Contra Cristina Kirchner, un nuevo
Plan Cóndor judicial
Por Geraldina Colotti, Resumen Latinoamericano, 28 de agosto de 2022.
Eliminar a Cristina Kirchner de la escena política. Ese es el propósito de las fuerzas conservadoras, que consideran un obstáculo a su negocio la presencia de la vicepresidenta argentina. El arma utilizada, es el lawfare, el uso del poder judicial con fines políticos. En este caso se intenta juzgar a Cristina como cabeza de una vasta red de corrupción relacionada con la construcción de obras públicas durante los años de su presidencia, entre 2007 y 2015. Diego Luciani, fiscal del juicio de “Vialidad”, pidió 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos.
«Piden 12 años porque fueron los 12 años del mejor gobierno que ha tenido la Argentina en las últimas décadas», dijo la vicepresidenta en una apasionada defensa en la que denunció que no se enfrenta a un juicio, sino a «un pelotón de ejecución mediática-judicial”. Una poderosa máquina de barro que ya había sido movilizada durante los años de gobierno de Cristina mediante juicios intentados por los más diversos motivos.
El más llamativo fue a propósito de la desaparición del fiscal Alberto Nisman, titular de la investigación del atentado a la mutua judía en Buenos Aires (Amia), ocurrido el 18 de julio de 1994 y que aún sigue sin resolverse. En ese atentado, 85 personas habían perdido la vida y cientos resultaron heridas.
Nisman había recibido el encargo de Néstor Kirchner, en 2004. Sin embargo, en enero de 2015, el fiscal había acusado a la presidenta y al entonces canciller, Héctor Timerman, de querer proteger a Irán, cuestionado, según el, por el atentado. Unos días después, Nisman se encontró muerto en su apartamento.
En ese momento había vuelto a salir a la luz el entrelazamiento de intereses nacionales e internacionales, empeñados en volver a poner a la Argentina bajo la protección de las grandes instituciones internacionales lideradas por Estados Unidos.
Fue en pleno apogeo de una campaña jurídico-mediática contra Cristina, «culpable» de haber enarbolado la bandera de la soberanía ante las apetencias de los fondos buitres y del FMI, que exigía el pago de la deuda provocada por el default de 2001. Cristina pronunció sobre el tema un memorable discurso ante la ONU.
Entonces, como ahora, se puso en marcha ese «estado profundo», acostumbrado a resolver el problema de la lucha de clases «desde arriba», utilizando un mecanismo bien establecido en América Latina: el uso de un poder judicial para nada imparcial, colocado como el árbitro absoluto de la política. Una técnica ya vista en Paraguay, Brasil, Ecuador, Bolivia, Colombia…
Tanto la vicepresidenta en su discurso de defensa, como las investigaciones de los que no se rinden ante el sicariato mediático dominante, evidenciaron la implicación de los “Torquemada” judiciales con la oposición y con los think-tanks estadounidenses, que tiran al moderado presidente Alberto Fernández por la chaqueta: para que se cuela de una vez en el «patio trasero» de EE.UU.
Las concesiones al FMI hechas por el presidente, incapaz de romper el cepo de la deuda externa impuesto por el anterior gobierno de Macri, y las medidas de austeridad que sufren los trabajadores, están provocando movilizaciones populares. Y los centros de poder imperialistas cuentan con aprovechar eso, y nunca pierden oportunidad para poner en apuros al gobierno argentino.
Y así la “sugerencia” del embajador de EE.UU. en Buenos Aires, Marc Stanley, pronunciada ante el Consejo de las Américas: “Olvídense de ideologías y partidos y formen una coalición que le ofrezca al mundo lo que necesita: energía, alimentos, minerales – dijo Stanley -. Trabaje en estas ofertas ahora, no espere 16 meses. Te lo digo como representante del país que quiere ser tu socio y como alguien que ama a la Argentina y capta su potencial”. Al buen conocedor…
Y como advertencia también puede interpretarse la incautación del avión venezolano, bloqueado ilegalmente con toda la tripulación durante dos meses por una orden de Estados Unidos, ejecutada prontamente por un diligente juez argentino.
