Como testigo. El tte. aviador (r) Enrique Bonelli no fue acusado de violaciones a derechos humanos, pero deberá declarar ante la Justicia sobre los movimientos de la base aérea
Un torturado vio al ex jefe de la FAU en la infame "perrera" del Boiso Lanza: la jueza lo convocó
Informe a Tabaré. Bonelli elevó en su momento un documento al presidente Vázquez sobre la represión en la Fuerza Aérea, que fue clave para hallar los restos de Ubagesner Chaves Sosa en una chacra cerca de Pando. Ahora lo llaman como testigo de la misma causa.
Boiso Lanza. Ex jefe de la Fuerza Aérea comparecerá, junto a otros oficiales, en calidad de testigo
Bonelli citado por caso Chaves Sosa
La Justicia dispuso la citación de un ex comandante de la FAU para declarar en la causa por uno de las crímenes más emblemáticos de la dictadura: el homicidio de Ubagesner Chaves Sosa. El ex jerarca comparecerá a pedido de la Fiscalía y las defensas de los tres imputados por el crimen.
Teniente general (av.) retirado Enrique Bonelli. La Justicia profundiza indagatoria.
El ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), teniente general aviador (r) Enrique Bonelli, deberá comparecer ante la jueza penal de 7º Turno, Mariana Mota en el marco de la indagatoria penal sustanciada por el homicidio del militante del PCU, Ubagesner Chaves Sosa, en mayo de 1976.
La magistrada hizo lugar al cúmulo de pruebas solicitadas por las defensas de los tres oficiales de la FAU imputados por el crimen de Chaves Sosa, y dispuso la citación de varios testigos, entre ellos, el ex comandante en jefe de la FAU, indicaron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.
La fiscal Ana María Tellechea solicitó recientemente el procesamiento con prisión de los oficiales retirados Uruguay Araújo Umpiérrez, Alejandro López y Enrique Rivero, como autores responsables de un delito de "homicidio político", por el crimen del militante comunista, en virtud de lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley Nº 18.026.
Los tres oficiales fueron citados entonces a audiencia ratificatoria (artículo 126 del CPP). El fin de la audiencia determinó la decisión de la jueza Mota de emplazar a los oficiales y mantener la disposición de cierre de fronteras, así como diligenciar diversas medidas probatorias solicitadas por las defensas de los imputados durante la audiencia, para "mejor proveer".
En este sentido, la disposición adoptada por la magistrada incluye la citación de Bonelli y de varios oficiales y subalternos activos en la Base Aérea de Boiso Lanza al momento de la muerte de Ubagesner Chaves Sosa, e incluso en el Servicio de Información y Defensa (SID), según señalaron fuentes del caso. La lista de citados por la jueza Mota, todos en calidad de "testigos", no incluye a ninguno de los oficiales procesados o condenados por graves violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, dijeron las fuentes.
"La citación de Bonelli y los restantes testigos, oficiales y subalternos, pretende profundizar la indagatoria en torno a la muerte de Chaves Sosa y determinar la posible responsabilidad de los tres imputados, y eventualmente otros oficiales, en los hechos, más allá de la prueba ya recopilada durante la indagatoria", dijeron las fuentes.
El aviador Bonelli
Bonelli reconoció que él mismo había sido uno de los pilotos del llamado "primer vuelo" de Orletti en el que, en julio de 1976, otros 23 uruguayos, secuestrados en Argentina, fueron traídos a Montevideo y, luego de tres meses, desaparecidos, "blanqueados" en un falso operativo de detención. El ex jefe de la Fuerza Aérea fue identificado por varios ex presos políticos como integrante del cuerpo de oficiales activos en la Base Aérea de Boiso Lanza, en mayo de 1976, época en la cual fue asesinado en tortura el militante del PCU, Ubagesner Chaves Sosa.
Los testigos, todos ex presos políticos detenidos en Boiso Lanza en 1976, no lo vincularon directamente con las sesiones de tortura acaecidas en dicha unidad militar, pero reconocieron su presencia en "La Perrera", uno de los lugares donde estaban recluidos los presos políticos, indicaron fuentes del caso a LA REPUBLICA.
