Funcionará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad y Justicia
Santa Fe tiene su propia Ley de Inteligencia
El proyecto pasó primero por Diputados, donde cosechó 48 votos afirmativos y una sola abstención de Alejandra Rodenas y luego fue convertida en ley por el Senado.
Clara García presidió la sesión de la Cámara baja.. Imagen: Prensa/DiputadosEn la última sesión del año, la Legislatura aprobó una ley clave para la política de seguridad que busca implementar el gobernador Maximiliano Pullaro: la Ley de Sistema de Inteligencia y Análisis para la Prevención del Delito. De esa manera, el gobierno provincial le da un marco legal al trabajo de inteligencia criminal en el territorio provincial, convirtiéndo a Santa Fe en la primera jurisdicción del país en tener una ley de este tipo. El proyecto pasó primero por Diputados, donde cosechó 48 votos afirmativos y una sola abstención de Alejandra Rodenas y luego fue convertida en ley por el Senado.
En concreto, el denominado Sistema de Inteligencia y Análisis para la Prevención del Delito busca “establecer las bases jurídicas, orgánicas y funcionales que regulen la actividad de producción y gestión de información para la prevención del delito”. En ese marco, detalla que abarcará la “producción, obtención, reunión, sistematización y análisis de la información, referida a los hechos, amenazas, riesgos y conflictos que puedan afectar la seguridad de la Provincia, sus habitantes, empresas e instituciones para producir conocimiento destinado a orientar la formulación y ejecución de políticas en materia de seguridad pública”.
El Sistema de Inteligencia funcionará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad y Justicia de Santa Fe y estará integrado por tres áreas: la Subsecretaría de Inteligencia Criminal, la Dirección Provincial de Información Patrimonial y la Central de Inteligencia y Operaciones Especiales (CIOPE). El área de Inteligencia Criminal deberá producir conocimiento sobre fenómenos delictivos para elaborar con ello políticas de seguridad. Por su parte, la Dirección de Información Patrimonial gestionará información sobre fenómenos económicos delictivos y de lavado de activos; mientras que la CIOPE será la encargada de diseñar información para la definición de decisiones estratégicas, algunas de las cuales deriven o no en una investigación.
Por otro lado, la normativa habilita a que la actividad de producción de información, el personal afectado y las bases de datos de los organismos lleven la clasificación de seguridad que corresponda. En ese sentido, se establecen tres clasificaciones: Secreto (para información cuyo conocimiento por personal no autorizado pueda afectar gravemente los intereses vitales de la Provincia); Confidencial (aplicable a todo material cuyo conocimiento no autorizado pueda afectar parcialmente los intereses fundamentales de la Provincia, de una persona, empresa o institución); y, finalmente, Público (para documentación cuya divulgación no sea perjudicial y que por su índole permita prescindir de restricciones para su conocimiento).
En cuanto a las limitaciones impuestas por la propia Ley, se especifica que el Sistema tendrá prohibido la “obtención, producción y almacenamiento de datos de las personas por razones étnicas, religiosas, ideológicas, de género, políticas, de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, empresariales, cooperativas, asistenciales, culturales y laborales, en especial la periodística”. Al mismo tiempo, la norma pone como limitación que “las personas que actúen en el marco de la presente ley no podrán realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas ni cumplir funciones policiales”. Por otro lado, especifica que cuando “sea necesario realizar interceptaciones o captaciones de comunicaciones privadas, seguimientos fotográficos o filmográficos y espionaje acústico", deberá solicitarse autorización judicial.
En relación a las partidas presupuestarias, la iniciativa aprobada menciona que “serán públicas" aunque contempla que “podrán mantener carácter reservado” los fondos que sean necesarios para las actividades de inteligencia y “cuya publicidad pueda afectar el normal desarrollo de las mismas”. Por otro lado, la Legislatura tendrá la potestad de controlar la correcta aplicación de la Ley mediante una Comisión Bicameral de Control y Seguimiento, compuesta por cinco diputados y cinco senadores “en la que estarán representados los diversos sectores políticos”.
