En este duplex, a la derecha; es la casa del Genocida Juan Wolk-
Esta imputado por su participación en los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención “Pozo de Banfield”. El anciano represor volverá a su casa de Punta Mogotes.
El comisario retirado de la Policía Bonaerense, Juan Miguel Wolk imputado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar fue indagado ayer por el juez Arnaldo Corazza y beneficiado con el arresto domiciliario.
Wolk, quien reside en un chalet de la zona de Punta Mogotes, está imputado como partícipe necesario penalmente responsable de los delitos de privación ilegal de la libertad y torturas, en concurso real con sustracción, retención y ocultamiento de menor de diez años" perpetrados en el centro clandestino de detención (CCD) conocido como “Pozo de Banfield”.
El comisario retirado de 76 años, fue responsable de la Zona Metropolitana, un órgano creado partir de 1976 y que tenía bajo su órbita a todas las brigadas policiales del Conurbano durante la última dictadura cívico militar.
El juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza envió el martes pasado un exhorto al juez federal de esta ciudad Rodolfo Pradas en el cual solicitaba la inmediata detención de Wolk, señalado como uno de los ejecutores de la Noche de los Lápices. Pero el ex comisario no fue detenido en la ciudad. Antes que una comisión de la Policía Federal fuera a buscarlo a su casa, se supo que se había presentado voluntariamente en el juzgado federal de La Plata. Ayer, alrededor de las 11, el juez Corazza le notificó los cargos que se le imputan y le dictó el arresto domiciliario.
Una fuente extraoficial informó que Wolk cumplirá EL arresto en su vivienda de la calle Benedetto Crocce 3045 en Punta Mogotes y su mujer, será quien deberá garantizar ante la justicia, que el ex comisario cumpla la disposición judicial.
Corazza también indagó a otros cinco acusados, que ya están detenidos en diferentes causas referidas a delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura. Se trata de Miguel Etchecolatz, Ibérico Manuel Saint Jean, Jaime Lamont Smart, Rodolfo Aníbal Campos y Raúl Carlos Rodríguez. Excepto el ex comisario inspector Miguel Etchecolatz, quien cumple condena en la cárcel de Marcos Paz, el resto permanece bajo arresto domiciliario.
Wolk fue dado por muerto, pero debido al cobro de un beneficio como jubilado se pudo detectar que vive en la vivienda del barrio Punta Mogotes. Así lo reveló hace dos semanas una investigación realizada por el periodista Roberto Garrone, a partir de una denuncia sobre el paradero de Wolk que hizo Marta Noemí Ungaro, hermana de Horacio, una de las víctimas de la Noche de los Lápices.
El ex comisario fue condenado a 25 años de prisión a principios de los años '80. Luego fue beneficiado por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y en 1998 el juez español Baltasar Garzón pidió su extradición, pero la justicia argentina lo dio por muerto.
Durante la última dictadura, fue responsable del Pozo de Banfield, por donde pasaron más de 200 detenidos desaparecidos, entre ellos, los estudiantes secuestrados en la llamada Noche de los Lápices.
El Pozo de Banfield funcionó en Lomas de Zamora como centro clandestino de detención de la Brigada de Seguridad, Investigaciones e Inteligencia de la Policía Provincial de Buenos Aires y también formó parte de una de las sedes del Plan Cóndor.
Apelarán el arresto
La abogada de Justicia Ya, Guadalupe Godoy, querellante en la causa que investiga los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield informó ayer que apelará el arresto domiciliario dictado a Juan Miguel Wolk.
El problema que existe para concretar el trámite –explicó Godoy-, es que días atrás, Alejandro Franco, uno de los tres fiscales a cargo de la unidad fiscal de seguimiento de crímenes de lesa humanidad de La Plata fue apartado de su cargo, por el Consejo de la Magistratura luego de que Justicia Ya denunciara irregularidades en al menos cuatro investigaciones, entre de ellas, la causa por la desaparición de Jorge Julio López.
La unidad fiscal para el seguimiento de crímenes de lesa humanidad cuenta con tres fiscales, de los cuales uno se encuentra de vacaciones y otro, Hernán Shapiro nombrado en lugar de Franco, fue padre el lunes pasado. Por lo tanto, la apelación, que debe ser presentada por el fiscal de la causa, podría demorarse.
