Los rostros de los 13 desaparecidos de Trenque Lauquen recorrieron ayer las avenidas de la ciudad a 33 años de la instauración del terrorismo de Estado en el marco de la tradicional marcha que organiza por noveno año consecutivo la Comisión por los Derechos Humanos local.
Poco después de la 17 partió la nutrida caravana desde Plaza San Martín con palmas al ritmo de redoblantes, cantos y el “presente” que cada tanto salía con fuerza de los vecinos y rebotaba por los edificios céntricos.
La marcha tuvo una parada en la sede de Tribunales. Allí se reclamó, en consonancia con un pedido nacional, la aceleración de los juicios a los represores y un cambio en el sistema de enjuiciamiento.
Con el nombre de los desaparecidos voceado cada vez más fuerte, la marcha llegó a la Plaza de la Memoria. Unas 100 personas esperaban en el lugar para sumarse a los muchos vecinos que recorrieron la avenida céntrica de la ciudad.
En el inicio del acto, tras la lectura de las adhesiones, hubo un reconocimiento para el periodista y militante de Derechos Humanos Eduardo Falcón, nombre que desde el lunes luce en uno de los salones de la Escuelita de Cristina Paleo, tras el descubrimiento de una placa que bautizó al colectivo de enseñanza popular.
El largo aplauso dejó en claro que se lo extraña mucho a Falcón, hombre que hubiera celebrado el impulso de una ley que reemplace a la de Radiodifusión. Ese fue el enganche que encontró la Comisión para fijar postura frente al anuncio presidencial sobre la Ley de Servicios Audiovisuales.
Un texto con los principales puntos modificatorios fue repartido entre los vecinos, que se acercaron hasta la Biblioteca Popular “Osvaldo Bayer”, instalada bajo la sombra con tablones y caballetes, para retirar los folletos.
En su discurso, Lidia Frank, integrante de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, hizo un repaso de la larga lucha realizada por los organismos de Derechos Humanos en distintas circunstancias del país. Y responsabilizó al Estado por la demora en enjuiciar a los represores.
En este sentido, recordó que el 95 por ciento de ellos está libre y que todavía hay 400 personas apropiadas.
Luego de las palabras de la hermana de Ricki, familiares de los trenquelauquenses desaparecidos en Buenos Aires descubrieron una baldosa que lleva el nombre de Titín Mirabelli, Yoyi Martínez y Ricardo Frank, y que fue elaborada colectivamente en noviembre del año pasado, al cumplirse 30 años de su desaparición.
“Si perdemos la esperanza que nos queda” dijo, aferrada al micrófono Lidia Frank (madre), con voz temblorosa pero firme. Y un aplauso interminable la abrazó.
Sobre el final, el presidente de la Comisión por los Derechos Humanos, Pablo Carabelli, dio lectura al documento de la agrupación, que giró sobre los intentos desestabilizadores realizados desde marzo del año pasado y hasta hoy por el sector económico más beneficiado del país, la lentitud del avance de los juicios contra represores e incluyó un repudio a la retrógrada movilización realizada días pasados frente a la Comisaría para impedir la llegada de un grupo de presos del Conurbano.
“Tal vez fuera casualidad, pero nos resultó lamentable ver, sólo un par de días después del anterior Acto en esta Plaza de la Memoria, el 26 de marzo de 2008, a personajes nefastos como Cecilia Pando y Emilio Nanni, reivindicadores descarados del terrorismo de Estado, batir cacerolas pidiendo que la Presidenta fuera destituida. Una vez más, los nostálgicos de la paz del cementerio, en sus vertientes civil y militar, estaban junto a instituciones como la Sociedad Rural Argentina, renegando, of course, de cualquier adjudicación de intenciones golpistas o desestabilizadoras” dijo Carabelli en representación de la Comisión.
“El problema, para una institución como la antedicha, es que más allá de sus reales propósitos en la actualidad, nunca se autocriticó cabalmente por su complicidad en el pasado con los sucesivos golpes de Estado en la República Argentina, y parece que todos los demás argentinos debemos olvidar la historia que comenzó con algún Martínez de Hoz ancestral y siguió hasta el José Alfredo Martínez de Hoz genocida. Tenemos memoria, y la Sociedad Rural Argentina no queda absuelta de su participación más o menos entusiasta pero siempre en adhesión a los postulados de cada asonada golpista” sentenció.
