La noticia que esperaba desde hace 123 días, cuando fue detenido en el barrio de Bella Vista, llegó para Mario Liñán Vásquez ayer al mediodía: la Justicia Federal dispuso su libertad hasta que el Gobierno nacional resuelva si lo acepta como refugiado político.
Desde diciembre pasado estuvo preso en la cárcel de Bouwer porque Perú lo solicita por un golpe de Sendero Luminoso de 1992 y solicita su extradición para juzgarlo por tercera vez por un caso en el que fue absuelto dos veces, aunque en ambas ocasiones los juicios fueron anulados.
Su libertad la decidió el juez Federal Nº2 de Córdoba, Alejandro Sánchez Freytes, quien suspendió el juicio de extradición hasta que el Ejecutivo nacional comunique si acepta o no a Liñán como refugiado, en un proceso que puede demorar meses y hasta años. Si la respuesta es negativa, el magistrado reanudará el proceso de extradición.
“Gracias a Dios se está empezando a hacer justicia. Estuve preso unos 120 días. Ahora estoy chocho, ansioso por ver a mi familia”, dijo Liñán a este diario apenas leída la resolución.
Ahora, una vez por mes, deberá presentarse en Tribunales y no podrá mudarse ni salir del país. Para dejar Córdoba requerirá autorización judicial.
El acusado, quien siempre negó haber integrado Sendero Luminoso y haber atentado en 1992 contra un funcionario peruano, podrá ahora volver a trabajar como albañil y vivir con su esposa y sus tres hijos. Perú tiene 30 días para completar la documentación requerida.
(Fuente:Cecilio M. Salguero-lavoz.com.).
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