16 de octubre de 2010

URUGUAY: LA FISCALÍA PIDIÓ EL PROCESAMIENTO DE UN GENERAL EN ACTIVIDAD Y UNO EN RETIRO-IDENTIFICAN A R.ALTAMIRANO ALZA, ENTERRADO COMO NN EN BS.AS.

Por primera vez. La Fiscalía pidió el procesamiento de un general en actividad
Fiscal solicitó el procesamiento de dos generales por crimen de Sabalsagaray
La Justicia recibió en las últimas horas el primer pedido de procesamiento de un oficial en actividad por las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la última dictadura. El pedido fue formulado en la causa por la cual se indaga el crimen de Nibia Sabalsagaray, en 1974.
Por Mauricio Pérez
El general Miguel Dalmao. La fiscal pide "homicidio muy especialmente agravado".
La fiscal Mirtha Guianze solicitó, en las últimas horas, el procesamiento con prisión del general Miguel Dalmao y el general (r) José Nelson Chialanza por el "homicidio muy especialmente agravado" de la militante de la UJC, Nibia Sabalsagaray, en las entrañas del Batallón de Transmisiones Nº1 (hoy Batallón de Comunicaciones Nº 1), en mayo de 1974.

La representante del Ministerio Público analizó el voluminoso expediente y solicitó al juez penal de 10º Turno, Rolando Vomero, el enjuiciamiento de ambos oficiales como "coautores" del crimen de la joven. La imputación del delito en grado de "coautoría" implica que no pudo determinarse "la autoría material del homicidio", pero sí la responsabilidad de ambos imputados en los hechos, dijeron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.

En este sentido, el pedido de procesamiento formulado por la fiscal Guianze implica la primera imputación contra un militar en actividad por los crímenes perpetrados por el aparato represivo del Estado en dictadura, ya que Dalmao es el actual jefe de la División de Ejército IV, con asiento en Minas.

Dalmao era uno de los principales implicados, por cuanto no sólo admitió ser integrante del S2 (inteligencia militar) en el Batallón de Transmisiones Nº 1, como "sustituto" del capitán Mario Cegnini (entonces bajo arresto disciplinario), sino que también por las declaracions contradictorias aportadas ante la Justicia en diversas etapas de la indagatoria.

En tanto, el general (r) Chialanza era el jefe del Batallón de Transmisiones Nº 1 cuando se produjo la muerte, presuntamente en torturas, de Sabalsagaray. Chialanza declaró ante la Justicia que los integrantes del S2 eran los únicos con potestades en la unidad para interrogar a los detenidos.

En este sentido, el juez Vomero deberá resolver si hace lugar al pedido de la Fiscalía. Ambos oficiales serán citados para audiencia ratificatoria (artículo 126 del CPP), donde podrán rebatir los argumentos utilizados por la fiscal Guianze para solicitar sus enjuiciamientos.

Contradicciones
El general Miguel Dalmao negó durante su última comparecencia ante la Justicia (marzo de 2010) cualquier implicancia en la muerte de la joven Nibia Sabalsagaray, manteniendo la versión aportada en 1974 ante el Supremo Tribunal Militar (STM), durante la indagatoria del caso en plena dictadura.

"Siendo aproximadamente la hora 12.10, el suscripto (Dalmao) recorrió los calabozos en los que se encuentran los detenidos por actividades subversivas, ya que pensaba hablar con la detenida Nibia Sabalsagaray Curutchet, y al asomarme a la celda número tres, notó que la mencionada se encuentra arrodillada en el piso y colgando de un pañuelo anudado al cuello y a un hierro saliente de la pared que da a la cabecera de la tarima". "Una vez dentro de la celda constató que la prisionera estaba aparentemente muerta, solicitando de inmediato la presencia del enfermero de servicio y procediendo a comunicar el hecho", declaró Dalmao ante el STM.

Sin embargo, al comparecer ante la Justicia en 2006 el oficial afirmó haberse enterado de la muerte de Sabalsagaray "por información que circuló (en el Batallón) apenas constatado su deceso". Al ser interrogado durante su última comparecencia sobre las contradicciones existentes entre sus testimonios de 1974 y 2006, el oficial afirmó que en el último caso declaró "lo que tenía en el alma, sin asesoramiento jurídico ni haber analizado la documentación sobre el tema".


"Inconsistente"
La declaración de inconstitucionalidad de la Ley Nº 15.848, "Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado", dispuesta por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) en octubre de 2009, implicó un resurgir en la indagatoria judicial por el crimen de Sabalsagaray.

