20 AÑOS DE LA NULIDAD DE LAS LEYES DE IMPUNIDAD
Patricia Walsh: “La bandera de los Derechos Humanos hoy debe ser defendida más que nunca»
La exdiputada dialogó con Tiempo sobre el proceso para anular la Obediencia Debida y Punto Final en el Congreso. Sostuvo que en este contexo es importante explicar la importancia del voto.
20/08/2023
En las primeras horas del 21 de agosto de 2003, el Senado sancionó la nulidad del Punto Final y Obediencia Debida, dos leyes que hasta ese momento habían bloqueado, junto a los indultos, la posibilidad de juzgar los crímenes de la última dictadura. Se cumplen 20 años de esas jornadas históricas que marcaron un hito en estos 40 años de democracia y que mostraron la voluntad política de un gobierno y de la mayoría de los partidos de terminar con años de impunidad.
La ley 25.779 fue una señal política explícita del cambio de época que venía y provocó que muchas causas por crímenes de lesa humanidad se pusieran en movimiento incluso antes de que la Corte Suprema resolviera la inconstitucionalidad de esas leyes en 2005.
El proyecto, que ya tenía aprobación de la Cámara de Diputados, había sido presentado por Patricia Walsh, legisladora del monobloque Izquierda Unida e hija del periodista y militante asesinado Rodolfo Walsh.
“Se cumplen 20 años y la bandera de los derechos humanos hoy creo que necesita ser defendida, resistida y levantada más que nunca, porque tenemos una coyuntura política donde el negacionismo ha logrado sacar muchos votos y candidatos como Javier Milei o Patricia Bullrich son realmente una amenaza para lo que son las conquistas de nuestra lucha en materia de derechos humanos”, señaló Walsh en diálogo con Tiempo.
Junto a los abogados Carlos Zamorano y Marcelo Parrilli, Walsh redactó el texto que declaraba “insanablemente nulas” las leyes 23.492 y 23.521, aprobadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y también los indultos del menemismo.
Antes del 12 de agosto de 2003, cuando se le dio media sanción, la diputada ya había convocado a dos sesiones extraordinarias, una en marzo de 2002 y otra en marzo de 2003, sin conseguir quórum para tratar su iniciativa. “Que esas bancas estuvieran vacías para mí era una cuestión inaceptable porque la mayoría de las víctimas, los desaparecidos, secuestrados, torturados, eran de identidad peronista”, recordó Walsh.
La llegada a la presidencia de Néstor Kirchner en mayo de 2003 cambió todo. Si bien ya se había abierto un camino judicial para la nulidad en 2001, con el fallo del caso “Poblete”, el gobierno decidió apoyar el proyecto de Walsh, que era también un reclamo de los organismos de derechos humanos.
“Yo misma le di el proyecto en mano a Kirchner en vísperas del 9 de junio del 2003. Me habían invitado a la Casa Rosada para un acto de homenaje a los fusilados de José León Suárez. Al principio dudé de ir, pero pensé que era la oportunidad para que el presidente conociera el proyecto. Pude decirle que las mismas razones por las cuales uno recuerda los fusilamientos son por las que recordamos el genocidio y las mismas por las que teníamos que anular la construcción de impunidad”, señaló la exdiputada.
A los pocos días, Kirchner bajó la orden a sus diputados y senadores de acompañar el proyecto, no sin rechazo de algunos sectores del peronismo. Como parte de esas negociaciones, se decidió quitar del proyecto los indultos de Carlos Menem y sólo dejar las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Dentro y fuera del oficialismo también cuestionaban la potestad del Congreso para anular leyes. Entre quienes lo sostenían públicamente estaba incluso el vicepresidente Daniel Scioli.
“Nos objetaban todo el tiempo que el Congreso no podía anular leyes y yo pensaba que la decisión era política y que tener que exportar genocidas para que se los juzgara en Europa porque nosotros no éramos capaces de tener justicia era una aberración tan grande que no admitía debate”, manifestó y añadió: “No logramos un consenso que nos permitiera avanzar con los decretos de Carlos Menem. Fue una victoria parcial, porque el bloque mayoritario del peronismo no aceptaba tocar la construcción de impunidad de Menem, pero fue una victoria al fin y una muy importante”.
