Una ex detenida en La escuelita acusó a Guglielminetti
Una voz conocida para torturar
Aunque no está involucrado en los casos que se debaten en el juicio oral, el ex agente de inteligencia fue involucrado por una testigo.
Nombrado. Marta De Cea fue víctima de torturas en presencia de Guglielminetti.
El ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti participaba en las sesiones de tortura del centro clandestino La Escuelita de Neuquén. Una sobreviviente que declaró ayer en el juicio contra otros ocho represores que actuaron en ese campo de la dictadura mencionó la actuación de Guglielminetti en delitos de lesa humanidad, aunque él no está siendo juzgado en estas audiencias. El Mayor Guastavino, como se hacía llamar, fue procesado por los delitos cometidos por los grupos de tareas que secuestraron y desaparecieron personas en Neuquén y Río Negro, pero los casos que lo involucran todavía no llegaron a a instancia oral. Mientras tanto, pasa sus días detenido en el penal de Marcos Paz."Cuando me torturaban y hacían un alto para hablarme, reconocí la voz de Guglielminetti. Me trataba con tono familiar. Me decía que tenía que colaborar", reveló Marta De Cea, quien fue detenida en septiembre de 1976 en la ciudad de Cinco Saltos, en Río Negro, por un grupo de civiles armados que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal.La sobreviviente de La Escuelita recordó que conocía la voz del represor porque era locutor de la radio local, pero también porque en 1975, durante la intervención a la Universidad Nacional del Comahue, Guglielminetti estuvo en la facultad donde ella era docente. Mientras algunos de los oficiales del Destacamento de Inteligencia de Neuquén se anotaban como alumnos de esa universidad para espiar a los estudiantes, Guglielminetti directamente figura como personal no docente contratado por el rector Remus Tetu.Cuando declaró en 1987, antes de ser beneficiado por la Ley de Obediencia Debida, el ex agente reconoció que fue periodista en LU5 Radio Neuquén y que previo al golpe se desarrolló en forma encubierta como agente de inteligencia en el Destacamento de Inteligencia Militar, bajo el nombre de Rogelio Ángel Guastavino. Esas tareas las desempeñó hasta el 16 de mayo de 1976 cuando fue trasladado al Batallón de Inteligencia 601 de Buenos Aires, donde siguió cometiendo delitos de lesa humanidad.En la audiencia de ayer, De Cea también recordó que Guglielminetti fue uno de los miembros de la patota que entró a su casa de Cinco Saltos buscando a su amiga René Chávez, diputada del PJ, pero como sólo estaba su madre, se fueron. Poco tiempo después, De Cea fue secuestrada. El juicio oral en el que testimonió la sobreviviente tiene sentados en el banquillo a ocho represores que actuaron en La Escuelita. Todos ellos están acusados de 16 casos de secuestros y torturas, y una desaparición. Ayer declararon también otras tres ex detenidas: María Cristina Lucca, Marta Brasseur y Graciela López.
Una voz conocida para torturar
Aunque no está involucrado en los casos que se debaten en el juicio oral, el ex agente de inteligencia fue involucrado por una testigo.
Nombrado. Marta De Cea fue víctima de torturas en presencia de Guglielminetti.
El ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti participaba en las sesiones de tortura del centro clandestino La Escuelita de Neuquén. Una sobreviviente que declaró ayer en el juicio contra otros ocho represores que actuaron en ese campo de la dictadura mencionó la actuación de Guglielminetti en delitos de lesa humanidad, aunque él no está siendo juzgado en estas audiencias. El Mayor Guastavino, como se hacía llamar, fue procesado por los delitos cometidos por los grupos de tareas que secuestraron y desaparecieron personas en Neuquén y Río Negro, pero los casos que lo involucran todavía no llegaron a a instancia oral. Mientras tanto, pasa sus días detenido en el penal de Marcos Paz."Cuando me torturaban y hacían un alto para hablarme, reconocí la voz de Guglielminetti. Me trataba con tono familiar. Me decía que tenía que colaborar", reveló Marta De Cea, quien fue detenida en septiembre de 1976 en la ciudad de Cinco Saltos, en Río Negro, por un grupo de civiles armados que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal.La sobreviviente de La Escuelita recordó que conocía la voz del represor porque era locutor de la radio local, pero también porque en 1975, durante la intervención a la Universidad Nacional del Comahue, Guglielminetti estuvo en la facultad donde ella era docente. Mientras algunos de los oficiales del Destacamento de Inteligencia de Neuquén se anotaban como alumnos de esa universidad para espiar a los estudiantes, Guglielminetti directamente figura como personal no docente contratado por el rector Remus Tetu.Cuando declaró en 1987, antes de ser beneficiado por la Ley de Obediencia Debida, el ex agente reconoció que fue periodista en LU5 Radio Neuquén y que previo al golpe se desarrolló en forma encubierta como agente de inteligencia en el Destacamento de Inteligencia Militar, bajo el nombre de Rogelio Ángel Guastavino. Esas tareas las desempeñó hasta el 16 de mayo de 1976 cuando fue trasladado al Batallón de Inteligencia 601 de Buenos Aires, donde siguió cometiendo delitos de lesa humanidad.En la audiencia de ayer, De Cea también recordó que Guglielminetti fue uno de los miembros de la patota que entró a su casa de Cinco Saltos buscando a su amiga René Chávez, diputada del PJ, pero como sólo estaba su madre, se fueron. Poco tiempo después, De Cea fue secuestrada. El juicio oral en el que testimonió la sobreviviente tiene sentados en el banquillo a ocho represores que actuaron en La Escuelita. Todos ellos están acusados de 16 casos de secuestros y torturas, y una desaparición. Ayer declararon también otras tres ex detenidas: María Cristina Lucca, Marta Brasseur y Graciela López.
(Fuente:Critica).
No hay comentarios:
Publicar un comentario