
El Juez Federal Norberto Oyarbide condenó a un año de prisión a Juan Manuel Ferraro, el militar pasado a retiro que había amenazado por correo electrónico al diputado nacional Miguel Bonasso, en abril de 2004.
“Me parece una sentencia pertinente y correcta, porque la amenaza, agravada en este caso por el anonimato es un delito. Fueron correos que llegaron a mi casilla oficial de diputado, por lo cual había que tomarla en serio, no fue una mera discrepancia ideológica”, dijo el diputado de Diálogo por Buenos Aires.Las intimidaciones que recibió Bonasso y que en su momento fueron denunciadas ante la comisaría quinta de la Policía Federal, apuntaban siempre a su militancia política.“Monto te recuerdo que hace unos años tuviste que escaparte como una rata ya llegará el tiempo de que lo tengas que hacer otra vez ‘o sentirás tronar el escarmiento’”, decía el mail enviado desde la casilla de “Juan Martín Fernández”, seudónimo detrás del cual se escondió Ferraro, y que luego se determinó que había salido desde una computadora del Regimiento Patricios del Primer Cuerpo del Ejército.Bonasso advirtió que hace aproximadamente dos meses volvió a recibir amenazas pero desde otro correo. “Ya presenté la denuncia (esta vez en la comisaría sexta) porque en el mail me decían que me habían visto y que me tuvieron cerca”, afirmó.
“Me parece una sentencia pertinente y correcta, porque la amenaza, agravada en este caso por el anonimato es un delito. Fueron correos que llegaron a mi casilla oficial de diputado, por lo cual había que tomarla en serio, no fue una mera discrepancia ideológica”, dijo el diputado de Diálogo por Buenos Aires.Las intimidaciones que recibió Bonasso y que en su momento fueron denunciadas ante la comisaría quinta de la Policía Federal, apuntaban siempre a su militancia política.“Monto te recuerdo que hace unos años tuviste que escaparte como una rata ya llegará el tiempo de que lo tengas que hacer otra vez ‘o sentirás tronar el escarmiento’”, decía el mail enviado desde la casilla de “Juan Martín Fernández”, seudónimo detrás del cual se escondió Ferraro, y que luego se determinó que había salido desde una computadora del Regimiento Patricios del Primer Cuerpo del Ejército.Bonasso advirtió que hace aproximadamente dos meses volvió a recibir amenazas pero desde otro correo. “Ya presenté la denuncia (esta vez en la comisaría sexta) porque en el mail me decían que me habían visto y que me tuvieron cerca”, afirmó.
(Fuente:Gazetajudicial).
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