Sobreviviente uruguaya advirtió sobre posible existencia de "muchos niños" desaparecidos argentinos en su país
La sobreviviente uruguaya del centro clandestino Automotores Orletti Sara Méndez advirtió hoy sobre la posibilidad de que haya "muchos más niños" hijos de ex detenidos argentinos en su país, "como acá muchos más uruguayos".
Méndez declaró hoy ante el Tribunal Oral número 1 que tiene a su cargo el juicio a los argentinos que actuaron durante la represión ilegal en Orletti.
Reconoció entre sus secuestradores al fallecido Jefe de la SIDE, Otto Paladino, al paramilitar -también muerto- Aníbal Gordon, como parte del grupo de represores, y a Eduardo Ruffo uno de los acusados en este juicio que se lleva adelante por 65 casos de secuestros, tormentos agravados y asesinatos.
La mujer fue secuestrada en el barrio porteño de Belgrano y en el operativo fue apartada de su hijo, Simón, con quien recién volvió a reencontrarse en 2002 después de una intensa búsqueda junto con las Abuelas de Plaza de Mayo.
Además denunció el accionar de fuerzas "coordinadas" de Argentina y Uruguay en el denominado Plan Cóndor, a la vez que relató detalles sobre el asesinato, en Orletti, de Carlos Santucho, hermano del máximo dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Mario Roberto Santucho.
Uno de los principales acusados es el ex agente civil de inteligencia Raúl Antonio Guglielminetti, y también son juzgados el ex vicecomodoro de la Fuerza Aérea, Néstor Guillamondegui; el ex coronel del Ejército Rubén Visuara, el ex general Eduardo Cabanillas y los ex agentes de la SIDE Honorio Martínez Ruiz y Eduardo Ruffo.
Todos ellos están procesados con prisión preventiva por privación ilegal de la libertad, imposición de tormentos y homicidio calificado, en perjuicio de 65 víctimas, cargos que prevén condenas máximas de prisión perpetua.
El Centro Clandestino de Detención (CCD) conocido como Orletti funcionó en la Calle Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca, de la Capital Federal, en un antiguo taller que le dio su denominación.
El lugar dependió del Ejército Argentino, con conexión con el uruguayo, en tanto los interrogatorios de detenidos estaban a cargo de efectivos de la Policía Federal, y en especial la banda parapolicial comandada por Aníbal Gordon.
Fuente:NoticiasArgentinas
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