«Este no es un juicio a Cristina Kirchner -dijo la vicepresidenta-, este es un juicio al peronismo, es un juicio a los gobiernos nacionales y populares, a los que luchan por la memoria, la verdad, la justicia, los salarios, las pensiones, las obras públicas: sí, obra pública -añadió-, fruto de una formidable gestión gubernamental”.
Es un intento de «disciplinar» la política, analizó. Y concluyó con una advertencia: “No vienen por mí, vienen por ti. Por el salario, por los derechos de los trabajadores, por los pensionados, por la deuda, a esto vienen”.
El lawfare como mecanismo de chantaje, control y “disciplina” de la política, por tanto, que utiliza el argumento “corrupción” para estigmatizar cualquier intervención del Estado en las políticas públicas, sugiriendo que solo el sector privado estaría exento de la tentación, al no necesitar dinero.
Nada más falso, por supuesto, considerando la cadena de prebendas que alimenta el sistema capitalista, voraz por su propia naturaleza. Baste recordar la gigantesca fuga de capitales, por más de 86.000 millones de dólares, ocurrida durante los cuatro años de gobierno del empresario Macri, que ningún juez diligente desea condenar.
Pero que así sea. Lo importante es que, como sucedió en Brasil contra Lula, Dilma y el Partido de los Trabajadores, se entienda que lo de la izquierda, en este caso el peronismo, no es un proyecto político sino una asociación criminal que debe ser perseguido como un hecho delictivo.
Un mecanismo del que la izquierda -que en todas las latitudes, empezando por las de los países capitalistas, se empeña en delegar la representación política en figuras provenientes de los tribunales y no de las fábricas- debería cuidarse de una vez por todas, comenzando a asumir su responsabilidades de clase: osea la contradicción entre la legitimidad de los derechos y de la lucha de clases y la «legalidad» del estado burgués.
Mientras tanto, continúan las movilizaciones populares en defensa de Cristina, durante las cuales se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías. También hay pronunciamientos de solidaridad con la vicepresidenta, provenientes de los gobiernos socialistas y progresistas de la región, comenzando por Cuba y Venezuela.
Según el expresidente boliviano Evo Morales, el intelectual mexicano Fernando Buen Abad tiene razón al hablar de un «nuevo plan Cóndor judicial» que marcha contra la nueva ola progresista en América Latina.
Envio:RL
"Buscaban a los que no tenían fueros"
Vallado y represión: Cómo fue la cacería de funcionarios organizada por la Policía de la Ciudad
La Policía porteña iba directamente a buscar a los que no tenían fueros. Los uniformados marcaron a Kicillof, Larroque, Cristina Álvarez Rodríguez y agredieron al diputado Máximo Kirchner momentos antes de que las autoridades de Nación y Ciudad se reúnan para desactivar el conflicto.
Desde el Frente de Todos consideran que el operativo de seguridad que montó el gobierno de la Ciudad en el marco de la movilización a la casa de Cristina Fernández de Kirchner tuvo la finalidad de "provocar a los dirigentes para decir que los desmanes se habían ocasionado por una supuesta violencia e irresponsabilidad de ellos y con eso tener una razón para reprimir y armar una cacería". Por ese motivo, dicen, "iban directamente a buscar a los que no tenían fueros".
La policía marcó a la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; a Andrés "Cuervo" Larroque, ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, y hasta el propio gobernador, Axel Kicillof. También agredieron al diputado Máximo Kirchner, momentos antes de que las autoridades de Nación y Ciudad se reúnan para ver cómo desactivar el conflicto. Hubo repudios de todo el oficialismo y el bloque de Legisladores porteños del FdT, exigió la renuncia del ministro de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, y adelantó que el lunes va a presentar un proyecto para que Larreta vaya a la legislatura "a dar explicaciones".
