Por Narciso Inane
Leopoldo Lugones nació un 13 de junio de 1874, fue poeta y girasol político. En sus comienzos adhirió a un socialismo de base cercano al anarquismo y en etapas terribles de la historia argentina viró hasta besar el sable del fascismo más recalcitrante. Fue padre de Leopoldo Lugones hijo, policía que llegó a un alto cargo dentro de la Policía Bonaerense, conocido por ser quien introdujo la picana como método de tortura en la fuerza represiva. Leopoldo Lugones padre se suicidó en El tigre en el año 1938. Antes de morir, Leopoldo Lugones, hijo, fue padre de Piri Lugones, una joven rebelde que se codeó con los más altos intelectuales argentinos de izquierda, siendo pareja de Rodolfo Walsh, conoció al Che Guevara y a Osvaldo Bayer. Piri murió en 1978, en plena última dictadura argentina. De la suya y otras 29.999 muertes fechadas entre 1976 y 1983 no hay datos concretos, pero se cree que fue torturada con la picana que introdujo años antes su padre.
Leopoldo Lugones, padre, girasol fue fundador y director de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), que festeja el 13 de junio el día del escritor. Dejo pica(nea)ndo la similitud entre la sigla de la Sociedad y el famoso marqués, famoso por el fetiche de infringir dolor en el otro, salvando las distancias y las consecuencias, una forma de tortura.
Hoy en Argentina el espectro político está dividido en un mapa caleidoscópico en el que hay lugar para los filokirchneristas (que se llenan la boca con un discurso de derechos humanos al tiempo que aplican una política duramente represiva), los partidos de izquierda que por ser oposición recalcitrante apoyan en ocasiones a candidatos nefastos o políticas retrógradas; los moderados que levantan la bandera de la ecología y los partidos de la derecha más conservadora (casi fascista) de los últimos tiempos, entre otros. Por otro lado, y sin aspiraciones gubernamentales, están las organizaciones sociales, verdaderas representantes de las necesidades de la gente.
Mauricio Macri es la cabeza del PRO, un partido de corta, pero prominente vida, que ya cuenta con algunas bancas importantes, como la gobernación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mauricio Macri llegó a la política luego de ser el presidente de Boca Juniors por una década. Es dueño de una enorme cantidad de empresas y se impone como el más fuerte candidato de la oposición para las próximas elecciones presidenciales del 2011. Este señor, al parecer fiel admirador de Leopoldo Lugones hijo, y compró 5000 pistolas Taser para dotar a la Policía Bonaerense de un arma represiva por excelencia. Un arma que la ONU ha denunciado como mortal y que es una especie de picana que descarga un disparo de 5000 voltios a distancia. Un disparo que quema los tejidos internos y puede provocar la muerte; un arma que no deja rastros ni registro del portador. Arguyen que los policías la usarían para reducir en caso de escape y que es mejor eso al disparo de una bala. Lo cierto es que pensar de esa forma significa justificar una buena cantidad de disparos injustificados. Y principalmente significa otorgar más impunidad a un cuerpo represivo ya demasiado involucrado en casos de gatillo fácil. Rodolfo Walsh murió en 1977 y se refería a la Policía Bonaerense como la Policía “del gatillo alegre y la mano en la lata”. A raíz de una masacre por parte de oficiales de esa Policía a mediados de la década de 1980 en Avellaneda se empezó a hablar de “gatillo fácil”. Esta situación preocupa a gran parte de la sociedad que entiende que los grandes medios ocultan y desinforman y que el miedo inculcado es funcional a estas políticas represivas que van de la mano de la venta de los recursos naturales y la imposición de un sistema económico opresor. En caso de que el PRO llegue a la Casa Rosada en el 2011 tendríamos que vérnosla con un preocupante eje represivo encarnado por las figuras de Piñera y Macri, lo que augura una oscura etapa de violencia de Estado y la consolidación del modelo político neoliberal en gran parte del Cono Sur.
Narciso Inane.
Leopoldo Lugones, padre, girasol fue fundador y director de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), que festeja el 13 de junio el día del escritor. Dejo pica(nea)ndo la similitud entre la sigla de la Sociedad y el famoso marqués, famoso por el fetiche de infringir dolor en el otro, salvando las distancias y las consecuencias, una forma de tortura.
Hoy en Argentina el espectro político está dividido en un mapa caleidoscópico en el que hay lugar para los filokirchneristas (que se llenan la boca con un discurso de derechos humanos al tiempo que aplican una política duramente represiva), los partidos de izquierda que por ser oposición recalcitrante apoyan en ocasiones a candidatos nefastos o políticas retrógradas; los moderados que levantan la bandera de la ecología y los partidos de la derecha más conservadora (casi fascista) de los últimos tiempos, entre otros. Por otro lado, y sin aspiraciones gubernamentales, están las organizaciones sociales, verdaderas representantes de las necesidades de la gente.
Mauricio Macri es la cabeza del PRO, un partido de corta, pero prominente vida, que ya cuenta con algunas bancas importantes, como la gobernación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mauricio Macri llegó a la política luego de ser el presidente de Boca Juniors por una década. Es dueño de una enorme cantidad de empresas y se impone como el más fuerte candidato de la oposición para las próximas elecciones presidenciales del 2011. Este señor, al parecer fiel admirador de Leopoldo Lugones hijo, y compró 5000 pistolas Taser para dotar a la Policía Bonaerense de un arma represiva por excelencia. Un arma que la ONU ha denunciado como mortal y que es una especie de picana que descarga un disparo de 5000 voltios a distancia. Un disparo que quema los tejidos internos y puede provocar la muerte; un arma que no deja rastros ni registro del portador. Arguyen que los policías la usarían para reducir en caso de escape y que es mejor eso al disparo de una bala. Lo cierto es que pensar de esa forma significa justificar una buena cantidad de disparos injustificados. Y principalmente significa otorgar más impunidad a un cuerpo represivo ya demasiado involucrado en casos de gatillo fácil. Rodolfo Walsh murió en 1977 y se refería a la Policía Bonaerense como la Policía “del gatillo alegre y la mano en la lata”. A raíz de una masacre por parte de oficiales de esa Policía a mediados de la década de 1980 en Avellaneda se empezó a hablar de “gatillo fácil”. Esta situación preocupa a gran parte de la sociedad que entiende que los grandes medios ocultan y desinforman y que el miedo inculcado es funcional a estas políticas represivas que van de la mano de la venta de los recursos naturales y la imposición de un sistema económico opresor. En caso de que el PRO llegue a la Casa Rosada en el 2011 tendríamos que vérnosla con un preocupante eje represivo encarnado por las figuras de Piñera y Macri, lo que augura una oscura etapa de violencia de Estado y la consolidación del modelo político neoliberal en gran parte del Cono Sur.
Narciso Inane.
Fuente:lanzallamas.org
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