Por último, destacó que una banca tan pequeña como la de Izquierda Unida, con una única diputada, “logró hacerse escuchar y representar una lucha enorme, probablemente la lucha más valiosa de la historia reciente de nuestro país, que es la lucha este por los derechos humanos”. “Me parece importante reivindicar esa pelea que dimos y explicar la importancia del voto. Cuando votamos hacemos algo a favor o en contra para que alguien ocupe esas bancas y me parece que llamar a no votar o a votar en blanco significa no haber entendido que algunas cosas las logramos ganando algunas bancas que expresan una lucha de millones de personas”, concluyó.
Dos sesiones históricas
Acompañado por una gran movilización de organizaciones de derechos humanos, el proyecto se trató el 12 de agosto en la Cámara Baja en una sesión que se extendió por ocho horas.
«Hoy es el día de la Reconquista, un día especial para la mayor parte del pueblo argentino. Creo que también es un día especial para las miles de personas que están en la Plaza (de los Dos Congresos), a metros de acá, esperando desde hace horas lo que yo también espero que seamos capaces de resolver: la nulidad absoluta e insanable de las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida», arrancó Walsh su intervención en el recinto y finalizó: “Entendemos que el genocidio fue para desalentar toda forma de lucha, de solidaridad, de organización que pueda impedir hacer lo que se ha hecho: entregar absolutamente todo en nuestro país, el petróleo, los ferrocarriles, la salud, la educación y toda la larga lista de cosas que hemos perdido. Y claro, entre esas cosas que hemos perdido está la justicia. Entonces hoy, 12 de agosto, Día de la Reconquista, recuperemos en esta Cámara de Diputados y en este Congreso de la Nación el Poder Legislativo para resolver a favor de la justicia y en contra de la impunidad. Si lo hacemos podremos rendir homenaje a nuestros desaparecidos y recordar al maestro Alfredo Bravo, como nos comprometimos a hacerlo y hoy lo estamos cumpliendo”.
Junto al oficialismo, también acompañaron el proyecto un sector minoritario del radicalismo y el ARI de Elisa Carrió. Mientras que la mayoría del bloque de la UCR se abstuvo, al igual que Luis Zamora, quien explicó en su discurso que consideraba que se trataba de “una nueva maniobra” para despertar “ilusiones que luego no se van a cumplir”.
Por el rechazo se posicionaron sectores identificados con los militares, como el diputado Ricardo Bussi, hijo del genocida Antonio Bussi y hoy socio político de Milei en Tucumán, quien sostuvo un discurso repudiado por diputados, y los organismos presentes en el recinto.
El debate lo cerró el peronista José María Díaz Bancalari, jefe de la bancada oficialista. «El tiempo, que es el juez implacable de los hombres, determinará si este proyecto y sus consecuencias fueron nada más que un intento para alcanzar la verdad y la justicia o si representaron el inicio del camino para su logro», sostuvo y manifestó: «Venimos con una historia cargada de cicatrices, no lo voy a negar; pero voy a repetir una frase del presidente Kirchner: venimos con memoria pero sin rencores».
Una semana después se votó en el Senado. La última oradora en la madrugada del 21 de agosto fue la entonces hoy vicepresidenta Cristina Fernández: «Quisiera decir que hoy estamos haciendo un acto de reparación y reconstrucción institucional y moral de la Argentina. Cuando digo institucional me refiero a que no puede ser que los ciudadanos argentinos sigan viendo a sus instituciones como las que atentan contra los más elementales principios de convivencia y pacto social que nos debe animar a todos. Es moral porque no es cierto que el futuro se pueda construir barriendo la suciedad y poniéndola debajo de la alfombra. Esto no es cierto», argumentó. También se refirió a la lucha de las organizaciones de Derechos Humanos, que «llevaron su reclamo en paz durante muchísimos años».
«Siempre me pregunto qué hubiera hecho yo si uno de mis hijos hubiera desaparecido. Por eso, quiero felicitar a las organizaciones de Derechos Humanos por el ejemplo de tolerancia y de civismo que nos han dado a todos los argentinos», agregó.
Casi a las dos de la mañana, José Luis Gioja, presidente provisional del Senado, quien dirigía la sesión, contabilizó 43 votos a favor, 7 en contra y 1 abstención. “Queda definitivamente sancionado el proyecto de ley por amplia mayoría”, dijo el sanjuanino.
Apenas unos días después, el 2 de septiembre, el presidente Néstor Kirchner reglamentó la ley y la justicia comenzó a reabrir las causas por delitos de lesa humanidad. En 2005, la
la Corte Suprema de Justicia confirmó la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y también la validez de la anulación votada en el Congreso. Un año después, comenzaron los juicios por crímenes de lesa humanidad que aún hoy se realizan en todo el país.
