Declaran cuatro ex detenidos y tres celadoras
En el décimo día de audiencia del juicio oral y público a los represores de la Subzona 14, acusados de secuestros y torturas, se tomarán hoy otros siete testimonios. Para la jornada están citados cuatro ex presos políticos capturados en marzo de 1976 que trabajaban para el Ministerio de Obras Públicas, dos ex celadoras que cumplieron funciones en dependencias de la Seccional Primera, el mayor centro clandestino de detención de La Pampa, y una ex presa por delitos comunes.
De acuerdo al cronograma difundido por el Tribunal Oral Federal que preside José Mario Tripputi, por la mañana, a partir de las 9, declarará Gerardo Salandra y Ricardo Luis Samos, dos ex empleados públicos de la provincia y luego la ex celadora Hermelinda Gandara. Este último testimonio será importante ya que la mujer había señalado en el sumario administrativo de 1984 a varios médicos de la Policía como colaboradores del grupo de tareas de la Subzona 14, entre ellos Miguel Aragón (ver aparte).
Por la tarde, a partir de las 16, pasarán por la sala de audiencias Juan Carlos Sánchez, Nilda Storck, Alberto Santín e Hilda Pérez, en ese orden. Sánchez y Santín fueron también ex empleados de Obras Públicas detenidos junto a Salandra y Samos en los primeros días del golpe del 76. En tanto, Storck fue celadora y Pérez estuvo presa en la Primera por estupefacientes.
Este es el cronograma oficial de quienes deben declarar hoy, aunque el TOF ha flexibilizado la nómina desde que se inició el juicio, por lo que puede llegar a tener cambios. En tanto, mañana estarían entre quienes deben declarar algunos ex detenidos como Esteban Tancoff, que fue capturado en Capital Federal en diciembre de 1975 y enviado a La Pampa junto al docente Hugo Chumbita y Ana María Martínez Roca, y ex policías como José Villegas.
Nuevos testimonios.
En el caso de los cuatro ex empleados estatales que fueron apresados por la Subzona 14, es la primera vez que darán su testimonio sobre su detención ilegal. Sus nombres fueron parte de los integrantes del Ministerio de Obras Públicas que fueron a la cárcel, desde su titular, Santiago Covella, pasando por funcionarios hasta empleados y ex compañeros de estudios del ministro que cursaban en la Universidad Tecnológica Nacional.
Según se indica en el libro "El informe 14" de Norberto Asquini y Juan Carlos Pumilla, "en los días siguientes al golpe fue detenida una serie de funcionarios y empleados del gobierno depuesto. En la capital pampeana los militares encarcelaron en las horas siguientes al golpe a todos los colaboradores y personas ingresadas por el ex ministro (Santiago) Covella a su cartera. Entre los funcionarios y empleados del Ministerio de Obras Públicas detenidos, entre finales de marzo y comienzos abril, estuvieron el secretario privado de Covella, Ricardo "el Negro" Calvo; el director de Arquitectura y Construcciones, Jorge Ramón García; el titular de la Administración General de Energía, Dante Gaute; y Alfredo Bernardo Lamas . También fueron apresados los empleados de la Dirección General de Arquitectura Walter Ribeiro, Amílcar Ochoa, Alberto Emilio Santín, Aldo Sisul, Gerardo Salandra, Ricardo Luis Samos y Juan Carlos Sánchez".
Fuente:LaArena
Así lo dijo (30-08-2010)
"Nunca vi un detenido golpeado o torturado. Ni nunca ningún detenido me dijo que había sido golpeado o torturado en toda mi vida de médico policial". (Máximo Pérez Oneto, médico especialista en piel, declaró el martes en el juicio tras ser mencionado como uno de los profesionales de la salud que atendía a las víctimas durante las sesiones de torturas, situación que motivó la apertura de una investigación penal en su contra).
"Pérez Oneto dijo que tuvieran cuidado conmigo porque tenían 20 de presión y necesitaba mucho tiempo para normalizarme". (Alberto Oscar Larrañaga, empresario de la construcción, relató el calvario que vivió durante sus 57 días de detención, en 1977, y dio los nombres de los policías que lo torturaron y los médicos que lo atendieron en la Primera).
"Me dejaron la marca de la picana en el saco escrotal, tuve una dificultad en el esfínter (anal), no sé con qué me dieron pero me produjo una hemorragia. Además, tuve imposibilidad de tragar, lo que me hizo perder 17 kilos". (Santiago Covella, ministro del gobierno de José Aquiles Regazzoli, al recordar una de las sesiones de tortura a las que fue sometido en la Seccional Primera).
"Se puede esperar mucha más dignidad de las prostitutas que llegaron a darme ánimo, y hasta un cigarrillo, en la Seccional Primera, que de estos tipos". (Carlos Ghezzi, detenido y torturado por el grupo de tareas de la Subzona 14 cuando estudiaba Económicas y militaba en la Faudi, cerró su testimonio ante el Tribunal refiriéndose a los acusados).
"Me dijo que lo ataron al paragolpes de un auto, junto con (Clemente) Bedis, y los llevaron a dar la vuelta alrededor de la Primera". (Marta Flores, hija del ex funcionario Julián Flores, otro de los presos políticos torturados en el principal centro clandestino de detención santarroseño).
"Me preguntó qué necesitaba. 'La libertad', le dije. Y me respondió que si me hubiera portado bien, no estaría en esta situación". (Rosalind Gancedo, ex detenida y testigo en el juicio contra el grupo de tareas de la Subzona 14, recordó la conversación que mantuvo con el obispo Adolfo Arana cuando el religioso ingresó a su celda de la Seccional Primera, junto al represor Fiorucci).
"Estar de noche ahí, escuchando cómo torturaban era muy difícil". (Graciela Espósito, ex detenida, relató que durante su cautiverio en la comisaría santarroseña el médico Juan Héctor Savioli le recetó somníferos, para que pudiera conciliar el sueño).
"A la noche se escuchaba una radio fuerte, como que tapaba los gritos y los ruidos". (Rosa Audisio, ex estudiante de la UTN, narró que las sesiones de tortura en la Primera solían durar entre cuatro y cinco horas).
"Jamás dormí de noche. Estaba aterrada por los gritos. Era imposible no escucharlos. Era la radio fuerte y los aullidos desesperantes. Y el arrastre (de los torturados) por el pasillo chorreando sangre, para que después limpiaran los pisos". (Elsa Rivoira, ex empleada administrativa de la UTN de General Pico, sin militancia política, pasó veinte días en la Primera, en 1976).
"Esos guantes de boxeo no eran los míos". (Miguel Gauna, comisario retirado, declaró como testigo en el juicio, donde negó haber participado en las torturas a los detenidos, pero será investigado por la Justicia Federal como partícipe en las violaciones a los derechos humanos).
"Algunos fueron mis jefes y tengo el mejor concepto. Otros fueron compañeros y siempre cumplieron bien". (Juan Domingo Gatica, comisario retirado, fue el primer testigo del juicio de la Subzona 14 en quedar detenido por falso testimonio, luego de contradecirse en varias oportunidades durante su declaración).
"Había personas torturadas. Lo supe por comentarios. Nosotras teníamos a detenidas torturadas". (Elsa Flach, ex celadora de la Seccional Primera, brindó su testimonio en el juicio a pedido de los abogados defensores de los represores. Cuando concluyó se abrazó, llorando, a la querellante Raquel Barabaschi).
Fuente:LaArena
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