14 de diciembre de 2009

DESAPARECIDOS el 14 de DICIEMBRE de 1975/76/77.

Alfredo Arturo Kölliker Frers
Desaparecido el 14/12/76
a los 58 años
Alfredo era Doctor en Ciencias Políticas, Licenciado en Economía, docente y periodista.
Trabajó para la revista La Plata Ruff.
Fue editor del Top News, en inglés y del semanario alemán Das Neueste.
Fue secuestrado en la vía pública en Vicente López.
No tenemos testimonio de su paso por un C.C.D.


Violeta Graciela Ortolani
Detenida-Desaparecida el 14/12/76
Edgardo Roberto Garnier
Detenido-Desaparecido el 8/2/77
Violeta y Edgardo estaban casados. Eran oriundos de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Violeta tenía 23 años y estaba embarazada de 7 meses cuando fue secuestrada el 14 de diciembre de 1976.
Edgardo hizo muchas gestiones y luego volvió a su pueblo en Entre Ríos. Cerca de la fecha probable del parto, fue a un regimiento o una dependencia policial para saber si había información sobre su bebé. Se despidió diciendo que iba a buscar a su hijo. Y no se supo más de él.
Años después una joven se acercó a la familia Garnier, porque creía que podía ser la hija del matrimonio desaparecido. Se hicieron estudios de compatibilidad genética, pero dieron negativos porque faltaban muestras de familiares directos de Violeta.


Marina Vilte
Desaparecida en 1976
Marina Vilte...
Una maestra
Secretaria General del Gremio Docente de Jujuy
1973 - Se produce la histórica unificación de los trabajadores de la educación en Huerta Grande nace CTERA. Marina Vilte es elegida para integrar la junta ejecutiva.
1976 - Tres años después la secuestraron
Por defender la educación popular
Por luchar por las condiciones de trabajo de los maestros
Por tratar de Liberar del Hambre y la Miseria a los Niños...
Las planillas de la Dictadura no pudieron con ella; aún figura como Docente de la Escuela No. 38 "Juanita Estivel".
La Esperamos.
600 Maestros Desaparecidos



Julio Isabelino Galarza
Detenido-Desaparecido
Julio era un muchacho reservado y tranquilo.
Trabajaba en YPF y sus destinos siempre eran Catriel, Rincón ò Plaza Huincul. La vida en campamentos le hacía valorar más el ambiente de este hogar, siempre esperado, siempre recibido con sencilla alegría. Y esta familia era particularmente afectuosa y alegre. Siempre estábamos los amigos pasando por allí sin aviso previo, a cualquier hora, y el mate con torta ò el plato en la mesa se servía sin preguntar.
Era compañero de trabajo de Rodolfo Marinoni, también desaparecido, con quien compartía recetas de cocina y el entusiasmo por los temas de politica, por la cual se enzarzaban en vehementes discusiones.
Julio vivió este cambio de vida (el matrimonio) fascinado, a menudo me lo decía. Mi embarazo, las tareas de la casa, las compras en la Proveeduría de YPF que hacíamos juntos los sábados en la mañana.
Cuando nació nuestra hija, deseaba que pasara algún amigo, para mostrarles la nena, para presentarnos, con orgullo.
Cuando el cerco se estaba estrechando en torno a su grupo de militancia, con varios compañeros secuestrados, yo le pedí que abandonara todo y nos fuésemos a un pueblito de Santa Fé donde él había nacido, y en el cual aún vivía su padre. Me contestó que si hiciera eso, el día de mañana ni yo ni su hija lo íbamos a respetar.
Hace tres años mi hija se hizo el análisis de ADN en Buenos Aires, en el Equipo de Antropología Forense, yo la acompañé, y ahí nos enteramos que existían testimonios de sobrevivientes que habían visto a Julio en el centro clandestino El Vesubio. Es todo lo que sabemos. Los desaparecidos de ese centro tuvieron como destino, en su mayoría, los vuelos de la muerte. Desde que tuve esta información, una imagen muy fuerte y persistente me venía a la mente. Sentí un alivio cuando pude escribir esta especie de homenaje, que por primera vez comparto con alguien.
Raquel Perazzo de Galarza