Fuente:TiempoArgentino
Un perfil (no autorizado) de la candidata a vice de La Libertad Avanza
¿Quién es Victoria Villarruel, la abanderada de la familia militar que secunda a Javier Milei?
La abogada de 48 años se abrió paso en la política desde su militancia en las organizaciones de "memoria completa". Su enemistad con Cecilia Pando le valió que el marido de la otra dirigente negacionista le recordara los días cuando organizaba visitas al dictador Jorge Rafael Videla. Hija dilecta de la familia militar, Villarruel será la dama de hierro que tendrá a su cargo las áreas de seguridad, defensa e inteligencia en un virtual gobierno de la ultraderecha.
Victoria Villarruel no podía disimular su gesto de satisfacción el domingo en el búnker de La Libertad Avanza (LLA) después de que el partido que Javier Milei y ella lideran hubiera quedado primero en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) con poco más del 30 por ciento de los votos. Villarruel, que saltó desde una organización de “memoria completa” a la política, se aferraba a una bandera argentina durante la celebración. La abogada de 48 años –que se congratula de haber corrido hacia la derecha la discusión política en la Argentina con consignas como “no son 30.000” y que es uno de los nexos de Vox en la región-- será quien monitoree las áreas de seguridad, defensa e inteligencia si LLA gana las elecciones. A diferencia de otras áreas como la ciencia, la salud o la educación, Villarruel promete más presupuesto para la familia uniformada.
Victoria es la primera de las dos hijas del matrimonio conformado por Eduardo Marcelo Villarruel y Diana Destéfani. Nació el 13 de abril de 1975, un año y medio después del casamiento. Es, aunque le cueste admitirlo, una hija de los ‘70 y, como marcó la periodista Ximena Tordini en la revista Crisis, una integrante de la familia militar.
Cuando nació su primera hija, Eduardo Villarruel estaba destinado en el cuartel de Villa Martelli. Cuando Victoria cumplió el año, Villarruel estaba en el Operativo Independencia, la antesala tucumana del genocidio que implementó la última dictadura. En la Guerra de Malvinas, fue el segundo jefe de la Compañía de Comandos 602, detrás de Aldo Rico. Fue prisionero de los ingleses. La democracia lo encontró trabajando en la Secretaría General del Ejército dentro del Departamento de Comunicación Social.
En junio de 1987 –en plena efervescencia de las sublevaciones militares que habían llevado a la Obediencia Debida– se negó a jurar por la Constitución Nacional, lo que le valió una sanción de 40 días de arresto. Fue señalado por la revista El Periodista como uno de los militares “delirantes” que querían matar a Raúl Alfonsín, algo que él negó ante el Ejército. En un reclamo administrativo, afirmó: “He intervenido en la lucha contra la subversión, tanto en el ambiente urbano como rural”. Falleció durante la pandemia y jamás fue investigado.
Su tío Ernesto Guillermo Villarruel fue detenido en octubre de 2015 por orden del juez Daniel Rafecas por crímenes cometidos en el centro clandestino conocido como Vesubio. Tampoco fue juzgado porque se lo declaró incapaz para afrontar el proceso.
La historia oficial
Victoria Villarruel se recibió de abogada en 2003 –el mismo año en que Néstor Kirchner llegó al gobierno e impulsó la reapertura de los procesos contra los genocidas–. Para entonces, Villarruel era parte de una organización que se había formado una década antes y se llamaba Asociación Unidad Argentina (Aunar). Este grupo que tenía como líder a Fernando Exequiel Verplaetsen, exjefe de inteligencia del Comando de Institutos Militares con asiento en Campo de Mayo, se opuso fervientemente a la derogación del decreto que había firmado Fernando de la Rúa para impedir las extradiciones de quienes eran investigados por crímenes de lesa humanidad en el exterior cuando las leyes de amnistía lo impedían en el país.
La diputada no suele contar ese paso por Aunar ni por otra organización pro-militar, como quedó en claro en la entrevista que le concedió al sociólogo Cristian Palmisciano para su tesis de maestría. “Yo la única que conocí fue FAMUS. De nombre, yo por una razón etaria no participé de sus actividades”, le dijo.