CORONEL
Cámara Santafesina de Energías Renovables en alerta
Un negocio para pocas manos
"Es una ley que realmente firma la desaparición de las pymes del biodiesel", adviertió el sector sobre el proyecto de Milei.
Los representantes de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) se reunirán hoy viernes con autoridades del gobierno provincial para que intervenga “atento al riesgo” que implican las reformas que propone en el sector el proyecto de Ley Ómnibus que impulsa el presidente Javier Milei. Sostienen que las modificaciones quitan la protección impositiva que rige sobre el sector y que la desregulación del mercado apunta a que las petroleras y mezcladores puedan producir su propio combustible, dejando en pocas manos el negocio de la energía en el país. “Es una ley que realmente firma la desaparición de las pymes del biodiesel, no solo de Santa Fe, sino de la Argentina”, aseguró Marcelo Kusznierz, integrante de Casfer, en diálogo con Rosario/12.
El encuentro surgió a través de una carta pública enviada por Casfer al gobernador Maximiliano Pullaro, donde las pymes elaboradoras de biocombustibles de la provincia manifestaban su preocupación por los cambios planteados dentro del paquete de leyes que el gobierno nacional envió al Congreso. La inquietud de la entidad tuvo rápida receptividad y este viernes mantendrán una reunión con las autoridades del Ministerio de Producción.
El proyecto nacional plantea la modificación de ocho artículos de la ley 27.640, donde se establece el marco regulatorio para la elaboración, almacenaje, comercialización y mezcla de biocombustibles y deroga otros diez artículos. Desde el sector entienden que estas modificaciones provocarían “un colapso” de las pymes dedicadas al biodiesel en la Argentina.
Según explicó Kusznierz, la iniciativa “libera el mercado de biodiesel” habilitando la importación del producto, libera el precio y elimina el porcentaje fijado para la protección del corte mínimo obligatorio; y habilita tanto a las grandes petroleras como a las mezcladoras a producir su propio combustible. A su vez, la medida también elimina la protección impositiva que rige sobre el biodiesel y el bioetanol respecto al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2).
“Con esas medidas se le estaría dando al lobby petrolero el negocio completo de la energía en la Argentina”, advirtió el empresario. “Lo que se hace es liberar las fuerzas del mercado sobre las pymes de la provincia de Santa Fe, y de la Argentina en general, dejando en manos de los grandes grupos concentrados, como son las aceiteras y las petroleras, tanto la producción como la compra y la venta”, agregó Kusznierz.
Para el dirigente, los cambios propuestos en la Ley Ómnibus de Milei van en contra del espíritu y los objetivos planteados por la ley vigente, como el ahorro de divisas, la industrialización de la ruralidad y la protección del medio ambiente. “Que se permita la importación de biodiesel con la escasez de dólares que hay es una cosa increíble, la industria del biodiesel se creó para ahorrar divisas porque en nuestra producción se paga en pesos y dejamos de importar gasoil con la sustitución de importaciones”, remarcó.
En la provincia de Santa Fe hay diez plantas elaboradoras de biocombustibles, la mayoría de ellas instaladas en comunidades pequeñas que motorizan las economías regionales: “Por eso nosotros hablamos del arraigo rural que traen estas plantas, que están lejos de los puertos. Eso es importante porque generan todo un movimiento económico. El sector pyme del biodiesel de Santa Fe le da trabajo y sustento a unas 2.500 familias”.