Familias Boca Aragón y Arévalo
La familia Boca - Nilda, Hugo y Francisca
Detenidos-Desaparecidos y/o Asesinados
Don Néstor Boca y Francisca Aragón tuvieron siete hijos. La familia vivía en circunstancias paupérrimas, padres e hijos se sostenían con changas y tareas transitorias y cirujeaban cuando no había otra. Vivían por la localidad de Maquinista Savio. Varios miembros de la familia militaban en el PRT.
Hugo Alberto Boca, uno de los hijos, fue muerto el 23 de diciembre de 1975 en el ataque al Cuartel de Monte Chingolo. Tenía sólo 17 años. Su cadaver fue enterrado en el cementerio de Avellaneda como NN e identificado por el EAAF.
Don Néstor Boca, de 61 años de edad, fue detenido-desaparecido el 3 o 4 de febrero de 1976. Trabajaba de sereno. Su cuerpo apareció el 7 de enero de 1976 acribillado a tiros, pero la familia no se enteró de su hallazgo hasta el año 2.000.
El 29 de febrero de 1976 fueron secuestrados Francisca Aragón de Boca, de 59 años, Confesor Arévalo y Antonio Arévalo. Confesor y Antonio eran el padre y hermano de Alberto Arévalo, respectivamente. Alberto Arévalo estaba en pareja con María Luisa Boca, otra hija de Don Néstor y Francisco. María Luisa presenció el secuestro escondida entre la ligustrina.
La familia Arévalo provenía de Santiago del Estero, y cuando Alberto Arévalo se enteró de los secuestros, partió hacia Los Juríes, localidad de tal provincia. Allí fue detenido junto a sus hermanos Domingo y Alfredo Arévalo. Los tres fueron trasladados a Tucumán y vistos en el C.C.D. Arsenales de Azcuénaga.
Alberto Arevalo pudo mandar una carta a su madre, diciendole que estaba detenido en Tucumán y que estaba próximo a que le dieran la libertad. Narra en la carta que a su papá, Confesor Arévalo, y a su hermano Antonio, los habían llevado a otro lugar.
Nilda Mabel Boca de Mansilla, otra hija del matrimonio Boca Arévalo, fue secuestrada entre los días 17 y 18 de marzo de 1976 de su domicilio en Maquinista Savio; presentaba un embarazo de 8 meses. Se desconoce su destino o el del hijo o hija que debió nacer.
Hugo Alberto Castro
Ana Rubel de Castro
Detenidos-Desaparecidos en diciembre de 1976 o enero de 1977
Ana y Hugo fueron secuestrados al salir del domicilio de la madre de éste en Rawson 3575, de la Lucila, prov. de Buenos Aires. Sus captores robaron el automóvil en que fueron trasladado en su secuestro, propiedad de la madre de Hugo, Liria A. Santoro de Castro, marca Fiat 128 Berlina, patente C 335.298.
Ambos fueron vistos en la ESMA. Es posible que Hugo también fuera visto en el Pozo de Quilmes.
Ana estaba embarazada de 3 meses. Su hijo nació en junio de. Ana, durante el parto, pidió insistentemente que cese la música del sótano con la que se tapaban los gritos de los torturados y el ruido de las cadenas de las prisioneras que eran obligadas a ayudar al parto. Entre ellas se encontraba María Alicia Milia Ana fue trasladada al III Cuerpo de Ejército, dos días después del alumbramiento de su hijo que al nacer pesaba menos de 2 kg.
Todos permanecen desaparecidos.


