Con los últimos testigos, reanudan hoy el juicio por el escribano Melitón Bustos
El juicio para determinar la responsabilidad de los militares retirados Carlos Arias y Luis Ángel Zírpolo en el secuestro y desaparición del escribano Aldo Melitón Bustos el 2 de febrero de 1978 en Tartagal se reiniciará hoy, tras el receso judicial, en una audiencia en la que se prevé concluir con la declaración de los testigos.
Treinta y dos años y un día después de que un grupo de tareas secuestrara -en su domicilio y delante de su hijo- a Bustos, el Tribunal Oral Federal de Salta escuchará al escribano Rafael Eduardo Culllel y a María del Valle Yola Villoria, que trabajaron con Melitón Bustos antes de su secuestro, y Daniel Alberto Vuistaz y Juan Domingo Javier, que vivían en Tartagal cuando se produjo el secuestro.
El tribunal que preside Roberto Frías e integran Jorge Luis Villada y Marta Liliana Snopek convocó también a una audiencia para mañana en la que se proyectará el documental "Escuadrones de la Muerte- La Escuela Francesa", de Marie-Monique Robin, con la que la querella pretende demostrar que los secuestros durante la dictadura como el de Bustos se inspiraron en una metodología francesa y obedecieron a un método sistemático.El próximo martes, en tanto, los jueces realizarán en Tartagal una inspección ocular del Regimiento de Infantería de Monte 28 y de la casa de donde fue secuestrado Bustos.El testimonio del hijo del escribano, Federico Bustos, y dos radiogramas que fueron agregados a la causa, son hasta el momento las pruebas más importantes sobre las que gira el juicio.
Federico Bustos volvió a señalar a Carlos Arias como el que, vestido de jean y remera roja, entró a la casa a las tres de la madrugada y lo encañonó, antes de llevarse a su padre en calzoncillo. Arias revistaba como teniente en el Regimiento de Infantería de Monte 28, que en ese momento estaba a cargo de Luis Ángel Zírpolo.Aunque Zírpolo niega haber tenido algún conocimiento del operativo, la copia de dos radiogramas que fueron aportados por los abogados querellantes, Tania Kiriaco y David Leiva, probarían que informó a sus superiores del Ejército que Bustos había sido puesto a disposición de un destacamento de Inteligencia
Testigo relevante del juicio fue el ex gobernador Ulloa, quien confirmó que su gobierno requería informes a la Side sobre los antecedentes ideológico de empleados de la Provincia: uno de ellos sirvió para denegarle a Bustos un registro de escribanos a través de un decreto que Ulloa dijo haber olvidado.La escasa memoria y el olvido fueron, más que la falta de documentación, los principales obstáculos del Tribunal para reunir pruebas que determinen la responsabilidad de los acusados. Un caso llamativo fue el del ex diputado nacional Jorge Oscar Folloni, que como secretario de gobierno de Ulloa le informó por escrito al Colegio de Escribanos que había ordenado a la Policía que hiciera las diligencias necesarias para dar con el paradero de Melitón Bustos. Pese a que tuvo copia en sus manos de su escrito, Folloni dijo que en ese momento se anoticiaba que lo había firmado.
El juicio se reinicia pocos días después de la muerte de uno de los testigos que declaró en diciembre, el abogado Marcelo O`Connor que confirmó las amenazas que recibía Bustos antes de su secuestro."Esto es lo que no tiene que ocurrir. Que se demoren tantos los juicios por crímenes de lesa humanidad que cada vez haya más dificultades para tener testigos. Y demuestra que las dilaciones sólo buscan la impunidad biológica de los acusados", dijo Kiriaco.Después de la inspección ocular en Tartagal, el Tribunal Oral debería convocar a una audiencia para la exhibición de las pruebas documentales. Luego, sería el turno de los alegatos. La querella cree que la sentencia se produciría en los primeros días de marzo.
Fuentedeorigen:Nuevodiariodesalta
Fuente:Rdendh
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