“Nosotros pedimos que esté el gobernador Pullaro para darle entidad al reclamo, porque es un problema muy grave para nosotros. Esto realmente nos deja fuera de toda competencia”, sostuvo Kusznierz. Y agregó: “Quieren modificar una ley que, si bien es perfectible, te permite trabajar. La incorporación de estos artículos realmente firman la desaparición de las pymes del biodiesel, no solo de Santa Fe, sino de la Argentina”. En ese sentido, el dirigente de Casfer remarcó que el biodiesel es “un combustible de transición” al que están apostando los principales socios comerciales del país. “Mientras que otros países están pensando en una agenda de aumento de corte, nosotros desacreditamos ese potencial y dejamos en manos del libre mercado una tecnología limpia que hay que proteger porque cuida al medio ambiente”, explicó.
Para Kusznierz, los biocombustibles son “un sector pujante” en el que el Estado no solo debe intervenir, sino también potenciar y proteger: “Es un ámbito donde se apuesta a la economía de la investigación y los nuevos desarrollos, que generan empleo y arraigo rural".
Desde Casfer esperan que diputados y senadores nacionales por Santa Fe tengan en cuenta la situación del sector en el tratamiento legislativo.
Gabinete ampliado
CREO se alínea con Pullaro
El presidente de CREO Mariano Roca (en la foto) , el senador Ciro Seisas titular del bloque CREO en el Senado provincial y el diputado Ariel Bermúdez titular del bloque CREO en la Cámara de Diputados, participaron de la convocatoria realizada por el gobernador Maximiliano Pullaro a la que no dudaron en calificar como "una iniciativa de apertura". Los referentes del partido del intendente Pablo Javkin elogiaron la iniciativa: "Valoramos el espacio político, lo reivindicamos y apostamos a la continuidad porque estamos convencidos que Santa Fe nos necesita unidos". "Observamos una impronta de gobierno con un importante cambio de actitud hacia la realidad, muy diferente del gobierno anterior, que implica afrontar los problemas sin esconderlos, y haciendo todos los esfuerzos posibles para resolverlos a pesar de la crisis nacional que se vive". El comunicado de CREO sostiene que "el gobernador Pullaro la decisión de llevar adelante las acciones que se necesitan. Continuaremos aunando esfuerzos para lograr los objetivos compartidos sumando nuestra experiencia y trabajo".Gabinete productivo
Lanzaron el plan Aprender
Imputaciones por el crimen de Leoncio Bermúdez en el hospital Provincial
Matar un policía entraba en el pago
Fiscalía reveló la trama del frustrado rescate de un reo en el que mataron al uniformado. El rol del menor y el precio del encargo. Penitenciarios bajo la lupa.
La fiscal Gisela Paolicelli imputó ayer a tres personas por el crimen del policía Leoncio Bermúdez, ocurrido en medio del fallido intento de rescate de un preso que era atendido en el Hospital Provincial. La pesquisa señaló a Pablo Cristian Gastón Sosa de 22 años como quien ingresó al centro de salud para rescatar a Gabriel Lencina, y que al fallar en el intento, en la huida mató a tiros al policía. También fueron acusados los reclusos Joel Gabriel Ibarra y Lautaro Román Núñez –alojados en el pabellón 9 de Piñero–, por haber sido quienes planificaron el golpe, por el que ofrecieron un pago de 2 millones de pesos en caso de lograr el cometido. Todos quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según resolvió la jueza Verónica Lamas González, que consideró como agravante que se trató de un crimen de odio, una calificación legal que habían pedido los abogados querellantes Nair Moreno, Nicholas Oviedo y Gabriel Sarla.
Los investigadores del asesinato ocurrido el 14 de noviembre creen, como expusieron ayer, que un adolescente de 15 años fue el encargado de reclutar a los demás partícipes del intento de rescate de Lencina, condenado por dos homicidios. También quedó bajo la lupa judicial el Servicio Penitenciario santafesino, ya que solo pasaron cinco minutos entre que un custodio del preso internado informó a sus superiores sobre el alta médica, hasta que un detenido en la cárcel de Piñero se contactó con el adolescente de 15 años para armar el plan de “rescate”.
