Amelong se siente "agraviado"
El represor se sintió “agraviado” porque lo acusaron de integrar una patota durante la dictadura, en el marco de lausa Hospital Militar. Pidió la nulidad de las actuaciones.
Amelong, en oportunidad de autodefenderse ante la Cámara de Apelaciones. (Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira)
El segundo ex jefe de Operaciones Especiales de Inteligencia del Destacamento de Inteligencia 121 con sede en Rosario, Juan Daniel Amelong, es el único que hasta el momento se opuso al requerimiento de elevación a juicio de la causa Hospital Militar, que lo tiene como uno de los seis imputados. Además planteó la nulidad de las actuaciones.
Ahora el juez Federal de Paraná, Gustavo Zonis, quien ya declaró clausurada la instrucción, vuelve a tener en sus manos la decisión de enviar o no a juicio oral y público el expediente por robo de bebés durante la última dictadura militar en el nosocomio castrense de avenida Ejército.
Amelong, quien además de militar es abogado, hizo una presentación con tono desafiante oponiéndose al requerimiento de elevación que hicieron los fiscales federales Mario Silva y José Ignacio Candioti, pero no a los que efectuaron las partes querellantes. Es que dijo sentirse agraviado con una de las pruebas mencionadas por los fiscales: el testimonio de su ex compañero de trabajo en el Destacamento, el agente civil Eduardo Costanzo, informaron a UNO fuentes vinculadas a la causa.
Costanzo, según el imputado, es “un fabulador”. Sin embargo, fue quien precisó que uno de los hijos mellizos de la desaparecida Raquel Negro, que nacieron en el Hospital Militar de Paraná en 1978, había sido dejado en la puerta de un convento de Rosario; y mencionó como protagonistas de esa maniobra al propio Amelong y al también acusado Jorge Alberto Fariña, su jefe inmediato en el 121. Efectivamente como lo testimonió Costanzo, Sabrina Gullino, la hija de Negro, recuperó su identidad 30 años después debido a la pista del convento, que resultó ser el Hogar del Huérfano, desde donde había sido entregada a la Justicia para su posterior adopción legal.
El represor, que durante los años de plomo era conocido por los alias de Daniel o Teniente Daniel, se da por agraviado por Candioti y Silva porque, para describir el rol que desempeñó en los hechos investigados, se basaron en parte en declaraciones de Costanzo, quien lo acusó de integrar una auténtica “patota” junto al resto de los miembros del Destacamento de Inteligencia 121.
Amelong negó esta calificación y aseguró que sólo era un militar que cumplía órdenes de sus superiores. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario ya lo condenó en la causa Guerrieri a la pena de prisión perpetua en cárcel común e inhibición absoluta, por encontrarlo penalmente responsable de gravísimos delitos de lesa humanidad -secuestros, homicidios, desapariciones- cometidos durante la última dictadura militar.
Además, planteó la nulidad de las actuaciones por entender que la Cámara Federal de Paraná le negó la posibilidad de presentar un recurso de apelación contra el auto de su procesamiento, algo que se resolvió así porque los plazos legales estaban cumplidos, informaron las fuentes.
El juez Zonis debe expedirse en un plazo de cinco días hábiles y su resolución tendrá efecto sobre la elevación a juicio de la causa no sólo para Juan Daniel Amelong, sino también para el resto de los procesados: Fariña, Pascual Oscar Guerrieri, Juan Antonio Zaccaría, Marino Héctor González y Walter Salvador Dionisio Pagano.
FuentedeOrigen:UnoEntreRios
Fuente:Agndh
No hay comentarios:
Publicar un comentario