El sábado detuvieron al diputado Matías Molle, al exdiputado Facundo Tinganelli, y también del dirigente peronista, Fabián Rodríguez, e intentaron apresar a muchos más. Una de ellas fue Cristina Álvarez Rodríguez. En diálogo con este diario, ella contó que vio cómo apresaban a Tinganelli y a Rodríguez en un garage y fue a defenderlos. Cuando empezó a discutir con la policía para que los liberen, se dio cuenta de que otro cordón de oficiales cerraba la calle en la que estaban y empezaron a tirar gas pimienta. "Se me gaseó la cara, me decían que salga y nosotras éramos cinco compañeras que nos quedamos ahí porque no queríamos que lastimaran a los que tenían detenidos". En ese momento, cuenta, llegaron los diputados Natalia Zaracho y Federico Fagioli y le pidieron que se vaya porque ellos tenían fueros. "Yo salí corriendo para la otra esquina y no me detuvieron, pero estaba muy violento. La policía cercó todo y nos dejó en el medio con los gases lacrimógenos, fue una cosa muy fea", finalizó.
Crónica de una agresión
La vocera presidencial, Gabriela Cerruti denunció bien temprano este domingo que "la policía de Horacio Rodríguez Larreta identificó por nombre, cargo y fueros a Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Andrés Larroque. Quiso detener a Cristina Álvarez Rodríguez y detuvo a dos diputados. Llevó escombros y espías. Fue un operativo de provocación y persecución política claro y planificado". Axel Kicillof compartió el video de Kirchner siendo golpeado y expresó que el sábado "cuando nos encontramos, Máximo me contó la agresión que sufrió de parte de la policía de Larreta. Pero la filmación supera todo lo que pude imaginar. Fue violencia mafiosa. Cumplían órdenes de Larreta, que a su vez cumple órdenes de Macri".
Momentos antes de que se reúnan en el ministerio de Seguridad de la Nación el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, con el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D' Alessandro y el ministro de gobierno, Jorge Macri, para ver cómo desactivar el conflicto, la policía porteña golpeaba e insultaba al diputado Máximo Kirchner, que quería ir a ver a su madre, que había estado todo el día sola. Cuando intentó cruzar el cordón policial, le gritaron "¿Querés pasar Máximo? la concha de tu madre. ¿Querés pasar, puto? La concha de tu madre vas a pasar". Según contaron a este diario cerca del líder de la Cámpora, mientras les pegaban, los policías les decían: “tomá, kumpa”.
En el video se lo ve a Kirchner intentando pasar el cordón policial cuando lo agarra un grupo de agentes con cascos, chalecos, escudos y bastones y le pegan mientras él se quiere escapar. En un momento él les grita: "¿qué hacés? necesito ir a ver a mi vieja". Enojado, agrega: "¿Al ladrón de Macri defendés? ¡paren che!". Mientras tanto, la policía lo sigue empujando a él y a tres de sus colaboradores, que se tapan la cara por miedo a recibir gases lacrimógenos y anteponen las manos para no recibir los golpes. Las caras son de pánico. "Dejalo pasar", les dicen tratando de que la policía entre en razón.
Desde temprano en la movilización se vieron indicios extraños. Volquetes llenos de piedras y escombros que fueron ubicados por la propia policía porteña en Santa Fe y Paraná antes de que llegue la mayoría de los manifestantes, conversaciones por handy entre policías que fueron escuchadas por militantes y periodistas en las que los oficiales decían qué funcionarios estaban y si tenían fueros o no. “Está (Andrés) Larroque. No tiene fueros ni inmunidad diplomática”, fue uno de los diálogos. Luego se conoció otro audio interno de la policía que hacía referencia al gobernador bonaerense, Axel Kicillof: "está el gobernador de la provincia. Es un manifestante más en este momento. Vamos a trabajar con el personal urbano de la manera correcta, está formada la línea y vamos a aguantar", decían.
Varios dirigentes, como la legisladora Claudia Neira y Juan Grabois de la UTEP, presentaron amparos el sábado temprano para que la policía de la Ciudad quite las vallas, pero según contaron a este diario la justicia declaró la cuestión "abstracta" porque finalmente las vallas fueron removidas.
