Tras las pistas del secuestro y asesinato de Albareda
El ex policía Armando Albareda dijo que su hermano Ricardo Fermín pudo haber sido asesinado por "celos profesionales". Es una hipótesis contraria a la de la causa, según la cual el crimen fue por su militancia en el PRT.
Por Magdalena Da Porta
El ex policía Armando Juan Albareda, hermano del subcomisario Ricardo Fermín Albareda que fue asesinado y desaparecido en 1979, dijo que a su criterio el crimen se cometió "por celos profesionales" y no por la militancia de la víctima en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Según Armando, esto habría ocurrido porque su hermano era el segundo jefe en la Dirección de Telecomunicaciones de la Policía y estaba por ser ascendido, hipótesis que no comparte el hijo del subcomisario asesinado y tampoco la instrucción de la causa.
El hermano de Albareda también dijo que tras la desaparición fue investigado por un miembro del Departamento de Informaciones (D2) de nombre "Gustavo Pereyó", quien habría sido trasladado a Telecomunicaciones, donde se desempeñaba también Armando.
"Después de que supe cómo habían sido los hechos, caigo a la conclusión de que me habían metido una persona de inteligencia a mi casa", declaró, asegurando que se habían hecho "buenos amigos" y que él hasta lo acompañó para terminar el colegio secundario, además de compartir salidas, cenas y celebraciones familiares.
El testigo destacó que durante un periodo de dos años creyó que era "flor de tipo", hasta la desaparición de su hermano, momento en que nunca supo nada más de Pereyó.
Armando señaló que su superior le confiesa: "Gallego, que tonto que fui, no me di cuenta que me habían metido un ´cana´ de inteligencia para investigarnos a todos", señaló.
La búsqueda de la madre. Armando también declaró que su madre buscó hasta el final a su hijo. "Ella intentó tener contacto con (Luciano Benjamín) Menéndez dirigíendose al cuartel donde él se refugiaba. Doy fe que ella se presentaba a las 7 de la mañana y aguardaba hasta las 14.
Esto lo hizo mi madre todos los días hasta que la salud no se lo permitió más", indicó .
El testigo dijo que tras la desaparición, se presentó personal policial en su vivienda para preguntarle por el paradero de Ricardo. Y que después se realizaron falsos operativos de rastrillaje en búsqueda de su hermano.
"En ese momento yo no tenía idea de lo que realmente le ocurrió. Me apoyaba en los dichos de que él se podía haber ido de la casa pero desconocía lo que ahora sé. Con el paso de los días se fueron diciendo cosas en el mismo trabajo como que a él lo había tomado una célula subversiva", indicó. En 1979, fue citado a declarar en el D2 por la apertura de un sumario sobre su hermano. Recuerda que numerosas veces le preguntaron si era posible que Ricardo se haya escapado con una mujer, a lo que él los increpa diciéndoles: "¿Por qué me siguen haciendo esta pregunta si a mi hermano lo tienen ustedes?".
Ante el Tribunal, Armando Albareda dijo que de la militancia del subcomisario asesinado recién supo "en los últimos días" de la vida de su hermano. "Yo pensé que él podía haberse ido, ingenuamente", dijo.
Se realizó otra audiencia en causa contra un ex teniente coronel
Fue ante la Cámara Federal de Córdoba, por las apelaciones a los procesamientos dictados en el marco de la investigación contra Enrique Laborda y otros imputados por crímenes contra los derechos humanos. La próxima semana se reanudarán las audiencias
Este lunes, se realizó en Córdoba la segunda audiencia de apelaciones contra los procedimientos dictados en la causa en la que se investiga al ex teniente coronel Enrique Bruno Laborda y a otros imputados por crímenes de lesa humanidad, cometidos durante el último gobierno de facto.
Se trata del proceso en el que se investiga la privación ilegítima de la libertad, los tomentos agravados y los homicidios de Rita Alés de Espíndola, Raúl Suffi y José Perucca; así como la privación ilegítima de la libertad y los tormentos agravados sufridos por Mario Jofré.
Durante la audiencia, ante la Cámara Federal de Apelaciones de aquella ciudad, el imputado José Arnoldo López solicitó aclarar cuestiones relativas al seudónimo que se le atribuía al tiempo de los hechos. También impugnó la declaración de un testigo que analizó los legajos durante la instrucción.
También se escuchó el informe de apelación del defensor de Carlos Enrique Villanueva, quien solicitó que se revoque el procesamiento y la prisión preventiva dictado contra su defendido, y luego expuso la defensora oficial María Mercedes Crespi , que asiste a Luciano Benjamín Menéndez, Hermes Rodríguez , José Andrés Tofalo, Luis Alberto Manzanelli, Carlos Alberto Vega, Carlos Alberto Díaz, Ricardo Lardone, Luis Gustavo Diedrichs , José Arnoldo López , Héctor Romero, Emilio Morard y Luis Alberto Cayetano Quijano.
Asistieron al a audiencia el fiscal general ante la Cámara Federal, Alberto Gabriel Lozada; la defensora oficial María Mercedes Crespi; el defensor público oficial ante el Juzgado Federal de Río Cuarto, Juan Rubén Pulcini; los abogados defensores Jorge Agüero, Carlos Villanueva, Ezequiel Felipe Mallía y la abogada querellante María Elba Martínez.
Por otra parte, y por su expresa solicitud, se encontraron presentes durante los informes los imputados Jorge Ezequiel Acosta, José Arnoldo Lopez y Oreste Valentín Padován.
El tribunal, integrado por los jueces Ignacio María Vélez Funes (en carácter de presidente), Luis Rodolfo Martínez y Roque Ramón Rebak, dispuso que se pase a un cuarto intermedio hasta el próximo 2 de noviembre, a las 10.30.
Las audiencias de apelación se realizan en la Sala de Audiencias de la Cámara Federal, en el piso 10º de los Tribunales Federales.
(Fuente:Rdendh).
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