La tarea se extenderá otros 20 días
Alcanzó los 25 metros la excavación en Paraná en busca de restos de desaparecidos por la dictadura
[19/10/2010] - El Equipo Argentino de Antropología Forense continúa la búsqueda de restos de desaparecidos de la dictadura militar que podrían estar enterrados en la zona de Las Piedras; Están a cinco metros del objetivo.
El pasado 30 de agosto, el Equipo Argentino de Antropología Forense inició los trabajos de excavación en el predio donde funcionó durante la última dictadura militar el centro clandestino de detención denominado como “La Escuelita” en Paraná, lugar donde estaba la escuela 19 María Rosa Balbarrey.
En el lugar, ubicado en Selva de Montiel y Pablo Crauzas, en la Chacra 26 de la zona de Las Piedras, se intenta determinar si en el interior de un aljibe, único vestigio del edificio que fuera demolido, se hallan cuerpos de detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar.
Inicialmente se estableció que la tarea demandaría cuatro semanas, al final de las cuales se determinará si se hallan restos.
Sin embargo, los trabajos se suspendieron por cuestiones climáticas hasta el pasado seis de septiembre, cuando se retomó la tarea. Pero el clima provocó otras interrupciones en la tarea y por tal motivo, se resolvió extender el plazo inicial del trabajo en la zona.
Así lo confirmó Álvaro Piérola, subsecretario de Desarrollo Humano de la Comuna. “Es un trabajo que se va a desarrollar por unos 15 o 20 días más en el predio de la llamada “escuelita”, en los terrenos del Ejercito Argentino”, indicó.
“De acuerdo a distintos datos en el marco de la causa, se buscan restos óseos humanos que se podrían hallar en el lugar y de acuerdo a las investigaciones, hay posibilidades que se encuentren enterrados en la zona”, sostuvo el abogado en diálogo con Buenas Noches.
Pese a que las excavaciones han tomado gran magnitud y luego de las interrupciones que ha sufrido el trabajo del grupo de antropología forense, “aún no se ha encontrado nada”, dijo Piérola, pero destacó que también se han presentado otros obstáculos en el avance de las excavaciones. Entre ellos, el funcionario citó que “se encontró una vertiente de agua, por lo que debió intervenir personal municipal para sacar el agua y poder continuar el trabajo”.
Una empresa privada realizó un estudio geotécnico mediante un software de última generación, mediante el cual se hicieron modelaciones de excavación para determinar la pendiente máxima admisible y se confirmó que el aljibe fue rellenado con distintos materiales. Los sondeos dentro del pozo alcanzaron una profundidad de unos 30 metros.
En la parte superior, hasta los 13,5 metros de hondo, fue rellenado con suelo firme y arcilloso mezclado con algo de escombros finos irregulares, la cual se puede apreciar en las imágenes logradas por el programa Buenas Noches y forman la mayor parte de tierra acumulada que rodea la excavación
Por otra parte, se estableció que luego hay otros 10 metros de escombros de mayor tamaño y fragmentos de mampostería de ladrillo común, En esta etapa del trabajo se hallaría por estos días la excavación en el predio donde se hallaba la Escuelita.
En tanto, los trazados realizados con el moderno equipo determinaron que en los últimos metros, se encontraron restos más finos y de distintos materiales como maderas y plásticos.
Las excavaciones arribaron a una profundidad de 25 metros desde la superficie. Sin embargo, el letrado sostuvo que “faltan alrededor de unos cinco metros para llegar a la profundidad en la que se realizará la investigación”, señaló Piérola.
Al respecto explicó que la gran profundidad de la excavación se debe a que en el lugar funcionaba un pozo de agua que abastecía a la antigua Escuela que se emplazaba en el predio y según se estima en la investigación, “hay posibilidades de que los restos hayan sido arrojados al pozo o aljibe”, dijo.
Durante la dictadura el lugar fue ocupado por la Segunda Brigada de Caballería Blindada de Paraná. Hasta allí eran trasladados los presos políticos para someterlos a vejámenes y tormentos. El centro clandestino denominado La Escuelita fue en realidad una casa de torturas que funcionó entre 1976 y 1977 y en el que operaron fuerzas del Ejército, Policía Federal y provincial, agentes del Servicio Penitenciario y civiles, aunque todos bajo supervisión militar.
“Son muchos los testimonios que obran en la causa y esa es la base por la que se está sustanciando esta medida”, resumió Piérola.
Además, el funcionario municipal resaltó que investigaciones de este tipo realizadas en otros puntos del país (Resistencia, Buenos Aires o Tucumán, entre otros), han posibilitado el hallazgo de restos de víctimas que posteriormente pudieron ser identificadas.
En caso de producir algún hallazgo, Piérola indicó que “toman las muestras y luego se realiza un estudio de laboratorio en el que se coteja el ADN de los huesos con la base de datos de los familiares que dejaron sus muestras para establecer si existen coincidencias genéticas”, dijo el abogado.
Por decisión del Juzgado Federal, personal de Gendarmería Nacional Argentina custodia el trabajo en el predio de la Escuelita.
“Sabemos que en Paraná y en la provincia, hubo personas desaparecidas, por lo que el hallazgo de restos, está en el marco de las posibilidades, y eso es lo que estamos buscando. Si no hallamos nada aquí, vamos a seguir buscando porque el destino final de los desaparecidos ha sido una bandera de los organismos de derechos humanos y familiares que buscan los restos para darles la correspondiente sepultura”, concluyó el abogado
Fuente:RadioLaVoz
19/10/2010 Las tareas alcanzaron una profundidad de 25 metros
Extenderán por 20 días la búsqueda de restos de desaparecidos en Paraná
El terreno donde estaba el aljibe fue rellenado con distintos materiales.
