Con un merecido tributo al gran director lujanino, arrancó el jueves otra edición del encuentro cinéfilo más importante del país. Ayer, Tommy Lee Jones charló con los periodistas. Mañana se estrena la película del mendocino Pablo Agüero.
Pablo Pereyra - Enviado especial a Mar del Plata
Entre discursos oficialistas, jubilados, cinéfilos, medios de prensa, conductores del Canal 7 Argentina, actores y directores nacionales e internacionales y un emotivo homenaje al creador de “El dependiente”, Mar del Plata se convirtió desde el jueves pasado y hasta el 16 de noviembre en puro cine. No es para menos: hay 300 filmes para ver y criticar y apenas tiempo para un verdadero tsunami de cortos y largometrajes. Y el puntapié inicial lo dio “Aniceto”, de Leonardo Favio, la elocuente y lírica cinta sobre la crónica de un romance anunciado que encendió el clima de festival en el balneario bonaerense con una exhibición previa a la ceremonia de apertura y colmó las expectativas previstas, considerando que en una hora se agotaron las 800 entradas (gratis) del cine Auditorium, lo que generó que el ovacionado film fuera reprogramado para dos funciones más, la segunda mañana domingo a las 14. Con una fotografía y una narración impecables, la película de 82 minutos protagonizada por Hernán Piquín, Natalia Pelayo, Alejandra Baldoni y Jorge Torres calentó los motores para una apertura a toda Era K con un discurso de "recuperación histórica a través del cine" según palabras de la mismísima Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que se dio el lujo de llegar una hora y media más tarde que todas las figuras presentes en el hall de la sala frente al Hotel Provincial, incluido Tommy Lee Jones, Katherine Bigelow, Graciela Borges, Jean Pierre Noher, Cecilia Rosseto, Eduardo Blanco, por nombrar sólo algunos actores y directores presentes, para que quedara más que clara quién era la verdadera estrella de la gala. Con la conducción de Gastón Pauls y Julieta Díaz, la transmisión por televisión introdujo el tributo con una antología de las películas de Leonardo Favio llamado "Pasión, poesía y memoria" - a la que le falló el sonido cuando arrancó generando un incómodo momento-, y un montaje algo inclinado a favor a las circunstancias políticas, ya que se buscó asociar a los personajes de la ficción con los personajes de la realidad, sobre todo en los pasajes de "Gatica, el Mono". Sin embargo, sutilezas al margen, llegó la auténtica emoción cuando apareció el homenajeado, Leonardo Favio en persona, y fue recibido con un aplauso cerrado. Nuestra Presidenta le entregó el premio Astor Honorario y Favio regaló un discurso breve donde resaltó la necesidad de recordar a través de la magia del cine, incluso hizo alusión a su infancia en Luján de Cuyo. Agradecido, se despidió con la humildad y la agudeza verbal que lo caracterizan.
Pablo Pereyra - Enviado especial a Mar del Plata
Entre discursos oficialistas, jubilados, cinéfilos, medios de prensa, conductores del Canal 7 Argentina, actores y directores nacionales e internacionales y un emotivo homenaje al creador de “El dependiente”, Mar del Plata se convirtió desde el jueves pasado y hasta el 16 de noviembre en puro cine. No es para menos: hay 300 filmes para ver y criticar y apenas tiempo para un verdadero tsunami de cortos y largometrajes. Y el puntapié inicial lo dio “Aniceto”, de Leonardo Favio, la elocuente y lírica cinta sobre la crónica de un romance anunciado que encendió el clima de festival en el balneario bonaerense con una exhibición previa a la ceremonia de apertura y colmó las expectativas previstas, considerando que en una hora se agotaron las 800 entradas (gratis) del cine Auditorium, lo que generó que el ovacionado film fuera reprogramado para dos funciones más, la segunda mañana domingo a las 14. Con una fotografía y una narración impecables, la película de 82 minutos protagonizada por Hernán Piquín, Natalia Pelayo, Alejandra Baldoni y Jorge Torres calentó los motores para una apertura a toda Era K con un discurso de "recuperación histórica a través del cine" según palabras de la mismísima Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que se dio el lujo de llegar una hora y media más tarde que todas las figuras presentes en el hall de la sala frente al Hotel Provincial, incluido Tommy Lee Jones, Katherine Bigelow, Graciela Borges, Jean Pierre Noher, Cecilia Rosseto, Eduardo Blanco, por nombrar sólo algunos actores y directores presentes, para que quedara más que clara quién era la verdadera estrella de la gala. Con la conducción de Gastón Pauls y Julieta Díaz, la transmisión por televisión introdujo el tributo con una antología de las películas de Leonardo Favio llamado "Pasión, poesía y memoria" - a la que le falló el sonido cuando arrancó generando un incómodo momento-, y un montaje algo inclinado a favor a las circunstancias políticas, ya que se buscó asociar a los personajes de la ficción con los personajes de la realidad, sobre todo en los pasajes de "Gatica, el Mono". Sin embargo, sutilezas al margen, llegó la auténtica emoción cuando apareció el homenajeado, Leonardo Favio en persona, y fue recibido con un aplauso cerrado. Nuestra Presidenta le entregó el premio Astor Honorario y Favio regaló un discurso breve donde resaltó la necesidad de recordar a través de la magia del cine, incluso hizo alusión a su infancia en Luján de Cuyo. Agradecido, se despidió con la humildad y la agudeza verbal que lo caracterizan.
(Fuente:DiarioLosAndes).
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