Desde el Gobierno de la Ciudad quisieron justificar el accionar de su policía y en diálogo con Página/12 puntualizaron que "después del derribo de las vallas y mientras nuestros oficiales se estaban reagrupando, un grupo de manifestantes, entre ellos el diputado nacional, Máximo Kirchner, intentó franquear violentamente el cordón policial. Los efectivos de la Policía de la Ciudad intervinieron para evitarlo, con firmeza y sin violencia". "La responsabilidad de la seguridad, siempre, es del ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D´Alessandro", dicen y agregan que "son 20 los policías heridos".
Mientras tanto, durante el día se multiplicaron pedidos para exigirle al Jefe de Gobierno porteño identificar a los policías que intervinieron en la represión (ver nota aparte).
"Hay derecho para todos menos para los peronistas", apuntó Victoria Montenegro
Exigen la renuncia del ministro de Seguridad porteño tras la represión frente a la casa de Cristina Kirchner
La legisladora porteña por el Frente de Todos consideró que es “preocupante para la democracia” el “sentido común” del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “La ley de Inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires aplica para todos, excepto para los peronistas”.
Imagen: TélamEl bloque del legisladores porteños del Frente de Todos reclamó la renuncia del ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, por el violento operativo en inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner que derivó en una fuerte represión el sábado por la tarde. En diálogo con AM750, la diputada Victoria Montenegro advirtió que fue un "claro acto de provocación ante movilizaciones pacíficas".
Montenegro denunció este lunes que “la ley de inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires aplica para todos, excepto para los peronistas”, luego de la violenta represión a militantes, diputados y funcionarios nacionales y provinciales en el barrio porteño de Recoleta, entre ellos Máximo Kirchner.
Además, se denunciaron movimientos de inteligencia por parte de las fuerzas de seguridad sobre los ciudadanos congregados para denunciar el lawfare en el país.
Para Montenegro, lo que ocurrió fue “muy preocupante” y sucedió “por decisión del jefe de Gobierno porteño y el ministro de Seguridad” al colocar un vallado en la casa de la vicepresidenta. “Fue un claro acto de provocación frente a manifestaciones absolutamente pacíficas. Ellos no pueden lograr la militancia genuina y la reemplazan con una fuerza policial que tiene otra función”, aportó por AM750.
La legisladora responsabilizó a las fuerzas de seguridad del “desastre del sábado”. “Todos estuvimos ahí y nos reprimieron. Lo que pasó con Máximo es gravísimo. Iba a su casa, básicamente. Y no le permitían el ingreso. Lo reprimieron. Un 'simple diputado' tiene fueros. Máximo es un ciudadano más. Es dueño de una casa ahí”, agregó.
Para la legisladora, “Larreta está siendo forzado a jugar en un terreno que no es propio”. “No sabe y no tiene consciencia de lo que está haciendo. La verdad es que es una expresión tremendamente violenta. Ayer había 10 militantes y movilizaron 20 camiones de la policía”.
Por este motivo, advirtió que “el ministro de Seguridad debería haber renunciado ese mismo sábado”, a raíz de “la situación que provocó y la incapacidad para manejar esa situación”.
“La ley de inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires aplica para todos, excepto para los peronistas. Hay una nueva constitución y no nos enteramos. Hay un derecho para todos menos para los peronistas. Porque vos sos diputado, tenés fueros, pero si sos peronista y estás ahí los perdiste”, denunció Montenegro.

En este contexto, lanzó que “el sentido común que maneja el Jefe de Gobierno y sus funcionarios es preocupante para la democracia y sus instituciones”.
“Ellos tienen la costumbre de instalar un sentido común. ¿Quién rompió todo? El primero que lo hizo fue el ministro de Seguridad poniendo vallas y obstaculizando el tránsito. ¿Qué pensaban que iba a suceder? Intentan proscribir a la jefa del movimiento peronista. ¿Qué piensan que va a pasar? Va a pasar lo que estamos dispuestos a que pase, que es defender a nuestra conductora. ¿Se piensan que con 10 vallas van a detener al peronismo? No entienden”, finalizó.