La historia pública de Villarruel comienza en 2006, con la conformación del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) –una especie de calco del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) pero de la derecha–. El Celtyv nace justamente cuando se reabrieron los procesos por crímenes contra la dictadura y con un objetivo claro: si los integrantes de las fuerzas podían sentarse en el banquillo, entonces los militantes, también.
Los grupos de “memoria completa” empezaron a pulular a principios de este milenio como una reacción a la renovada presencia en la agenda pública de los derechos humanos –especialmente a partir de la confesión del marino Adolfo Scilingo sobre los vuelos de la muerte, la emergencia de un actor clave como fue H.I.J.O.S, los juicios por la verdad y las investigaciones que promovió desde España el juez Baltasar Garzón–. Si bien muchas de estas organizaciones se centran en la reivindicación de los represores, el Celtyv de Villarruel se apropia del discurso humanitario de los organismos para apuntar sus cañones hacia los militantes de los años ‘70. Su principal apuesta es la reapertura de la causa por el secuestro del coronel Argentino del Valle Larrabure por cuya muerte buscan responsabilizar a exintegrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). El caso Larrabure está hace tiempo en la Corte Suprema –donde trabajan dos primos de la diputada libertaria.
La prehistoria
Cecilia Pando es una de las detractoras de Villarruel y es quien se ocupa de recordarle el pasado que la candidata a vice de Milei preferiría que quede solapado. También lo hace el mayor retirado Pedro Mercado, marido de Pando, que en un posteo de Facebook trazó un recorrido de la militancia de Villarruel.
Según Mercado, Villarruel comenzó su activismo en la Asociación Argentinos por la Memoria Completa, que cayó en desgracia después de que una investigación periodística expuso que su máxima dirigente, Karina Mujica, ejercía la prostitución en Mar del Plata. De acuerdo con el militar retirado, Villarruel después fundó Jóvenes por la Verdad, un grupo cuya actividad más destacada era la de coordinar visitas al dictador Jorge Rafael Videla. “Fue precisamente a través de ella que pude mantener una larga entrevista con el expresidente”, escribió el marido de Pando.
Villarruel habría colaborado con la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos (AFyAPPA), que conduce Pando. Según la versión de Mercado, Villarruel la acompañaba el 8 de marzo de 2006, cuando su esposa interrumpió el discurso de Kirchner en la Casa Rosada. Después festejaron todos juntos en Puerto Madero. Mercado también relató que Villarruel le propuso ser quien lleve el mensaje de “nuestros presos” a la esfera internacional y que él participó, de alguna manera, de la concertación que llevó a la formación del Celtyv.
Esos días quedaron atrás hace tiempo. Pando estalló de ira semanas atrás, cuando Milei dijo que no habría indulto para los condenados por lesa humanidad, y acusó a Villarruel de haber firmado los libros que, en realidad, habría escrito el marino Alberto González –uno de los represores condenados a perpetua por los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)–. El abogado del “Gato” González, Guillermo Fanego, le confirmó a Página/12 que el vínculo existía, aunque desestimó la coautoría.
La conexión española
Por línea materna, Victoria Villarruel es nieta de Laurio Destéfani, un contraalmirante que es considerado uno de los mayores historiadores de la Marina. Destéfani fue destinado a estudiar a España, donde trabó amistad con Manuel Aznar Acedo, un falangista cuyo hijo José María llegó a ser presidente del gobierno español. Fue a través de Aznar –según reconstruye el periodista Guidos Braslavsky en Enemigos íntimos– que Villarruel se contactó con la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) española, que fue su principal apoyo en el exterior.
En 2019, Villarruel acompañó a Javier Ortega Smith, el secretario general del ultraderechista Vox, en una presentación en el Círculo Militar. “Me atrevo a vaticinar que puede haber un 30 por ciento de los argentinos que estén buscando a alguien que realmente los represente”, dijo el segundo de Santiago Abascal durante su estadía porteña.
Villarruel es la presidenta honoraria de la Fundación Oíd Mortales, que firmó la Carta de Madrid, el documento fundacional de una alianza de agrupaciones que orbitan alrededor de Vox en España e Hispanoamérica. Allí denuncian que parte de la región está “secuestrada” por regímenes totalitarios de inspiración comunista.
