1972 - 17 de Noviembre - 2008
Así volvió el Viejo una mañana lluviosa y fue mucho mas que la alegría demorada 17 años, fue la unidad total de los trabajadores y el pueblo, el aislamiento de la dictadura, el resultado de la lucha y la movilización popular, de consignas claras y proyectos trascendentes. Era la materialización del “Perón Vuelve”, esperanza de la victoria que se escribía a los apurones y amanecía en cualquier pared, en cualquier esquina de la patria.
La lluvia se precipitaba con una intensidad desusada sobre Buenos Aires ese viernes 17 de noviembre de 1972 que el gobierno de Lanusse había proclamado feriado. Una multitud, difícil de dimensionar, pugnaba por llegar al aeropuerto. Los tanques del ejército lo impedían. La lluvia se precipitaba con una intensidad desusada. Sin embargo, el cielo plomizo podía ocultar el sol, pero no la luminosa alegría popular.
"Permitiré que digan porque no puede, pero en mi fuero íntimo diré que es porque no le dá el cuero". Dijo, sin ruborizarse, el entonces Pte. De facto Gral. de Caballería Agustín Lanusse
En las paredes escritos con cal, se habían renovado los mensajes: "Perón vuelve cuando se le cantan las pelotas", se leía. Era la respuesta peronista al ultimátum del gobierno de Lanusse para que quien quisiera ser candidato el 11 de marzo del año siguiente, debía estar en el país el 25 de agosto.
En la madrugada del 17 de noviembre de 1972 un grupo de oficiales y suboficiales jóvenes del batallón de Infantería de Marina de la Escuela de Mecánica de la Armada se sublevó. El levantamiento obedeció a que los estaban organizando en “grupos de tareas” y preparando para la represión. El regreso de Juan Domingo Perón, que se produciría horas después, fue la ocasión para repudiar esa política. El hecho terminó con 60 marinos detenidos, que luego fueron dados de baja
Es que volvía Perón luego de más de 17 años de ausencia, de luchas y proscripciones, de sueños que se habían roto y volvían a nacer. Lo que parecía imposible estaba por ocurrir. Perón vuelve. Durante años fue pintada, avión negro y utopía.
Por un momento, mientras todos sostenían el aliento, conmovidos, tenso el ánimo, suspendidos en el aire de sus almas, envueltos los espíritus en fe y esperanza, punzado el ser por la emoción, el mítico avión de Alitalia carreteó finalmente sobre una de las pistas de Ezeiza. Si bien no era negro como lo había imaginado la fantasía popular, se estaba concretando el sueño añorado por millones: después de dieciocho largos años el general Perón volvía a su patria
Tal vez la mítica generación del ’70, la generación del Retorno que el viejo y sabio general llamaba la generación de emergencia y de excepción, se explique toda entera desde la simple vivencia de aquel 17 de noviembre de 1972 y su estoica marcha a Ezeiza bajo esa lluvia de intensidad desusada.
Esto nos da la fe para responder a los desafíos de nuestra sociedad. Perón decía con fina sutileza, “ellos creían que yo era de ellos, pero yo era de nosotros.”
Pese a las provocaciones verbales del jefe de la dictadura militar, pese a los alambrados que pretendían vanamente impedirlo, pese a los barriales que hubo que atravesar, pese a los miles de soldados y los tanques apostados para cerrarle el paso a la militancia, el pueblo recibió a su líder y pese a normas electorales armadas en su contra Juan Domingo Perón dio el gran golpe estratégico. Demostró que le daba el cuero.
Julio D´Auro
Oda a los militantes peronistas
A los que entregan su amor,
a los jóvenes combatientes,
a los pobres del Evangelio,
a los discípulos del Padre Mugica,
a los que se juegan de corazón
por la causa del Pueblo,
que es la causa de la Nación.
A ellos va este canto sincero.
Y también a las compañeras,l
as más hermosas y luchadoras.
Ellos, los héroes, los fusilados,
la sangre, la cárcel, la tortura.
Ellos, los desaparecidos inolvidables
y el huracán vencedor de las tiranías.
Ellos, nombre propio de la humildad,
son los que pelean y se quedan
mientras el cobarde huye.
Son los del "Luche y Vuelve"
y de la Resistencia ejemplar.
Son los que llevan orgullosos
el bastón de mariscal en la mochila.
Son los postergados, los difamados,
pero que no pierden la esperanza.
Son la muchedumbre aplastante
y el subsuelo de la Patria sublevado.
Son los que practican la lealtad,
la solidaridad y la Doctrina.
Son los nocheros aliados de la vida
y los dueños de la Primavera rebelde.
Son los herederos de Evita
y de las montoneras federales.
Son la "Sinfonía" de Leonardo Favio
y el clamor a San Jauretche...
Son y serán, somos y seremos
los militantes peronistas,
unidos en la diversidad,hasta el triunfo final.
Horacio Poggi.
(Fuente:Aliciaester).
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