Falleció Mario Lucas “El Negro” Aguirre
En el día de ayer, a los 82 años, falleció el querido amigo de todo un pueblo, Mario Lucas “El Negro” Aguirre, un incansable luchador por los derechos del trabajador, ex dirigente de ATE y una parte importante del proyecto tan anhelado por el como lo es el Puerto de Ultramar, proyecto sobre el cual trabajo hasta el ultimo día de su vida y al cual solo le vasto verlo en pie. Hoy enviamos nuestras condolencias a todo su grupo familiar, esperando que dios le de el descanso eterno.
Sin dudas lo mejor que nos deja “El Negro” a los baraderenses, es su ejemplo como persona, que varios deberíamos imitar.
Sus restos son velados en Cabrera 1043 Sala A, el sepelio será a las 17 hs. en el Cementerio Local.
Fuente:FMBaradero.

Se fue Mario: El Negro Aguirre nos dejó para siempre. ¿Y ahora?
Tal vez con cierta dosis de cinismo, suele decirse que nadie es imprescindible. Que ninguno es irreemplazable. Es seguro que quienes así opinan no conocieron a Mario Aguirre.
Nos animamos a decir, en cambio, que todos aquellos que lo hemos conocido, tenemos la impresión de que su falta nunca será suplida. Es muy difícil, si no imposible, encontrar una persona con las condiciones de Mario, con su empuje, su decisión inclaudicable y su absoluta falta de temores, ni siquiera a la parca, que en las últimas horas del lunes último pasó a buscarlo. Cuando algún problema de salud lo acechaba, no dudaba en la humorada: “En cualquier momento hago la chilena”, nos decía, riéndose él primero y más sonoramente que cualquier otro.
La cosa fue que aunque todos sabemos que el tiempo de vida se nos acaba, nadie suponía que, tan de repente, la jugada futbolística a la que Mario aludía risueñamente, se transformaría en una mueca de disgusto y pesar en pocos días.
Mario había nacido en Baradero, en la zona cercana al río y su padre, de ascendencia aborigen, como le gustaba recordar, era hombre de río, tripulante de barcos que trajinaban las aguas barrosas del Paraná.
De pequeño su familia se radicó en Rosario, ciudad que amaba, y allí aprendió su oficio de soldador para ingresar al trabajo en los astilleros que por entonces, circa 1946, existían en la zona portuaria de la populosa ciudad santafecina.
“A mí políticamente me parieron el 17 de Octubre”, solía decir Mario, aludiendo a lo que le tocó vivir, con 17 años de edad, en esa histórica jornada. Como prolegómeno de la vida que le tocaría, ese día fue, junto a otros trabajadores manifestantes, al centro de la ciudad donde por primera vez sintió el olor a la pólvora, lloró a causa de los gases lacrimógenos y entendió que el caballo, noble animal, puede ser un arma temible si de las riendas tira un gendarme de la infantería.
Abrazó con pasión la causa del peronismo, fundamentalmente apoyó la obra y el pensamiento de Eva Perón. Perteneció siempre al ala izquierda del movimiento y como tal, ya secretario adjunto de A.T.E. Rosario, militó en la CGT de los Argentinos junto al legendario Raymundo Ongaro. Contó con la temprana guía del dirigente Alberto Belloni, quien marchó al exilio en 1976 y terminó sus días en Francia como profesor en La Sorbona. Viajó a España, enviado por sus compañeros de ATE, a entrevistarse con el Gral. Perón y junto a su amigo Ángel Quagliaro, quien lo precedió en el camino a la eternidad por unos meses, fue gestor del “Rosariazo”, con lo cual su nombre alcanzó trascendencia nacional.
Como era casi lógico por su personalidad y trayectoria, militó en el sindicalismo afín a la postura de Montoneros durante los trágicos años 70. Ello le costó que un comando llegara a su casa de barrio Tablada, atara a un árbol de los fondos a los miembros de su familia y aplicara cargas de dinamita con las cuales volaron su vivienda, hecho por el que jamás fue recompensado.
A pocos días del golpe fue detenido en un cine de la calle Lavalle junto al ex gobernador santacruceño Jorge Cepernic con quien permaneció durante años en el penal de Magdalena junto a Lorenzo Miguel, Rogelio Papagno, Carlos Menem, Raúl Lastiri, el doctor Jorge Taiana y el coronel Perlinger. Este último, junto al ya citado Belloni, fue un hombre de gran importancia para Aguirre ya que le explicó muchas cuestiones de política internacional y de cultura general que un hombre ávido de conocimientos como siempre fue Mario, aprovechó en todo lo que su capacidad le permitía.
Liberado luego de varios años, llegó a Baradero casi desconocido y ya en 1982 comenzó a trabajar en su oficio de soldador en la metalúrgica de los hermanos Buena Maizón con los cuales mantuvo una cálida relación hasta el último día. Luego trabajó ayudando a sus hijos de distintas maneras hasta que le llegó la jubilación, que, en el caso de Mario, es un decir.
Desde que logró ese nuevo estado, su actividad fue incesante, la Unidad Básica “Evita”, en la calle Laprida, una candidatura a gobernador bonaerense en las filas del FRAL, la fundación del Centro de Estudios “Arturo Jauretche” y, desde allí, reflotó el viejo proyecto del Puerto de Ultramar al que le entregó todos sus esfuerzos y del que podemos decir, sin que nadie pueda sentirse ofendido, que si el alguna vez se concreta, sin el trabajo de Aguirre jamás se hubiera logrado.
No es posible, en una crónica limitada por el espacio y la paciencia misma de los lectores, extendernos demasiado, pero diremos que de una vida tan destacada como la de Mario, rescatamos, en esta necrológica, que nunca le cerró la puerta a nadie que necesitara su ayuda. Que jamás le faltó en su mesa un plato de comida a quien andaba necesitando llenar el “buyón” y que nunca preguntó de qué partido era el que acudía a él. Le bastaba con que fuera un ser humano.
En los últimos días, una cruel enfermedad lo dejó sin chances y quizás haya ocurrido que su corazón, de tanto latir apasionadamente por su patria y por sus semejantes, dijo basta sumiéndonos a todos en la tristeza.
Atinadamente, la Municipalidad de Baradero decretó jornada de luto dejando la bandera a media asta, hecho poco frecuente en nuestra historia pueblerina, pero merecido, muy merecido.

