que "se apliquen efectivamente los criterios de paridad vigente y se designen mujeres para los cargos aún no cubiertos en el Poder Judicial de la provincia de Santa Fe". En ese contexto, la Asociación de Fiscales y Funcionaries del MPA pidió una reunión con Somaglia para avanzar en la cobertura de los puestos vacantes dentro de las Fiscalías Regionales, que son cinco en la provincia de Santa Fe, y que se instrumente la paridad, ante la vigencia de la ley sancionada el año pasado por la Legislatura provincial y promulgada por el mandatario provincial.

"En esto de poder pensar cómo generar la paridad en los cargos, se conversaron diferentes alternativas de cómo implementarlo y hasta la posibilidad de revisar los requisitos, las cualidades que se esperan, como puede ser el asignar más puntaje a la formación de género, como una manera de incentivar, ya que lo vemos como formas interesantes de generar la igualdad, sobre todo teniendo en cuenta los años que las mujeres dedican a la maternidad, son años que no pueden formarse, y que llegará el momento de revisar esto", señaló la titular de la Comisión de Género de la Asociación, Luciana Vallerella.

Al mismo tiempo, la fiscal indicó que en la estructura, desde la puesta en marcha del MPA, en 2014, "siempre los fiscales generales fueron hombres; y de los regionales hay cuatro hombres y una mujer, que es interina", dijo en relación a María Eugenia Iribarren, quien ocupa el puesto desde el año pasado. "En cuanto a los fiscales titulares --dentro de las cinco regionales--, el 60% son hombres; y entre los fiscales adjuntos, ellos son el 58%". Sobre los cargos de funcionaries, indicó que "el 52% son hombres". También vale decir que "a medida que se baja en jerarquía empieza a haber más mujeres, pero en los cargos más altos hay mayor preponderancia de hombres". Además, se dan situaciones como la de la Circunscripción 4-Reconquista, donde "todos los fiscales son hombres". Y las diferencias se pueden ver también según cada unidad de investigación: en delitos contra la integridad sexual o violencia familiar, donde sí hay más mujeres; no así en delitos económicos o crimen organizado.

Una de las decisiones que marcó una diferencia y llevó "un mensaje claro", en el MPA, fue cuando el año pasado el fiscal general Jorge Baclini resolvió que sería una mujer la fiscal interina para la Regional Rosario, luego de las imputaciones que corrieron del cargo al exfiscal Patricio Serjal --involucrado en una causa que investiga juego clandestino--. "Más allá de que no haya sido fruto de un concurso, que haya una mujer en la regional es importante para que se tome nota y se empiecen a entender estas cuestiones", dijo Gisela Paolicelli, presidenta de la Asociación.

"Hubo avances, pero el tema está en la cumbre. Se parte de un MPA que tuvo dos fiscales generales y cinco regionales varones. En cargos como secretarías hay más mujeres, pero apuntamos a llegar a los cargos jerárquicos", destacó, aunque consideró que "de a poco se van generando cambios". Y ejemplificó: "Cuando se conformó el esquema --en la regional Rosario-- en homicidios dolosos eran ocho varones; mientras que en delitos sexuales había mujeres, con una jefa también mujer. Hoy en homicidios ya hay tres mujeres", dijo sobre los cambios que se vieron en los últimos años. Y se esperanzó con que "en el próximo concurso para fiscales regionales sea diferente el panorama", y que también haya paridad en la presentación de candidates. "Creo que lo que se suele pensar es que 'la mujer es la que busca a los pibes en la escuela, la que tiene que estar cuando se enferman los hijos'; esto de que no se puede despegar de su rol de madre", lamentó sobre estereotipos de género que recaen en muchas trabajadoras. "Lo ponemos permanentemente en jaque, y creo que se van viendo cambios", aseguró sobre diferentes cuestiones que se pidieron desde la Asociación, como las capacitaciones de Ley Micaela, que se vienen haciendo. 

Por otro lado, la fiscal expresó que hasta el momento no llegaron situaciones de personas que están por fuera de los binarismos de género, dentro del personal del organismo, pero aseguró que "hay que generar ese espacio y contarán con la Asociación".

Además de la paridad, se planteó la "preocupante situación de los cargos vacantes en toda la provincia y la imperiosa necesidad de cubrirlos". Por otra parte, la Asociación solicitó ser incorporada al Tribunal Evaluador de los concursos para ocupar fiscalías del MPA. Según indicaron, Somaglia "recibió de conformidad las peticiones". Desde las redes sociales del área dieron cuenta de la reunión para "aplicar la perspectiva de género en los cargos del organismo, buscando las posibilidades que equiparen las designaciones en torno a la igualdad de género".

Fuente:Rosario12


Servicio penitenciario

Modelo de evasión

 

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