
Por José Maggi
La justicia federal procesó a Juan Andrés Cabrera, alias el Barba, de 58 años, como coautor de 17 casos de secuestro y torturas, 14 de los cuales terminaron en homicidio, por los detenidos desaparecidos de la Quinta de Funes de donde salieron con vida solo Tulio Valenzuela y Raquel Negro -que luego fueron asesinados- y Jamie Dri, el único sobreviviente.
La justicia federal procesó a Juan Andrés Cabrera, alias el Barba, de 58 años, como coautor de 17 casos de secuestro y torturas, 14 de los cuales terminaron en homicidio, por los detenidos desaparecidos de la Quinta de Funes de donde salieron con vida solo Tulio Valenzuela y Raquel Negro -que luego fueron asesinados- y Jamie Dri, el único sobreviviente.
Cabrera fue detenido en Cosquín el 27 de marzo luego de permanecer prófugo desde febrero de 2008 cuando fue identificado por Eduardo "Tucu" Constanzo por una foto publicada por Rosario/12.
El represor, a quien se le dictó un embargo por tres millones de pesos y la prisión preventiva, ya fue trasladado al penal de Marcos Paz, lugar de detención de militares, policías y servicios de inteligencia responsables del terrorismo de estado.
El juez federal Marcelo Bailaque entendió probada la participación de Cabrera, como Personal Civil de Inteligencia (PCI), según consta en su legajo donde fue nombrado el 1 de julio de 1978, como IN 14 dentro del cuadro C, subcuadro C 3 dentro del Destacamento de Inteligencia 121.
En su declaración del 2 de abril a la que también accedió este diario, Cabrera argumentó que realizaba solo " tareas administrativas", lo que en verdad cumplió con anterioridad. Según el texto del procesamiento
"dos años ante del 24 de abril de 1978 Cabrera operaba ya en inteligencia en la faz operativa", bajo las órdenes de Edgardo Juvenal Pozzi, jefe del destacamento. Justamente en esa fecha se solicitó su ascenso "por reunir condiciones y ante necesidades del servicio". Cabe recordar que se disputaba por entonces el Mundial de Fútbol, y Rosario era una de sus sedes.
Para el juez también está probada la participación de Cabrera en
"misiones especiales en el extranjero". En buen romance la Operación México, un fallido operativo pensado por el general Leopoldo Galtieri, para asesinar a la cúpula de Montoneros. Cabrera viajó junto a los militares Jorge Fariña y Juan Daniel Amelong, y los militantes Nacho Laluf y Tulio Valenzuela, que al pisar suelo mexicano denunció el plan, frustró el atentado y provocó el desmantelamiento del centro clandestino.
Según los testimonios recopilados en la instrucción, Cabrera también "posee excelentes condiciones como interrogador", rol que entre otros le asignó el propio Constanzo.
Cabrera fue procesado por los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por mediar violencia y amenazas en concurso real con el delito de tormentos, en 17 oportunidades por los casos de Jaime Dri, Tulio Valenzuela, Raquel Negro, Marta Benassi, Daniel Capella, Fernando Dussex, Ana Gurmendi, Stella Hildbrand, Carlos Laluf, María Reyna Lloveras, Jorge Novillo, Pedro Retamar, Teresa de Sklate, Eduardo Toniolli, Miguel Tosetti, María Forestello, Liliana Nash de Bruzzone, en concurso real con el delito de homicidio en 14 oportunidades respecto de estas mismas personas a excepción de Dri, Valenzuela y Negro.
Este diario también tuvo acceso a la declaración de Cabrera realizada el 2 de abril en donde cuestionó el testimonio de Constanzo, su principal acusador, a quien endilgo tener "cuestiones personales" en su contra.
Por otro lado, el juez federal Bailaque dictó la falta de mérito para Cabrera por los casos de secuestro y torturas de Carlos y Alejandro Novillo, Susana Zitta, Graciela Zitta y Emma Buna, ocurrido en La Calamita.
El juez federal Marcelo Bailaque entendió probada la participación de Cabrera, como Personal Civil de Inteligencia (PCI), según consta en su legajo donde fue nombrado el 1 de julio de 1978, como IN 14 dentro del cuadro C, subcuadro C 3 dentro del Destacamento de Inteligencia 121.
En su declaración del 2 de abril a la que también accedió este diario, Cabrera argumentó que realizaba solo " tareas administrativas", lo que en verdad cumplió con anterioridad. Según el texto del procesamiento
"dos años ante del 24 de abril de 1978 Cabrera operaba ya en inteligencia en la faz operativa", bajo las órdenes de Edgardo Juvenal Pozzi, jefe del destacamento. Justamente en esa fecha se solicitó su ascenso "por reunir condiciones y ante necesidades del servicio". Cabe recordar que se disputaba por entonces el Mundial de Fútbol, y Rosario era una de sus sedes.