Paolicelli imputó a Sosa como el autor material, mientras a Ibarra y Núñez también por homicidio agravado por promesa remuneratoria, al entender que fueron quienes avisaron al adolescente que el preso internado en el hospital tenía el alta. El reo Lencina está actualmente detenido en la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero, donde cumple una condena unificada en 22 años y 2 meses de prisión por dos homicidios.
Según la investigación, el 13 de noviembre pasado alrededor de las 22, el preso, que estaba alojado en el pabellón 9 de esa cárcel, fue trasladado por el Servicio Penitenciario al Hospital Provincial con diagnóstico de tuberculosis.
Tras ser atendido, a las 2.45 de la madrugada del martes 14 se indicó su internación, y a las 18.43 el personal del Servicio Penitenciario a cargo de la custodia notificó a sus superiores vía WhatsApp que el interno “recibió el alta y solicita el correspondiente traslado de regreso a la Unidad Penitenciaria”, explicó la fiscal. Cinco minutos después, a las 18.48, otros dos detenidos en la cárcel de Piñero, identificados en la causa como Ibarra y Núñez, se comunicaron con teléfonos celulares, cuyo uso está prohibido en prisión, con un menor de 15 años para indicarle que convoque a personas con el fin de liberar a Lencina del hospital, antes del traslado de regreso a la cárcel.
Paolicelli detalló que para eso ofrecieron 2 millones de pesos, constancia que quedó registrada en conversaciones de la cuenta de Instagram del menor de 15 años, que está detenido a disposición de un Juzgado de Menores. El adolescente comenzó la tarea de reclutamiento de "mano de obra" para liberar a Lencina y en un mensaje le dijo a su interlocutor que había que “rescatar a uno de los jefes, que está en el hospital”.
“No hay que matar ni nada. Está todo arreglado. Dos millones de pesos pagaron y el jefe sale solo”, escribió el menor en el mensaje que la fiscal convirtió en evidencia durante la audiencia de ayer. Pero en otro mensaje en los que ofrecía “el trabajo”, escribió: “Hay que rescatar a uno de los jefes. Está en el hospital con un cobani”, y agregó que “hay que matar al cobani, lo que sea, pero hay que rescatar al jefe”.
De acuerdo con la acusación, finalmente el chico tomó un remis y pasó a buscar a otro menor, de 14 años y también a disposición de un Juzgado de Menores, y de camino subieron al vehículo a Pablo Sosa hasta llegar al hospital Provincial.
Condena para los conductores que mataron a David y Valentino Pizorno
De la bandera a cuadros a 12 años de cárcel
El tribunal aceptó la coautoría que planteó la fiscalía para los dos hombres que corrían la fatal picada, a pesar de que uno solo chocó el auto de las víctimas.
Familiares y amigos de las víctimas reclamaron justicia estos tres años.Cintia sintió ayer algo de alivio, a casi tres años del siniestro vial en el que perdió a su esposo y a su hijo de 8 años cuando dos conductores que corrían una picada embistieron el auto familiar. Los dos acusados fueron condenados ayer a la pena de 12 años de prisión y diez de inhabilitación para manejar. La mujer, sobreviviente de la colisión fatal, valoró el hecho "inédito" de que se haya sentenciado a ambos como coautores del delito, cuando uno fue el que impactó el coche en el que viajaban las víctimas. Se trata del primer caso en la provincia que tiene en cuenta la coautoría funcional. "Fueron muchos años, estoy agradecida a quienes nos acompañaron. Cargamos con mucho dolor. Siento algo de paz para Valen y para David. Hice todo por ellos dos, para que se haga justicia", dijo con la voz quebrada, y se esperanzó con que este tipo de procesos "sea un poco más ágil para las familias".
El tribunal integrado por Fernando Sosa, Rafael Coria y Paula Álvarez condenó por decisión mayoritaria a Germán Schoeller y Pablo Mancini, quienes llegaron a juicio acusados por correr la picada fatal que corrían la noche del 20 de marzo de 2021 cuando uno de ellos impactó contra el auto en el que viajaba la familia Pizorno, provocando la muerte de David y Valentino.
