25 de septiembre de 2023

PARAGUAY: cultura.

 Un jardín y una historia de sanación (y memoria) de una sobreviviente de la tortura de la dictadura paraguaya

Infobae Cultura dialogó con Sofía Paoli Thorne y Celsa 

Ramírez, directora y protagonista del “Guapo´y”, documental 

que ingresa de manera original en las atrocidades silenciadas

del gobierno de facto de Alfredo Stroessner

Por Noelia Gomez

Guapo’y, la película dirigida por Sofía Paoli Thorne, no solo 

relata la vida de Celsa Ramirez Rodas, una valiente mujer 

paraguaya, sino que también ilumina los oscuros recuerdos de 

una dictadura que marcó a toda una nación.

Celsa, a sus 72 años, encuentra consuelo en las hierbas de su 

exuberante jardín, un rincón de sanación donde también residen 

las sombras de un pasado marcado por la prisión y la tortura 

durante la dictadura de Alfredo Stroessner en el campo de 

concentración de Emboscada. Junto a su madre, su pequeño hijo 

y compañeros detenidos donde la sombra de un frondoso Guapo’

y fue su refugio. Sin embargo, el olvido acecha, amenazando la 

sanación de Celsa y la memoria de un pueblo sometido a una 

desmemoria impuesta.

Esta conmovedora historia llegó a manos de Sofía Paoli Thorne 

a través de un recorte periodístico titulado “Canciones de cuna 

en los calabozos de Stroessner”, que aborda el nacimiento de 

niños en prisión durante la dictadura en Paraguay. La directora, 

una exiliada de Perú que llegó a Paraguay poco después del golpe

de 1989, sintió una fuerte conexión con estos relatos. Guapo’y 

representa para ella la confirmación de que las historias nos 

buscan y nos encuentran. A través de Celsa, Sofía aprende la 

importancia de la lucha colectiva y la necesidad de confrontar los 

recuerdos dolorosos para sanar.

Celsa Ramírez mostró su proceso de sanación de pasado doloroso a través de las plantas (Crédito: Federico Pozzi)
Celsa Ramírez mostró su proceso de sanación de pasado doloroso a través de las plantas 
(Crédito: Federico Pozzi)

La protagonista de esta poderosa historia, Celsa Ramírez Rodas

nació en Paraguay en 1950. Su vida se entrelaza con la lucha de 

sus padres en el Partido Comunista Paraguayo y con los horrores 

de la dictadura. El relato de Celsa se nutre de testimonios de vida 

de María Lina Rodas Derlis Villagra, quienes compartieron 

esta travesía marcada por la dictadura y contribuyen con sus 

voces a esta poderosa narrativa.


Guapo’y tuvo su estreno mundial en el 35º Festival Internacional

de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), donde recibió una 

Mención Especial del Jurado. La película también se destacó en el 

26º Festival de Málaga, llevándose la Biznaga de Plata a la Mejor 

Dirección en la Sección Oficial de Documentales.

Sofía Paoli Thorne, directora del documental, estableció una relación muy estrecha con la protagonista (Crédito: Federico Pozzi)
Sofía Paoli Thorne, directora del documental, estableció una relación muy estrecha con la
protagonista (Crédito: Federico Pozzi)

Infobae Cultura conversó con la directora y la protagonista que 

viajaron a la Argentina para estar presentes durante el estreno del 

documental.

—¿Cómo llegaste a la historia de Celsa?

