6 de mayo de 2010

SOBRE LA LIBERACIÓN DE LOS REPRESORES LOFIEGO, MARCOTE y VERGARA.

La liberación de los represores Lofiego, Marcote y Vergara
Lo que Blando no sabía
Se inició una investigación para establecer quién obvió informar de la liberación de tres represores de la Alcaidía policial. "No podemos informar a los testigos protegidos algo que nosotros mismos no sabíamos", se defendió el funcionario.
Blando, responsable del Programa de Protección de Testigos.
Por José Maggi
El responsable del Programa Provincial de Protección de Testigos, Oscar Blando, se defendió ayer de las críticas recibidas por parte de organizaciones de derechos humanos que pidieron reveer el funcionamiento del Programa ante la falta de aviso a los testigos en causas de lesa humanidad sobre la liberación desde una dependencia policial provincial de tres represores rosarinos: "El Ciego" Lofiego, "El Cura" Marcote y Ramón Vergara. "No podemos informar a los testigos protegidos algo que nosotros ni la Secretaría de Derechos Humanos sabía", explicó Blando. Al mismo tiempo reveló que se ha iniciado una investigación en el Ministerio de Seguridad para establecer quién obvió informar a sus superiores, y adelantó que "se van a articular acciones con programas nacionales de cuidado de testigos porque el tema excede a la provincia de Santa Fe". De igual modo ayer Héctor Medina, de Familiares de Detenidos, solicitaron una urgente reunión con el ministro de Gobierno Antonio Bonfati, para abordar el funcionamiento del Programa.
Blando indicó ayer que la decisión de la justicia federal de liberar a los tres procesados por terrorismo de estado, "causó honda preocupación y obviamente estamos en desacuerdo con el criterio adoptado por la Cámara de Casación". "Esta tramitación se conocía -agregó-, se sabía aunque no sabíamos el monto de las cauciones y el momento de la liberación".
El funcionario provincial criticó la medida porque "en un proceso de lesa humanidad hay que cuidar al testigo víctima, porque a veces es la principal prueba, que puede frustrarse cuando los principales imputados están libres".
--¿Qué están pensando en esta nueva etapa para el cuidado de los testigos?
--Esto nos ha trastocado todo, por ejemplo el tribunal aún no nos dio la lista definitiva de los testigos de la causa Díaz Bessone (ex Feced) que suman unos 200, por lo cual hoy (por ayer) repetí el pedido de la lista completa. De ese listado alguno ya están incorporados, en verdad muy pocos, al Programa porque pertenecen a testigos de la causa Guerrieri.
--¿A cuántos testigos están protegiendo hoy?
--Son una veintena, lo digo al pasar porque no tengo una lista definitiva. Pero repito, esta decisión ha trastocado todo con lo cual tendremos que optimizar recursos financieros y humanos dentro del Programa que excede a la provincia de Santa Fe, con lo cual estamos articulando a través de la Nación con otros programas nacionales de testigos. También está la posibilidad de obtener recursos de la Nación, ya que Santa Fe tiene problemas, así como otras estrategias del Programa. Estamos conteniendo a la gente, llamando a personas por persona y a los grupos en la Secretaría de DDHH, estamos comunicándonos.
-El último lunes hubo una dura crítica desde los sobrevivientes porque los tres represores fueron liberados desde la Alcaidía de la Jefatura de policía, y no se les informó a los testigos que estaban siendo dejando libres.
--La Secretaría de Derechos Humanos y los del Programa no estábamos informados, no teníamos conocimiento desde el ministerio de Seguridad. Ahora se investigan las responsabilidades de quiénes tenían que informar y no lo hicieron, porque estos tres no eran delincuentes comunes que eran liberados. El Programa y la Secretaría no informaron porque no lo conocían y estamos investigando quién tenía que dar esta información y obviamente no lo hizo. --¿Para cuidar a los testigos el propio Programa no debería tener información concreta, por ejemplo, sobre el paradero de estos represores? ¿No lo entiende como un error grave?
--Toda la información que podemos obtener la compartimos, ya que la protección no es sólo el cuidado policial, sino la contención psicológica, entre otras. Pero no podemos informar lo que no nos informan.



