El proceso fue iniciado por familiares de los operarios de la automotriz y por tres sobrevivientes de secuestros. La demanda, que sería millonaria, se hizo en California porque la empresa tiene capitales norteamericanos.
A algunos los secuestraron en la fábrica. Otros fueron arrancados de sus casas. Entre 1976 y 1977, sumaron 14 los delegados gremiales de Mercedes Benz desaparecidos. Ahora, por su responsabilidad en estos delitos de lesa humanidad, la compañía automotriz podría tener que pagar varios millones de dólares. La decisión está en manos de la Justicia de Estados Unidos, ante la cual los familiares de las víctimas y los trabajadores sobrevivientes presentaron una demanda civil exigiendo una indemnización, debido a que en la marca de origen alemán participan capitales americanos de la compañía Chrysler.Los delegados desaparecidos no pertenecían a cualquier empresa. Según la información reunida en el expediente, Mercedes Benz habría tenido vínculos muy cercanos con la dictadura, no sólo por ser el principal proveedor de camiones Unimog del Ejército. La sede local de la compañía donó equipamiento neonatológico a una maternidad clandestina, el entonces jefe de seguridad de su planta se apropió de una hija de desaparecidos y un ex gerente, Juan Tasselkraut, entregó a los militares las direcciones de algunos de los empleados, que luego fueron secuestrados.El 21 de octubre se realizará una audiencia en la que los abogados de Mercedes Benz deberán dar explicaciones. La cita no es en un Tribunal argentino sino en la Corte Federal del Noveno Circuito de San Francisco, en California. El motivo: la Justicia argentina no admite denuncias civiles por desaparición de personas debido a que el Estado ya otorgó una reparación histórica a las víctimas. En cambio, en el país del norte existe una norma (que data de 1789 y es conocida como Ley ATCA por sus siglas en inglés) que permite iniciar acciones por violaciones a los derechos humanos cometidas en cualquier lugar del mundo contra extranjeros.“Lamentablemente, en la Argentina no tenemos herramientas para luchar contra un monstruo como Mercedes Benz, por eso acudimos a la Justicia de Estados Unidos. La empresa debe hacerse cargo de que no protegió a sus trabajadores, sino que los entregó”, explicó la abogada Florencia Arietta, quien representa a las familias y los sobrevivientes en la causa penal que avanza muy lentamente en la Justicia Federal de San Martín. La demanda que fue iniciada en 2004 ante los tribunales de California incluye las desapariciones de 14 trabajadores y el secuestro de otros tres, que lograron sobrevivir.En el Juicio por la Verdad de La Plata, el gerente Tasselkraut reconoció ante el juez Leopoldo Schiffrin que la productividad de la empresa había caído un 30% por los conflictos sindicales pero que “después de un tiempo prudente esas cosas no volvieron a pasar”. “¿El aumento de la producción tuvo relación con los desaparecidos?”, le preguntó el Juez, ante lo cual el gerente respondió: “Y... milagros no hay”. La anécdota, que fue tomada por la periodista alemana Gabriela Weber para titular su documental sobre la historia de los desaparecidos de la Mercedes Benz, ilustra la relación de la empresa con los secuestros, que no sólo no fueron impedidos por ella sino que habrían sido motorizados por ella. “Si la causa en Estados Unidos avanza, como creemos, será de gran importancia para el expediente penal que está abierto en la Argentina. No renunciamos a que Tasselkraut, Rodríguez y Ruckauf sean condenados por autores y cómplices de perpetrar delitos de lesa humanidad”, consideró Arietto.Si la Corte de California hace lugar a la acción civil y permite que se inicien las demandas de indemnización, Mercedes Benz no sólo podría perder millones de dólares. El antecedente implicaría el reconocimiento de la responsabilidad que tuvo su filial argentina en los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura.
(Fuente:Gazetajudicial).
A algunos los secuestraron en la fábrica. Otros fueron arrancados de sus casas. Entre 1976 y 1977, sumaron 14 los delegados gremiales de Mercedes Benz desaparecidos. Ahora, por su responsabilidad en estos delitos de lesa humanidad, la compañía automotriz podría tener que pagar varios millones de dólares. La decisión está en manos de la Justicia de Estados Unidos, ante la cual los familiares de las víctimas y los trabajadores sobrevivientes presentaron una demanda civil exigiendo una indemnización, debido a que en la marca de origen alemán participan capitales americanos de la compañía Chrysler.Los delegados desaparecidos no pertenecían a cualquier empresa. Según la información reunida en el expediente, Mercedes Benz habría tenido vínculos muy cercanos con la dictadura, no sólo por ser el principal proveedor de camiones Unimog del Ejército. La sede local de la compañía donó equipamiento neonatológico a una maternidad clandestina, el entonces jefe de seguridad de su planta se apropió de una hija de desaparecidos y un ex gerente, Juan Tasselkraut, entregó a los militares las direcciones de algunos de los empleados, que luego fueron secuestrados.El 21 de octubre se realizará una audiencia en la que los abogados de Mercedes Benz deberán dar explicaciones. La cita no es en un Tribunal argentino sino en la Corte Federal del Noveno Circuito de San Francisco, en California. El motivo: la Justicia argentina no admite denuncias civiles por desaparición de personas debido a que el Estado ya otorgó una reparación histórica a las víctimas. En cambio, en el país del norte existe una norma (que data de 1789 y es conocida como Ley ATCA por sus siglas en inglés) que permite iniciar acciones por violaciones a los derechos humanos cometidas en cualquier lugar del mundo contra extranjeros.“Lamentablemente, en la Argentina no tenemos herramientas para luchar contra un monstruo como Mercedes Benz, por eso acudimos a la Justicia de Estados Unidos. La empresa debe hacerse cargo de que no protegió a sus trabajadores, sino que los entregó”, explicó la abogada Florencia Arietta, quien representa a las familias y los sobrevivientes en la causa penal que avanza muy lentamente en la Justicia Federal de San Martín. La demanda que fue iniciada en 2004 ante los tribunales de California incluye las desapariciones de 14 trabajadores y el secuestro de otros tres, que lograron sobrevivir.En el Juicio por la Verdad de La Plata, el gerente Tasselkraut reconoció ante el juez Leopoldo Schiffrin que la productividad de la empresa había caído un 30% por los conflictos sindicales pero que “después de un tiempo prudente esas cosas no volvieron a pasar”. “¿El aumento de la producción tuvo relación con los desaparecidos?”, le preguntó el Juez, ante lo cual el gerente respondió: “Y... milagros no hay”. La anécdota, que fue tomada por la periodista alemana Gabriela Weber para titular su documental sobre la historia de los desaparecidos de la Mercedes Benz, ilustra la relación de la empresa con los secuestros, que no sólo no fueron impedidos por ella sino que habrían sido motorizados por ella. “Si la causa en Estados Unidos avanza, como creemos, será de gran importancia para el expediente penal que está abierto en la Argentina. No renunciamos a que Tasselkraut, Rodríguez y Ruckauf sean condenados por autores y cómplices de perpetrar delitos de lesa humanidad”, consideró Arietto.Si la Corte de California hace lugar a la acción civil y permite que se inicien las demandas de indemnización, Mercedes Benz no sólo podría perder millones de dólares. El antecedente implicaría el reconocimiento de la responsabilidad que tuvo su filial argentina en los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura.
(Fuente:Gazetajudicial).
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