Cambiemos y algo más
La Fundación Oíd Mortales sirve como una especie de think tank para Villarruel. Días atrás, Clarín publicó que su gurú en materia de seguridad es Jorge Eduardo Lenard Vives, un coronel con especialización en inteligencia. Durante el macrismo, fue el director de Investigaciones de la Aduana, que conducía el excarapintada Juan José Gómez Centurión. En la causa que gira alrededor de Marcelo D’Alessio, Vives está mencionado como uno de los “incorruptibles” de Elisa Carrió.
Gómez Centurión fue el primero en tentar a Villarruel con saltar a la política, pero no la convenció. Lo aceptó en 2021 de la mano de Milei. Según Juan Gónzález, autor del libro El loco, la idea de sumarla fue del consultor Mario Russo, que buscaba una “novia de Recoleta” que le asegurara el voto conservador al economista desbocado.
En efecto, la diputada --oriunda, en realidad, de Barrio Norte-- genera tanto expectativa como desconfianza en la familia militar: algunos sienten que no es todo lo enfática que debería y otros la sienten propia. La otra dama de hierro de la derecha, Patricia Bullrich, tiene que esforzarse más: por eso, en su visita a Punta Alta, prometió resolver el problema de los militares "injustamente" detenidos.
Villarruel fue construyendo su camino como referente de la extrema derecha. Un hito en ese recorrido lo marcó en enero de 2016, cuando consiguió que el entonces secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, la recibiera a ella y a otros integrantes del Celtyv en su oficina en el Espacio Memoria y Derechos Humanos –exESMA–. En ese momento, Avruj se atajaba diciendo que había sido Carrió quien había sugerido, de alguna manera, la reunión. La líder de la Coalición Cívica la había tenido un año antes en su instituto Hannah Arendt en una mesa en la que también se sentó Graciela Fernández Meijide. Después llegó para Villarruel, la presencia mediática y sus irrupciones en el prime-time televisivo de la mano de Intratables.
El domingo pasado, Villarruel fue la telonera de Milei. “Es un momento histórico”, celebró mientras reclamaba al gobierno “kirchnerista” la publicación de los datos oficiales. “Impensado”, agregó, aunque es posible que esa segunda parte de la oración no fuera cierta.
Fuente:Pagina12
¡Retroceso!
Por Juan Guaján, Resumen Latinoamericano, 19 de agosto de 2023-
En mares de tinta, toneladas de papel, millones de bytes, se ha informado o pretendido explicar lo ocurrido en el plano electoral, el domingo pasado. Antes que todo esto pase a ser un dato histórico más, aquí -en estas reflexiones semanales- se hará una modesta contribución a ese debate.
Por más sorpresa que exista lo ocurrido se basa en algo obvio, aunque muchas veces sea negado: Estamos transitando un rotundo fin de ciclo. Esto es así desde el costado que se lo mire, ya se señalará el contexto en el que se desarrolla en nuestra sociedad.
El aviso vino de un proceso electoral, el mismo que –desde estas líneas- viene siendo criticado por las debilidades que encierra. Sin embargo, es sabido que todas aquellas manifestaciones donde algo de la voluntad del pueblo se puede manifestar, por limitada que sea, allí se pueden encontrar las señales de lo que está pasando.
Lo que era más difícil de generalizar desde realidades parciales, pudo universalizarse en la jornada electoral. Allí se fundieron: la pobreza generalizada, su amplificación en los niños, adolescentes y jóvenes; la profundidad de la crisis educativa o en materia de salud; la inseguridad que se está adueñando de la sociedad, instrumentando mayoritariamente a adolescentes y jóvenes humildes, que son víctimas de negocios del sistema de poder, contribuyendo a la descomposición social y a un “genocidio por goteo”. Lo que estaba disperso se hizo uno y evidente, en participación y abstenciones.
Todo ello se deriva de esta crisis de representación y consecuentemente de sistemas representativos -como el nuestro- que venimos arrastrando, con particular evidencia en las últimas décadas de estos 40 años de una democracia demasiado limitada.
De repente, en apariencia, solo en apariencia, porque era una verdad que circulaba soterradamente, asomó la punta del iceberg. Unas inocuas elecciones PASO mostraron que negar, disimular, encubrir, hacer invisibles los problemas más importantes, se ha constituido en uno de los pilares para la sobrevivencia del sistema.
La anunciada crisis de la actual dirigencia y de los partidos que la expresan, son un adelanto de la crisis institucional que se abre ante nosotros. Ella tiene razones históricas para producirse y un objetivo principal para continuarse, se trata de la profundización del actual modelo económico.
