ONU denuncia crímenes de guerra en Gaza
El Consejo de Derechos Humanos avaló un informe que acusa a Israel y a Hamas por los hechos de diciembre y enero.
Ginebra. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU respaldó ayer un informe sobre la última ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, en la que se acusa a Israel y a Hamas de haber cometido crímenes de guerra.
De los 47 países que forman el órgano de Naciones Unidas, 25 apoyaron la resolución sobre el Informe Goldstone, 6 la rechazaron, 11 se abstuvieron y 5 no votaron.
En aquella ofensiva, que se desarrolló entre diciembre y enero pasados, Israel arrasó, causó 1.400 muertos –la mayoría civiles– y destrozó la infraestructura económica de la Franja. Pero en el campo político y de la opinión pública, el panorama es diferente.
Pese a su feroz campaña diplomática, incluidas tensas conversaciones con primeros ministros de países occidentales, el gobierno israelí fracasó a la hora de impedir que el informe del juez sudafricano Richard Goldstone, que imputa crímenes de guerra tanto a Israel como a Hamas, sea respaldado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El organismo aprobó la resolución que condena al gobierno israelí por no colaborar con esa investigación y establece que, si Israel y Hamas no han abierto investigaciones creíbles sobre esos crímenes de aquí a seis meses, el asunto debe ser elevado al Consejo de Seguridad de la ONU.
Este último, a su vez, deberá decidir si transmite el caso al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI).
"La resolución no condena a Israel ni a Hamas, sino que defiende el derecho internacional humanitario y busca que todos los asesinos, sean del lugar que sean, no queden fuera (del alcance) de la Justicia, ni impunes", justificó el embajador palestino, Ibrahim Khreishe.
Patinadas. Paralelamente, el gobierno de Benjamin Netanyahu patinó esta semana con sus socios occidentales.
El primer ministro israelí trató de persuadir al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que expresara su rechazo al informe. "No puedo intervenir", replicó Ban.
Lo mismo intentó con el premier británico, Gordon Brown. Nuevo resbalón.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, apremió a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, para que a su vez convenciera a sus socios en Londres y París. Tampoco pudo.
Sólo Estados Unidos, Italia, Holanda, Hungría, Eslovaquia y Ucrania votaron en contra de la resolución respaldada por China, Rusia y 25 países árabes o musulmanes y del tercer mundo. Gran Bretaña y Francia rechazaron participar. Otros 11 estados se abstuvieron.
Conmoción interna. En Israel el asunto suscita enorme preocupación. No porque piensen que el expediente concluya finalmente en la Corte Penal Internacional. Antes debería tramitarse en el Consejo de Seguridad, instancia en la que el veto estadounidense podría jugar su papel tradicional.
Pero, ¿echó Washington toda la carne en el asador para impedir que prospere la resolución? Estados Unidos se opuso, pero, al igual que Londres y París, que eludieron votar en contra, presionó al gobierno israelí para que forme una comisión de investigación, precisamente lo que exige el informe Goldstone.
Es evidente que Netanyahu no disfruta del beneplácito a ciegas de Barack Obama del mismo modo que su antecesor, Ehud Olmert, contó con el de George W. Bush.
Por otra parte, el requerimiento al movimiento islamista carece de relevancia. Sería impensable que Hamas negara la autoría de los disparos de cohetes contra suelo israelí.
Pero será igualmente complicado que el gobierno de Netanyahu acepte crear una comisión de investigación. Se niega, entre otros motivos, porque ello supondría desacreditar a su ejército, que asegura haber investigado lo sucedido y rechaza toda responsabilidad.
Casi nadie en el mundo concede legitimidad a una investigación de quien se constituye en juez cuando además es parte. A juicio de la cancillería israelí, la decisión del consejo es injusta y "alienta el terrorismo".
Así, la disputa en el organismo internacional supone otro escollo a los esfuerzos de Obama por relanzar el proceso de paz en la región. Se extiende, otra vez, el pesimismo.
Operación "Plomo fundido"
Cientos de muertos. La operación israelí "Plomo fundido" se desarrolló entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009 y provocó la muerte de 1.400 palestinos. Fue la respuesta a los ataques de Hamas contra el sur de Israel, que dejó 10 muertos.
Resolución postergada. El 2 de octubre, el Consejo de Derechos Humanos pospuso la resolución sobre el informe Goldstone. Sin embargo, el Consejo convocó una sesión especial que se realizó el jueves y ayer.
(Fuente:Cecilio M. Salguero-Lavozdelinterior).
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