Roberto Jorge Quieto, apodado “Negro”, nació en Buenos Aires el 30 de enero de 1938 y fue secuestrado por fuerzas irregulares el 28 de diciembre de 1975 en Martínez, provincia de Buenos Aires, considerándoselo desde entonces un detenido-desaparecido. Era abogado, participó de acciones armadas, siendo el líder de la organización Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y luego miembro de la conducción nacional de Montoneros al fusionarse ambas.
Detenido por vez primera, se lo envió a la cárcel de Rawson de la que se fugó junto con otros detenidos dirigiéndose al exterior. Regresó luego al país y vivió en la clandestinidad hasta su secuestro. Al mes del hecho, Montoneros lo calificó de traidor (por hablar bajo los efectos de tortura) y lo condenó a muerte por deserción y delación.
Nació en una familia de clase media, su padre era viajante de comercio. Su madre, Josefa Argañaraz, era maestra. Cierto que nació en Buenos Aires, pero la mayor parte de su infancia y adolescencia la pasó en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Estuvo allí desde 1945 hasta 1956.
Quieto ingresó en el Colegio Militar para evitar hacer el servicio militar obligatorio. Se fue a los 2 años e ingresó en la facultad de Derecho de la UBA donde se recibió de abogado en 1962 con medalla de honor. Estudiando, trabajó como boletero de cine, empleado en la Bolsa, en el Banco Nación. En 1960 viajó a Estados Unidos con el decano y un grupo de estudiantes a un curso en la Universidad de Nueva Orleáns. Al regreso aprovechó para conocer Cuba, que lo deslumbró. En 1965 era el abogado del Sindicato de Prensa.
Columna José Sabino Navarro de Montoneros. Por esos días Quieto tuvo una gran significación política.
Estuvo afiliado al Partido Comunista, se fue en 1963 con un grupo encabezado por Juan C. Portantiero. Pasó por el Partido Comunista Revolucionario (maoísta). Se unió al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se creó para apoyar al Che en Bolivia. Desaparecido el Che en 1967, el ELN se replantea sus objetivos y evalúa acometer la lucha armada en Argentina. La dispersión del ELN favorece la formación de las FAR. Las mismas incendiaron, en Buenos Aires -el 26 de junio de 1969- 13 supermercados Minimax, cuya propiedad era de Rockefeller, quien se hallaba de visita en Argentina. La autoría de la operación fue reconocida por las FAR luego que hicieran aparición pública el 30 de julio de 1970, al copar la ciudad de Garín en el Gran Buenos Aires. Quieto participó en la planificación y ejecución del copamiento junto con Carlos Olmedo y Marcos Osatinsky.
Los fugados de Trelew.
Las actividades clandestinas de Quieto fueron descubiertas luego de las declaraciones bajo tortura de su compañero Marcelo Verd, siendo detenido el 4 de julio de 1971 y enviado a la cárcel de Rawson. Junto con otros detenidos se fugó del penal el 15 de agosto de 1972, escapó a Chile y siguió luego a Cuba. Volvió poco después y retomó su puesto en las FAR. En octubre de 1973 esta organización se fusionó con Montoneros, pasando a ser el número 2 de la conducción de ésta. En 1974 volvió a ser detenido. Fue liberado tras movilizaciones callejeras.
El primero de la izquierda es Marcelo Verd en el equipo de natación de Obras Sanitarias.
El domingo 28 de diciembre de 1975, el “Negro” concurrió a la playa “la Grande”, de Martínez, típico recreo de la costanera norte del Río de la Plata, al que concurrían centenares de familias. Había unos veinte familiares de Quieto, entre ellos su esposa, su madre, sus hijos Paola (10 años) y Guido (6 años), hermanos, primos. Quieto prefería encontrase con su familia en lugares concurridos, porque pensaba que era más probable pasar desapercibido y porque consideraba más factible la huida; también juzgaba que si era capturado frente a otras personas era más difícil que se negara su detención.
Roberto Quieto, junto a sus hermanos.
Pasadas las 19 hs., Quieto tenía en brazos a un sobrino de un año, y aparecieron unas 10 personas portando armas largas con las que apuntaron al grupo familiar, ordenaron hacer cuerpo a tierra y se dirigieron hacia él al mismo tiempo que otras que hasta el momento aparentaban ser paseantes. A pedido de Quieto la persona que dirigía el operativo se identificó con una credencial como Inspector Rosas, de la Policía Federal. Su esposa trató de resistir, y al “Negro” lo redujeron a culatazos en la cabeza, lo arrastraron hasta un auto y partieron raudamente. Nunca más se lo vio.
Fuente:Prof.Daniel A.Chiarenza
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