Algunos actores conocidos como el “círculo rojo” –de poco peso en el escenario mundial, aunque importantes localmente- apuestan a la continuidad del sistema imperante a pesar de sus recurrentes fracasos. Consideran que ése es el costo para mantener vivas sus prebendas en el actual y parasitario modelo económico e institucional. Les basta que éste garantice sus negocios y sus beneficios a costa del Estado del sacrificio del pueblo trabajador.
Pero hay otros, los poderosos de verdad, los dueños del mundo que quieren más. Ellos, ahora arriesgan algo para poner en marcha un futuro mucho más audaz y profundo. Una brutal concentración económico, sostenidas por la hegemonía del sector financiero, está en el horizonte de sus objetivos y ponen sobre la mesa el fin de las políticas que sucedieron a la Segunda Guerra Mundial.
Este nuevo modelo, con la abstención electoral de franjas sociales cada vez más hartas que lo acompaña, se está difundiendo en varios países donde tiene vigencia el capitalismo occidental. Es difícil separar esa tendencia de un dato más que llamativo: Un viejo conocido nuestro, el fondo buitre Black Rock ya es la tercera potencia mundial, detrás de China y los EEUU y parece muy interesado en hacerse dueño de gran parte de nuestra economía real.
LOS DATOS ELECTORALES
Durante la semana que termina se han hecho múltiples consideraciones sobre resultados electorales y variados análisis sobre los mismos. Aquí se expondrán algunos datos que resultan más significativos en relación a estas reflexiones.
Lo primero es una necesaria comparación entre los números de estas PASO y su relación con sus semejantes del 2011/2015 y 2019.
La participación: En el 2011 fue del 78,67%; en el 2015 fue 74,91%; en 2019 votó el 76,40% y en el 2023 votó el 68,5%. Cuando a esta abstención se le suman los votos en blanco dan como resultado, para las PASO 2019: un 27% (de abstención y blanco) y para las PASO 2023 un 35,4% para idéntica estimación.
Considerando los votos de cada candidato/a, pero sobre el padrón general, los resultados de adhesión a las 5 candidaturas más importantes fueron: Milei 20,09%; Bullrich 18,91%; Massa 18,24%; Schiaretti 2,56% y Bergman 1,77%. Es decir que la abstención y el voto en blanco, que le ganó por lejos a Milei, estuvo cera de la suma de los votos reunidos de JxC y UxP.
JxC, entre las PASO 2019 y 2023, perdió 1.423.660 votos, un 17,52% de los mismos. Mientras tanto en el mismo período, el FdT, ahora UxP, perdió 5.745.249, un 47,07% de lo que tenía.
Respecto al territorio, Milei ganó en 16 provincias: Córdoba, Chubut, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Tucumán y Tierra del Fuego.
Juntos por el Cambio (JxC) triunfó en 3, los distritos de CABA, Corrientes y Entre Ríos.
Finalmente, el oficialismo de la Unión por la Patria (UxP) lo hizo en 5: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.
LOS 3 ESPACIOS QUE COMPITEN POR LA PRESIDENCIA
De los 5 espacios que pasaron a las elecciones generales (Milei, Bullrich, Massa, Schiaretti y la izquierda) solo los 3 más votados tienen reales aspiraciones de entrar en la segunda vuelta y competir en la final, por la presidencia.
Es sabido que, según la legislación vigente, es muy difícil –casi imposible- que haya un ganador en la primera vuelta de las elecciones generales a realizarse el 22 de octubre. Todos están lejos de superar el 50% de los sufragios o el 40% y 10 puntos de diferencia respecto al segundo. De modo que solo 2 de ellos pasarán al balotaje final.
Dicho esto, es bueno considerar las ventajas y desventajas de los 3 principales contendientes. Estos 3 espacios pueden ocupar, en las elecciones generales, lugares totalmente distintos a los que tuvieron el domingo pasado, de allí el interés por esas elecciones y sus efectos.
Comenzando por La Liberad Avanza (LLA) que encabeza Javier Milei, su mayor fortaleza proviene del hecho de haber sido ganador en esta encuesta general que fueron las PASO. Sin responsabilidad en la gestión de gobierno, en principio toda consideración debería tener por objetivo estimar lo que podrá agregar en la segunda convocatoria. A esta ventaja se la puede considerar como uno de los efectos del hecho que “el triunfo embellece”.
