Jorge Pedraza
“Sabemos quiénes son y qué hicieron”
“Sabemos quiénes son y qué hicieron”
Aporte. Pedraza celebró la publicación de la lista como “un paso más” hacia la reconstrucción de la memoria.
El director de Investigaciones de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe asegura que ex agentes del Batallón 601 se reciclaron en la política local. “La lista nos acerca a la verdad”, dice.
Por F.M.
Pasaron 27 años de vida democrática hasta que Veintitrés reveló la lista de los integrantes civiles del Batallón 601. Y al salir a la luz, iluminó rincones que hasta ahora gozaban de las penumbras. Eso ocurrió en Santa Fe, donde diferentes nombres que figuran en el documento difundido por esta revista fueron identificados por funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos provincial como conspicuos personajes de la política local. Jorge Pedraza, director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica, organismo dependiente de la secretaría, fue contundente: “Para la provincia de Santa Fe este listado es muy importante. Quedó descubierto que tres ex legisladores del PJ durante el período democrático cumplieron tareas en el Batallón 601: Enrique Vallejos, Oscar Roque Martínez y Julio Adelaido Ramos”.
El director de Investigaciones de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe asegura que ex agentes del Batallón 601 se reciclaron en la política local. “La lista nos acerca a la verdad”, dice.
Por F.M.
Pasaron 27 años de vida democrática hasta que Veintitrés reveló la lista de los integrantes civiles del Batallón 601. Y al salir a la luz, iluminó rincones que hasta ahora gozaban de las penumbras. Eso ocurrió en Santa Fe, donde diferentes nombres que figuran en el documento difundido por esta revista fueron identificados por funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos provincial como conspicuos personajes de la política local. Jorge Pedraza, director de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica, organismo dependiente de la secretaría, fue contundente: “Para la provincia de Santa Fe este listado es muy importante. Quedó descubierto que tres ex legisladores del PJ durante el período democrático cumplieron tareas en el Batallón 601: Enrique Vallejos, Oscar Roque Martínez y Julio Adelaido Ramos”.
Pedraza –abogado, militó en la JP-Montoneros y estuvo preso desde el año ’75 hasta noviembre del ’82– agregó: “Ramos fue diputado provincial y tiene una denuncia penal en su contra desde el año ’86. La causa está archivada. Nosotros sabíamos que estuvo relacionado a los servicios de inteligencia pero no teníamos la prueba, el dato puntual, de que estaba en los listados del Ejército. Ahora lo tenemos, sabemos quiénes son y qué hicieron. La lista nos acerca a la verdad. Por eso, a raíz de la publicación pedimos al Ministerio de Defensa y al Archivo General de la Memoria el listado completo para certificar lo que aparece en el documento e incluirlo como una prueba de cargo muy importante en esa denuncia”.
–¿Por qué cree que recién después de 27 años de democracia se pudo revelar la lista del personal de inteligencia del Batallón 601?
–Porque es un tema tabú, como lo fue siempre todo el tema del terrorismo de Estado, que se intentó mantener en secreto para que no hubiera pruebas. Se instrumentó el amedrentamiento colectivo, la paz de los cementerios. La palabra “desaparecido” no sólo hace referencia a los militantes que fueron secuestrados, torturados y asesinados. También tiene una connotación más amplia: que no quede registrado nada de lo que se hacía en aquellos años terribles. La revelación de los agentes de inteligencia del 601 es importantísima, pero por ahora solamente son los PCI militares y civiles del Ejército. Si bien esa fue la fuerza más importante del terrorismo de Estado en términos generales a nivel nacional, aún faltan los listados de la Fuerza Aérea y la Marina. Y en Santa Fe se avanzó poco también en el tema de la Policía Federal.
–¿Cómo repercutió este documento en Santa Fe?
–Me llama la atención que a una semana de publicado el documento de la revista ningún político importante de la provincia hiciera declaraciones sobre el tema. ¿Qué pasa? ¿Tienen miedo de decir algo porque pueden verse comprometidos con el compañero de trabajo?
