28 de octubre de 2023

Quién es el gerente de Mercedes Benz que entregó obreros a la dictadura militar.

 JUAN RONALDO TASSELKRAUT

Quién es el gerente de Mercedes Benz que entregó obreros a la dictadura militar

Casi 40 años después de que un sobreviviente lo denunciara por su complicidad con el terrorismo de Estado, será juzgado como partícipe necesario de crímenes de lesa humanidad.

Por Ailin Bullentini
Tasselkraut durante su declaración en el Juicio por la Verdad en 2001. Foto: documental "Milagros no hay" de Gabriela Weber. 




Hay pocos casos de personas vinculadas a las empresas que afronten juicios por complicidad con la última dictadura militar. La causa contra Juan Ronaldo Tasselkraut, exgerente de Mercedes Benz Argentina, es emblemática. El directivo está acusado de ser el entregador: quien señalaba y allanaba el camino a las patotas de la represión ilegal para el secuestro de los operarios de la planta que la firma alemana tiene en la localidad bonaerense de González Catán.

Tasselkraut, procedente de una familia humilde del conurbano e hijo de un padre judío que huyó de Alemania por la persecución del nazismo, hizo carrera en Mercedes Benz. En la década del 70 llegó a ser gerente de Producción y, tras cumplir funciones en España, en los 90 regresó al país. Según la investigadora alemana Gabriela Weber, su incorporación a la filial nacional fue orden de William Mosetti, su director general y oficial estadounidense en la II Guerra Mundial que había determinado la incorporación a la planta de operarios que tuvieran familiares entre las víctimas del Holocausto.

El ejecutivo de Mercedes Benz se jubiló en 2000 y nunca imaginó que, casi 40 años después, iba a ser juzgado como partícipe necesario de crímenes de lesa humanidad contra los obreros Héctor Ratto y Diego Núñez. Uno, sobreviviente; el otro, desaparecido.

En 1975, Tasselkraut estrenó cargo de gerente en la planta de González Catán donde la empresa concentraba la fabricación de autobuses y camiones unimog, cuyo comprador principal era el Ejército argentino. Entre los obreros lo llamaban “Moco verde”, por ser proclive a sumar mano de obra experta en seguridad a la planta y tener amistades entre los militares.

En el Juicio por la Verdad que se desarrolló en La Plata por los crímenes del Circuito Camps, el comisario retirado Rubén Lavallén -apropiador de Paula Logares, una de las primeras nietas restituidas por Abuelas de Plaza de Mayo- declaró que en 1978 era comisario de la Brigada de San Justo y fue contratado como personal de Seguridad de Mercedes Benz por recomendación de Tasselkraut. "La empresa me dio la facultad de sacar todo el personal que consideraba que no estaba apto para cumplir funciones", reveló.

La Brigada de San Justo, a la que reportaba Lavallén, fue centro clandestino de detención, tortura y exterminio durante la dictadura. Por allí pasaron la mayoría de los 18 obreros de Mercedes Benz que fueron secuestrados entre 1976 y 1977. La semana pasada, la jueza Alicia Vence confirmó la elevación a juicio de la causa que investigó a Tasselkraut por su intervención en las violaciones a los derechos humanos de dos de las víctimas.

Esperando el milagro

La fábrica automotriz tuvo en 1975 un año especialmente convulso. El plantel superaba los 4.000 obreros y la representación del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) había negociado condiciones a favor de su burocracia y de la empresa y en desmedro de los obreros. La asamblea de operarios González Catán eligió una comisión interna disidente del gremio que se opuso al convenio, logró más de un centenar de reincorporaciones y mejoras en las condiciones de trabajo. Hasta que todo terminó.

La planta de Mercedes Benz Argentina en tiempos de la dictadura

La planta de Mercedes Benz Argentina en tiempos de la dictadura

La lectura de Tasselkraut de aquellos tiempos fue que las cosas funcionaban mal. Así lo describió en 2001, durante su testimonio en el marco del Juicio por la Verdad de La Plata: “El rendimiento de la fábrica no llegaba al 30%, se dañaban instalaciones casualmente; daños que no tenían explicación, que no permitían continuar con la producción. Estas son actividades prácticamente de sabotaje. Después de un tiempo prudencial, no volvieron a suceder esas cosas”, graficó.

Milagros no hay”, dijo Tasselkraut sobre aquel “tiempo prudencial” como llamó a los primeros años de la dictadura. Entre 1976 y 1977, fueron 18 los operarios de Mercedes Benz secuestrados; todos estaban vinculados con la agrupación gremial disidente de SMATA dentro de la fábrica. Algunos eran delegados.

Secuestros, torturas y desapariciones

Dos de los operarios secuestrados fueron llevados desde el interior de la planta y torturados en la comisaría de San Justo. Otros fueron vistos en El Campito, el principal centro clandestino que funcionó en Campo de Mayo. Quince permanecen desaparecidos y de los tres liberados, solo uno sigue con vida: Héctor Ratto.

Ratto está listo para ratificar en el juicio oral contra Tasselkraut lo que repitió una y otra vez sobre los aportes del directivo de Mercedes Benz para que sus compañeros engrosaran las listas de víctimas de la dictadura. El operario contó en varias ocasiones cómo fue su secuestro dentro de la planta. Lo hizo en 1984, ante la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep); en 1985, en el Juicio a las Juntas; en 2000, en el proceso platense y ante el Consulado de Alemania.

Ante esa delegación diplomática, Ratto detalló los sucesos del 13 de agosto de 1977. Tasselkraut –según su relato- lo fue a buscar a su puesto de trabajo, le dijo que lo habían venido a detener dos personas de civil y lo hizo subir a su oficina. Varias horas después se lo llevaron uniformados Ejército. También dijo que Tasselkraut entregó a la patota los datos del domicilio de otro operario, Diego Núñez, quien también fue secuestrado aquella noche.

Héctor Ratto, sobreviviente y con memoria

Héctor Ratto, sobreviviente y con memoria

La declaración de Ratto derivó en dos denuncias por el involucramiento de la empresa multinacional en el genocidio de la dictadura: una radicada en la justicia federal argentina posteriores a la caída de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y otra en Alemania. Ratto siguió guardando memoria. En 2019, ratificó sus dichos ante el Tribunal Oral Federal número 1 de San Martín, en el marco del juicio oral contra un grupo de militares retirados del Ejército que intervinieron en crímenes de lesa humanidad perpetrados en Campo de Mayo y que terminó con condenas para todos.

La causa contra Tasselkraut y Raúl Cuevas, exjefe de Asuntos Jurídicos de Mercedes Benz, circuló por más de un juzgado hasta anclarse en el número 2 de San Martín, a cargo de Alicia Vence, quien demoró casi una década sin tomar medidas. Cuevas murió. Tasselkraut, defendido por el juez del juicio a las Juntas Jorge Valerga Aráoz, fue finalmente indagado y sobreseído por Vence; pero instancias superiores opinaron lo contrario y ordenaron a la magistrada que lo procesara. Se espera que el juicio se sustancie el próximo año.

Fuente:LetraP

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