IMPUTADO POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD REPUDIADO POR ESTUDIANTES
Estudiantes de la Universidad Nacional de Cuyo rechazaron hoy la asistencia a dar clase del magistrado Luis Miret quien fue imputado y es indagado por la justicia federal local por su presunta participación en delitos de lesa humanidad en épocas de la dictadura militar en Mendoza.
El magistrado que integra la Cámara de Apelaciones de la justicia federal fue imputado por el juez Walter Bento junto a Otilio Romano y otros tres ex-funcionarios judiciales con distinto grado de acusasiones, todas durante la gestión de gobiernos de facto en la provincia.
El juez federal Bento inició el jueves pasado las indagatorias con el ex-juez y camarista Otilio Romano, acusado por presunta omisión al no iniciar la ivestigación sobre 94 casos de privación ilegítima de la libertad, torturas y desaparecidos como fiscal durante la última dictadura militar.
Bento continuará mañana con la indagatoria a Luis Miret en el mismo sentido sobre 7 desapariciones, 17 privaciones ilegítimas de libertad y 6 casos de tortura.
Los otro tres ex jueces federales imputados son Guillermo Petra Recabarren, Gabriel Guzzo y Rolando Carrizo que ejercieron su actividad entre 1976 y 1983."Al concluir la etapa indagatoria de los ex jueces y camaristas acusados, la justicia federal resolverá sobre el procesamiento de los imputados para la elevación a juicio" informaron voceros del ámbito judicial.
El camarista Miret imparte clases en la cátedra de "Derechos Humanos" de la Facultad de Derecho de la UNCuyo y al ser imputado el Consejo Superior de la universidad estatal lo suspendió como profesor hasta que finalice el juicio pero días atrás una resolución del conjuez Luis Santamaría lo habilitó para tal tarea y fue reincorporado.Organizaciones civiles defensoras de Derechos Humanos en Mendoza rechazaron tal resolución impugnando la participación de Santamaría "por presunta amistad personal con Luis Miret".
Medios radiales locales informaron que al presentarse Miret hoy a las 14 para dar clase ante unos diez alumnos "unas 50 personas, integrantes de la Comisión Estudiantil por los Derechos Humanos y la Etica y de la Federación Universitaria de Cuyo (FUC), repudiaron la presencia del docente cuestionado".Ante tal situación "Miret se retiró del lugar afirmando ^soy un hombre pacífico; soy inocente y lo voy a comprobar^".
Los dirigentes estudiantiles justificaron su acción afirmando que "se trata de una impugnación ética, pacíficamente, sin escraches, pero con firmeza y convicción".
No obstante, estudiantes que cursaban la materia con Miret denunciaron que "no queremos que nos dé clase sobre Etica un profesor que está gravemente acusado de haber colaborado con la dictadura militar en Mendoza".
"Lo tuvimos que soportar en las clases cantándole loas al franquismo y a la dictadura militar argentina con su lógica castrense", concluyeron.
CAMARISTA IMPUTADO
Miret: “Estoy muy tranquilo porque soy totalmente inocente”
El magistrado fue a dar su primera clase en la UNCuyo tras su regreso y la suspendió debido a un acto en su contra. Se refirió a su imputación.
Por DANIEL CALIVARES
SIN CONSUELO. Miret se retira de la facultad.CAMARISTA IMPUTADO
Miret: “Estoy muy tranquilo porque soy totalmente inocente”
El magistrado fue a dar su primera clase en la UNCuyo tras su regreso y la suspendió debido a un acto en su contra. Se refirió a su imputación.