El Equipo Argentino de Antropología Forense continúa con la búsqueda de restos de desaparecidos de la dictadura militar en Paraná, que podrían estar enterrados en la zona de Las Piedras, y según se indicó, está a cinco metros del área de investigación. El 30 de agosto se iniciaron los trabajos de excavación en el predio donde funcionó el centro clandestino de detención denominado La Escuelita en la capital entrerriana, lugar donde estaba la Escuela Nº 19 María Rosa Balbarrey. Inicialmente se estableció que la tarea demandaría cuatro semanas, al final de las cuales se determinará si se hallan restos. No obstante, se extenderá por 20 días más.
En el lugar, ubicado en Selva de Montiel y Pablo Crauzas, en la Chacra 26 de la zona de Las Piedras, se intenta determinar si en el interior de un aljibe, único vestigio del edificio que fuera demolido, se hallan cuerpos de detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar.
Los trabajos se habían suspendido por cuestiones climáticas hasta el 6 de septiembre, cuando se retomó la tarea. Pero el clima provocó otras interrupciones en la tarea y por tal motivo, se resolvió extender el plazo inicial del trabajo en la zona.
Así lo confirmó el subsecretario de Desarrollo Humano de la comuna, Álvaro Piérola. “Es un trabajo que se va a desarrollar por unos 15 o 20 días más en el predio de la llamada Escuelita, en los terrenos del Ejercito Argentino”, indicó.
“De acuerdo a distintos datos en el marco de la causa, se buscan restos óseos humanos que se podrían hallar en el lugar y de acuerdo a las investigaciones, hay posibilidades que se encuentren enterrados en la zona”, sostuvo el abogado.
Pese a que las excavaciones han tomado gran magnitud y luego de las interrupciones que ha sufrido el trabajo del grupo de antropología forense, “aún no se ha encontrado nada”, dijo Piérola, pero destacó que también se han presentado otros obstáculos en el avance de las excavaciones. Entre ellos, el funcionario citó que “se encontró una vertiente de agua, por lo que debió intervenir personal municipal para sacar el agua y poder continuar el trabajo”.
Una empresa privada realizó un estudio geotécnico mediante un software de última generación, mediante el cual se hicieron modelaciones de excavación para determinar la pendiente máxima admisible y se confirmó que el aljibe fue rellenado con distintos materiales. Los sondeos dentro del pozo alcanzaron una profundidad de unos 30 metros.
En la parte superior, hasta los 13,5 metros de hondo, fue rellenado con suelo firme y arcilloso mezclado con algo de escombros finos irregulares, y forman la mayor parte de tierra acumulada que rodea la excavación.
En otro orden, se estableció que luego hay otros diez metros de escombros de mayor tamaño y fragmentos de mampostería de ladrillo común. En esta etapa del trabajo se hallaría por estos días la excavación en el predio donde se hallaba La Escuelita.
En tanto, los trazados realizados con el moderno equipo determinaron que en los últimos metros, se encontraron restos más finos y de distintos materiales como maderas y plásticos.
Las excavaciones arribaron a una profundidad de 25 metros desde la superficie. Sin embargo, el letrado sostuvo que “faltan alrededor de unos cinco metros para llegar a la profundidad en la que se realizará la investigación”, señaló Piérola.
Al respecto explicó que la gran profundidad de la excavación se debe a que en el lugar funcionaba un pozo de agua que abastecía a la antigua escuela que se emplazaba en el predio y según se estima en la investigación, “hay posibilidades de que los restos hayan sido arrojados al pozo o aljibe”, dijo.
Durante la dictadura el lugar fue ocupado por la Segunda Brigada de Caballería Blindada de Paraná. Hasta allí eran trasladados los presos políticos para someterlos a vejámenes y tormentos. El centro clandestino denominado La Escuelita fue en realidad una casa de torturas que funcionó entre 1976 y 1977 y en el que operaron fuerzas del Ejército, Policía Federal y provincial, agentes del Servicio Penitenciario y civiles, aunque todos bajo supervisión militar.
“Son muchos los testimonios que obran en la causa y esa es la base por la que se está sustanciando esta medida”, resumió Piérola en diálogo con El Once.
Además, el funcionario municipal resaltó que investigaciones de este tipo realizadas en otros puntos del país (Resistencia, Buenos Aires o Tucumán, entre otros), han posibilitado el hallazgo de restos de víctimas que posteriormente pudieron ser identificadas.
En caso de producir algún hallazgo, Piérola indicó que “toman las muestras y luego se realiza un estudio de laboratorio en el que se coteja el ADN de los huesos con la base de datos de los familiares que dejaron sus muestras para establecer si existen coincidencias genéticas”, dijo el abogado.
Por decisión del Juzgado Federal, personal de Gendarmería Nacional Argentina custodia el trabajo en el predio.
“Sabemos que en Paraná y en la provincia, hubo personas desaparecidas, por lo que el hallazgo de restos, está en el marco de las posibilidades, y eso es lo que estamos buscando. Si no hallamos nada aquí, vamos a seguir buscando porque el destino final de los desaparecidos ha sido una bandera de los organismos de derechos humanos y familiares que buscan los restos para darles la correspondiente sepultura”, concluyó el abogado.
Foto:ElOnce
Fuente:AnalisisDigital

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