Sin embargo, hay una cuestión que pesa sobre la campaña de Milei. Se trata de su inclinación por declaraciones fuertes –sin filtro- y el efecto que las mismas pueden producir en aquellos que lo apoyan. En estas primeras jornadas, después de su victoria hay una que –particularmente- hace cierto ruido, aunque éste se limite a los sectores moderados que no tienen que haber abundado en su recolección de votos. Ella está referida a la afirmación que la NASA tiene contratados a 17 mil científicos y técnicos, mientras que el CONICET tiene 35 mil, lo que probaría –según este candidato- que no produce lo que corresponde, por lo que -en estas condiciones- llevaría a eliminarlo. Esto desató una oleada de críticas, sin embargo, el escaso conocimiento que hay sobre la profundidad de las razones por el voto de Milei, ponen a estas y otras declaraciones de este personaje, bajo el paraguas de la duda acerca de sus efectos sobre sus votantes actuales y otros eventuales que podrían sumarse.
Siguiendo con Juntos por el Cambio (JxC), su perspectiva –paradojalmente- es exactamente inversa a la que tenía previamente a las PASO. Esta fuerza, con todo el apoyo de los medios, aparecía como victoriosa en los papeles previos. Muchos advertían sobre sus errores estratégicos en la campaña. De todos modos, el hecho de ser el “candidato cantado”, parecía hacerlo indemne a eso errores. Pero no fue así.
Vistos los números actuales y sus características, es la fuerza más débil cuando la pregunta gira sobre las perspectivas para octubre. Esa debilidad radica en algunas cuestiones centrales que atentan contra sus posibilidades. Ellas son: El triunfo de Patricia Bullrich sobre Horacio Rodríguez Larreta le quitó el halo de una fuerza moderada con vastas experiencias de gestión y –simultáneamente- pone en duda que todos los electores de Larreta terminen poniendo su voto por Patricia.
Los antecedentes de Patricia jugando con la posibilidad de acuerdos con Milei llevaban a pensar que ella podría quedarse con votos de Milei en su eventual confrontación con Massa. Pero la avalancha “milei” cambió las posiciones y también la idea del camino por el cual pueda transitar la candidata por JxC que se encuentra en un peligroso limbo, totalmente distinto a la euforia que exhibía tiempo atrás.
Por último, queda la situación que debe afrontar el oficialismo. Terminar tercero y con poco más del 27% de los votos, era una de sus peores alternativas. Sin embargo, Massa no tiene todo perdido. Más por méritos del peronismo que lo alberga que por méritos propios del candidato.
El peronismo, esa gigantesca -aunque anquilosada- máquina social y política puesta en movimiento puede cambar la situación.
Tiene a su favor dos cuestiones que no son menores: Una, la primera, depende de un esfuerzo propio. Se trata de reducir el corte de boletas que significó que miles de votos a intendentes y/o gobernadores –de ese espacio- terminaran alimentando la cosecha presidencial de candidatos de otros partidos, preferentemente Milei. Corregirlo está en sus propias manos.
El otro tema pasa por la sociedad. Hay una notoria diferencia sobre el destino de los votos perdidos por el oficialismo y la oposición de Juntos por el Cambio en relación a las elecciones generales (no las PASO) del 2019 y las PASO del domingo pasado. El FdT (hoy UxP) perdió 6,5 millones de votos, el 23% de los mismos fue a las arcas de Milei y el 77% no fue a votar. En cambio, JxC perdió 4,1 millones de votos, pero –en este caso- el 80% fue para Milei y solo el 20% formó parte del universo que no fue a votar. De modo que la mayor parte del problema del oficialismo no es que los electores cambien de signo de su voto, sino que los que no votaron vayan a hacerlo.
La dificultad más grande del oficialismo es ésa, que son el oficialismo y Sergio Massa, -su candidato- es el ministro de Economía, que está al frente de una gestión que transita aguas tumultuosas y cuyas actuales respuestas no es fácil que lo lleven a buen puerto.
DEVALUACIÓN, INFLACIÓN Y SUS EFECTOS
En medio de la crisis económica, social y post electoral tomó una decisión importante: Produjo un devalúo de algo más del 20%. Medida exigida por el FMI. Ella se suma a las devaluaciones cotidianas que venía produciendo y a otras más recientes. Ellas se comieron los últimos aumentos (por ejemplo: el 23% en los haberes jubilatorios), en algunos casos antes que se les pudiera cobrar.