Por DANIEL CALIVARES
Ingresó tranquilo, con lentes oscuros y a paso rápido. Se paró y posó para que un fotógrafo y un camarógrafo pudieran obtener su imagen y luego se retiró por unos minutos al primer piso de la Facultad de Derecho. Tras permanecer allí unos minutos, Luis Miret, el camarista federal imputado por el juez Walter Bento, ingresó al aula 4 de esa casa de estudios, pero antes se encontró con un grupo de alumnos que comenzaba un acto en su contra. Fueron alrededor de 20 minutos los que estuvo el magistrado en la facultad y ese tiempo bastó para que Miret suspendiera su clase y le dijera a un pequeño grupo de diez alumnos que él era inocente y que lo demostraría con el tiempo. Previo a su partida, el magistrado habló con El Sol y aseguró sentirse muy tranquilo a pesar de las acusaciones que pesan sobre él.
INOCENTE.
El camarista federal Luis Francisco Miret se encuentra imputado por omitir investigar en 31 hechos desde 1975 a 1983, entre estos delitos, privaciones ilegítimas de la libertad, desapariciones, robos y torturas. Al mismo tiempo, su situación como juez corre peligro también en el Consejo de la Magistratura, donde una acusación en su contra se encuentra casi en la etapa final para que se deba decidir si se comienza un proceso de enjuiciamiento en su contra. Sin embargo, nada de eso bastó para amedrentarlo, ni siquiera el hecho de que se sabía que algunos alumnos habían organizado un acto en oposición para cuando regresara, luego de que el conjuez Luis Santamaría le ordenó a la Universidad Nacional de Cuyo restituirlo en su clase de Filosofía. No obstante, lo que sí alcanzó para que Miret suspendiera su clase fue un acto con alrededor de 60 o 70 personas, todas estudiantes, en el cual se leyeron sus imputaciones, y el hecho de que a su clase solamente ingresaron 10 alumnos. Antes de suspender el dictado y mientras preparaba el material para dar la materia, Miret dialogó con El Sol y argumentó, ante las imputaciones en su contra: “Estoy muy tranquilo porque soy totalmente inocente, el proceso me va a dar lugar a que yo comparezca en la indagatoria y dé las explicaciones del caso”. Asimismo, aseguró que desde diciembre, cuando fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura, tiene preparada su defensa y explicó que en ese momento pidió que se hiciera una auditoría y se revisara todo “porque no tenía nada que ocultar y porque, luego de revisar mi actuación, se iba a advertir que yo estoy tan lejos de ser cómplice de la dictadura como cualquier otro”, explicó el magistrado, que aseguró guardarse los sentimientos sobre su regreso a la universidad en medio de un acto en su contra aunque explicó que no se encontraba contento.
ESPECTADOR.
Luego de hablar con El Sol, Miret salió del aula a escuchar el acto, que duró alrededor de 15 minutos. Allí se lo vio oír atentamente a Fernando Rule, un ex detenido político, quien fue, justamente, quien lo denunció ante el Consejo de la Magistratura y en la Justicia Penal. También recogió de una mesa unos folletos que anuncian para mañana un acto cuya consigna es “Por una universidad pública sin genocidas” y luego ingresó nuevamente al aula. Allí, frente a unos diez estudiantes, que fueron los únicos que entraron a escuchar al camarista imputado, explicó que no iba a poder dar la clase en esas circunstancias.
Tras disculparse con los estudiantes y asegurar que lo ocurrido sería informado al decano de la facultad, Ismael Farrando, Miret le explicó a ese pequeño grupo parte de su situación y afirmó: “Soy un hombre pacífico, tengan la más absoluta certeza de mi defensa, que voy a probar a su tiempo”. A lo que agregó: “Soy un hombre de derecho y cumplí con mi deber. Cada uno es responsable de sus actos”, concluyó el magistrado. Miret debe declarar ante el juez Bento, a quien recusó el viernes y lo denunció penalmente por violación de secreto de sumario, aunque ayer no quiso referirse al tema.
No obstante, ni siquiera Miret sabe cuándo deberá comparecer ya que hoy continuará declarando el otro camarista imputado, Otilio Romano, quien viene siendo indagado desde el jueves por las omisiones de investigar en 55 privaciones ilegítimas de la libertad y 39 secuestros.
Fuente:ElSol
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