12 de noviembre de 2008

ILEA:¿RESURGEN LAS GUERRAS SUCIAS DE EEUU EN AMERICA LATINA?

El resurgimiento del viejo militarismo estadounidense amenaza de nuevo la paz y la democracia en América Latina. Hacia 2005, la ayuda militar de EEUU a la región había aumentado 34 veces respecto a las cantidades de 2000. En un visible cambio de su estrategia militar, EEUU ahora descentralizó los entrenamientos secretos de militares y policías latinoamericanos, que incluyen torturas y técnicas de ejecución, sacándolos de la notoria Escuela de las Américas, en Fort Benning, Georgia.
El presupuesto federal de EEUU 2008 incluye 16,5 millones de dólares para financiar una Academia Internacional de Aplicación del Derecho (International Law Enforcement Academy, ILEA) en El Salvador, con una base satélite en Perú. Cada uno de estos centros está dotado de inmunidad ante eventuales acusaciones de crímenes contra la humanidad y entrenará en "técnicas de contra-terrorismo" a un promedio anual de 1.500 oficiales de policía, jueces, fiscales y otros funcionarios de la aplicación de ley de América Latina.
La academia de El Salvador forma parte de una red de ILEAs creada en 1995, bajo el gobierno de Bill Clinton, para dotar de instalaciones de entrenamiento a una serie de escuelas estadounidenses “a través del mundo para combatir el tráfico internacional de droga, criminalidad y terrorismo con cooperación internacional consolidada". Hay ILEAs en Budapest, Hungría; Bangkok, Tailandia; Gaborone, Botswana; y Roswell, New México.
Según directores de ILEA, la instalación de El Salvador fue diseñada para hacer de América Latina "la caja fuerte de la inversión extranjera" mediante la "provisión de seguridad regional, estabilidad económica y combate al crimen". La mayoría de los instructores provienen de agencias de EEUU, por ejemplo de la DEA (Drug Enforcement Agency), del organismo de inmigración y aduana (Immigration and Customs Enforcement, ICE) y del FBI, que ha incrementado su notoria presencia en El Salvador desde que abrió su propia oficina allí en 2005. La mayoría de los gastos de la escuela se pagarán con dólares provenientes de los contribuyentes de EEUU.
Los salvadoreños consideran a la ILEA como una nueva Escuela de las Américas (School of the Americas, SOA) para policías. Las suspicacias son exacerbadas por similares políticas de secreto. Al igual que en la SOA, la lista de los alumnos y graduados de la ILEA constituye un secreto clasificado, como asimismo el contenido de los cursos. Este secretismo preocupa a muchos observadores que recuerdan cómo las atrocidades de la SOA salieron a la luz pública en septiembre de 1996 con los descubrimientos de la reportera Dana Priest, del Washington Post. Además de los manuales de entrenamiento en tortura de la Escuela de las América, se conoció una lista secreta de graduados desclasificada por los esfuerzos del sacerdote Roy Bourgeois, fundador de la entidad de vigilancia SOA Watch (Observadores de la Escuela de las Américas). Muchos ex alumnos de la SOA fueron reconocidos como líderes de escuadrones de la muerte y de los grupos más notorios de contrainsurgencia.
Después que Condoleezza Rice anunciara nuevos planes para la ILEA en San Salvador, en junio de de 2005, durante una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Miami, el Padre Bourgeois escribió: "El legado del entrenamiento de EEUU de las fuerzas de seguridad en el SOA, y a través de América Latina, es la matanza, la tortura, el tiroteo a poblaciones civiles, los desaparecidos... El reciente anunció de Rice sobre los planes para la creación de una academia internacional de aplicación de la ley en El Salvador debe levantar las preocupaciones más serias en cualquier persona que honre los derechos humanos". Las suspicacias fueron agravadas todavía más por la cláusula de inmunidad asignada al personal de la ILEA para protegerlo de crímenes contra la humanidad.
Sin embargo, la carencia de transparencia hace imposible conocer el contenido de los cursos. Desde que la ILEA fue inaugurada, la conducta de la policía salvadoreña –compuesta en un 25 por ciento de graduados de esta academia– ha demostrado una vuelta alarmante a lo peor del pasado. A principios de mayo de 2007, la entidad de protección de derechos humanos Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador emitió un informe implicando a la Policía Nacional Civil salvadoreña (PNC) en ocho asesinatos del tipo escuadrones de la muerte sólo en 2006. Entre tanto, la Oficina de Defensa de los Derechos Humanos de Salvador también publicó informes que conectaban a la PNC con escuadrillas de la muerte, además de los casos repetidos de corrupción y mala conducta.
Mientras el interés de EEUU en las ILEAs radica en asegurar un ambiente que proteja al libre comercio y a los intereses económicos de EEUU, la PNC ha desempeñado un rol activo con medidas enérgicas contra las libertades civiles, dirigidas a contener la protesta social y… el crimen. Los acuerdos similares al Tratado de Libre Comercio de Centro América (CAFTA, en inglés) han sido arduamente cuestionados y la administración del presidente Saca dio pasos significativos para asegurarse de que tengan éxito, incluyendo una ley contra el terrorismo aprobada en septiembre de 2006 –modelada a imagen y semejanza del Patriot Act de EEUU– que se ha utilizado contra cada uno de los activistas opuestos a la privatización del agua y a los vendedores ambulantes arrestados en las calles, acusados todos de violar las normativas de propiedad intelectual del CAFTA.
