13 de noviembre de 2008

LUIS ANGEL BARCO. ¡¡¡PRESENTE!!!
Es uno de los veintidós militantes peronistas fusilados en la masacre de Margarita Belén.


Cumpliría 56 años.

Luis nació en Sáenz Peña, el 15 de septiembre de 1951, en el seno de una familia peronista; su papá era maquinista ferroviario, la mamá, ama de casa.

Vivían en el barrio Lamadrid.

Luis fue a la escuela primaria Nº 352, y a la Escuela Industrial de la calle 14 - entre 9 y 11-.

Era hiperactivo; sus amigos de la infancia y adolescencia lo recuerdan como un muchacho canchero y encarador, al que le gustaba mucho jugar al fútbol y organizar los asados y las reuniones.

Estudiando mecanografía conoció a Ramona, la que sería su única novia.

MILITANCIA: LA JUP EN LA UTN.

Una vez finalizados sus estudios secundarios se instaló en Resistencia, donde trabajó durante dos años como mecánico en el ferrocarril.

Vivía en un pequeño departamento por la calle Ameghino, a dos cuadras de la estación de trenes. En 1972 se inscribió en la carrera de Ingeniería Electromecánica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Allí comenzó a militar en la Juventud Universitaria Peronista, adherente al Movimiento Peronista Montonero.

En la JUP llegaría a ser presidente del centro de estudiantes.

Sus amigos y compañeros de militancia recuerdan que tenía un velador destartalado, muy viejo, que siempre pateaba un poco cuando se lo encendía o apagaba. Le decían que debía arreglarlo, que no existía justificativo para que no lo hiciera, siendo un estudiante de Ingeniería Electromecánica como era. Luis respondía con sorna; "No arreglo el velador porque así como está me sirve para entrenar. Si llegó a caer en cana, voy a resistir más a la picana eléctrica".

Y todos reían.

EL SECUESTRO

El 13 de febrero de 1976 una patota policial tiró abajo la puerta del departamento donde vivía Luis.

Además de secuestrarlo, los policías le robaron las pocas cosas que tenía: la heladera, el ventilador y los libros.

La familia supo de la detención por casualidad; la madre le había enviado una carta con un maquinista amigo que llegó al lugar en el momento del operativo.

Cuando la hermana de Luis se enteró de su desaparición, el shock emocional que le produjo la noticia le provocó una ceguera psicológica que perdura hasta el día de hoy.

El padre de Luis se vino de Sáenz Peña y recorrió comisarías, despachos y ministerios. Se cree que llegó hasta el gobernador, quien le habría dicho que Luis no era culpable de nada y que iba a recuperar la libertad en poco tiempo.

Finalmente sus familiares lo encontraron, muy deteriorado, en la Alcaidía.

Allí alcanzarían a verlo en tres ocasiones. No era mucho lo que podían hablar, apenas saludarlo y preguntarle como estaba.

Luis les decía que estaba bien, para que no se preocupen, pero les pedía que hablen con el Obispo.

Al poco tiempo lo trasladaron a la U7, donde sus padres no pudieron verlo más.En la cárcel lo torturaron muchísimo.

No se quebró.

Todos lo recuerdan por su alegría, su fortaleza y por su capacidad para dar apoyo y sostén a los demás presos políticos.

MARGARITA BELÉN

Un 13 de diciembre de 1976, fuerzas del Ejército y de la policía del Chaco torturaron a un grupo de presos políticos en el comedor de la Alcaldía policial de Resistencia.

Luego los trasladaron a un paraje que bordea la ruta 11, a pocos kilómetros de la entrada a Margarita Belén.

Entonces los oficiales y policías dispararon las Itacas, los fusiles y las pistolas sobre los cuerpos maniatados y agonizantes de veintidós personas; dieciocho hombres y cuatro mujeres.

Luis Ángel Barco era uno de ellos.

Tenía 25 años.

Integró una generación de argentinos calada a fondo por un sentimiento de humanidad y de compromiso con la realidad de su pueblo; una generación que con errores y aciertos luchó por un modelo de país totalmente opuesto al instaurado por las fuerzas armadas el 24 de marzo de 1976.El 2 de enero de 1977, veinte días después de la masacre, los Barco recibieron una notificación donde se les informaba que debían retirar el cuerpo de Luis del cementerio San Francisco Solano.

Tres días después, su papá, acompañado por un amigo, cumplió el trámite más amargo de su vida.

Los restos de Luis yacen en el cementerio de Sáenz Peña. Gonzalo Torres

FUENTE: PO.HI.ME.S Política, Historia, y Memoria Social –Ideas- UNaM
PORQUÉ LO MATARON

La idea subyacente detrás de hechos como la Masacre de Margarita Belén fue la de crear un clima de terror en la población, para asegurar la obediencia y la imposición definitiva de un modelo dependiente en lo económico, autoritario en lo político y de marginación en lo social.

Para lograr un país de tales características había que aniquilar la memoria de las luchas y gestas populares, y destruir la capacidad crítica que permitiese dar cuenta de los alcances del nefasto proyecto que las fuerzas armadas como brazo ejecutor, y el poder económico como instigador buscaban – y lograron - implantar.

Por eso toda diferencia o disenso era inaceptable.

Por eso treinta mil desapariciones.

Por eso la Masacre de Margarita Belén.

Gonzalo Torres

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