El fallo del máximo órgano del Poder Judicial determinó la posibilidad de citar como "indagados" a una decena de militares, integrantes de Transmisiones Nº 1, en 1974. El hecho posibilitó un interrogatorio más profundo que el efectuado en 2006, cuando los efectos de la Ley de Caducidad aún estaban vigentes para el caso.

La indagatoria judicial permitió, además, deslegitimar la versión oficial de la dictadura, por la cual se catalogó el caso como "suicidio". Sin embargo, una autopsia psicológica consideró "altamente improbable que la muerte (...) haya sido consecuencia de una conducta suicida", mientras un peritaje técnico forense consideró "imposible" que el cuerpo fuera hallado en la posición descrita por la versión oficial.

En este sentido, el médico forense Domingo Mederos consideró "inconsistente" la versión oficial, por cuanto Sabalsagaray debía medir 2,50 metros para ser hallada "arrodillada en el piso y colgando de un pañuelo anudado al cuello y a un hierro saliente de la pared", como afirmó Dalmao ante el STM. El hierro estaba a 1,80 metros del suelo.

La carrera de Dalmao
El general Miguel Dalmao ingresó a la Escuela Militar el 1º de marzo de 1970 y egresó como alférez del arma de Ingenieros el 15 de setiembre de 1973, ya en plena dictadura cívico-militar, integrando la promoción "Con libertad no ofendo ni temo".

Como oficial subalterno prestó servicios en el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 3, el Batallón de Transmisiones Nº 1, el Estado Mayor del Ejército y el Batallón de Ingenieros de Combate Nº 1, siendo promovido al grado de capitán el 1º de febrero de 1981.

Dalmao continuó su carrera dentro del Ejército hasta ascender al generalato el 1º de febrero de 2005, año en el cual fue designado director Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas. El 1º de febrero de 2008 asume como Comandante de División de Ejército IV, cargo en el cual permanece hasta la fecha.


Desaparecido en 1976. No figuraba en la lista de la Conadep; fue sepultado como NN en cementerio de la provincia de Buenos Aires
Fue identificado el décimo mercedario asesinado por la dictadura en Argentina
Ricardo Altamirano Alza, un mercedario que en la década de los años 70 vivía en Buenos Aires, se convierte ahora en la décima víctima fatal de la dictadura del Río de la Plata. Sus restos fueron identificados en una tumba NN del cementerio Santa Mónica (Merlo). LA REPUBLICA reconstruyó la vida de este uruguayo aunque faltan piezas.
Por Aldo Roque Difilippo |Mercedes

En Montevideo. Con un amigo, en la Plaza Independencia.

Ricardo Altamirano Alza. Tal vez, a los 35 años.
A principios de mes informábamos que en el Cementerio Santa Mónica del partido de Merlo, en el conurbano Oeste de la Provincia de Buenos Aires, habían encontrado en una tumba NN restos de un mercedario que no figuraba en las listas de detenidos desaparecidos que maneja la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), ni en las listas que poseen familiares uruguayos.

Si bien en esa fecha, una investigación emprendida por este corresponsal pudo determinar que efectivamente se trataba de Ricardo Altamirano, un pacto de reserva nos impedía dar el nombre en virtud de que se procura ubicar a sus familiares directos. Pero una sucesión de correos electrónicos difundidos por las propias personas que nos habían pedido la reserva del caso, hicieron caer ese pacto por lo que estamos habilitados para contar la historia.

Ricardo Altamirano Alza, nació en Mercedes el 4 de agosto de 1934 (Acta N° 533) del Registro Civil. Hijo de Armando Altamirano, un empleado de la arenera municipal, que por esos años vivía en el barrio Oeste de Mercedes, y de Leonor Elvira Alza Castro, oriunda de Nueva Palmira. Cinco meses después de su nacimiento sus padres se casan, algo que queda estampado en el Acta N° 533. El matrimonio dura 13 años, ya que en 1948 Armando y Leonor se divorcian. Armando muere de cáncer pulmonar en 1973. De Leonor hasta el momento nada sabemos. En tanto el hijo de ambos, Ricardo había viajado a Buenos Aires, donde fue presumiblemente a trabajar. Seguramente un mercedario más que por esos años intentó tentar suerte en la otra orilla.

El 25 de agosto de 1976, según un acta de defunción recientemente recuperada, Ricardo Altamirano es asesinado de un disparo en la cabeza y enterrado como NN junto a otros cuerpos. Entre ellos Carlos Alberto Silvero, un argentino. La investigación realizada en Argentina por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en base a partidas de defunción, causas judiciales, informes policiales, y el mismo relevamiento en las diferentes necrópolis, permitió determinar algunos lugares donde se realizaron enterramientos clandestinos en la pasada dictadura. Cabe recordar que una investigación similar permitió dar con los restos de Modesto Quiñones, un trabajador de la construcción, oriundo de Mercedes que fue asesinado por la policía bonaerense en 1977, y que tampoco figuraba en la lista de detenidos desaparecidos.