De la mano vinieron efectos obvios: El paralelo anda por encima de los 700 pesos (gran porcentaje del incremento en poco más de un mes) y la inflación, que fue del 6,3% en julio, con esta devaluación andará por los dos dígitos para agosto y setiembre, cuya inflación mensual se conocerá unos días antes de las elecciones de octubre. Evidentemente un “genio” de la Casa Rosada planificó las fechas para que las medidas económicas calcen justo (en contra del oficialismo) con el calendario electoral.
No estaría bueno descartar que estamos en manos de los operadores del mundo financiero internacional, cuya cabeza es Larry Fink, mandamás del BlackRock, el fondo buitre que es tercera potencia mundial y con mucho poder en el propio FMI.
Aquí tiene fuerza influencia, entre otros negocios, en los 4 principales bancos del país y no es descartable que su objetivo sea profundizar la crisis, en medio de la cual puedan comprar a mitad de precio a las más grandes empresas del país. Techint, Arcor, Coto, entre otras, ya están poniendo sus barbas en remojo. Por eso la fecha del 23 de agosto es un día importante. Ese día el Directorio del FMI debería aprobar la transferencia de 10.750 millones de dólares. Hasta ese día seguirán los malabares y después (si se aprueba) continuarán los compromisos, concesiones y entregas ya firmadas.
De todo eso hay múltiples constancias y los argentinos hemos sido notificados, con suficiente anticipación. La única novedad es que ahora viene el “cobrador” y pretende hacerlo con la legitimidad que le daría un triunfo electoral, sustento del actual sistema institucional.
Desvalijaron una carnicería en
Mendoza y hubo intentos de saqueos
en supermercados: fuerte custodia
policial en Las Heras /
Hay 17 detenidos
Resumen Latinoamericano, 20 de agosto de 2023.
Los hechos ocurrieron esta tarde en el marco de audios y grupos de WhatsApp que incitaban a saquear supermercados en Mendoza, hechos que generaron temor en la sociedad. Hay dos detenidos en Rivadavia por fogonear este tipo de delitos y 17 aprehendidos por los hechos en los Atomos de Las Heras.
Un grupo de aproximadamente 30 personas intentó saquear el supermercado Atomo ubicado en calle Independencia y Laprida, del departamento de Las Heras, en la misma jornada que la Justicia local detuvo a dos personas que incitaron a través de un grupo de WhatsApp a organizarse y llevar a cabo saqueos en Mendoza. Quienes fomentaron estos delitos durante jueves y viernes lograron generar un efecto este sábado, una jornada triste, marcada por la violencia y que genera una lógica preocupación en la sociedad: son escenas que retrotraen a la mayor crisis social y económica del país en el nuevo siglo. El Gobierno de Mendoza debió desplegar fuerzas para controlar la situación. Hubo varios focos de conflicto.
Hay 17 detenidos por los violentos hechos ocurridos esta tarde en Las Heras. Desde el Gobierno de Mendoza aseguran que se trata de “hechos aislados”. En un comunicado oficial, el ministro de Seguridad Raúl Levrino precisó que “queremos transmitir tranquilidad a todos los mendocinos. En estos momentos las fuerzas de seguridad se encuentran desplegadas y trabajando en conjunto para garantizar la seguridad y el bienestar de la población y ya tenemos detenidos”.
Cerca de la medianoche, continuaba la fuerte custodia policial en distintos supermercados del mencionado departamento. Del operativo participaron hasta helicópteros. Fuentes indicaron que los controles en estos lugares se extendieron durante la madrugada.
El actual intendente, Daniel Orozco, primero habló de “escaramuzas” y minutos después, ante la gravedad de la situación, indicó que se armó un “comité de crisis” para tratar el tema.
En este contexto, durante la tarde hubo enfrentamientos y piedrazos por parte de los grupos de personas que llegaron hasta el lugar para intentar ingresar al citado Atomo, del barrio Santa Teresita. Entre todas las tensiones que se vivieron esta tarde, el mayor foco de conflicto estuvo ahí. La empresa incluso decidió cerrar algunas sucursales “por prevención”, como ocurrió en el barrio Sanidad.
A fines de poder controlar la situación, la Policía de Mendoza disparó en reiteradas ocasiones para disuadir a las personas que se habían acercado al lugar. Hubo enfrentamientos y piedrazos durante largas horas de tensión.
Una carnicería ubicada a unos 100 metros del Atomo, fue saqueada por un grupo de personas, tal y como se ve los videos a continuación.
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