No sé, señora". Fue lo único que le dijo el general Poggio a Inés Ragni.
"No sé, señora", respondió el general Raúl Alejandro Poggi cuando Inés Ragni, madre de Plaza de Mayo, lo increpó a la salida de Tribunal Oral Federal de Neuquén, donde declaró como testigo en el juicio contra ocho represores acusados de violación a los derechos humanos durante la última dictadura. Apenas el militar salió de la audiencia, Ragni le preguntó: "¿Me puede contestar qué hicieron con nuestros hijos?". Sin mirarla a la cara, la respuesta de Poggi fue un simple "no sé, señora". Durante cien metros, la mujer de 80 años insistió: "¿Por qué no nos dicen quiénes los mataron, quiénes dieron las órdenes?". El miembro del Estado Mayor del Ejército levantó la vista y sólo agregó: "No puedo contestarle, señora"."Ningún militar puede decir que no sabe de la existencia de La Escuelita. Todos nos han mentido, pero tengo la esperanza de que uno se quiebre", explicó Ragni a Crítica de la Argentina. Poggi integró la Compañía de Ingenieros de Montaña Nº 6 durante 1976 y fue comandante de ingenieros del Estado Mayor en 2006. Desde la jefatura del área, había negado saber sobre posibles modificaciones al predio donde funcionó el centro clandestino de detención La Escuelita. El general fue citado para explicar aspectos de la organización, estructuras y tareas desarrolladas por esa dependencia, pero su respuesta fue poco novedosa: "No tengo conocimiento".
(Fuente:rdendh).
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