Caso
Cecilia Strzyzowski: pruebas, móviles, teorías y todo lo que se sabe sobre su
desaparición
Aunque se sospecha que fue víctima de un femicidio
a manos de César Sena, son pocos los restos hallados por los
investigadores y muchas las preguntas sin respuesta. Manchas de sangre, ropa
quemada y un dije, entre las principales pruebas incriminatorias encontradas
hasta ahora.
El misterio sobre el crimen de Cecilia Strzyzowski, quien permanece desaparecida desde el 2 de junio en Chaco, parece cada vez más cerca de revelarse. Una trama enmarañada por las versiones cruzadas del llamado "clan Sena" y las macabras maniobras para deshacerse del cuerpo se complica con minuciosas pericias que dilatan los plazos para enjuiciar a los acusados. Sin embargo, los investigadores avanzan a paso firme para conocer la verdad y conseguir Justicia para la familia de la joven de 28 años.
La última novedad que se dio a conocer en la causa fue el hallazgo de sangre humana en la caja de la camioneta de César Sena, expareja de Cecilia y sospechado de ser el autor ideológico y material del supuesto femicidio. En este marco, el Equipo Fiscal Especial (EFE), integrado por los fiscales Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velásquez, incorporaron al expediente el resultado del peritaje realizado sobre la Toyota Hilux y también sobre un Citroën C4 de Gustavo Obregón, colaborador de la familia Sena y procesado como encubridor.
Aunque ambos vehículos habían sido secuestrados apenas fueron detenidos los imputados, el peritaje se realizó la semana pasada. En detalle, entre ambos rodados, fueron encontradas 22 manchas reactivas al luminol, que fueron analizadas en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Chaco y serían compatibles con el ADN de la joven. Según la teoría de la querella -en manos del mediático abogado Fernando Burlando-, en la caja de la camioneta de César Sena fue trasladado el cuerpo de Cecilia.
Otras pruebas encontradas hasta ahora
A fines de junio, en uno de los allanamientos en la casa de la familia Sena, los peritos forenses también descubrieron restos hemáticos en el piso de una habitación, en la cama de madera y en la tela de un colchón, que -en un intento de encubrimiento- habían sido donados por los Sena a una familia humilde del barrio Emerenciano. Pese a las maniobras evasivas, la Policía recuperó los objetos y los expertos contrastaron las muestras con el ADN de la hermana y de la madre de la joven desaparecida. El Equipo Fiscal Especial confirmó que el material genético peritado arrojó un 99% de compatibilidad con Cecilia.
En ese marco, levantaron del patio de la vivienda, ubicada en Santa María de Oro 1460, Resistencia, restos de tela quemada que se identificaron como parte de la mochila que llevaba Cecilia el día de su desaparición. Además, en el mismo procedimiento, se hallaron partes de una billetera y de una tarjeta de crédito o débito que pertenecía a la víctima. En ese allanamiento, los peritos de Gendarmería utilizaron un georradar para intentar determinar si el cuerpo de la joven habían sido escondidos debajo de cemento, pero el resultado fue negativo.
Previamente, en un terreno del barrio de viviendas sociales que lleva el nombre del suegro de la víctima, se pudieron recuperar más pertenencias de la joven chaqueña, que fueron afectadas por las llamas en otro intento por ocultar el crimen. Gloria Romero, la mamá de Cecilia, reconoció entre las cenizas, una valija, un buzo de color rosa, unos anillos y una llave que pertenecieron a su hija.
El indicio más fuerte que hay hasta ahora sobre la muerte de la joven chaqueña se dio como resultado de una búsqueda que peinó el lecho del Río Tragadero, en la zona de Puerto Tirol, lindero a la chanchería del matrimonio Sena, donde se hallaron el pasado 20 de junio restos óseos de una persona adulta y un dije en forma de cruz que la madre de Cecilia reconoció que pertenecía a su hija.
Esas muestras están siendo analizadas actualmente por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en su laboratorio en la ciudad de Córdoba. Los expertos deberán establecer si se puede extraer ADN y, en ese caso, comparar con el patrón genético de la madre de la víctima para establecer si son de Cecilia.
Además, en otra serie de rastrillajes que tuvieron lugar en un cause diferente del mismo río, se levantó una segunda tanda de restos óseos en estado reducido y con indicios de haber sido quemados. De acuerdo a la explicación brindada por el fiscal Cáceres Olivera, el forense que concurrió al lugar no pudo determinar a prima facie si son humanos y habrá que esperar los resultados de laboratorio.
Por último, los peritos tecnológicos comenzaron a analizar el contenido de la nube del celular de la joven y desde la fiscalía intentan encontrar allí nuevas pruebas que constaten efectivamente qué ocurrió entre ella, su pareja y sus suegros, y comprobar la hipótesis de que fue asesinada y calcinada, luego de haber sido engañada con la promesa de un viaje a Ushuaia para concretar una entrevista de trabajo. Ya se probó que la mujer de 28 años nunca salió de la provincia en transporte público y al expediente también se incorporó un informe verbal del Aeropuerto de Chaco, que reveló que los pasajes del supuesto viaje nunca se habían comprado.
La teoría sobre la mecánica del hecho
Según fuentes judiciales con acceso a la causa y de acuerdo a los testimonios y las pruebas recolectadas hasta el momento, la teoría más probable es que el autor material del asesinato sea César Sena, el hijo de 19 años del matrimonio. César habría tomado por la espalda a Cecilia, su pareja, para luego ahorcarla presionando con el brazo sobre su cuello. Los intentos de defensa de Cecilia serían la explicación de las marcas muy compatibles con arañazos que el joven tenía en el cuello durante un acto de campaña en el Barrio Obrero de Colonia Elisa que se realizó al día siguiente, el sábado 3 de junio.