Estela Inés Oesterheld
Raúl Oscar Mortola "el Vasco"
Asesinados el 14/12/77
Estela tenía 25 años, Raúl 26.
Estela era la hija del famoso historietista Héctor Oesterheld. Era de ascendencia alemana. Estaba casada con Raúl Mortola y tenía un hijo de tres años. Militaban en Montoneros.
Fueron asesinados el 14/7/77 por una patota de civil que había allanado su vivienda. Raúl fue herido de disparo al llegar a su casa, y murió a las pocas cuadras. Estela llegó a eso de una hora después, y fue fusilada frente a un negocio cercano, fue llevada por un vecino al hospital Lucio Menéndez de la localidad de Adrogué, donde murió. Los responsables se llevaron al hijo de la pareja y se lo presentaron a su abuelo Héctor, quien para entonces estaba detenido-desaparecido, dentro de un C.C.D. De allí el chico le fue llevado a su abuela Elsa.
Su padre y sus tres hermanas, Diana, Marina y Beatriz también fueron desaparecidos o asesinados. La pareja que vivía con los Mortola, Marta Noemí Martínez López y José Martínez, también fueron detenidos-desaparecidos.

¿Conociste a:
Alfredo
Violeta
Marina
Julio
alguno o todos los integrantes de la familia Aragón -Arévalo
Hugo Alberto
Ana
Estela
Raúl?, ¿Sabés algo sobre ellos?

1 comentario:

Anónimo dijo...

La terrorista Estela Inés Oesterheld (“Marcela”), una asesina que ameritó “indemnización”.
>
> Juan Eduardo Barrios: ¡Ni Olvido ni Perdón!
>
> 33º Aniversario
>
> Jorge Fernández Zicavo
> 06.12.1977. Monte Chingolo – Prov. de Buenos Aires.
> Un auto se detiene frente a una sucursal del Banco de la Provincia. La terrorista Estela Inés Oesterheld (“Marce-la”) se asoma por la ventana con una metralleta y dispara una ráfaga al Cabo 1º Herculano Ojeda, de custodia en la puerta. Luego baja, le roba la pistola y la UZI, derrama una lata de nafta sobre el cuerpo y le prende fuego ante las miradas horrorizadas de los peatones; entre ellos, una señora con su hijito de 3 años comprando un helado en un kiosko. La terrorista sube al coche conducido por su marido y montonero Raúl Oscar Mórtola (“el vasco”), y dispara otra ráfaga que hiere a dos peatones y mata al niño con un balazo en el estómago.
>
> En la Argentina de los setenta cosas de este tipo sucedían a diario. Un chiquito de tres años todavía con el helado en la mano; su madre dando alaridos; el cuerpo del policía, aún vivo, ardiendo. Mucha gente cuerpo a tierra y dos peatones gravemente heridos: Ramón Echeverría y Carlos Ravazzani. El chiquito asesinado se llamaba Juan Eduardo Barrios. Su padre era un obrero metalúrgico que después de trabajar en la fábrica hacía changas para aumentar el salario. Juancito era el único hijo, y el mundo se les vino encima sin que ninguna Asociación derecho-humanista les visitara. Juancito era un daño colateral de la justa lucha armada por el socialismo. Uno más entre cientos de muertos y heridos anónimos que la Historia políticamente correcta no incluye en su Memoria.
> Resulta sarcástico, una broma macabra ilustradora de la profunda inmoralidad y cinismo de la izquierda, que la Liga Argentina por los Derechos del Hombre fuera un aparato del… ¡Partido Comunista! Fundada, para mayor surrealismo, en 1937, el año del Gran Terror stalinista en la URSS.
>
> El atentado lo reivindicó Montoneros. Seguramente, esa noche la “guerrillera” durmió satisfecha por haber cumplido con su deber revolucionario. Hasta puede que la hayan ascendido por ejecutar a un enemigo y “recuperar armas para el pueblo”. ¡Lástima lo del pibito… pero así es la guerra ¿viste?!
>
> Fue un 6 de diciembre de 1977, un día tan anónimo para la Historia como la muerte de este chiquito inaprensible, desaparecido de la vida. Porque no pudo Ser, no dejó una biografía, ni un nombre en los listados de la infame Conadep. Sólo un rostro que la mala calidad de la fotografía torna fantasmagórico.