–¿A quién se refiere?
–Los agentes de la dictadura se reciclaron en la administración pública, como sucedió en el primer gobierno de (Jorge) Obeid. El jefe de policía de su primera gestión fue el fallecido Nicolás Correa, el cerebro del Ejército que reunía información de la militancia en la zona centro-norte de la provincia. Era el actor más importante de la fuerza en la provincia. Se lo conocía como “Tío Nicola”, era la voz gruesa que se escuchaba en las torturas. Estaba procesado por decenas de asesinatos. Y en su segundo mandato, Obeid ubicó al teniente coronel José Bernhardt en el área de Defensa Civil. Bernhardt, a quien el entonces gobernador conocía de su ciudad natal, Diamante, ya había sido asesor en la secretaría de la gobernación de Carlos Reutemann (1999/2003). Este militar ingresó en el ’82 en la Central de Inteligencia del Batallón 601, en Callao y Viamonte. No tiene una imputación penal concreta. La acusación es política hacia Obeid por haberlo elegido a él, conociendo su rol durante la dictadura. Para llegar al edificio de Callao y Viamonte en el ’82 había que tener bastantes méritos. Él había actuado en una zona de frontera. A estos hombres que figuran en la lista publicada se suma el teniente coronel Rodolfo Riegé, que tiene imputaciones por varios homicidios y fue secretario de Seguridad Pública de Reutemann.
–¿Considera que el silencio tuvo complicidades durante el período democrático?
–Sí. Además de los tres ex legisladores de Santa Fe, yo quería destacar el fuerte compromiso de los dirigentes de aquella época con los militares, que la primera lista de diputados nacionales del PJ en el año ’83 –que encabezó Sobrino Aranda– se hizo en el Comando del Segundo Cuerpo del Ejército, en Rosario, en presencia del general de división Juan Carlos Trimarco. Esta impunidad en la provincia se vio reflejada en el robo de expedientes de la Conadep en el ’84, hecho que nunca se esclareció. Otro acontecimiento que muestra esta complicidad política es la designación del juez federal Víctor Brusa, en el año ’91. Brusa acaba de ser condenado a 21 años, en la primera condena que hay en Santa Fe por terrorismo de Estado.
–¿La transición democrática sirvió de excusa para que personal de las Fuerzas Armadas se reciclara?
–La transición democrática se hizo con la condición de que no se revisara el pasado. Costó tanto, que recién hoy, después de 27 años de democracia, un gobierno tuvo el coraje de revelar públicamente estos nombres. Los medios de comunicación por lo general no lo quieren difundir porque cuando empezaron a hacerlo hace algunos años, hubo algunas denuncias penales invocando la ley de Inteligencia y los amedrentaron. Desde la secretaría hicimos una investigación profunda y constatamos en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que no puede constituir delito el hecho de revelar este tipo de secretos militares porque no atentan contra la seguridad de la Nación sino que, por el contrario, ayudan a correr el velo de la impunidad. Es indispensable que esta información tome estado público para que jueces y fiscales realicen una investigación integral de aquellos años.
–¿Qué otros miembros del Batallón 601 están acusados por crímenes durante la dictadura en Santa Fe?
–Tulio Ramón Pradolini. Era gremialista de Vialidad provincial. Integraba la dirección general de informaciones de Santa Fe y era de los que procesaba la información en el ’73. Formaba parte de los grupos de tareas. Tuvo un problema con el Ejército en el ’78 y se fue a Buenos Aires. Después descubrimos que pasó por la Policía Federal. Y ahora nos enteramos que era personal civil del Ejército. Ya lo hemos nombrado en los expedientes por delitos de lesa humanidad en Santa Fe. Y esperamos que sea llamado por la Justicia. Está acusado de formar parte de todo el andamiaje de los grupos de tareas en la ciudad de Santa Fe. Otro de los nombres que aparece –de quien ya teníamos la referencia de su paso por el Batallón– es Horacio Américo Barcos. Era un gremialista de la UOCRA y está acusado de torturar a un matrimonio en el ’78. El viernes 5 de marzo empieza el juicio en su contra. Su caso muestra la complicidad de algunos sectores gremiales con el terrorismo de Estado.