“Uno puede estar, desde el campo popular, en contra de un gobierno, pero jamás debería estar codo a codo en una protesta con Miguens, Biolcatti, Llambías o Apaolaza –planteó Carabelli-. Hacerlo es traicionar la memoria de los treinta mil, ninguno de los cuales, probablemente, hubiera acompañado el reclamo del sector privilegiado del campo. Porque los verdaderos pequeños productores”, esos que producen el 52% de los alimentos que se consumen en la República Argentina, y que conforman un sufrido colectivo de cientos de miles de familias distribuidas por muchas provincias devastadas por la sojización, jamás se sintieron representados por la arrogante Mesa de Enlace”.
La Comisión reiteró ayer en la Plaza de la Memoria su crítica a la cúpula de la Iglesia por no despegarse de sus curas genocidas, y planteó que la lentitud del avance de los juicios contra los represores es responsabilidad del Poder Judicial.
Respecto a la movilización realizada en la ciudad para impedir la llegada de presos desde el Conurbano, Carabelli dijo que el hecho constituyó “una muestra de hasta dónde se puede llegar siguiendo irreflexivamente ciertas consignas que, al calor de la campaña electoral, han recobrado vigor”.
En este sentido planteó: “No sabemos si la decisión se tomó por convicción u oportunismo, pero queda claro al ver a los vecinos reunidos que el miedo es mal consejero, tanto que puede llevar al atropello sin mayor demora ni prurito. Parecían estar actuando, con libreto del rabino Sergio Bergman (el que hace tiempo propuso cambiar el “Libertad, libertad, libertad” del Himno nacional por Seguridad, seguridad, seguridad)”.

Este documento se leyó en la plaza de Villa Gesell en el Acto por la Memoria, y depués hubo una marcha de antorchas hasta la playa. La gente con sus carteles y fotos de desaparecidos hizo un enorme círculo y en el medio se enterraron las antorchas en la arena.Ese fuego era lo único que se veía en la oscuridad de la playa. La luz de las antorchas iluminaba las caras, mientras gritábamos "Treinta mil compañeros detenidos- desaparecidos: Presentes, Ahora y Siempre." Fue muy impresionante.un abrazo. Enriqueta Berro
1976 – 24 de marzo - 2009
A 33 años del golpe genocida
30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, PRESENTES!
El MOVIMIENTO por la VIGENCIA de los DERECHOS HUMANOS (MO.VI.DH) convoca al acto en la Plaza Primera Junta y a la Marcha de Antorchas hacia la playa, en repudio al golpe militar del 24 de marzo 1976. Ese día nefasto, la dictadura militar más sangrienta de nuestra historia arrasó con nuestra patria instaurando un régimen de terrorismo de estado para poder implementar su política económica. Los 30.000 detenido-desaparecidos, los 8.000 presos políticos “legales”, los fusilados en supuestos enfrentamientos y los miles de exiliados, son una permanente y dolorosa marca en nuestra memoria que sólo puede cicatrizar cuando haya justicia para todos y para cada uno de los casos de delitos de lesa humanidad.
Cada uno de los logros en busca de Verdad y Justicia fueron conquistados en base a la lucha y la movilización popular. Porque fue el pueblo encolumnado junto a las Madres, el que consiguió que fueran derogadas las leyes de la impunidad, y que los juicios comenzaran después de tantos años de postergación.
Pero el aparato represivo de la dictadura no ha sido desmantelado. La prueba de ello es- entre tantas otras- la desaparición forzada de Julio López, lo mismo que la muerte del prefecto Febres pocos días antes que se leyera su sentencia en el juicio oral. La muerte de este represor eliminó la posibilidad de que revelara donde están los hijos que las detenido-desaparecidas tuvieron en los centros clandestinos de detención bajo condiciones infrahumanas. Todavía hoy, más de 400 chicos, apropiados por los asesinos de sus padres, siguen con su identidad robada.
En esta jornada , los geselinos recordamos a los compañeros Santiago Villanueva y Helios Serra Silvera, secuestrados y asesinados durante la dictadura militar y cuyos cuerpos aparecieron en nuestras playas.
El 24 de marzo es un día de duelo, pero también es un día de lucha y es cuando renovamos nuestro compromiso militante para hacer vigentes los Derechos Humanos en nuestra patria.
CÁRCEL COMÚN, EFECTIVA PARA TODOS LOS GENOCIDAS. APARICIÓN CON VIDA DE JORGE JULIO LÓPEZ.
MEMORIA VERDAD JUSTICIA
MO.VI.DH
(Movimiento por la Vigencia de los Derechos Humanos)
(Fuente:Rdendh).
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