Esta imputado por su participación en los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención “Pozo de Banfield”. El anciano represor volverá a su casa de Punta Mogotes.
El comisario retirado de la Policía Bonaerense, Juan Miguel Wolk imputado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar fue indagado ayer por el juez Arnaldo Corazza y beneficiado con el arresto domiciliario.
Wolk, quien reside en un chalet de la zona de Punta Mogotes, está imputado como partícipe necesario penalmente responsable de los delitos de privación ilegal de la libertad y torturas, en concurso real con sustracción, retención y ocultamiento de menor de diez años" perpetrados en el centro clandestino de detención (CCD) conocido como “Pozo de Banfield”.
El comisario retirado de 76 años, fue responsable de la Zona Metropolitana, un órgano creado partir de 1976 y que tenía bajo su órbita a todas las brigadas policiales del Conurbano durante la última dictadura cívico militar.
El juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza envió el martes pasado un exhorto al juez federal de esta ciudad Rodolfo Pradas en el cual solicitaba la inmediata detención de Wolk, señalado como uno de los ejecutores de la Noche de los Lápices. Pero el ex comisario no fue detenido en la ciudad. Antes que una comisión de la Policía Federal fuera a buscarlo a su casa, se supo que se había presentado voluntariamente en el juzgado federal de La Plata. Ayer, alrededor de las 11, el juez Corazza le notificó los cargos que se le imputan y le dictó el arresto domiciliario.
Una fuente extraoficial informó que Wolk cumplirá EL arresto en su vivienda de la calle Benedetto Crocce 3045 en Punta Mogotes y su mujer, será quien deberá garantizar ante la justicia, que el ex comisario cumpla la disposición judicial.
Corazza también indagó a otros cinco acusados, que ya están detenidos en diferentes causas referidas a delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura. Se trata de Miguel Etchecolatz, Ibérico Manuel Saint Jean, Jaime Lamont Smart, Rodolfo Aníbal Campos y Raúl Carlos Rodríguez. Excepto el ex comisario inspector Miguel Etchecolatz, quien cumple condena en la cárcel de Marcos Paz, el resto permanece bajo arresto domiciliario.
Wolk fue dado por muerto, pero debido al cobro de un beneficio como jubilado se pudo detectar que vive en la vivienda del barrio Punta Mogotes. Así lo reveló hace dos semanas una investigación realizada por el periodista Roberto Garrone, a partir de una denuncia sobre el paradero de Wolk que hizo Marta Noemí Ungaro, hermana de Horacio, una de las víctimas de la Noche de los Lápices.
El ex comisario fue condenado a 25 años de prisión a principios de los años '80. Luego fue beneficiado por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y en 1998 el juez español Baltasar Garzón pidió su extradición, pero la justicia argentina lo dio por muerto.
Durante la última dictadura, fue responsable del Pozo de Banfield, por donde pasaron más de 200 detenidos desaparecidos, entre ellos, los estudiantes secuestrados en la llamada Noche de los Lápices.
El Pozo de Banfield funcionó en Lomas de Zamora como centro clandestino de detención de la Brigada de Seguridad, Investigaciones e Inteligencia de la Policía Provincial de Buenos Aires y también formó parte de una de las sedes del Plan Cóndor.
Apelarán el arresto
La abogada de Justicia Ya, Guadalupe Godoy, querellante en la causa que investiga los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield informó ayer que apelará el arresto domiciliario dictado a Juan Miguel Wolk.
El problema que existe para concretar el trámite –explicó Godoy-, es que días atrás, Alejandro Franco, uno de los tres fiscales a cargo de la unidad fiscal de seguimiento de crímenes de lesa humanidad de La Plata fue apartado de su cargo, por el Consejo de la Magistratura luego de que Justicia Ya denunciara irregularidades en al menos cuatro investigaciones, entre de ellas, la causa por la desaparición de Jorge Julio López.
La unidad fiscal para el seguimiento de crímenes de lesa humanidad cuenta con tres fiscales, de los cuales uno se encuentra de vacaciones y otro, Hernán Shapiro nombrado en lugar de Franco, fue padre el lunes pasado. Por lo tanto, la apelación, que debe ser presentada por el fiscal de la causa, podría demorarse.
(Fuente:Rdendh).
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