–¿Cree que ahora, a pesar de los obstáculos que marcó, estamos más cerca de revelar toda la verdad de lo sucedido en aquellos años?
–Sí. En el 2003 hubo una decisión política de dejar de lado las amenazas de cerrar todos los juicios y se desbarató una maniobra del ex presidente Eduardo Duhalde en ese sentido. Esta estrategia involucraba a la Corte menemista, a un sector del PJ y a uno de la Iglesia que buscaban a través de un fallo de la máxima autoridad judicial ratificar la validez de las leyes de la impunidad para “hacer la reconciliación”. Kirchner abortó esta maniobra y lanzó su política de derechos humanos. El secreto de los operadores de inteligencia era una rémora del terrorismo de Estado que algún día había que concluir. Felizmente se está terminando con esto haciéndolo público.
Fuentedeorigen:RevistaVeintitres
Fuentedeorigen:RevistaVeintitres
Fuente:Rdendh
ROSARIO/12 COMPLETA LA LISTA DE COLABORADORES DE LA DICTADURA EN LA ZONA DE ROSARIO.
Civiles aptos para todo servicio
En la nota de hoy se completa -con 33 nuevas identidades- los 116 nombres de quienes actuaron en los años de plomo como espías encubiertos, infiltrados en distintas organizaciones y responsables de la desaparición de muchas personas.
El "Barba" Cabrera, que figuraba en la lista anterior. Con esta foto este diario develó su rostro.
Por José Maggi
El último domingo la edición de Rosario/12 publicaba el listado de quienes habían prestado servicios como Personal Civil de Inteligencia del Ejército durante el primer tramo de la dictadura argentina entre 1976 y 1979. El listado compuesto por 83 identidades se completa hoy con 33 nombres más quienes fueron espías encubiertos, algunos infiltrados en las mismas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos que cumplieron esa tarea hasta el último día de 1983. Se trata en total de 116 nombres completos con los que se termina de descorrer el velo sobre quienes ayudaron a convertir en sospechoso a cada uno de los ciudadanos que atacaba "el modo de vida occidental y cristiano" tal como Albano Harguindeguy definió al enemigo. O más cerca aún "a señalar a los sospechosos que no era la gente normal, que no era la gente que iba al Jockey Club", como dijo muy suelto de cuerpo Jorge Fariña, jefe de Operacione Especiales de Inteligencia del Destacamento 121 y uno de los cinco imputados juzgados por estos dias ante la justicia federal.
"¿Por qué Edgardo (El Gato) Andrada, que está acusado de colaborar con la última dictadura militar, es entrenador de las inferiores del club?", pregunto el colega Alejo Diz a Horacio Usandizaga en los primeros días de enero de 2009. "Es empleado del club. Ví las denuncias que tiene. Pero a él le asiste el principio de inocencia. No puede hacer otra cosa", respondió entonces Usandizaga.
"-Si se prueba judicialmente su participación en la dictadura, ¿qué medida tomaría?".
-Lo echaría, de ser así no lo dudaría. En ese caso lo echaríamos con una causal. La otra manera es que venga el responsable de divisiones inferiores y me diga que no es apto o no está capacitado. Creo que nosotros debemos respetar el principio de inocencia porque no hay ninguna sentencia en su contra".
Bien. El nombre del Gato Andrada es el tercero de la lista de agentes civiles: Alasino, Rolando Sergio (agente reunión). Alisi Diris, Fabián Alejandro (dibujante). Andrada, Edgardo Norberto (agente reunión). Bustos, Jorge (agente reunión). Carre, Raúl Jorge (agente reunión). Copparo, Hugo Enrique (agente reunión). Cruz, Raúl Alfredo (agente seguridad). De León, Saúl Segundo (agente reunión). Della Ceca, Juan Carlos (dactilógrafo). Florentín, Alicia Rosalía (agente seguridad). Gómez, Carlos Walter (agente seguridad). Grosso, Eduardo Antonio (programador auxiliar). Gruboy, Eduardo Luis (operador SCD). Gutiérrez, Juan Domingo (mecánico). Herrera, Domingo Faustino (agente reunión). Igoillo, Daniel Fernando (agente reunión).