El tribunal los sentenció tras el juicio oral y público, al considerarlos coautores del delito de participación en prueba de velocidad o destreza sin la debida autorización de autoridad competente, en concurso real con homicidio simple y lesiones graves, hechos cometidos con dolo eventual -se representa el resultado como posible-.
Schoeller, de 39 años, y Mancini, de 38, enfrentaban pedidos de pena de 18 años de prisión, por parte de la Fiscalía; y 20, por parte de la querella.
En su acusación, los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado indicaron que los imputados condujeron sin accionar los frenos y sin respetar el semáforo en intermitente rojo, siendo el accionar -de los dos- determinante en la producción del siniestro vial y su resultado. "Esto se corre de la mera imprudencia. El dolo eventual se configura cuando una persona está ejerciendo una acción, se representa el resultado, continúa con la acción, siendo indiferente al daño o resultado que puede provocar", dijo la fiscal al inicio del debate, hace dos semanas. Además, la Fiscalía llevó a los dos acusados como coautores, "porque ambos tenían el dominio del hecho", pese a que solo el Sandero, que manejaba Schoeller, impactó con el auto de las víctimas.
Los fiscales llevaron pruebas de que la picada comenzó unos 300 o 400 metros antes del choque. Mancini manejaba por Avenida del Rosario a 134 kilómetros por hora un Citroën C4; mientras que Schoeller iba a 124, en un Renault Sandero cuando este último impactó contra el auto en el que viajaba la familia Pizorno en el cruce con Ayacucho. En el debate también se juzgan las lesiones físicas y psíquicas que sufrió Cintia Díaz y un acompañante del auto de Mancini.
Tras el fallo, el fiscal Jurado sostuvo que "lo que pidió la Fiscalía se dio, salvo el monto de la pena. Planteábamos la coautoría funcional de los conductores, de lo que no había antecedentes en la provincia", destacó. "Aún no tenemos los fundamentos del tribunal, que es donde veremos bien qué se analizó, pero estamos convencidos de que las pruebas que llevamos a juicio fueron contundentes". Además, indicó que el plazo de los 10 años de inhabilitación para manejar comienza a correr cuando los condenados recuperen la libertad, tras cumplir la pena de 12 años.
En tanto, el voto en disidencia fue del juez Sosa quien consideró que en ambos casos correspondía una pena de 14 años de prisión y 10 de inhabilitación.
ALVEAR
Los autos abandonados
El gobernador Pullaro recorrió en Alvear el galpón donde se resguardan los bienes secuestrados por diferentes causas judiciales. "Durante mi gestión como ministro de Seguridad del gobernador Miguel Lifschitz, realizábamos subastas de los bienes del narcotráfico y del crimen organizado, lo cual era muy importante. Lamentablemente, pueden ver el abandono de este lugar y el de los autos, algunos de alta gama, lo cual marca claramente el miedo y el terror que tenía el gobierno provincial anterior en la lucha contra el narcotráfico, que derivó en el aumento de la violencia, del crimen organizado, del delito y de muertes. Que en los últimos años no haya habido subastas de estos bienes y que muchos se hayan desvalorizado, tiene que ver con decisiones políticas”, aseguró.
El gobernador señaló que en el lugar “hay vehículos que están en muy buen estado, que prontamente van a ser recuperados, y se van a intentar subastar”, pero insistió en que “hay otros que estaban muy bien hace cuatro años atrás pero hoy están abandonados y van a tener que ser compactados".
Consultado sobre si algunos vehículos van a ser utilizados como patrulleros policiales, el titular del Ejecutivo indicó que “algunos van a ser destinados a las fuerzas de seguridad y en investigaciones por parte de nuestra policía y de fuerzas federales; otros, van a destinarse a oficiales superiores que lleven adelante funciones de control del servicio”.