Así como los graduados de ILEA son empleados a través de América Latina, los militares de EEUU también están creando mecanismos similares de cooperación a través de la región. Los egresados ILEA sirven de anfitriones en otras instalaciones de entrenamiento de policías y militares puestas en marcha por las agencias de EEUU, tales como el FBI, ICE y la DEA, así como en los programas operados por las compañías de seguridad privadas de EEUU, como DynCorp International y Blackwater.
El periodista Ben Dangl observa que continuando la herencia de las “Guerras Sucias" de América Latina de los años 70 y 80, con el uso de secuestros, torturas y asesinatos para aplastar la disensión y a los opositores políticos, Colombia y Paraguay también ilustran cuatro características del militarismo de derecha en Suramérica: ejercicios comunes con los militares de EEUU en el entrenamiento de contra-insurgencia; supervisión de disidentes potenciales y de organizaciones sociales; uso de mercenarios privados para la seguridad; y criminalización de la protesta social mediante tácticas y legislación "anti-terrorismo".
Actualización de Wes Enzinna
El 22 de mayo, el Congreso de EEUU aprobó la "Iniciativa de Mérida" que proporciona 2 millones de dólares para el presupuesto 2009 de la ILEA de San Salvador, como parte de un paquete de 450 millones de dólares para un programa contra bandas y contra el crimen en México y América Central. Con estos nuevos fondos la academia intensificará sus esfuerzos, entrenando a policías a través del hemisferio, sin someter a la transparencia del escrutinio público las operaciones ni el plan de estudios de la academia. Continúa en el misterio que es exactamente lo que se enseña en secreto en esta escuela y cuál es la implicación de la Policía Nacional Civil (PNC) en la academia, al igual que los denunciados abusos de la PNC.
Mientras en El Salvador ha sido motivo de desprecio y de crítica la presencia en la escuela de Benjamin Cuéllar, director del IDHUCA (Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centro Americana "José Simeón Cañas") –un tópico que enfoqué en mi artículo– la organización estadounidense de derechos humanos Washington Office on Latin America (WOLA) ha salido públicamente en defensa de Cuéllar.
Al mismo tiempo, WOLA está negociando actualmente con el departamento de Estado para trabajar en el monitoreo de los ILEA conjuntamente con Cuéllar e IDHUCA. Mientras la lógica de WOLA es que esperan "presionar para una mayor transparencia y responsabilidad dentro de la institución", no han articulado plan alguno para establecer cómo exactamente van a lograr lo que Cuéllar no ha podido alcanzar (una escuela más transparente haciendo público su plan de estudios), ni han explicado cómo su presencia en la escuela, así como la de Cuellar, pudo ofrecer legitimidad a las actividades de los ILEA sin producir realmente ningún cambio en la manera en que funciona la academia. Así como precisaba Lesley Gill en mi artículo original, el uso del discurso de derechos humanos y la co-optación de abogados de derechos humanos por parte de las instituciones militares y de policía de EEUU en América Latina es un viejo truco en la estrategia de relaciones públicas en que fue pionera la tristemente célebre Escuela de las Américas, y no –recuerda Gill– "una señal de esfuerzo alguno de EEUU por reformar las fuerzas militares o de policía que están involucradas".
Solamente el tiempo dirá si la asociación planeada por WOLA con el departamento de Estado para supervisar los ILEA ayudará a hacer más transparente la escuela, o si prestará legitimidad a una academia que continúa estando ligada a copiosos abusos de los derechos humanos.
Las señales, sin embargo, no son prometedoras. En marzo, fue rechazada la invocación de la Ley de Libertad de Información (FOIA, en inglés) alegada por este escritor para obtener los materiales del curso de los ILEA. La excusa, según la letra del rechazo, fue que “se podría esperar razonablemente que el acceso a estos materiales de entrenamiento pueda arriesgar el imperio de la ley. Adicionalmente, las técnicas y procedimientos en uso no son bien conocidos por el público".
Desde la publicación de mi artículo, han continuado los abusos de la PNC y los asesinatos políticos en El Salvador, y el secreto de los ILEA aparece haber llegado a estar solamente más protegido, a despecho de que Cuellar e IDHUCA se hayan involucrado y a pesar de la creciente protesta internacional. Sigue siendo confuso si los ILEA resultarán ser, o no, "otra escuela de asesinos", que es como los críticos llaman a la academia. Si la situación actual sirve como indicación, sin embargo, estos críticos pueden demostrar que están en lo correcto.
Actualización de Benjamín Dangl
Una cantidad de recientes desarrollos ha cambiado dramáticamente el paisaje militar y político de América Latina. Mientras algunas victorias electorales señalan un cambio regional hacia la izquierda, Washington continúa ampliando su presencia de militares y de marina de guerra a través del hemisferio.