Pangia, Raúl Joaquín (agente censura). Pangia es psicólogo y protagonista de las intervenciones militares a la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario y la Biblioteca Vigil, según lo denunciara Juane Basso de HIJOS en 2007. En el año 2003 en diario El Eslabón Basso había denunciado que Pangia que acababa de ganar el cargo de director del Colegio Latinoamericano, era el mismo que se jactaba entre otras cosas de "haber eliminado la infiltración marxista" de Psicología durante la dictadura, "facultad de la cual veintidós estudiantes continúan desaparecidos". Finalmente, y luego de una fuerte presión ejercida por los organismos de derechos humanos, aquel concurso quedó desierto y el ex interventor debió abandonar el cargo. A diferencia de lo ocurrido en aquellos días, las autoridades de la Universidad Abierta Interamericana, le habian dado trabajo por entonces.
La lista de agentes civiles que colaboraron con la dictadura continúa con: Pavesio, Claudio Luis Juan (radioperador). Pérez, Gustavo Eduardo, (dactilógrafo). Perugini, Gualter A. (agente seguridad). Pettorossi, Carlos, (perfograboverificador). Ramos, Angel Paulino (agente seguridad). Rock, Claudio Andrés (radioperador). Rodríguez, Néstor Eduardo (peón). Rojas, Manuel Rubén (agente seguridad). Romero, Carlos Daniel (agente reunión). Scacco, Jorge Omar (agente seguridad). Solé, César Ramón (agente seguridad). Spezzi, Eduardo Julio (agente seguridad). Tarrió, Osvaldo Aníbal Blas (agente reunión). Vázquez, Daniel Alberto (perfograboverificador). Wirsch, Alicia Aracelli (agente reunión). Zangara, José Felipe (agente reunión).
Fuentedeorigen:Rosario 12
ROSARIO/12 COMPLETA LA LISTA DE COLABORADORES DE LA DICTADURA EN LA ZONA DE ROSARIO.
Civiles aptos para todo servicio
En la nota de hoy se completa -con 33 nuevas identidades- los 116 nombres de quienes actuaron en los años de plomo como espías encubiertos, infiltrados en distintas organizaciones y responsables de la desaparición de muchas personas.
El "Barba" Cabrera, que figuraba en la lista anterior. Con esta foto este diario develó su rostro.
Por José Maggi
El último domingo la edición de Rosario/12 publicaba el listado de quienes habían prestado servicios como Personal Civil de Inteligencia del Ejército durante el primer tramo de la dictadura argentina entre 1976 y 1979. El listado compuesto por 83 identidades se completa hoy con 33 nombres más quienes fueron espías encubiertos, algunos infiltrados en las mismas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos que cumplieron esa tarea hasta el último día de 1983. Se trata en total de 116 nombres completos con los que se termina de descorrer el velo sobre quienes ayudaron a convertir en sospechoso a cada uno de los ciudadanos que atacaba "el modo de vida occidental y cristiano" tal como Albano Harguindeguy definió al enemigo. O más cerca aún "a señalar a los sospechosos que no era la gente normal, que no era la gente que iba al Jockey Club", como dijo muy suelto de cuerpo Jorge Fariña, jefe de Operacione Especiales de Inteligencia del Destacamento 121 y uno de los cinco imputados juzgados por estos dias ante la justicia federal.
"¿Por qué Edgardo (El Gato) Andrada, que está acusado de colaborar con la última dictadura militar, es entrenador de las inferiores del club?", pregunto el colega Alejo Diz a Horacio Usandizaga en los primeros días de enero de 2009. "Es empleado del club. Ví las denuncias que tiene. Pero a él le asiste el principio de inocencia. No puede hacer otra cosa", respondió entonces Usandizaga.