Alejandra Rodenas
Argumentos de una abstención
1. Es necesario poner en valor que, aquellas sugerencias propuestas han sido ponderadas e incorporadas en el dictamen de la comisión interviniente. No es menor que un tema tan sensible y complejo como el que nos ocupa sea puesto en debate a través del proyecto de ley.
2. Por otra parte, no puedo dejar de compartir con todos y todas algunas consideraciones de índole técnica que entiendo deben ser expresadas para argumentar mi decisión de abstención sobre el proyecto.
I) Observo, con cierta preocupación que la estructura conceptual del proyecto es pretender hacer inteligencia para la prevención del delito.
Es necesario considerar que, el horizonte de la prevención del delito es amplísimo, es decir que involucra todas aquellas condiciones estructurales, culturales, temporales, espaciales, individuales, de mercados, criminales o no criminales, que pueden contribuir a que determinadas formas de criminalización sucedan.
Esto no solo expresa una cuestión semántica de la palabra prevención. Sino que es indispensable considerar su amplio espectro como concepto y como categoría: se puede citar a la prevención integral, la prevención situacional, la prevención social por mencionar algunas.
La prevención aborda todas estas variables: las que ocurren antes, durante y después de la comisión de los delitos. De ahí que hablar de inteligencia para la prevención del delito es abrir la puerta a hacer inteligencia sobre circunstancias equivocas sobre la trama social.
Por ende, la idea de prevención asi entendida pareciera no tener “recorte” alguno. Se puede recortar sociológicamente hablando donde se decide intervenir. Entonces, pensar en hacer inteligencia sobre un horizonte de prevención tiene un primer problema, que es justamente la ausencia de límites. Se puede hacer, en el marco de esta ley, inteligencia sobre absolutamente cualquier situación y persona.
II) Una segunda consideración no menos importante y vinculada a la prevención, es que se puede generar reserva y confidencialidad sobre muchísima información, que de otra manera sería pública. O sea, los datos con los que se hace prevención del delito es información que debería ser públicamente accesible, porque se trabaja, básicamente, con indicadores sociales, económicos, propios de la metodología de las ciencias sociales como lo mencionaba.
Ahora bien, si a ese tipo de monitoreo de datos se lo define como inteligencia, se puede generar reserva sobre un conjunto de datos o de información que debería ser de acceso público, y de ese modo se imposibilitan los controles. Se pueden tener los mejores mecanismos institucionales de contralor: la mejor comisión bicameral, una buena ley sobre el control del uso de los fondos reservados, pero si por otro lado no hay libre accesibilidad a la información bajo la excusa de que es inteligencia, de nada sirven los mecanismos institucionales de control.
Por todo esto entiendo que, cuando se propone un sistema de inteligencia criminal, se trabaja sobre un horizonte mucho más recortado, ajustado a un objeto de investigación. Es un horizonte donde hay sospechas de un hecho criminal o bien un hecho criminal en investigación. Este objeto circunscripto no es un concepto elástico y vago de producción de información o de inteligencia para la prevención del delito. Es concreto, con sospechas fundadas, con elementos e indicios sólidos y verosímiles.
III) Otro elemento presente, no menos preocupante, en esta iniciativa es que propone que cualquier investigación que quieran llevar adelante los fiscales, debe pasar previamente, por la jefatura de la PDI.
Para sintetizar se está generando un área dentro del Gobierno Provincial en cabeza del Poder Ejecutivo habilitado para hacer inteligencia sobre un “recorte” que podría ser arbitrario y producir reserva de cualquier clase de información y volverla inaccesible, y que obligaría que cualquier investigación criminal realizada por el MPA, sea de algún modo fiscalizada y burocratizada. Todo este recorrido, además, trae consigo un grave riesgo de filtraciones de información.
IV) Otro aspecto a considerar en términos generales, es la tensión que se genera con las disposiciones de la Ley Nacional de Inteligencia Nro. 25520 y su modificatoria Nro. 27126 al crear un sistema de inteligencia provincial.