Sofía: —Soy peruana, llegué a Paraguay cuando era muy chica, 

nos exiliamos con mi familia allá y siempre sentí una atracción 

muy fuerte por todo lo relacionado con la dictadura y la lucha por 

los derechos humanos. De más grande, trabajé haciendo 

documentales sobre temas sociales, soberanía alimentaria y con 

un grupo de compañeros teníamos un periódico alternativo. Uno 

de ellos escribió un artículo que me impactó muchísimo, que se 

titulaba “Canciones de cuna en los calabozos de Stroessner”, 

que trataba sobre varias madres que contaban la historia de sus 

hijos nacidos en el campo de concentración de Emboscada en la 

época de la dictadura militar. Lo leí varias veces, sentí que debía 

hacer algo con él, pero no encontraba cómo. Entonces lo dejé y 

cinco años después, empiezo a leer más libros y archivos sobre 

verdad y justicia y entre mis cosas me encuentro con ese recorte 

periodístico. Me conmovió, pero de una forma totalmente distinta, 

ya era mamá, tenía a mi hijo de un año y me impactó de una forma

muy fuerte. A partir de ahí me generó muchas preguntas, muchos 

cuestionamientos y necesité ir a buscar a Celsa, para poder 

conversar y conocer su lucha. A partir de ahí empezamos a ser 

muy amigas, a hablar sobre nuestros hijos, nietos y encontramos 

cosas en común como el amor por las plantas.

—¿Cómo fue ese primer encuentro?

Celsa: —Cuando llegó a mi casa para hacer la primera entrevista, 

comenzamos a hablar de muchas cosas, pero nada profundo, no 

fue una típica entrevista, sino que fue algo más descontracturado. 

De a poco comenzó a filmar y de repente me dice que estaba 

pensando en hacer una película, a mí me pareció medio gracioso, 

no creí que fuera cierto. Dije que sí, porque noté en ella un 

verdadero interés y sobre todo porque si bien era mi historia, se 

muestra lo que fue el pasado de muchísimas personas que 

estuvimos en prisión durante la dictadura. Muchas mujeres que 

tuvimos nuestros hijos estando detenidas. Es un deber moral 

contarlo, no para victimizarse, sino para dar cuenta de cómo fue 

ese régimen que no respetaba los derechos humanos de sus 

ciudadanos, donde no se respeta el pensar diferente. Es peligroso 

que la gente no conozca su pasado porque se puede repetir.

Guapo´y" logra el desafío de recordar en un país marcado por la desmemoria y el miedo
Guapo´y" logra el desafío de recordar en un país marcado por la desmemoria y el miedo

—¿Qué ocurre en Paraguay hoy con el tema de la memoria?

Celsa: —No es fácil porque se ha olvidado mucho. En época de la 

dictadura se infundió tanto el miedo y el no te metas, y esa actitud 

todavía se mantiene. Por suerte, hay compañeros y compañeras 

firmes en esa lucha, a pesar de todas las dificultades, tratando de 

encontrar los cuerpos de los desaparecidos e identificarlos. Es 

terrible saber que la dictadura ha caído hace más de 33 años y 

sólo se lograron identificar cuatro cuerpos. Igual no perdemos la 

esperanza, recibimos mucho apoyo del Equipo de Antropología 

Forense Argentino, ya que en Paraguay no hay apoyo del Estado

, es todo muy a pulmón. Compañeros muy respetables como 

Rogelio Goiburú están trabajando sin descanso para lograr 

identificar a más personas desaparecidas.

Sofía: —Lo que pasó Paraguay, a diferencia de otros países, es 

que cuando cae la dictadura el poder lo toman los mismos políticos

 que la apoyaban y ese mismo partido político sigue gobernando 

hoy. Hay tanto olvido que hasta hemos tenido al hijo del secretario 

privado del dictador Stroessner como presidente de la república. 

Constantemente los discursos elogian la época de la dictadura de 

una forma muy abierta. En los libros de historia no se menciona la

dictadura y sus víctimas, se menciona como una época de paz y 

progreso, con grandes logros de un general, no de un dictador. Así 

que es muy difícil que se pueda llegar a trabajar la memoria. 

Tenemos muy pocos museos, no hay espacios de memoria, de 

hecho el campo de concentración de Emboscada hoy es una 

cárcel. Siempre ha habido como una intención de borrar todo lo 

vivido.

—¿Cómo nace la idea de contar esta historia a través de su 

relación con las plantas?

Sofía: —Una de las cosas que más queríamos lograr con la película 

era ir poco a poco sumergiéndonos en ese mundo de plantas, de 

raíces, para ir luego a la historia de Celsa y su proceso de sanación. 

