Bussi, cuando lloró durante sus últimas palabras en el juicio de agosto pasado.
El juez federal de San Martín (de Buenos Aires), Alberto Suares Araujo, vendrá a la provincia para interrogar al represor Antonio Domingo Bussi por causas pendientes en su Juzgado. Y en un acto procesal seguido, el juez federal Nº1 de Tucumán, Daniel Bejas, le tomará declaración por dos casos de la megacausa de la ex Jefatura de Policía. Aún no se sabe si las indagatorias se realizarán en Tribunales Federales o en el country donde Bussi, ya condenado a prisión perpetua, goza del arresto domiciliario. En la última declaración, el represor dijo que no quería hablar porque está deprimido tras el juicio de agosto pasado.
En la que será la última declaración indagatoria que deberá afrontar este año, el represor Antonio Domingo Bussi será indagado el próximo martes por partida doble. Por un lado, el juez federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de San Martín, Alberto Suares Araujo, vendrá a Tucumán para tomarle declaración por varias causas que tiene pendiente en ese Juzgado. Y por el otro, el juez federal subrogante Nº1, Daniel Bejas, tiene previsto interrogarlo por dos casos que están pendientes en el marco de la megacausa de la ex Jefatura de Policía. Uno de ellos está referido al asesinato de los dirigentes y hermanos Francisco y Arturo Arancibia, quienes fueron acribillados en la sede de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) en la madrugada negra del 24 de marzo de 1976.
Hasta el viernes pasado, no se había determinado si los actos procesales se iban a realizar en Tribunales Federales o en el country Jockey Club de Yerba Buena, donde el ex gobernador de facto cumple arresto domiciliario pese a que ya fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron contra el ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, en el marco del histórico juicio que se realizó en agosto pasado. Esta última alternativa toma fuerza luego de que a fines del mes pasado, Bussi tuvo que trasladarse a los Tribunales –algo que no trascendió a los medios- por una orden de Bejas, quien consideró que era dificultoso seguir trasladando las computadoras y los expedientes hasta el country.
En esa oportunidad, Bussi permaneció varias horas en el Juzgado Nº1 donde escuchó las imputaciones en su contra por varias causas pendientes pero se abstuvo de declarar manifestando que se encuentra deprimido por el juicio en el que fue condenado hasta el fin de sus días, según confiaron fuentes judiciales.
En cuanto a la causa porteña, el juez Suares Araujo vendrá a la provincia luego de que un informe médico del Siprosa (firmado por el director de Emergentología del Siprosa, Juan Masaguer) recomendó que Bussi no sea trasladado a Buenos Aires a fin de evitar complicaciones de sus enfermedades crónicas.
La semana pasada les tocó el turno a los represores Alberto Cattáneo (comandante de la V Brigada de Infantería del Ejército durante la última dictadura militar) y Albino Mario Alberto Zimmermann, ex teniente coronel del Ejército a cargo de la Jefatura de Policía. Ambos, que permanecen alojados en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, fueron llamados a declarar por el juez Bejas por diferentes causas pendientes en la Justicia Federal.
El juez federal de San Martín (de Buenos Aires), Alberto Suares Araujo, vendrá a la provincia para interrogar al represor Antonio Domingo Bussi por causas pendientes en su Juzgado. Y en un acto procesal seguido, el juez federal Nº1 de Tucumán, Daniel Bejas, le tomará declaración por dos casos de la megacausa de la ex Jefatura de Policía. Aún no se sabe si las indagatorias se realizarán en Tribunales Federales o en el country donde Bussi, ya condenado a prisión perpetua, goza del arresto domiciliario. En la última declaración, el represor dijo que no quería hablar porque está deprimido tras el juicio de agosto pasado.
En la que será la última declaración indagatoria que deberá afrontar este año, el represor Antonio Domingo Bussi será indagado el próximo martes por partida doble. Por un lado, el juez federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de San Martín, Alberto Suares Araujo, vendrá a Tucumán para tomarle declaración por varias causas que tiene pendiente en ese Juzgado. Y por el otro, el juez federal subrogante Nº1, Daniel Bejas, tiene previsto interrogarlo por dos casos que están pendientes en el marco de la megacausa de la ex Jefatura de Policía. Uno de ellos está referido al asesinato de los dirigentes y hermanos Francisco y Arturo Arancibia, quienes fueron acribillados en la sede de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) en la madrugada negra del 24 de marzo de 1976.
Hasta el viernes pasado, no se había determinado si los actos procesales se iban a realizar en Tribunales Federales o en el country Jockey Club de Yerba Buena, donde el ex gobernador de facto cumple arresto domiciliario pese a que ya fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron contra el ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, en el marco del histórico juicio que se realizó en agosto pasado. Esta última alternativa toma fuerza luego de que a fines del mes pasado, Bussi tuvo que trasladarse a los Tribunales –algo que no trascendió a los medios- por una orden de Bejas, quien consideró que era dificultoso seguir trasladando las computadoras y los expedientes hasta el country.
En esa oportunidad, Bussi permaneció varias horas en el Juzgado Nº1 donde escuchó las imputaciones en su contra por varias causas pendientes pero se abstuvo de declarar manifestando que se encuentra deprimido por el juicio en el que fue condenado hasta el fin de sus días, según confiaron fuentes judiciales.
En cuanto a la causa porteña, el juez Suares Araujo vendrá a la provincia luego de que un informe médico del Siprosa (firmado por el director de Emergentología del Siprosa, Juan Masaguer) recomendó que Bussi no sea trasladado a Buenos Aires a fin de evitar complicaciones de sus enfermedades crónicas.
La semana pasada les tocó el turno a los represores Alberto Cattáneo (comandante de la V Brigada de Infantería del Ejército durante la última dictadura militar) y Albino Mario Alberto Zimmermann, ex teniente coronel del Ejército a cargo de la Jefatura de Policía. Ambos, que permanecen alojados en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, fueron llamados a declarar por el juez Bejas por diferentes causas pendientes en la Justicia Federal.
(Fuente:rdendh).
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