LA RIOJA: Testigos denuncian plan de Gendarmería para liquidar Iglesia de Angelelli.

 

Testigos denuncian plan de Gendarmería para liquidar Iglesia de Angelelli en La Rioja

Ex integrantes de los equipos pastorales del obispo Enrique Angelelli coincidieron en que durante la última dictadura cívico-militar en La Rioja hubo “un plan de Gendarmería para eliminar a la Iglesia” encabezado por los religiosos, al declarar ante el Tribunal Oral Federal (TOF) de esta provincia en el juicio de lesa humanidad en el que se acusa al ex oficial de esa fuerza Eduardo Abelardo Britos, como responsable intelectual del asesinato del líder campesino Wenceslao Pedernera.

Frente a los magistrados José Camilo Quiroga Uriburu, Mario Martínez y Juan Carlos Raynaga, rindió sus testimonios el ex integrante del ministerio pastoral Angelelli, Juan Manuel Garrot; El sacerdote Gonzalo Llorente y la ex integrante del sindicato de estudiantes del Instituto Agropecuario, Noemí Pedernera, informaron hoy la diócesis de La Rioja -querellante en el caso- en un comunicado.

Los testigos dieron cuenta de la labor solidaria que Angelelli realizó en La Rioja -de la que Wenceslao fue parte activa- así como de la forma en que Britos había “infundido miedo” en la provincia como parte de un “plan de gendarmería para eliminar a Angelelli”. Iglesia”.

El sacerdote dijo que llegó a la provincia en 1974 atraído por la labor pastoral de Angelelli quien lo invitó a trabajar solidariamente en la Cooperativa La Buena Estrella, donde conoció a Wenceslao, un “campesino legal”, “enamorado de la tierra y el trabajo”.

Durante su testimonio, en la séptima audiencia de este proceso oral y público, Llorente relató con detalle cómo la persecución a la Iglesia de La Rioja se hizo “cada vez más virulenta” por parte de agentes terroristas del Estado.

“Comenzaron a circular panfletos con amenazas de muerte, eran de la Triple A ya partir de 1975 se hizo más virulenta la persecución hacia la Iglesia de La Rioja. Vimos autos desconocidos que se detuvieron en la puerta de nuestra casa, que estaba a unos 600 metros de nosotros. donde vivíamos”, dijo.

Sostuvo además que “hubo detenciones, amenazas y que Gendarmería estaba involucrada en el servicio de vigilancia, investigación e inteligencia”.

“Wenceslao era un líder, un militante de la Iglesia, asesinarlo era asesinar un proyecto social que promovía la ruralidad”, consideró el sacerdote, y afirmó que con la muerte del líder campesino se pretendía “silenciar a esta nueva iglesia comprometida con su pueblo”.

Llorente también declaró que el actual cura Manuel Romero le dijo que cuando asesinaron a Wenceslao él estaba en misa, luego estaba en el velatorio y que a los pocos días la Gendarmería lo detuvo, “Britos lo interrogó y lo dejó en libertad”.

“La pregunta era dónde estaban ‘las armas de Angelelli’ y su ‘relación con los movimientos guerrilleros’”, dijo Llorente, y contó que la misma pregunta se la hicieron a otros sacerdotes detenidos en Mendoza.

Garrot, otro de los testigos de la jornada, sostuvo que la Pastoral Angelelli “vino a hacer justicia” a la provincia y que “atacó al casino, al juego y a los poderosos que no respetaban a los pobres”.

“La Gendarmería tenía un plan para eliminarnos. Quisieron derrocar a la Pastoral porque con ella dejamos de tener esclavos y zánganos ricos que se gastaban la producción de los chiquitos”, declaró el testigo.

Garrot dijo que conocía a Britos porque a veces iba a jugar fútbol al mismo club de barrio que él, pero eso no lo eximió de ser detenido el 21 de agosto de 1976 por el Ejército en Chilecito y ser trasladado al Instituto de Readaptación Social. IRS). ).

“Britos, con algunos de sus subordinados, recorrieron las celdas y desde un principio quiso que yo le dijera dónde guardaban las armas los sacerdotes. Me dijo ‘¿Viste lo que le pasó a tu compañera Pedernera? Voy a hacerte una multa’”, dijo Garrot a la corte.

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También contó que Britos lo culpó a él y a Wenceslao por tener armas, y que le dijo a su padre que se “olvidara” de él “porque iba a ser una multa”.

“Varias veces me hicieron soltar simulacros. Me dejaron solo en un auto con la llave puesta y las armas para que pudiera escapar y matarme por hacer algo malo. No me moví”, recordó el exintegrante de la pastoral, quien también relató con detalle otras torturas sufridas en cautiverio, en las que participó el imputado.

“Britos estaba en (el pueblo de) Chilecito dando miedo, pateando las puertas. Antes de que me arrestaran me dijo que iba a violar a mi hermana”, dijo.

En otro tramo de su declaración, Garrot expresó que se había encariñado mucho con Wenceslao, con su “manera de ser campechana”.

“Él sabía mucho de cooperativismo, nos ayudábamos en la zafra y con Angelelli ese estilo tomó la forma de Pastoral”, evocó.

La tercera testigo, natural de Famatina, Noemí Pedernera -quien aclaró que no era pariente de Wenceslao- relató que el 2 de junio de 1977, cuando solo tenía 19 años y un día después de haber tenido a su hija Paula, la detuvieron para llevarla a Chilecito y luego a Hacienda.

“En ese lugar muchas veces me llevaron a declarar ante Britos que me preguntaba por Famatina y el Centro de Estudiantes. Quería que yo declarara que junto con otros tres compañeros habíamos planeado y asaltado la comisaría de Famatina y no era cierto”, declaró.

También denunció torturas y que le “pusieron el arma en la sien”.

“Un día me quitaron la venda de los ojos y Britos escribió una carta que me hizo firmar, no quería hacerlo sin leerla y me obligó. Decía sobre el ataque a la policía con mis compañeros”, dijo Pedernera, quien se enteró de lo que había firmado “mucho después”.

En otro tramo de su declaración, la testigo relató que su hija estaba con ella y que un comisario le dijo que “siguiera amamantando porque así no la iban a mover”.

“Le pedí a mi familia unas gotas que le dieron a dormir a mi hija cuando me llevaron a declarar. Volví muy mal de esos momentos. Nunca denuncié penalmente a nadie”, concluyó Pedernera.

En esta séptima audiencia se solicitó una nueva pericia médica para Britos y se incorporó al padre Manuel Romero como testigo para futuras declaraciones.

La próxima audiencia tendrá lugar el próximo viernes a las 9 horas donde declararán el sacerdote Francisco Dalteroche, Nelly Martínez y Juan Aurelio Ortiz.

(Télam)

Fuente;NewsEs.Euro