"-Si se prueba judicialmente su participación en la dictadura, ¿qué medida tomaría?".
-Lo echaría, de ser así no lo dudaría. En ese caso lo echaríamos con una causal. La otra manera es que venga el responsable de divisiones inferiores y me diga que no es apto o no está capacitado. Creo que nosotros debemos respetar el principio de inocencia porque no hay ninguna sentencia en su contra".
Bien. El nombre del Gato Andrada es el tercero de la lista de agentes civiles: Alasino, Rolando Sergio (agente reunión). Alisi Diris, Fabián Alejandro (dibujante). Andrada, Edgardo Norberto (agente reunión). Bustos, Jorge (agente reunión). Carre, Raúl Jorge (agente reunión). Copparo, Hugo Enrique (agente reunión). Cruz, Raúl Alfredo (agente seguridad). De León, Saúl Segundo (agente reunión). Della Ceca, Juan Carlos (dactilógrafo). Florentín, Alicia Rosalía (agente seguridad). Gómez, Carlos Walter (agente seguridad). Grosso, Eduardo Antonio (programador auxiliar). Gruboy, Eduardo Luis (operador SCD). Gutiérrez, Juan Domingo (mecánico). Herrera, Domingo Faustino (agente reunión). Igoillo, Daniel Fernando (agente reunión).
Pangia, Raúl Joaquín (agente censura). Pangia es psicólogo y protagonista de las intervenciones militares a la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario y la Biblioteca Vigil, según lo denunciara Juane Basso de HIJOS en 2007. En el año 2003 en diario El Eslabón Basso había denunciado que Pangia que acababa de ganar el cargo de director del Colegio Latinoamericano, era el mismo que se jactaba entre otras cosas de "haber eliminado la infiltración marxista" de Psicología durante la dictadura, "facultad de la cual veintidós estudiantes continúan desaparecidos". Finalmente, y luego de una fuerte presión ejercida por los organismos de derechos humanos, aquel concurso quedó desierto y el ex interventor debió abandonar el cargo. A diferencia de lo ocurrido en aquellos días, las autoridades de la Universidad Abierta Interamericana, le habian dado trabajo por entonces.
La lista de agentes civiles que colaboraron con la dictadura continúa con: Pavesio, Claudio Luis Juan (radioperador). Pérez, Gustavo Eduardo, (dactilógrafo). Perugini, Gualter A. (agente seguridad). Pettorossi, Carlos, (perfograboverificador). Ramos, Angel Paulino (agente seguridad). Rock, Claudio Andrés (radioperador). Rodríguez, Néstor Eduardo (peón). Rojas, Manuel Rubén (agente seguridad). Romero, Carlos Daniel (agente reunión). Scacco, Jorge Omar (agente seguridad). Solé, César Ramón (agente seguridad). Spezzi, Eduardo Julio (agente seguridad). Tarrió, Osvaldo Aníbal Blas (agente reunión). Vázquez, Daniel Alberto (perfograboverificador). Wirsch, Alicia Aracelli (agente reunión). Zangara, José Felipe (agente reunión).
Fuentedeorigen:Rosario 12
2 comentarios:
Las y los invito a visitar mi blog www.cristinaelisabetfernandezdekirchner.blogspot.com en donde está "Balada del torturador"(Retrato de un represor),poema anti-dictadura y anti-tortura surgido a raíz de la causa Brusa.
Me pregunto por qué Rosario 12 en las dos listas publicadas "olvida" a Oscar MArtinez, de quien no cabe dudas que es de Santa Fe ya que fue, ni más ni menos, que diputado provincial por el PJ, Padre de quien se autopostula a Gobernaqdor 2011, Cachi Martinez y su nuera es Fiscal Federal del Juzgado por donde "no pasó" la causa del papa de su esposo... Su nombre esta en la PArte 2 de los archivos que publica online Rosario 12. ¿Que raro no? vean tercermundonline.com.ar
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