12 de marzo de 2010

LISTA DEL BATALLÓN 601 EN TUCUMÁN.

Periodistas tucumanos trabajaron como informantes de la dictadura
El gobierno nacional decidió levantar el secreto sobre los archivos de los servicios de Inteligencia durante el Proceso Militar.
Roberto Alvarez y Osvaldo Garcia.
Dos conocidos periodistas tucumanos figuran en la lista de los 4300 agentes que trabajaron para el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército durante el proceso militar como “Agentes de Reunión”, según información a la que tuvo acceso eldiario24.com.
Ellos son Osvaldo Francisco García y Félix Roberto Alvarez quienes integran los listados de los archivos que fueron desclasificados recientemente por el gobierno nacional como parte de un programa tendiente a esclarecer los hechos represivos durante la dictadura.
Según los datos aportados por el Ministerio de Defensa de la Nación a eldiario24.com, y previa verificación de los números de documentos, García trabajó para el Batallón de Inteligencia 601, en el Destacamento 142 (correspondiente a Tucumán) entre el 1 de octubre de 1981 y el 31 de diciembre de 1983.
Por su parte, Alvarez desempeñó la misma tarea y en el mismo destacamento entre el 1 de diciembre de 1978 y el 1 de noviembre de 1981.
“Agente de reunión” era la designación genérica con la que se designaba a quienes reunían información para facilitar las tareas de inteligencia de las Fuerzas Armadas, según un documento interno de la Dirección General de Inteligencia –EMGE- del Ejército Argentino.
García, conocido como “Cacho” por sus amigos, es actualmente Jefe de Informativo del Canal 10, que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán y al Gobierno de la provincia. Además, es muy conocido por los televidentes ya que se desempeñó como conductor del noticiero “TV Prensa” durante muchos años.
Alvarez es otra cara conocida del público tucumano ya que conducía un programa que se llamaba “Roberto con la gente” y se difundía por la señal tucumana de ATS. Fue movilero de LV7 a principios de los 80 y con la llegada de la democracia supo desembarcar en el Senado de la Nación para realizar tareas de prensa.
Luego de un frustrado intento de llegar a la Legislatura mediante el voto popular, Alvarez se radicó en Buenos Aires y actualmente se desempeña como periodista de “Noticias del Congreso Nacional” un medio informativo dedicado al Parlamento.
Investigación de la Justicia Federal
Desde que se desclasificaron los archivos, el Juzgado Federal Nº 1 a cargo de Daniel Bejas -que concentra todas las causas en las que se investigan violaciones a los Derechos Humanos-, ha comenzado a revisar las declaraciones testimoniales de todas las investigaciones para corroborar si alguno de los que figuran en las listas son mencionados participando en algún delito que se investiga, aseguraron a eldiario24.com, fuentes muy seguras.
En tanto, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia a cargo de Daniel Posse ha requerido informes de una decena de los mencionados al gobierno nacional a fin de corroborar sus identidades y actividades actuales para determinar el grado de participación en algún hecho vinculado a la violación de los Derechos Humanos.
Tanto Alvarez como García figuran en las solicitudes que tramita la Secretaría, trascendió de fuentes inobjetables.La nómina de las personas que trabajaron para el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército en el período comprendido entre 1976 y 1983, incluye tareas dentro de las dependencias militares algunos con grado dentro de la fuerza y otros, civiles, dedicados a tareas técnicas o de servicios.
En total en Tucumán están registradas 147 personas.La lista de los que prestaron servicios como “Agente de reunión” en el destacamento 142, del Batallón 601, se completa además de García y de Alvarez con
Abad, Eduardo Francisco;
Abpes, Aldo Abdo;
Aguirre de Villafañe,
M. C.; Barrera,
Flavio Gustavo;
Cáceres, José Nicolás;
Cerezo, Juan Filemón;
Cheli, Guido Félix;
Contrera, Santiago Samuel;
Corbalán, Oscar Héctor;
Corzo, Rolando Alberto;
Del Puerto, Armando Esteban;
Fernández, José Rolando;
Flores, Ramón Antonio;
Franco, Héctor Gustavo;
Gandini, Héctor Antonio;
García, Juan Antonio;
González, Alejandro V.;
González Migueles, G. E.;
Haouache, Ismael – Fallecido;
Herrera, Domingo Faustino;
Hidalgo, Francisco Ernesto – Fallecido;
Ibáñez, José Eduardo;
Ibáñez, Mariano F. R.;
López Guerrero, Guillermo; Lucatelli,
Tomás Aldo; Luna,
Roberto Augusto; Morales,
Eduardo; Nazar, Ramón Genaro;
Pellegri, Jesús Carlos;
Quinteros, Ricardo;
Rouges, Ricardo Juan; Sánchez,
Nicolás Alberto;
Sanz, Pedro Nolasco;
Soria, Leandro Salomón;
Sosa, Enrique Leonel Hugo;
Tamer, Juan Emilio;
Tomsic, Sergio Gustavo;
Varela, Oscar Humberto;
Varela, Rodolfo Nelson;
Vargas, Héctor Hugo