Para el juez también está probada la participación de Cabrera en
"misiones especiales en el extranjero". En buen romance la Operación México, un fallido operativo pensado por el general Leopoldo Galtieri, para asesinar a la cúpula de Montoneros. Cabrera viajó junto a los militares Jorge Fariña y Juan Daniel Amelong, y los militantes Nacho Laluf y Tulio Valenzuela, que al pisar suelo mexicano denunció el plan, frustró el atentado y provocó el desmantelamiento del centro clandestino.
Según los testimonios recopilados en la instrucción, Cabrera también "posee excelentes condiciones como interrogador", rol que entre otros le asignó el propio Constanzo.
Cabrera fue procesado por los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por mediar violencia y amenazas en concurso real con el delito de tormentos, en 17 oportunidades por los casos de Jaime Dri, Tulio Valenzuela, Raquel Negro, Marta Benassi, Daniel Capella, Fernando Dussex, Ana Gurmendi, Stella Hildbrand, Carlos Laluf, María Reyna Lloveras, Jorge Novillo, Pedro Retamar, Teresa de Sklate, Eduardo Toniolli, Miguel Tosetti, María Forestello, Liliana Nash de Bruzzone, en concurso real con el delito de homicidio en 14 oportunidades respecto de estas mismas personas a excepción de Dri, Valenzuela y Negro.
Este diario también tuvo acceso a la declaración de Cabrera realizada el 2 de abril en donde cuestionó el testimonio de Constanzo, su principal acusador, a quien endilgo tener "cuestiones personales" en su contra.
Por otro lado, el juez federal Bailaque dictó la falta de mérito para Cabrera por los casos de secuestro y torturas de Carlos y Alejandro Novillo, Susana Zitta, Graciela Zitta y Emma Buna, ocurrido en La Calamita.
Reclamo de querellante
Liliana Gómez, testigo en al Causa Feced, se presentó ayer ante la justicia, para exigir que se profundice la investigación sobre la amenaza telefónica recibida.
Liliana Gómez, testigo en al Causa Feced, se presentó ayer ante la justicia, para exigir que se profundice la investigación sobre la amenaza telefónica recibida.
"A 20 días de iniciadas las actuaciones no sabemos siquiera de dónde provino la llamada", indicó Gomez a Rosario/12.
"Hechos de tamaña importancia merecen una respuesta rápida de la justicia, caso contrario, la dilación en el tiempo se convierte en más impunidad en relación a la investigación de causas conexas con el accionar del terrorismo de estado en nuestro país", agregó la sobreviviente del centro clandestino que funcionara en la sede del ex Servicio de Informaciones de policía de la provincia, querellante en la emblemática causa Feced, quien el 1 de abril denunció ante la fiscalía en turno aber sido víctima de una amenaza anónima en el teléfono fijo de su domicilio particular.
Altamirano y el Puma Porra
La justicia federal rosarina detuvo ayer a otro represor, en este caso miembro de la Patota de Feced. Se trata de Carlos Ulpiano Altamirano, alias "Caramelo".
Altamirano y el Puma Porra
La justicia federal rosarina detuvo ayer a otro represor, en este caso miembro de la Patota de Feced. Se trata de Carlos Ulpiano Altamirano, alias "Caramelo".
El represor fue detenido en cercanías de su vivienda en la zona de barrio Belgrano. Altamirano era oficial en el Servicio de Informaciones y como tal deberá responder por varias de las muertes alli ocurridas.
En tanto la Policía Federal, por orden de la justicia federal, constató ayer el arresto domiciliario de Ariel Porra, alias el Puma, quien gozaba de ese privilegio tras haber argumentado tener problemas de salud. Sin embargo tras comprobarse que había violentado esas condiciones de encierro, fue detenido y trasladado hacia el penal de Marcos Paz.
Porra fue señalado por Eduardo Constanzo, como Personal Civil de Inteligencia y quien participara entre otros del secuestro de Osvaldo Cambiaso y Agustín Pereira Rossi, entre otros casos resonantes cometidos por el Ejército durante la última dictadura.
(Fuente:Rosario12).
En tanto la Policía Federal, por orden de la justicia federal, constató ayer el arresto domiciliario de Ariel Porra, alias el Puma, quien gozaba de ese privilegio tras haber argumentado tener problemas de salud. Sin embargo tras comprobarse que había violentado esas condiciones de encierro, fue detenido y trasladado hacia el penal de Marcos Paz.
Porra fue señalado por Eduardo Constanzo, como Personal Civil de Inteligencia y quien participara entre otros del secuestro de Osvaldo Cambiaso y Agustín Pereira Rossi, entre otros casos resonantes cometidos por el Ejército durante la última dictadura.
(Fuente:Rosario12).
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