El 20 de abril de 2008, el izquierdista Fernando Lugo fue elegido presidente de Paraguay. Su victoria rompió la dominación de 61 años del partido Colorado, de extrema derecha. Lugo, el ex obispo que asumió la teología de la liberación, ensambló una lista cada vez mayor de líderes de izquierda y de centro a través de la región y ha prometido terminar con las violaciones de los derechos humanos en Paraguay ligadas a las relaciones militares paraguayo-estadounidenses. Poco después su victoria, Lugo dijo a los reporteros que Washington debería reconocer el nuevo ambiente regional en que los gobiernos latinoamericanos "no aceptarán ningún tipo de intervención de ningún país, no importa cuán grande sea".
En la vecina Bolivia vecina, el presidente indígena izquierdista Evo Morales ha hecho frente a la resistencia creciente de la oposición del ala derecha. Los documentos del gobierno de EEUU y las entrevistas en terreno en Bolivia prueban que Washington ha gastado millones de dólares en instalar en el poder a la derecha boliviana a través de la USAID, la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional y a través de la National Endowment for Democracy o Fundación Nacional para la Democracia. (Para conocer más sobre este asunto, vea “Undermining Bolivia”, The Progressive, febrero 2008: www.progressive.org/mag_dangl0208).
El 1 de marzo 2008, los militares colombianos bombardearon un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo de Ecuador, encendiendo una crisis regional. Este ataque fue parte de un conflicto de largas décadas alimentado por el entrenamiento militar de EEUU y el financiamiento de los militares colombianos.
Al mes siguiente, el 24 de abril, el Pentágono anunció que la IV Flota de la Marina de Guerra de EEUU sería colocada de nuevo para supervisar la actividad en el del Caribe, América Central y Suramérica. La IV Flota no estuvo funcionando en el área desde 1950.
Los analistas en la región sugieren que la reactivación de la IV Flota sea una advertencia a los líderes latinoamericano tales como Hugo Chávez de Venezuela, que están trabajando para construir un bloque regional progresista distante de la influencia de Washington.
Aunque Washington continúa expandiendo su influencia a través de una América Latina cada vez más izquierdista, las alianzas regionales tales como la Alternativa Bolivariana para las Américas están creciendo entre los líderes latinoamericanos progresistas. Tal cooperación política, económica y militar está desafiando con eficacia la hegemonía de EEUU. Al mismo tiempo, el futuro de las relaciones estadounidense-latinoamericanas dependerá en gran parte de cómo el próximo presidente de EEUU interactúe con esta región radicalmente transformada.
Mientras la mayoría de los medios corporativos no hacen caso de América Latina, su cobertura sobre la región generalmente resulta polarizada de manera negativa contra los líderes izquierdistas y los movimientos sociales de la región. Dos publicaciones en línea que proporcionan reportajes sobre los acontecimientos en curso y análisis acerca de la región son UpsideDownWorld.org, un sitio web que cubre el activismo y la política en América Latina, y TowardFreedom.com, una perspectiva progresista de los acontecimientos del mundo. Los activistas interesados en confrontar la agresión militar de EEUU en América Latina podrían visitar el sitio web de Americas Watch: Soaw.org. Para información sobre operaciones militares de EEUU en la región y la respuesta esperanzada de gobiernos progresistas y movimientos sociales, puede verse mi libro “The Price of Fire: Resource Wars and Social Movements in Bolivia” (El precio del fuego: Guerras del recursos y movimientos sociales en Bolivia, AK Press).
(Fuente:Argenpress-Por: Comunidad en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador, Wes Enzinna y Benjamin DanglTítulo original: ILEA: Is the US Restarting Dirty Wars in Latin America?Traducción: Ernesto Carmona).

1 comentario:

Anónimo dijo...

LA VERDAD SOBRE EL OBISPO:
Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
Entre las organizaciones aparecieron incluso grupos de feministas, que se vieron obligadas a impulsar una candidatura de un obispo católico, a pesar del clásico antagonismo con el Vaticano.
Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro", Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: "identificar la corrupción" en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF. Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como "ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad". Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para "apoyar a las organizaciones de la sociedad civil", la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la "sociedad civil" paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el "Foro por la libertad de expresión", organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este "Foro" asistió el señor Kevin Goldberg, "experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información". Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que "Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la "Operación Cóndor", Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad".
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda". Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.