El Secretario de Derechos Humanos cuenta los diálogos que tuvo con los uniformados
Horacio Pietragalla: "La de la Ciudad es una Policía peligrosa"
En diálogo con este diario reconstruye lo que vio y escuchó durante la represión del sábado. Sostiene que la policía porteña es "peligrosa" y que durante todos los días de vigilia el gobierno de la Ciudad mantuvo a policías en azoteas y departamentos registrando a los manifestantes.
"Todo se resume en la forma en la que la Policía es conducida por las autoridades políticas de la Ciudad de Buenos Aires", señaló a PáginaI12 el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, aludiendo a la represión del sábado frente a la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y apuntando a la importancia que tiene la formación que reciben las Fuerzas de Seguridad. "Es una Policía peligrosa. En los cinco días que la gente se manifestó en apoyo de la vicepresidenta hubo policías en azoteas y departamentos registrando los movimientos y a los manifestantes", denunció Pietragalla y agregó que la represión policial "fue una situación cargada de intencionalidad política y electoral".
--Después de la represión policial a los manifestantes que apoyaban a la vicepresidenta se pudo confirmar que se estuvo espiando y filmando a la gente?
--Fue una de las cosas que nos sorprendió por la cantidad de miembros de la Policía de la Ciudad que estaban distribuidos por distintos departamentos y azoteas de los edificios tomando imágenes y registrando movimientos y a las personas en la zona. Es una práctica que hicieron sin descanso durante los cinco días. El sábado llegué temprano para poder tomar imágenes del operativo policial. En seguida los oficiales me increparon diciendo que no podía filmar. Una vez que me identifiqué como secretario de Derechos Humanos me contestaron con tono de burla. También ya sabemos que el macrismo en su momento puso cámaras para espiar las acciones de la vicepresidenta, así como en los alrededores del Instituto Patria.
--Hay testimonios que indican que los dirigentes que participaron fueron marcados por la policía por no tener fueros.
--Personalmente puedo decir que llegué a escuchar algunas modulaciones policiales en las que decían que estaba el (ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés) Cuervo Larroque, y aclaraban que no tenía fueros como dando a entender que lo podían reprimir o detener. Lo mismo hicieron con (el gobernador de la provincia de Buenos Aires) Axel Kicillof cuando llegó. Es una locura porque estamos hablando de gente que es elegida por el pueblo, que tiene una representatividad muy importante y que debería ser tratada con más respeto.
--¿Cree que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es responsable de lo que pasó?
--Todo se resume en la forma en la que la Policía es conducida por las autoridades políticas de la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, le imprimen esta lógica represiva a una policía muy peligrosa. A modo de ejemplo, cuando el sábado finalizó todo cerca de la medianoche, me acerqué a dos comisarios que se encontraban hablando en la vereda y les pregunté si ya se retiraban. La respuesta que recibí fue: “¡que maricón que sos vos, eh! Ni mojado estás”, demostrando la total ausencia de respeto y la actitud constante de provocación. Uno de los problemas de la Policía de la Ciudad es que tiene una instrucción que contiene en su eje políticas represivas y antipopulares. Esto lo hemos visto en cada acción que llevaron adelante desde el gobierno de Mauricio Macri y ahora con Horacio Rodríguez Larreta. A la Secretaría llegan muchísimas denuncias contra el accionar de las fuerzas de seguridad y en el caso de la Policía de la Ciudad tienen que ver con denuncias de xenofobia. Creemos que es una policía peligrosa, algo que ya le hemos planteado a los funcionarios, pero no obtuvimos respuestas.
--¿El año electoral que se acerca influyó en la decisión de reprimir?
--Se trató de una situación cargada de intencionalidad política y electoral. Además uno de los objetivos que buscaron es bajar la participación popular en las calles en este tipo de manifestaciones donde la gente salió a defender a la vicepresidenta.
Choripán, pogo y banderas en el coqueto barrio porteño
Recoleta es de Perón
La noche ya había desplegado inútilmente su manto de oscuridad sobre la efervescente y multicolor Plaza de Vicente López, en el corazón del barrio de Recoleta, cuando una señora muy mayor, que se desplazaba ayudada por un andador, se encaminaba hacia la casa de CFK, ya liberada de las vallas del GCBA.
