Desde la CTA vuelven a poner en la mira a Carlos Reutemann, máximo responsable político de la provincia durante la represión policial que dejó un total de 9 muertos en pleno régimen democrático.
Murales, una vigilia, intervenciones en las plazas de Rosario, son parte de las actividades que por estos días llevan a cabo organizaciones gremiales, sociales, estudiantiles y políticas para sostener el reclamo de Justicia por las 35 muertes ocurridas en todo el país –nueve de ellas en la provincia– durante los trágicos sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001. A partir del martes de esta semana, las organizaciones empezaron a pintar murales en toda la ciudad, justamente en los lugares que de alguna forma hacen referencia a las víctimas que fueron alcanzadas por las balas de la represión policial, en medio de los saqueos y las protestas generalizadas que enmarcaron a la caída del gobierno de Fernando De la Rúa. Ese mismo martes, se pintó un mural alusivo en la escuela 1.257 del barrio Las Flores, en memoria de Rubén Pereyra; también en avenida Perón y Río de Janeiro, en la Plaza de la Infancia, se presentó una muestra de fotos y proyección de video en memoria de las víctimas.Al día siguiente, en el barrio Espinillo, en Granadero Baigorria, se pintó un mural junto a la familia de Graciela Acosta; una experiencia que reeditaron ayer familiares de Pocho Lepratti y militantes de Proyecto Sur, en la escuela Serrano de Rosario. Por su parte, la Juventud Guevarista organizó varias actividades junto a vecinos de 27 de Febrero entre Rouillón y Maradona. Ayer a partir de las 18, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y otras organizaciones iniciaron una noche de vigilia en la plaza ubicada frente a Tribunales provinciales de Rosario que culminará hoy con una actividad de estampado de remeras, en tanto en el Centro Cultural Mate Verde, de Gutiérrez y Paraguay, también se organizó una vigilia con una intervención especial con siluetas en la plaza del barrio. La voz de a CTA La Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) difundió un duro documento que refiere a “la crisis política, económica y social que hizo eclosión cuando el país ingresaba al tercer milenio”, en diciembre de 2001, cuando “los niveles de pobreza casi abarcaban a la mitad de la población argentina”, y la sociedad se manifestaba para “que se vayan todos”, precipitando la caída de De la Rúa. “Los violentos sucesos dejaron 35 muertos en todo el país producto de una feroz represión policial. Nueve de ellos cayeron en la provincia de Santa Fe –gobernada por el actual senador Carlos Reutemann–, la mayoría en Rosario. Los epicentros estuvieron en la Capital Federal, Entre Ríos, Córdoba, Villa Gobernador Gálvez, en la capital provincial y, como se dijo, en esta ciudad. A siete años de la masacre, el reclamo de justicia sigue encendido. La provincia de Santa Fe, gobernada por Carlos Reutemann (actual senador nacional) fue poseedora del triste récord de la mayor cantidad de asesinatos y heridos de gravedad de todo el país, la mayoría de ellos en Rosario.“¿Qué puede explicar lo sucedido en Santa Fe?: Reutemann gobernó Santa Fe en dos períodos. En cargos claves como Hacienda (Economía) y Seguridad eligió para las más altas responsabilidades a ex funcionarios de la dictadura genocida: el contador Juan Carlos Mercier, ex secretario de Hacienda provincial de la dictadura, acompañó en sus dos mandatos a Reutemann, en tanto la Secretaría de Seguridad fue ocupada en el primer mandato por el teniente coronel Riegue (responsable de 40 casos de desaparición forzada de personas en su paso por la Jefatura de la Unidad Regional II, de Rosario, de la policía provincial), y en el segundo mandato por el agente civil de inteligencia (cuadro superior de inteligencia de la SIDE, incorporado en marzo de 1976 al organismo) licenciado Enrique Álvarez”, expresan algunos párrafos del documento emitido.
(Fuente:Elciudadano).
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