Fuente:BaraderoHoy

Dolor y Homenaje a su esfuerzo, ante la desaparición de Mario Lucas AGUIRRE, Pte. de la Comisión Puerto de Ultramar Baradero
Con un profundo dolor, informamos que en el dia de la fecha dejo de existir el compañero MARIO LUCAS AGUIRRE (EL NEGRO) ex dirigente de ATE, actual Presidente de la Comisión Puerto Ultramar Baradero y Presidente del Centro de Estudios Sociales Arturo Jauretche. Sus restos son inhumados en la cocheria Las Naciones ( cabrera 1043) y sera trasladado al cementerio local a las 17 hs. (BARADERO)
Desde el FORO lamentamos la noticia, acompañamos en su dolor a sus familias y amigos. Lo recordaremos siempre, acompañandonos en nuestros viajes a las Provincias Argentinas siempre defendiendo su sueño -Hasta ahora no realizado- de tener un Puerto de Ultramar en su querida ciudad de Baradero.

CHAU NEGRO, te vamos a extrañar !!!!!

Falleció el "Negro" Mario Aguirre, militante de la Resistencia y el Peronismo Auténtico
En un correo enviado a Diario del SUR Digital, el sociólogo e historiador, Roberto Baschetti, lamenta comunicar el deceso del "Negro" Mario Aguirre, un compañero de toda la vida, que defendió los ideales del peronismo revolucionario y que por tal razón, como tantos otros, sufrió persecución y cárcel e hizo toda su militancia en Rosario como activista y delegado gremial, luego también en el Peronismo Auténtico.