Uno de los primeros testigos en señalar la presencia de Bonelli en Boiso Lanza fue el ex preso político Guillermo Gómez, durante su comparecencia ante la Justicia el pasado 24 de junio de 2008. Bonelli "era uno de estos oficiales. No lo estoy acusando de haber estado en 'la máquina', pero lo vi en Boiso Lanza. Por eso le pedí a la Justicia que se coteje los legajos de Araújo Umpiérrez y Bonelli para saber si estaban o no en Boiso Lanza", declaró Gómez.
"A Bonelli lo identifiqué (como oficial de Boiso Lanza) cuando (el ex presidente) Tabaré (Vázquez) lo designó como comandante. Fue como una luz en el bocho. Pensé que tenía bloqueado esas cosas en mi memoria, pero lo vi y lo registré", narró Gómez en entrevista con LA REPUBLICA.
Montaron operativo de fuga al no poder justificar muerte
El informe de la Fuerza Aérea
La denuncia penal por el homicidio, torturas y desaparición forzada del militante del PCU Ubagesner Chaves Sosa fue presentada en 2008, siendo incorporada al expediente judicial contra el dictador Juan María Bordaberry, en pieza separada.
Chaves Sosa, militante sindical y del PCU, fue detenido el 28 de mayo de 1976 y derivado a la Base Aérea de Boiso Lanza, donde fue interrogado y torturado, falleciendo horas más tarde. El cuerpo del militante comunista fue recuperado el 29 de noviembre de 2005 en una chacra de Pando, tras los trabajos del equipo de Antropología Forense de la Universidad de la República, en base a información brindada por la FAU.
"Ocurrido el hecho (la muerte de Chaves Sosa) la intención fue entregar el cuerpo a los familiares, pero al no poder presentar un certificado de defunción se procedió a montar un operativo simulando su fuga y sepultando el cadáver con cal en una chacra próxima a la ciudad de Pando; predio que estaba en custodia de la Fuerza Aérea", detallaba el informe de la FAU. El informe fue firmado por el entonces comandante en Jefe de la FAU, Enrique Bonelli.
Fundación Vivián Trías. Segunda jornada de debate sobre las ideas de izquierda
Marenales: "El FA es una fuerza progresista, policlasista, necesaria"
Patrocinada por la fundación Vivián Trías, se realizó la semana pasada la segunda jornada del ciclo "¿Involución o reformulación transformadora? Dilema para el nuevo rumbo de la izquierda uruguaya". Los panelistas abordaron distintos aspectos del tema generándose un profundo y enriquecedor debate.
Víctor Carrato
Expositores. Jorge Notaro, Julio Marenales, Pablo Anzalone y Julio Banco (de izq. a der.). Al centro, el moderador.
En la oportunidad, participaron el secretario general del PVP y director de la Intendencia de Montevideo, Pablo Anzalone, el diputado socialista y sociólogo Julio Bango, el dirigente del MLN y del MPP, Julio Marenales y el economista Jorge Notaro.
Anzalone: "Lógica paternalista"
"Estos debates son un aporte significativo para la izquierda", consideró Anzalone. Añadió que estas reflexiones las hacemos desde la situación de nuestro país, de la región y del continente. El segundo gobierno del Frente Amplio enfrenta desafíos complejos: retomar los temas en los cuales se avanzó en el primer gobierno, por otro lado profundizar las reformas estructurales y al mismo tiempo ser capaces de ir a más, dijo el dirigente del PVP. Calificó como negativa la relación entre el gobierno de la izquierda y la fuerza política, en la cual ésta, a lo sumo, a veces quiere discutir algunas cosas en las que no está de acuerdo. Tildó a la fuerza política como de apéndice pasivo que no se da cuenta cual es su rol y agregó que existen dificultades para enviar mensajes adecuados. Anzalone sostuvo que "no es cuestión que el gobierno resuelva todo" eso es una "lógica paternalista que cree que el protagonista de los cambios es sólo el gobierno". Además del rol que debería cumplir la fuerza política, Anzalone subrayó que también las fuerzas sociales tienen un rol fundamental en los procesos de cambio.