La muerte por ahorcamiento también explicaría la ausencia de una importante cantidad de sangre en la casa de los Sena. Según esta hipótesis, los padres de César colaboraron en deshacerse del cuerpo mediante el traslado al predio donde crían chanchos. Allí se habrían desmembrado, triturado y quemado los restos de Cecilia, para luego arrojarlos al río, con la ayuda de varios colaboradores del clan.
Uno de ellos, Gustavo Obregón, fue quien se quebró ante los fiscales y aportó el dato preciso de dónde se descartaron los restos, en el cause y la orilla del río Tragadero, cerca del criadero de chanchos de los Sena. Buzos tácticos de la policía de Chaco encontraron allí huesos humanos triturados y otros elementos de relevancia, como el dije en forma de cruz que fue identificado como el que Cecilia llevaba siempre al cuello, incluyendo el día de su desaparición.
Los posibles móviles del femicidio
Uno de los abogado de la familia de Cecilia Strzyzowski, Juan Arregín, presentó en las últimas horas una nueva hipótesis a la Justicia que señala que la joven de 28 años desaparecida en Resistencia podría haber estado embarazada al momento de cometerse el crimen. En este sentido, el defensor planteó que esto podría haber impulsado el homicidio por parte del clan Sena.
Sin embargo, la mamá de la víctima descartó esa teoría al revelar que Cecilia padecía de una condición conocida como matriz infantil, la cual se relaciona con la falta de desarrollo del útero y puede provocar la infertilidad en la mujer. “Ella quería ser mamá, pero no podía porque tenía matriz infantil, así que no podía quedar embarazada. Cada vez que tenía un atraso ella se ilusionaba, pero no podía quedar embarazada”, reveló Gloria Romero.
Por lo tanto, el principal móvil que barajan los investigadores como detonante del crimen es el económico. La fiscalía y los familiares de la mujer sostienen que Cecilia era una amenaza para los Sena, ya que se había casado en secreto con su hijo César y, por lo tanto, tendrían que compartir con ella la fortuna de dudoso origen que tenían.
La sospecha de que fue amenazada por la familia Sena surge a raíz de que Cecilia le ocultó a su madre el casamiento hasta el último momento y, luego de contraer matrimonio, se separó a las pocas semanas, obligada por sus suegros, con los que no mantenía una buena relación. Por eso, la familia de Cecilia pidió a los fiscales de Resistencia que soliciten el expediente de divorcio a fin de cotejar firmas insertas y las constancias de ese trámite judicial.
Además, en otra línea de investigación, se comprobó a través del testimonio de un amigo y de la psicóloga de la joven que había sufrido varios episodios de violencia de género a manos de César Sena. El testigo aportó capturas de pantalla de chats y reveló el contenido de los mensajes que la víctima le escribió el pasado 3 de mayo, en los que la mujer le confesó un episodio donde había sido violentada por su pareja y manifestó miedo por la posibilidad de que vuelva a pasar.
“Estábamos discutiendo por una pavada y me dijo cerrá el orto, yo me quise bajar de la camioneta y me metió de nuevo a la fuerza. Pero es la primera vez que es violento conmigo y me dio miedo. No había nadie cerca, estábamos al frente de la obra y todos estaban en la escuela como a una cuadra, por eso me dio miedo también. No había nadie quien pudiera ayudarme o hacer algo. Te juro que no sé qué hacer, ahora él pidió turno para ir al psiquiatra porque bien no está. Pero yo, no sé, siento que se me viene el mundo encima”, escribió Cecilia y agregó: "Ahora tengo miedo de eso. Si ya cruzó esa línea, quién dice que no lo vuelva a hacer y esta vez sí me lastime más. Me hizo una guillotina y como tiene mucha fuerza me lastimó. Dios, me da mucha vergüenza hablar de esto. Hoy vi mi vida delante de mis ojitos”.
La profesional que atendía a Cecilia en Resistencia quedó relevada del secreto profesional y pudo declarar ante el fiscal. En su relato aseguró que los conflictos de pareja que mantenían estaban ligados a su suegra, Marcela Acuña, y contó una pelea que la pareja mantuvo cuando iba a bordo de la camioneta de César Sena, rumbo a la casa de sus padres, que “se tornó violenta”. “Él ejerce violencia sobre ella, ella intenta bajarse de la camioneta, su pareja no la dejaba y, según lo que refirió la paciente, esta pareja la toma del cuello”, afirmó la psicóloga.
Quiénes son los detenidos por el crimen de Cecilia
Hasta ahora, por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco, se encuentran en prisión preventiva siete imputados, dentro de los cuales están los integrantes de la familia Sena. En concreto, César Sena, ex pareja de Cecilia Strzyzowski, fue imputado por homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género; mientras que sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, están imputados por homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautor.
Por su parte, el casero de uno de los campos de la familia Sena, Gustavo Melgarejo, y su esposa, Griselda Reinoso, están imputados por homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de partícipe secundario. Además, se encuentra detenida por homicidio agravado en calidad de partícipe necesario, la integrante de la agrupación política de los Sena, Fabiana González, junto a su esposo y colaborador, Gustavo Obregón que fue imputado por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de partícipe secundario.
Fuente:0223
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