La exhumación de esta tumba NN se produjo en noviembre del año pasado, en el Cementerio Santa Mónica, de Merlo, en la que son encontrados restos de dos NN, masculinos, jóvenes, muertos por disparos de arma de fuego. Nueva documentación aportó más datos ya que dos actas de defunción fechadas en 1977, rectificaban las anteriores, junto a un informe de la Policía bonaerense y registros de huellas dactilares, donde aparecen la identidad de Carlos Alberto Silvero, cuya hermana y primas hicieron la denuncia en la Secretaria de DDHH de Nación en Argentina, y donaron sangre para hacer las pruebas de ADN; y Ricardo Altamirano.

Ninguno de los dos casos habían sido denunciados y no aparecían en los listados de desaparecidos. De Altamirano solamente se sabía que había nacido en Mercedes. Con esos datos pudimos confirmar que efectivamente había nacido aquí en la fecha indicada, y parte de la historia que estamos relatando. Al momento de su detención y posterior asesinato, tenía 42 años, y hasta ahora se desconoce si en Buenos Aires o en Uruguay llegó a casarse, o si tuvo hijos. Tampoco se sabe si militaba en alguna organización política.

Rastros todavía difusos
Aparentemente tampoco tendría hermanos directos, por lo menos no surgen de la documentación ubicada en Mercedes, o si sus padres pudieron tener otros hijos una vez divorciados.

La historia de Ricardo Altamirano es una más de las numerosas y dolorosas que se registraron en el río de la Plata en la pasada dictadura cívico-militar. Y parece similar a las sufridas por Modesto Quiñones, o Luján Alcides Sosa, otros dos sorianenses prácticamente sin militancia política que fueron secuestrados, torturados y asesinados con la más absoluta impunidad por los militares argentinos, simplemente por que sí. Porque eran amigos de, vivían cerca de, habían militado o votado a tal o cual partido. O simple y dramáticamente como en el caso de Modesto Quiñones, porque estaba en ese lugar, quizá esperando un ómnibus o caminando rumbo a su casa luego de una jornada de trabajo.

El caso de Ricardo Altamirano ya está en conocimiento de la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz que se ha contactado con las autoridades argentinas, que procuran reconfirmar todos estos elementos mediante pruebas de ADN con sus familiares directos, algo que hasta el momento no se ha podido concretar.

Los 10 sorianenses asesinados por la dictadura
Esta es la nómina de 10 sorianenses asesinados por la dictadura cívico-militar. Como se notará, a excepción de Ricardo Blanco el resto fue detenido en Argentina, y casi seguramente asesinado en ese país, aunque pudieron haber sido trasladados a Uruguay de acuerdo a lo que era la costumbre de la infame "Operación Cóndor".

Carlos Cabezudo Pérez: nació en Mercedes en 1948. Fue detenido en Buenos Aires en diciembre de 1977.

Ricardo Blanco Valiente: nació en Mercedes en 1938. Fue detenido en Montevideo, en enero de 1978.

Nebio Melo Cuesta: nació en Mercedes en 1973. Fue detenido en Buenos Aires en 1976.

Wiston Mazzuchi Franchez: nació en Mercedes en 1943, es detenido junto a Nebio Melo en la Estación de Belgrano de Buenos Aires.

Elba Gándara Castromán: nació en Mercedes en 1943. Es detenida en Buenos Aires en febrero de 1977.

Antonio Omar Paitta Cardozzo: nació en Mercedes en 1942. Es detenido en Buenos Aires en setiembre de 1981.

Luján Alcides Sosa Valdés: nació en Paraje Corralito en 1957. Es detenido en Buenos aires en abril de 1977.

Alfredo Fernando Bosco Muñóz: nació en Mercedes en 1953. Es detenido en Buenos Aires en diciembre de 1977.

Modesto Quiñones: nació en Mercedes en 1943. Es detenido y asesinado en Buenos Aires en junio de 1977. Sus restos fueron encontrados en el cementerio de Morón (Buenos Aires) y repatriados a Mercedes en 2008. Siendo el único caso del departamento que ha podido ser esclarecido aunque los autores materiales del asesinato todavía continúan impunes y sin conocerse.

Ricardo Altamirano Alza: nació en Mercedes en 1934. Es asesinado en Buenos Aires en 1976, de un balazo en la cabeza.
FuentedeOrigen:LaRepublica
Fuente:Agndh                                                                        

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