En un correo enviado a Diario del SUR Digital, el sociólogo e historiador, Roberto Baschetti, lamenta comunicar el deceso del "Negro" Mario Aguirre, un compañero de toda la vida, que defendió los ideales del peronismo revolucionario y que por tal razón, como tantos otros, sufrió persecución y cárcel e hizo toda su militancia en Rosario como activista y delegado gremial, luego también en el Peronismo Auténtico. En la foto se ve al "Negro" a la izquierda, en el entierro del compañero Osvaldo Cambiasso, en mayo de 1983, haciendo la "V" de la victoria. Mario Aguirre falleció este 23 de agosto de 2010, en un nuevo aniversario y desaparición de Felipe Vallese.
Por Roberto Baschetti
Mario Aguirre, querido Compañero
Sin lugar a dudas la década que va desde fines de los '60 a principios de los '70 puede considerarse como aquella en que la llama de la revolución iluminó y dio calor a la Argentina como nunca antes y claro está, como nunca después, en nuestra historia contemporánea.
Basta recordar sucintamente lo sucedido luego de la caída de Perón en septiembre de 1955. Esa oligarquía nativa conjuntamente con el imperialismo intentó retrotraer el ámbito político, económico y social de nuestra gente a los mismos parámetros conocidos en la década infame, o sea a la experiencia inmediatamente anterior al peronismo. Es decir riqueza y poder para unos pocos; angustia y sufrimiento para el conjunto de los trabajadores. Pero no podrán imponer ese nuevo proyecto dependiente. Los diez años de justicia social, independencia económica y soberanía política con salud, trabajo y educación para todos pegaron fuerte en la conciencia popular. Y la ofensiva gorila se estrella contra la Resistencia Peronista. En ella, millares de compañeros se suman a la lucha, para defender su identidad política, para lograr el regreso de Perón a la patria, para que el peronismo vuelva a ser gobierno.
A uno de esos hombres me refiero en estas líneas. A quién resultó con el correr del tiempo un paradigma de lo que tiene que ser un dirigente sindical. Solidario, combativo, valiente, sabio en sus decisiones para privilegiar al conjunto. Tenaz, lúcido, capaz y por sobre todas las cosas incorruptible. Y por eso pagó su lealtad a la clase trabajadora y al pueblo peronista con cárceles, persecuciones y proscripciones.
Por todo esto es un ejemplo Mario Aguirre. Inmerecidamente de mi parte, además, me privilegia con su amistad.
Les digo sobre todo a los jóvenes, que todo lo que les quieren hacer creer sobre la maldad y las bajezas del sindicalismo en Argentina no es cierto. Si bien entre la dirigencia obrera hubo algunos cretinos que olvidaron su origen de clase, burócratas traidores, y sindicalistas vendidos; hubo muchísimos, pero muchísimos más que llegaron a dar la vida por ser fieles al mandato de sus representados. Que nunca transaron con el poder de turno, que nunca se pusieron una corbata para entrevistarse con el dictador cano de gesto adusto y uniforme entorchado, que no coleccionaron perros de raza o cuadros valiosos, que no viajaron por el mundo ?occidental y cristiano? tomando cursos pagos con el único fin de ser ?racionales? a los intereses de la patronal, que no dilapidaron el aporte mensual de sus afiliados jugándose todo a las patas de un caballo de carrera, que no tuvieron que recurrir irremediablemente a matones armados que les sirvieran de custodia personal, que no traicionaron las luchas obreras, que no botonearon a sus compañeros.
En esta vereda de la honestidad y la ética está para siempre, con letras de molde, Mario Aguirre de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ? Rosario. Al lado de Atilio López, Raimundo Ongaro, René Salamanca y el Gringo Tosco por nombrar solamente a los ahora que me vienen a la memoria.
Tiempo atrás escuché decir al renombrado artista plástico y militante Daniel Santoro, una verdad incontrastable. Dijo: ?al revés del socialismo y del capitalismo, el peronismo no es una promesa en el futuro sino una pérdida en el pasado de nuestra felicidad?. Quizá por eso mismo Mario Aguirre siempre militó en el Peronismo; porque sabía muy dolorosamente que había perdido, pero también sabía desde donde, como y que quería recuperar.
En este libro que tengo el honor de prologar, podremos seguir su atrayente vida personal, su trayectoria política en el sindicato, en la CGT de los Argentinos, en el Peronismo Auténtico, en Intransigencia y Movilización Peronista. Sus comienzos en la Resistencia, su relación con Alberto Belloni, su entrevista con Perón en Madrid, su enfrentamiento con la burocracia sindical de su gremio, enquistada en la conducción nacional del mismo, que lo expulsa del cargo (Secretario General de la Seccional Rosario) pese al reclamo de las bases que lo apoyan incondicionalmente y recuerdan que fue el único dirigente gremial que se puso al frente de las huelgas y movilizaciones de los trabajadores de las fábricas militares de Rosario, que reclamaban un aumento de salarios que si les fue otorgado. No contentos con desplazarlo y al ver que sigue en la lucha, a principios del '76 colocan una bomba de gran poder que destruye su casa, perdiéndolo todo. Para peor durante el transcurso de la última dictadura cívico-militar que padecimos, el ?Negro? Aguirre fue apresado y puesto a disposición del P.E.N.
Nada de eso lo apartó de su puesto de lucha. Por el contrario lo fortaleció en sus principios. Cometo la infidencia de cerrar este escrito reproduciendo parte de unas líneas que me envió a título personal, desde Baradero, lugar donde reside actualmente, un 4 de agosto del año 2.000. Luego de pasar revista a la situación caótica en que se desenvolvía la cuestión social en nuestro país y que inexorablemente decantaría al año siguiente en un nuevo Argentinazo, me escribió como corolario: ?Hay que dejarse de joder, dejando de lado las apetencias personales o de círculo y redoblar esfuerzos por la concreción de lo nuevo: El Movimiento Nacional popular, participativo, pluralista y antiimperialista a los fines de cortar para siempre las cadenas de la dependencia, para volver a ser libres y soberanos, naciendo de esta forma una nueva y gloriosa nación para la felicidad de todos su hijos?.
Qué más puedo yo agregar a esto, que no sea felicitarlo por sus 80 años ya cumplidos y admirarlo por lo que es.
Roberto Baschetti Sociólogo- Historiador Febrero de 2009.