A medida que la mujer avanzaba, los aplausos se multiplicaban. Hasta que detuvo su marcha y contestó a todos los que la saludaban haciendo la V de la victoria. Hubo más aplausos y algunos quisieron abrazarla y darle un beso.
Hubo gente de todas las edades ayer en Recoleta, que llegaron desde distintos lugares del AMBA, e incluso desde algunas provincias para apoyar a Cristina Kirchner.
Hubo muchas familia que se concentraron en las cercanías de la casa de la vicepresidenta, incluso en algunos casos con bebés y hasta con cachorros de perros envueltos en frazadas. Un nene que no tendría más de cinco años, sentado en los hombros de su padre, mostraba sus dedos en v, y tenía puesto un traje del hombre araña.
La multitud que se apostaba en la Plaza Vicente López mostraba banderas de todos los partidos que componen el Frente de la Victoria, algunas de ellas tan pocos conocidas que la gente se consultaba entre sí para averiguar quiénes eran. En algunos casos, no hubo respuestas.
Lo cierto es que estaban en apoyo a CFK la mayoría de los espacios que componen el FdT. “Larreta lo hizo”, dijo en alusión al masivo apoyo partidario en torno a Cristina una señora que bailaba al ritmo de los cánticos.
Varios dirigentes se entremezclaban con la militancia, entre abrazos y fotos. Wado de Pedro, Hugo Yasky, Damián Selci, Horacio Pietragalla, el Cuervo Larroque, Juan Cabandié y Leandro Santoro, entre otros tantos.
Antes de la caída de las vallas, la represión y el encuentro de Cristina Kirchner desde un improvisado escenario con la militancia, en los alrededores de la Plaza Vicente López, el barrio mostraba su normal vida cotidiana.
Bares y distinguidos restaurantes repletos de comensales, chicas paseando a sus perros, señores con bolsitas de compras. Un sábado más en el coqueto barrio de Recoleta.
Sin embargo, a las pocas cuadras, ya en torno a la casa de Cristina, el aire transportaba un irresistible aroma a asado. En todas las esquinas, como una postal característica de las canchas de fútbol, las improvisadas parrillas se repartían por puntos clave y ofrecían choripanes, hamburguesas y sándwich de vacío.
Tal vez, ese símbolo popular enclavado en el corazón de un barrio rabiosamente antiperonista, haya sido la clave para un cántico que despertó el entusiasmo y la sonrisa socarrona de los manifestantes. Entre la marcha peronista, el “Cristina presidenta” y “si la tocan a Cristina va a haber quilombo”, se coló con furia e ironía un cantico producto del ingenio popular: “Borom bom bom, borom bom bom, la Recoleta, es de Perón”.
Hubo una situación muy conmovedora, cuya imagen reflejó el espíritu pacífico y solidario de la concentración. Una joven cerca de las vallas se descompensó, todos empezaron a pedir un médico y, en medio de un mar de personas, la gente logró hacer espacio y liberar un camino para que la chica pueda ser trasladada hasta un lugar menos congestionado y allí ser atendida.
En los edificios que rodean a la plaza solo se veían policías de la Ciudad filmando a los manifestantes, un señor canoso con pinta de sojero -camisa blanca y pantalones marrón pinzados- que filmaba y de tanto en tanto saludaba, medio de compromiso, tal vez para bajarle el tono a las puteadas. Otra vecina se pasó toda la tarde en el balcón de su departamento. La señora de edad mediana bailó largo rato al ritmo de los cánticos e intercambiaba saludos con los dedos en v con los manifestantes. Se la veía feliz. Una rara avis en Recoleta. Todos los demás departamentos tenían las ventanas cerradas.
Unos minutos antes de la caída de las vallas, entró a la plaza el Peronmóvil, un camión con imágenes de Perón, Evita, Néstor, Cristina, Maradona y otros ídolos populares. Entró al sector donde estaba ubicada la militancia haciendo sonar la marcha peronista a todo volumen y luego JiJiJi de los Redondos, que generó un pogo mayor a los que ya se venían haciendo.