Concluyó que es necesario buscar una democratización radical y profunda y dar batalla ideológica por otros valores.
Bango: "Superar la pereza teórica"
El diputado Julio Bango destacó "una suerte de pereza teórica que existe en la izquierda" que conducen a "dos tipos de actitudes paralizantes". Una de ellas es la actitud crítica hacia viejas formulaciones, con viejas categorías, incapaces de explicar el presente, por lo que se queda en una actitud contemplativa, dijo.
La otra, es la reacción opuesta, que reafirma las viejas categorías de análisis que pasan a ser valores, a riesgo de angostar la lectura de la sociedad.
Bango, reconociéndose marxista, afirmó que el Uruguay de hoy existen las clases sociales y la lucha entre ellas, pero dijo que es necesario aplicar el método marxista a esta nueva realidad. Insistió en que estas actitudes llevan a la parálisis y a una práctica debilitada.
El legislador y sociólogo sostuvo que es necesario construir la agenda de la izquierda para la cual anotó algunos temas: el combate contra todas las desigualdades, la promoción de las diversidades e identificar nuevas causas colectivas. Finalmente, coincidió con Anzalone, en la radicalización de la democracia como camino al socialismo.
Marenales: "Uruguay, progresista"
El tupamaro Julio Marenales advirtió que las cosas que iba a decir podrían ser "urticantes y hasta irritantes". Recordó que todo lo que hasta ahora se ha llamado socialismo fue una vía hacia ese tipo de sociedad pero no la única. Compartió el concepto de transición, manejado por nuevos teóricos. "En Uruguay transitamos por un proceso que personalmente lo catalogo como progresista. Distingo progresismo de izquierda, esquemáticamente, en cuanto que el progresismo se plantea la mejora de la sociedad presente, la neutralización de sus aspectos más asquerosos pero sin el cambio de sistema. La izquierda para mí acumula para el cambio social, es decir una acumulación antisistema", dijo. Como conclusión, afirmó que para él, "el Frente Amplio es una fuerza progresista, policlasista, necesaria en este proceso progresista".
Más adelante se preguntó si vamos a romper solos la dependencia con los trabajadores uruguayos, "¿o sólo los uruguayos? No sé si a nivel continental, y nosotros acuñamos la frase ´continentalidad de la lucha´ en el año 1967, no sé si podremos lograrlo juntándonos todos a nivel continental".
Notaro: "El socialismo"
El economista Jorge Notaro se preguntó si "a puro corazón es posible creer en la idea del socialismo. Su respuesta fue un categórico sí, pero, coincidiendo con anteriores expositores, dijo que sin embargo el socialismo no es inevitable. Sostuvo desconocer el camino y el destino, pero destacó que tiene claro que el socialismo no es ninguna de las experiencias de otros países.
Notaro subrayó algunas discrepancias con los planteos de Julio Bango, haciendo notar que no se pueden encontrar los caminos de la transición en "El Capital" o en los libros de Marx, pero que hay que tener en cuenta su método de análisis. Afirmó que toda forma de organización de la sociedad es transitoria y que la lucha de clases es el motor de la historia.
Señaló que en el Uruguay del siglo XXI, la contradicción principal no es burguesía-proletariado. Recordó que Vivián Trías ya había escrito muchos años atrás, que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la contradicción principal es Imperio (liderado por los EEUU)- colonia (particularmente las de América Latina).
Señaló que en 1971 apoyó la campaña del FA por la nacionalización de la banca pero que hoy sería una idea obsoleta, ya que las nuevas tecnologías permiten sacar el dinero del país en cuanto comience la discusión de tal proyecto.
FuentedeOrigen:LaRepublica
Fuente:Agndh
No hay comentarios:
Publicar un comentario