Memorial del pueblo
Murió Mario "Negro" Aguirre
En el día de ayer, a los 82 años, falleció en Baradero, provincia de Buenos Aires, Mario Lucas “Negro” Aguirre, un incansable luchador por los derechos del trabajador, ex dirigente de ATE y una parte importante del proyecto tan anhelado por el como lo es el Puerto de Ultramar, proyecto sobre el cual trabajó hasta el ultimo día de su vida.
Sin dudas lo mejor que deja “El Negro” a los baraderenses, es su ejemplo como persona, que varios deberían imitar. Sus restos son velados en Cabrera 1043 Sala A, el sepelio será a las 17.00 en el Cementerio local.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Rosario emitió un comunicado señalando: "Lamentamos informar el fallecimiento de nuestro compañero Mario Aguirre, histórico dirigente de ATE Seccional Rosario. Aguirre fue un militante incansable, secretario general de nuestra organización durante los momentos más duros por los que tocó atravesar a este sindicato".
"Le tocó vivir los días de La Resistencia Peronista, fue uno de los protagonistas en los Rosariazos y en la CGT de los Argentinos, esto lo llevó a la cárcel en la última dictadura genocida. Todos períodos en los que "la revolución iluminó y dio calor a la Argentina", según dijera él mismo".
"Desde la ciudad de Baradero donde vivía desde hace muchos años, la militancia no había claudicado, continuaba con su espacio en la radio, en el Centro de Estudio Sociales Arturo Jauretche, con la biblioteca y la pelea para conseguir el Puerto, todas expresiones de lo incansable de su voluntad transformadora".
"Vaya nuestro merecido homenaje y reconocimiento a quien en vida luchara por más de sesenta años de militancia sindical y política en pos de crear una gran Patria Latinoamericana basada en la justicia social. Un indispensable, uno de los necesarios para construir el camino a la Patria más justa", concluye la declaración de ATE Rosario.
Aguirre, nacido en Baradero, Provincia de Buenos Aires en 1928, y radicado desde pequeño en el Barrio Tablada de Rosario, ingresó a trabajar en el Distrito Paraná Interior (Ministerio de Obras Públicas de la Nación) donde se afilió a la Asociación de Trabajadores del Estado, dando comienzo a su participación gremial. Militó activamente en la Resistencia Peronista y en 1959 protagonizó las heroicas jornadas de aquellas décadas del 60 y 70 como el Rosariazo y las grandes movilizaciones populares en defensa de las fuentes de trabajo, del patrimonio nacional y las gestas de recuperación democrática en 1973.
Durante la década del ´60 fue uno de los principales dirigentes gremiales rosarinos, destacándose su actuación en los dos rosariazos de mayo y septiembre del ´69, y su protagonismo en la experiencia de la CGT de los Argentinos. También fue dirigente nacional del Partido Auténtico a mediados de la década del ’70.
En febrero de 1976 fue dinamitada su casa en Rosario y en agosto de ese año fue detenido, permaneciendo en las cárceles de la dictadura hasta 1980, año en que se radicó en Baradero.
Convocado por Osvaldo Cambiaso, formó parte de Intransigencia y Movilización Peronista, a partir de 1982. En 1987 fue candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el Frente Amplio de Liberación (FRAL).
En la década del 90´ fue un puntal en la resistencia al neoliberalismo y sus trágicas consecuencias para los trabajadores, que son afán de lucha.
Hasta sus últimos días siguió militando y luchando por un país con Justicia Social y una Latinoamérica unida desde el Centro de Estudios Sociales “Arturo” Jauretche” y el programa de Radio “Pensamiento Nacional”.

Fuente:AgNot.CTA

DESDE EL COLECTIVO DE EX PRESOS POLÍTICOS y SOBREVIEVIENTES -ROSARIO, EXPRESAMOS NUESTRO PROFUNDO SENTIR POR LA MUERTE DEL COMPAÑERO MARIO LUCAS "EL NEGRO" AGUIRRE, A QUIEN RECORDAMOS EN TANTOS MOMENTOS DE NUESTRA HISTORIA POLÍTICA y GREMIAL. COMO EN LOS DÍAS CONVULSIONADOS DEL ROSARIAZO, QUE LO TUVO COMO PROTAGONISTA.

COMPAÑERO NEGRO AGUIRRE

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!