Cayeron las vallas, la policía empezó a reprimir y el colectivo tuvo que poner marcha atrás y alejarse del lugar donde la policía arremetía contra la gente con camiones hidrantes, bastonazos, gases lacrimógenos y gas pimienta. Mucha gente corría con gestos de desesperación por el dolor en los ojos ocasionado por el chorro de agua que lanzaban los camiones hidrantes de la policía.
Cuando la policía de la Ciudad se retiró de la zona, la militancia ocupó hasta el último espacio en la calle donde vive Cristina Kirchner. Luego, en un improvisado escenario habló la vicepresidenta: agradeció a la militancia y pidió que ya era hora de descansar. Sin embargo, seguía llegando gente y los que estaban desde antes no se iban. Bailaban, cantaban y seguían comiendo choripanes. Y sí, ayer Recoleta fue de Perón.
La noche ya había desplegado inútilmente su manto de oscuridad sobre la efervescente y multicolor Plaza de Vicente López, en el corazón del barrio de Recoleta, cuando una señora muy mayor, que se desplazaba ayudada por un andador, se encaminaba hacia la casa de CFK, ya liberada de las vallas del GCBA.
A medida que la mujer avanzaba, los aplausos se multiplicaban. Hasta que detuvo su marcha y contestó a todos los que la saludaban haciendo la V de la victoria. Hubo más aplausos y algunos quisieron abrazarla y darle un beso.
Hubo gente de todas las edades ayer en Recoleta, que llegaron desde distintos lugares del AMBA, e incluso desde algunas provincias para apoyar a Cristina Kirchner.
Hubo muchas familia que se concentraron en las cercanías de la casa de la vicepresidenta, incluso en algunos casos con bebés y hasta con cachorros de perros envueltos en frazadas. Un nene que no tendría más de cinco años, sentado en los hombros de su padre, mostraba sus dedos en v, y tenía puesto un traje del hombre araña.
La multitud que se apostaba en la Plaza Vicente López mostraba banderas de todos los partidos que componen el Frente de la Victoria, algunas de ellas tan pocos conocidas que la gente se consultaba entre sí para averiguar quiénes eran. En algunos casos, no hubo respuestas.
Lo cierto es que estaban en apoyo a CFK la mayoría de los espacios que componen el FdT. “Larreta lo hizo”, dijo en alusión al masivo apoyo partidario en torno a Cristina una señora que bailaba al ritmo de los cánticos.
Varios dirigentes se entremezclaban con la militancia, entre abrazos y fotos. Wado de Pedro, Hugo Yasky, Damián Selci, Horacio Pietragalla, el Cuervo Larroque, Juan Cabandié y Leandro Santoro, entre otros tantos.
Antes de la caída de las vallas, la represión y el encuentro de Cristina Kirchner desde un improvisado escenario con la militancia, en los alrededores de la Plaza Vicente López, el barrio mostraba su normal vida cotidiana.
Bares y distinguidos restaurantes repletos de comensales, chicas paseando a sus perros, señores con bolsitas de compras. Un sábado más en el coqueto barrio de Recoleta.
Sin embargo, a las pocas cuadras, ya en torno a la casa de Cristina, el aire transportaba un irresistible aroma a asado. En todas las esquinas, como una postal característica de las canchas de fútbol, las improvisadas parrillas se repartían por puntos clave y ofrecían choripanes, hamburguesas y sándwich de vacío.
Tal vez, ese símbolo popular enclavado en el corazón de un barrio rabiosamente antiperonista, haya sido la clave para un cántico que despertó el entusiasmo y la sonrisa socarrona de los manifestantes. Entre la marcha peronista, el “Cristina presidenta” y “si la tocan a Cristina va a haber quilombo”, se coló con furia e ironía un cantico producto del ingenio popular: “Borom bom bom, borom bom bom, la Recoleta, es de Perón”.