Esa relación que Celsa tiene con las plantas puede ser una puerta 

de entrada para que muchos se sientan identificados y puedan 

conocer su historia desde otro punto. A mí lo que me pasó cuando la 

conocí, la busqué para hablar sobre su lucha, sobre su historia y me 

encontré con una historia hermosa en torno a su vida actual. El tema 

de la memoria me parecía muy importante, de hablar de lo vivido, 

pero a través de lo que estaba sucediendo actualmente. Me parecía 

que ese proceso de sanación era algo que nos involucra a todos.

En Paraguay, Sofía Paoli Thorne fundó Tekoha Audiovisual, que realiza proyectos con compromiso social (Crédito: Federico Pozzi)
En Paraguay, Sofía Paoli Thorne fundó Tekoha Audiovisual, que realiza proyectos con 
compromiso social (Crédito: Federico Pozzi)

—¿Qué te sucede cuando revisás todo esto vivido?

Celsa: —Me pareció muy interesante por la forma que ella encaró la 

película, haciendo un abanico de todo lo que vivimos a través de 

pequeñas insinuaciones, hace que esos testimonios sean fuertes 

pero a la vez reconfortables. Estoy agradecida porque es una historia

que pasó en nuestro país, no es solamente mi historia. Hay miles de 

historias similares, por ejemplo, mi mamá estuvo diez años en prisión.

Desde chica recuerdo que hacíamos campañas por la libertad de los 

presos políticos en Paraguay y cuando caigo en prisión me 

reencuentro con gente que ya estaba 20 años detenida por quienes 

he luchado. Fue una emoción impresionante a pesar de todos los 

dolores. A mí me detienen estando embarazada y fui sometida a todo

tipo de torturas y a mi marido lo tuvieron preso, lo torturaron y hasta 

ahora está desaparecido. La lucha continúa a pesar del desgaste 

emocional.

—¿Cuándo la estrenarán en Paraguay?

Sofía: —No muchas películas paraguayas se estrenan en salas 

comerciales. De todos modos, el cine está creciendo como mercado, 

recién el año pasado se pudo crear el Instituto Nacional de 

Audiovisual, pero tiene muy pocos los apoyos financieros, al punto 

que necesitamos sí o sí las coproducciones para poder hacer películas 

que puedan salir internacionalmente y ser conocidas. No queremos 

ser pesimistas, pero el gobierno que acaba de asumir está queriendo

eliminar ministerios y unificarlos, lo que no nos da muchas esperanzas 

que tenga políticas de apoyo a la industria audiovisual. El 26 de 

octubre se estrenará en Paraguay. Para nosotros era muy importante

que primero la película pueda hacer todo un recorrido internacional, 

porque es difícil para los documentales, en especial para los que 

tocan temas relacionados con la dictadura, conseguir salas y hacer 

un recorrido internacional permite generar mayor interés y para que 

la prensa le preste atención, porque no es fácil sacar películas en 

Paraguay.

—¿Qué ocurrió cuando mostraron la película en otros países?

Sofía: —El estreno en Ámsterdam fue realmente hermoso. Pudimos 

ir con Celsa y con Gabriela Cueto y Federico Pozzi, los productores

. Realmente fue una experiencia muy linda, ganó mención del jurado,

pasó por los Estados Unidos, el Festival de Málaga, por Uruguay, 

Francia, Perú, entre otros. Lo lindo es ese encuentro con el público y 

es que la pudieron ver personas de todos lados, hasta de África, 

donde nos decían que se sentían identificados, que veían la historia 

de sus madres en Celsa. Nos pasó que la gente se quedó muy 

impactada, porque no sabían que la dictadura militar más larga fue 

en Paraguay.

*“Guapo´y”, de Sofía Paoli Thorne, se estrenó el jueves 21 de 

septiembre y puede verse en el Cine Gaumont (Avenida Rivadavia 

1635, CABA), en el Cine Cosmos Uba (Avenida Corrientes 2046, 

CABA) y el Centro Cultural Florencio Constantino (Belgrano 1260, 

Bragado, GBA).

Fuente:InfoBae

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