Desde mi punto de vista se intenta purgar con la prohibición del artículo 4 toda una serie de actividades en las que se habilitan a los organismos y áreas operativas que la misma crean y que bien podrían estar reñidas con el estado de derecho, toda vez que podrían recolectar información de índole privada que afecte garantías constitucionales, esta actividad debe necesariamente estar supervisada por autoridad judicial, ya sea a través de los fiscales que dirigen las investigaciones criminales, o a través de los jueces según corresponda.
No se ve en el texto del proyecto de ley referencias que hagan intervenir a la Justicia para dichas investigaciones fuera de la del artículo 7, pero esos supuestos que taxativamente enumera este artículo no son los únicos que pueden tener "injerencia en derechos fundamentales".
La realidad es que nuestro régimen procesal penal establece que los fiscales son quienes dirigen las investigaciones, y esta ley, en caso de ser sancionada, otorga al Ministro de Justicia y Seguridad poderes de recopilación de la información a través de los órganos que de él dependen, lo cual entra en crisis o, por lo menos, se superpone con la labor de los fiscales.
Del texto del proyecto se ve que dichos órganos evalúan casi discrecionalmente si le dan o no intervención al Fiscal, especialmente en la última parte del primer párrafo del artículo 9.
En consecuencia, este proyecto autorizaría a realizar las investigaciones sobre hechos que discrecionalmente sean calificados por las autoridades políticas como posibles delitos, para posteriormente decidir si le dan intervención a la justicia o no.
Cuando en realidad la mecánica debería ser justamente a la inversa: si surge un hecho que pudiera ser tipificado como delito, inmediatamente debe hacerse intervenir a la justicia, de la que la policía es auxiliar, y a partir de allí la investigación pasa a ser dirigida por el funcionario judicial. Y esto no puede dejar de estar expresamente dispuesto en el proyecto, en cada artículo de creación de cada órgano, como así también en las misiones y funciones de los mismos.
La utilización de terminología que asocia la obtención, reunión, sistematización y análisis de la información con la toma de decisiones supuestamente estratégicas en materia de seguridad, no exime de la posibilidad que da el cúmulo de atribuciones que el proyecto otorga a eventuales funcionarios políticos o de cualquier régimen escalafonario dependiente del Poder Ejecutivo, de incurrir en graves violaciones a derechos y garantías constitucionales, amén de que a la luz del análisis realizado, a mi criterio estaríamos en presencia de una clara intromisión del Poder Ejecutivo en atribuciones propias del Poder Judicial, de lo que emerge la posibilidad de que colisione con nuestras Constituciones Provincial y Nacional.
Las “tareas de inteligencia” y vaya connotación histórica de dicho término, podrían configurarse en un instrumento de disciplinamiento, figura que filosóficamente se denominó como panóptico, un gran “ojo” que todo lo ve y se constituye per se en un dispositivo de control y dominación. Un medio de observación, sin ser visto, para la obtención de ciudadanos normalizados y disciplinados.
El relato histórico sobre esta política pública, es particularmente complejo. Su funcionalidad política como dispositivo de persecución y extorsión política es materia de vasta bibliografía especializada. No podemos desconocer la complejidad de la materia que nos impone la necesidad de ser capaces de diseñar una ley que permita implementar un sistema de inteligencia, democratizarlo, transparentar y hacerlo eficaz para proteger los intereses de nuestra provincia sin vulnerar los intereses de los santafesinos.
El costo social, político e institucional que resultaría de iniciar un proceso al margen de grandes consensos en estos temas, en pos de un inmediatismo coyuntural, resultaría enorme y, por ello, pretendemos un debate profundo. Un debate que incluya a las organizaciones de la sociedad civil, a las universidades, a los ámbitos académicos especializados y centros de estudio sobre la materia, que preanuncie un avance en la calidad institucional de nuestra provincia.
Fuente:Rosario12
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