Hubo una situación muy conmovedora, cuya imagen reflejó el espíritu pacífico y solidario de la concentración. Una joven cerca de las vallas se descompensó, todos empezaron a pedir un médico y, en medio de un mar de personas, la gente logró hacer espacio y liberar un camino para que la chica pueda ser trasladada hasta un lugar menos congestionado y allí ser atendida.
En los edificios que rodean a la plaza solo se veían policías de la Ciudad filmando a los manifestantes, un señor canoso con pinta de sojero -camisa blanca y pantalones marrón pinzados- que filmaba y de tanto en tanto saludaba, medio de compromiso, tal vez para bajarle el tono a las puteadas. Otra vecina se pasó toda la tarde en el balcón de su departamento. La señora de edad mediana bailó largo rato al ritmo de los cánticos e intercambiaba saludos con los dedos en v con los manifestantes. Se la veía feliz. Una rara avis en Recoleta. Todos los demás departamentos tenían las ventanas cerradas.
Unos minutos antes de la caída de las vallas, entró a la plaza el Peronmóvil, un camión con imágenes de Perón, Evita, Néstor, Cristina, Maradona y otros ídolos populares. Entró al sector donde estaba ubicada la militancia haciendo sonar la marcha peronista a todo volumen y luego JiJiJi de los Redondos, que generó un pogo mayor a los que ya se venían haciendo.
Cayeron las vallas, la policía empezó a reprimir y el colectivo tuvo que poner marcha atrás y alejarse del lugar donde la policía arremetía contra la gente con camiones hidrantes, bastonazos, gases lacrimógenos y gas pimienta. Mucha gente corría con gestos de desesperación por el dolor en los ojos ocasionado por el chorro de agua que lanzaban los camiones hidrantes de la policía.
Cuando la policía de la Ciudad se retiró de la zona, la militancia ocupó hasta el último espacio en la calle donde vive Cristina Kirchner. Luego, en un improvisado escenario habló la vicepresidenta: agradeció a la militancia y pidió que ya era hora de descansar. Sin embargo, seguía llegando gente y los que estaban desde antes no se iban. Bailaban, cantaban y seguían comiendo choripanes. Y sí, ayer Recoleta fue de Perón.
Fuente:Pagina12
ESTE MARTES
Organización de jubilados se moviliza al Congreso «en defensa de Cristina»
A comienzos de agosto, estos mismos manifestantes se habían concentrado frente al palacio legislativo, donde realizaron un "acto de desagravio" para la vicepresidenta.
29/08/2022

Jubilados y pensionados nucleados en el Frente de Personas Mayores Unidos y Organizados volverán a movilizarse este martes al Congreso contra la «persecución» a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y en «defensa de la democracia». La concentración se realizará el martes desde las 12 en la esquina de la avenida Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, en uno de los costados del edificio del Congreso. «Nos volvemos a movilizar en defensa de la democracia, de la república, del proyecto nacional, popular, inclusivo, regional, feminista y que también nos incluye a les viejes. Y todo eso confluye en nuestra líder máxima Cristina Fernández de Kirchner», dijo a Télam Renée Girardi, referente de Adultos Mayores Porteños (AMP).
La dirigente consideró que «si atacan a Cristina atacan al pueblo, a todos y todas las que queremos que la tercera institución de una República, ya que no es democráticamente elegida, sí lo sea en su proceder, o sea en la administración de la justicia, y no siga siendo el reducto de protección de unos pocos de la ultra derecha que solo quiere mantener sus privilegios». «Nos volvemos a movilizar mañana porque, como muchos sectores políticos, gremiales y sociales, están atacando a Cristina y por eso nosotros y nosotras también estamos en estado de alerta y movilización en defensa de las instituciones y en defensa de Cristina», añadió Girardi.
A comienzos de agosto, estos mismos manifestantes se habían concentrado frente al palacio legislativo, donde realizaron un «acto de desagravio» para la vicepresidenta ante los «permanente ataques de los grupos mediáticos» y de «gran partes del Poder Judicial». En esa oportunidad, los adultos mayores se había trasladado a la se del Instituto Patria, ubicado en Rodríguez Peña 80, de la ciudad de Buenos Aires.
Fuente:TiempoArgentino
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