Hugo César Espeche
El pedido, realizado el 5 de este mes ante el Juzgado Federal Nº 2, apunta a evitar que se produzcan violaciones a las prisiones domiciliarias con las que han sido beneficiados gran parte de los imputados en causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar. En ambas solicitudes (la referida a Guil es una reiteración) los abogados, representantes legales de querellantes en estas causas, subrayaron que tanto el comisario general retirado como el militar cumplen las prisiones domiciliarias bajo la supervisión de sus esposas y "no existe certeza alguna de que (...) se cumpla de acuerdo a lo pautado por el Juzgado".
En el caso de Espeche, su domicilio está en la ciudad de Buenos Aires, a 1700 kilómetros del Juzgado a su cargo y "no existe siquiera obligación de presentación periódica a alguna autoridad". Sobre ambos acusados solicitaron que "se ordene en forma inmediata, y para mantenerse hasta nueva disposición en contrario, que mediante personal de Gendarmería Nacional y/o Policía Federal, se realicen controles aleatorios y sin aviso previo al imputado, con una frecuencia no inferior a tres (3) veces por semana, y en distintos horarios, a los fines de tener un control selectivo del cumplimiento del arresto". Además, que el Juzgado disponga la instalación de una pulsera magnética a Espeche y Guil, que cumple su prisión domiciliaria en San Lorenzo.
El pedido, realizado el 5 de este mes ante el Juzgado Federal Nº 2, apunta a evitar que se produzcan violaciones a las prisiones domiciliarias con las que han sido beneficiados gran parte de los imputados en causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar. En ambas solicitudes (la referida a Guil es una reiteración) los abogados, representantes legales de querellantes en estas causas, subrayaron que tanto el comisario general retirado como el militar cumplen las prisiones domiciliarias bajo la supervisión de sus esposas y "no existe certeza alguna de que (...) se cumpla de acuerdo a lo pautado por el Juzgado".
En el caso de Espeche, su domicilio está en la ciudad de Buenos Aires, a 1700 kilómetros del Juzgado a su cargo y "no existe siquiera obligación de presentación periódica a alguna autoridad". Sobre ambos acusados solicitaron que "se ordene en forma inmediata, y para mantenerse hasta nueva disposición en contrario, que mediante personal de Gendarmería Nacional y/o Policía Federal, se realicen controles aleatorios y sin aviso previo al imputado, con una frecuencia no inferior a tres (3) veces por semana, y en distintos horarios, a los fines de tener un control selectivo del cumplimiento del arresto". Además, que el Juzgado disponga la instalación de una pulsera magnética a Espeche y Guil, que cumple su prisión domiciliaria en San Lorenzo.
(Fuente:Rdendh).
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