Una nueva provocación
Por Norma Ríos *
Una nueva provocación se ha gestado desde las entrañas del poder judicial, cómplice durante 35 años de los genocidas, hacia el campo popular: la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal a puesto en libertad a tres feroces criminales de lesa humanidad: Rubén "El Ciego" Lofiego, Mario "El Cura" Marcote y Rubén Rito "El Pelado" Vergara.
Lofiego fue el destinatario de nuestro primer escrache en junio de 1998. Ya entonces decíamos quién era: será juzgado por torturas, amenazas, privación ilegal de la libertad, homicio calificado, asociación ilícita (y no se habla de las violaciones, rapiña, complicidad en robos de bebés).
A "El Cura" Marcote, cuya particularidad era violar a las compañeras con un gran escapulario colgando del pecho, los encontraron primero trabajando en una escuela para adolescentes protegido por la iglesia rosarina y tiempo después fuimos a su casa a decirle que "Si no hay justicia, hay escrache" por los tormentos, privaciones de la libertad, por lo que ahora se lo juzga (tampoco se le computan la violaciones).
Vergara logró mantenerse más en el anonimato. Igual que sus socios criminales, será juzgado por una mínima parte de lo que hizo.
Pero gracias a "sus amigos" llegarán caminando a su juicio, igual que lo haremos los militantes del campo popular, querellantes, testigos, familiares, madres e hijos de los militantes desaparecidos.
Ya el miércoles pasado había rumores, pero tanto querellantes como testigos, familiares y afectados en general, se enteraron por los diarios.
A un mes del asesinato político de la testigo Silvia Suppo, a días de la condena a cárcel perpetua a los cinco genocidas en un juicio histórico en Rosario, poca cintura política demostraron aquéllos responsables de la seguridad de los testigos y querellantes, que tanto debería preocuparlos.
Ninguna persona del Gobierno advirtió a nadie que podía cruzarce en las calles con estos asesinos caminando libremente, porque habían pagado una fianza de $ 25.000 (Lofiego) y $ 55.000 los otros dos. Tal vez, lo que sería aún peor, no sabían nada...
Voy a remarcar algunos puntos de una realidad que lastima cada día: la impunidad vigente en cada hecho que se relacione con estos criminales, la certeza de cuánto les deben políticos, empresarios, funcionarios, periodistas, jueces...
Evidentemenmte, no es lo mismo un criminal de lesa humanidad que ha cometido los hechos más aberrantes que pueda imaginar la mente humana, que disfrutó de la impunidad, que puede escapar o lo que es peor, pegar el zarpazo de fiera herida contra cualquiera de nosotros, que los comunmente llamados "ladrones de gallinas" que se pudren en cárceles horrendas, cuando zafan del gatillo fácil o de los "vindicators de la justicia", llámese éste vecino, hombre común o diva de TV.
Hoy, en este mismo momento que escribo, me informan que el Negro Martino, querido amigo y militante del campor popular, injustamente acusado de un delito que no cometió, ha sido detenido en un allanamiento de su hogar a las 4 de la madrugada, como en las épocas siniestras. La Coqui o Cocó, una travesti enferma gravemente, debió intentar quemarse viva y cortarse toda para que la lleven al médico aunque se está muriendo. Un cartonero de Buenos Aires comienza una huelga de hambre porque hace más de dos años está preso sin condena y no sabe por qué.
Su gran delito es ser parte de los que luchan y sufren cada día las consecuencias del plan de hambre y exclusión que se consolidó gracias al genocidio ejecutado por los Lofiegos, los Amelong, los Marcotes, los Guerrieris, los Fariñas y tantos miles que ensucian las calles de nuestra tierra.
Es imprescindible que los rosarinos tomemos nota de lo que significa esta libertad a pocos días del comienzo del juicio más importante, el de la Causa Feced, hoy bautizada Díaz Bessone.
Porque el 15 de abril muchos pensaron que era posible creer en una nueva etapa de nuestra historia reciente. Y pelearemos en todos los frentes para que así sea.
* Presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario.
Fuente:Rosario12

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aviso que las amenazas al celular de Patricia Isasa (causa Brusa)fueron un invento de los diarios:yo sólo envié mensajes de texto a Patricia para avisarle que las "amenazas" a la esposa del fiscal José Candioti fueron una "broma" producto de una travesura de una niña.

Más detalles en mi blog www.cristinaelisabetfernandezdekirchner.blogspot.com

Patricia me llamó a mi celular el 27/2/2010