y Zubiaurre, Rafael Mariano.También figuran oficiales del Ejército que actuaron en Tucumán, como es el caso del Mayor Arturo González Naya, quien se desempeñó como Jefe de la Policía de Tucumán. González Naya era conocido con el apodo de “Cepillo” y fue sindicado como un activo miembro de los “grupos de tareas” que actuaron en la época en la que Antonio Domingo Bussi comandaba la represión en Tucumán.
Posdata: Alvarez es integrante de la Agencia de Noticias Congreso Nacional, cuyo sitio es:
http://www.ncn.com.ar/
Ademas su esposa, fallecida hace un par de años atrás, fue la secretaria privada del genocida antonio domingo bussi cuando fue legislador.


El escándalo de raúl Tarifeño, agente de inteligencia infiltrado en la izquierda
Confesiones de un espía del Ejército
Reconoció que buscaba información en partidos políticos en plena democracia, aunque la ley lo prohíbe. En un mensaje a sus “jefes” subrayó que “son ellos los que tienen la dirección”. El Gobierno sólo admitió que estaba en la lista del Batallón 601.
Por Martina Noailles
Respuesta. El Ministerio de Defensa, a cargo de Nilda Garré, investiga si Tarifeño todavía integraba las filas de los servicios.
“El Estado se sigue infiltrando y sigue haciendo inteligencia a pesar de la Ley de Defensa a la Democracia. Yo asumo toda mi responsabilidad, pero son ellos los que tienen la dirección”. Del otro lado del teléfono y a más de mil kilómetros de distancia, Raúl Tarifeño se hace cargo: fue agente de inteligencia hasta 2006.
Sin titubear, confirma que después de su participación en el Batallón 601 siguió formando parte de una red de espías que, en plena democracia, se escabulló entre organizaciones sociales y partidos políticos bajo el ala de Estado, en clara violación a la ley. Desde el Ministerio de Defensa aseguran no saber de qué se trata y sólo ratifican que el nombre de Tarifeño es parte de la lista de 4.300 civiles que formaron el temible órgano represivo del Ejército.
–¿Cuál era su tarea como infiltrado en el MST de Neuquén?
–Imagínese lo que son los servicios.
–No me imagino, porque está prohibido...
–Imagínese lo que hacen los servicios de Kirchner hoy. Ningún gobierno está exento de eso.Tarifeño habla poco y responde aún menos. Pero entre sus fintas, escurre datos inquietantes. Está enojado con el Gobierno porque la publicación de la nómina del Batallón 601, dice, lo dejó “totalmente desprotegido”. Asegura que la decisión de quitarles a los legajos de inteligencia el sello de “secretos” es parte de una “lavada de cara para recuperar el rol de las Fuerzas Armadas” y enseguida advierte: “Por lo que se viene. Porque 2001 será un poroto”.
Nada dice de sus tareas en dictadura como agente de información del Destacamento de Inteligencia 182 de Neuquén.
Tampoco detalla en qué consistió su infiltración en partidos de izquierda como el PC, el MAS y finalmente el MST, al que perteneció desde 1991 hasta 2008 y donde se transformó en uno de sus referentes locales, al frente de movilizaciones y protestas.
Un escándalo con pocos antecedentes durante el período democrático.
A partir de la revelación de su pertenencia al Batallón 601, renacieron algunos datos que habían quedado en silencio en aquel Cutral Có donde Tarifeño comenzó con el espionaje. A mediados de los 80, su ex mujer develó la doble vida del agente por un canal de tevé y el actual concejal de esa localidad, Carlos Moraña, realizó la denuncia pública.
Nada de eso prosperó. Tarifeño se fue de esa ciudad y continuó con su trabajo. Incluso formó pareja con una militante del MST con quien tuvo tres hijas. Con todos estos antecedentes en carpeta, los dirigentes del MST presentaron ayer una denuncia penal en los tribunales federales de Comodoro Py. Ante el juez Marcelo Martínez Di Giorgi Pidieron que se investigue a Tarifeño pero también a todos los integrantes del 601.
Dependiente de la Jefatura II del Ejército, el Batallón desempeñó un papel decisivo durante la dictadura. Desarrolló tareas de inteligencia y entre los jefes más tenebrosos tuvo a Guillermo Suárez Mason.
Aunque fue desmantelado formalmente en 2000, el MST sostiene que “no existe certeza sobre la desvinculación de esos agentes no solamente respecto al Batallón, sino de las tareas mismas de inteligencia que pudieran haber seguido cumpliendo con posterioridad a 1983”.
Fuentedeorigen:CD
Fuente:Rdendh

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